TEMAS SOBRE HAITI, REPUBLICA DOMINICANA Y EL CARIBE
VISIONES SOBRE EL CARIBE: Ricardo Alegría el padre
de la puertorriqueñidad
Por: Mu-Kien Adriana Sang
sangbenmukien@gmail.com
@MuKienAdriana
El Plumaje del múcaro,
por Ricardo Alegría
Hace ya mucho tiempo los animales celebraban bailes y fiestas donde se
divertían mucho.
En una ocasión los pájaros decidieron hacer un gran baile.
Para ello le pidieron al guaraguao que fuera casa por casa para invitar a
todos los pájaros para el baile.
Cuando el guaraguao llegó a casa del múcaro éste estaba desnudo, y le dijo
al guaraguao que no podía ir al baile porque no tenía traje que ponerse.
El guaraguao contó a los demás pájaros lo que había dicho el múcaro y todos
decidieron prestar una pluma para que con todas ellas el múcaro se hiciera un
traje para el baile.
El guaraguao recogió las plumas y se las llevó al múcaro para que se
hiciese el trajo con la condición de que la terminar el baile las devolviera a
sus dueños.
Pero el múcaro que era muy vanidoso y como se sentía muy lindo con su traje
de plumas de distintos colores, casi no gozó en la fiesta pensando que al
finalizar el baile tendría que devolver las plumas y otra vez se quedaría desnudo.
Decidido a no perder su traje el múcaro se fue de la fiesta cuando nadie lo
estaba mirando y se escondió en el bosque.
Todavía los otros pájaros lo andan buscando para que devuelva las plumas.
Es por eso que el múcaro no sale de día sino de noche, cuando los demás
pájaros están durmiendo.
En el artículo de la semana pasada hablé sobre el libro Historia de
Nuestros Taínos del gran intelectual Ricardo Alegría. Inquieta por una
conclusión a la que llegué, y reconociéndome una desconocedora de la obra de
este hombre que marcó un hito en la historia de la hermana isla del Caribe, le
pregunté a la profesora Carmen Cañete Quezada , especialista en literatura
caribeña del mundo hispano, si mi percepción sobre la tendencia a la defensa de
lo hispánico en la obra de Alegría era correcta. Me explicó que esa opción fue
una respuesta política a la situación de Puerto Rico, después de los
acontecimientos de 1898, y el cambio de ser colonia española a colonia
norteamericana.
Entonces decidí buscar explicaciones a mis inquietudes. Revisé mis notas
sobre ese trozo tan importante de la historia de este pueblo hermano. La cesión
de España a los Estados Unidos se formalizó mediante el Tratado de París firmado
en 1898. Este acuerdo es considerado como el punto final del conflicto, y el
inicio del conflicto identitario de la isla de Borinquen. Atrás, muy atrás
habían quedado los sueños libertarios de Betances y Hostos. Ahora la realidad
era otra, muy distinta y, sobre todo, muy impuesta.
Las negociaciones entre los imperios de España y los Estados Unidos duraron
más de un mes. España tenía mucho que perder. Se había debilitado como imperio,
pues había perdido prácticamente todas sus colonias en América y El Caribe. Durante
ese larguísimo mes las negociaciones giraron en torno a Cuba, no
Puerto Rico.Después de
un largo proceso de discusión, Estados Unidos impuso que España entregaría a Puerto Rico y a Guam a los Estados Unidos. Se
empezó a trabajar en la redacción del tratado. Fue finalmente firmado el 10 de
diciembre de ese trascendental año de 1898.
Esta paradoja existencial trajo como consecuencia que intelectuales como
Don Ricardo Alegría que decidieron buscar en la memoria histórica las bases de
la identidad de una isla que por acuerdos inter imperiales, dejó de ser, por
obra y gracia de dos firmas, colonia española, para convertirse en parte de un
imperio naciente que hablaba otra lengua. Las preguntas se agolpaban en los
corazones de los habitantes: ¿En qué se convertían ellos después de la firma de
ese tratado que había implicado una ruptura con su historia?
El camino era largo, pero seguro. Los padres de la puertorriqueñidad
escarbaron en lo más profundo de su historia para identificar al ser
puertorriqueño. Ricardo Alegría, gracias
a sus estudios antropológicos, buscó las raíces que crearon esa pequeña
comunidad caribeña. Profundizó en el estudio de los primeros habitantes, los
taínos, después llegó hasta la influencia africana. Su persistencia trajo sus frutos. La
identidad se mantenía, no importara quien fuera el imperio de turno que
impusiera su legalidad y posesión. Como dice Julia Cristina Ortiz Lugo [i]
Comenzaré
por señalar que, a mi modo de ver, la figura de Ricardo Alegría, en relación al
folclor puertorriqueño puede asociarse con dos actividades mayormente. Desde la
silla del ICP [ii]
estimuló, propició y allanó el camino para que se formaran y se fortalecieran
ciertas iniciativas que alertaron y educaron a nuestros compatriotas sobre la
presencia y dignidad de las manifestaciones folclóricas. Como investigador,
describió y estudió celebraciones creativas tales como la Fiesta de Santiago
Apóstol, el baquiné, las Fiestas de Cruz y las Fiestas de la Calle San
Sebastián. También recolectó y compiló todas las celebraciones creativas tales
como la Fiesta de Santiago Apóstol, el baquiné, las Fiestas de Cruz y las
Fiestas de la Calle san Sebastián…..
Como bien dice la Señora Ortiz Lugo, Don Ricardo se ocupó de estudiar las
raíces africanas en la cultura de su amado Puerto Rico. Y como afirman muchos de los estudiosos de
las obras de este singular académico puertorriqueño, estos textos, publicados
en revistas y periódicos tienen “la bondad de mencionar en voz alta la cultura
afropuertorriqueña y de incluirla dentro del radio de atención de la
investigación cultura puertorriqueña.”[iii]
Su intensa labor no se redujo al ámbito estrictamente académico, sino como
activista cultural. Gracias a su labor pionera fue el promotor de museos,
parques temáticos por toda la isla y centros de estudio. Por ese empeño, que
solo terminó con su desaparición física, Don Ricardo Alegría fue reconocido por
su pueblo. A lo largo de su vida recibió muchos títulos: “Héroe Cultural
puertorriqueño”, “Forjador de nuestra identidad”, “Quijote de la
puertorriqueñidad”, “Arqueólogo de la cultura nacional”, solo para mencionar algunos. Su obra, es sin duda alguna un referente
obligado en los estudios antropológicos, culturales y folclóricos de Puerto
Rico.
[i] Julia Cristina Ortiz Lugo, “Ricardo
Alegría”, Revista Miradero. Serie folclorística puertorriqueña, No.2,
enero-julio 2010, www.miradero.org
[ii]
ICP-Instituto de Cultura Puertorriqueña.
[iii]
Ibídem, p.2.
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