lunes, 15 de septiembre de 2014

III Congreso Internacional de Estudios Caribeños: Crisis entre islas. Puerto Rico y Martinica, 1940-1943, 1.


TEMAS SOBRE HAITI, REPUBLICA DOMINICANA Y EL CARIBE

III Congreso Internacional de Estudios Caribeños: Crisis entre islas. Puerto Rico y Martinica, 1940-1943, 1.

Por: Mu-Kien Adriana Sang

sangbenmukien@gmail.com


@MuKienAdriana

 

La Crisis de Martinica convirtió a las Antillas Menores en una zona de alta tensión militar de un conflicto mundial que involucró a las principales potencias, principalmente la Francia de Vichy (así como las diversas facciones de la Resistencia), Gran Bretaña, Estados Unidos y Alemania. A nivel regional el conflicto abarcó, en una forma u otra, a todos los territorios coloniales europeos y estadounidenses, así como a otros países del Caribe y América Latina. Puerto Rico, como la principal base de operaciones militares de Estados Unidos en el Caribe Oriental, participó intensamente en las diversas etapas del conflicto desde su inicio hasta su desenlace en 1943. Esa participación no fue solo la de los funcionarios civiles y militares estadounidenses. La Francia Libre también estuvo presente en el país a través de dos comités de la resistencia y la población siguió de cerca los eventos en los territorios franceses a través de El Mundo (aunque pasados por el filtro de la censura). Jorge Rodríguez Beruff, "Puerto Rico y la crisis de Martinica (1940-1943)".

 

Uno de los mayores placeres de participar en esos encuentros es encontrarse con amigos y colegas. Discutir y plantear posiciones e ideas en las sesiones formales de trabajo, y luego, seguir la plática interesante en almuerzo o cena amistosa, para seguir describiendo y descubriendo el pasado. Es maravillosa la sensación de ponerse al día acerca de los temas y sujetos de preocupación intelectual; e preguntar ante una duda; de conocer cuáles son las últimas publicaciones del ambiente intelectual en su país; o sencillamente de acompañarse en el difícil mundo solitario del investigador del pasado.

 

Jorge Rodríguez Beruff y yo hemos sido amigos por tres décadas.  Nos conocimos, cuando teníamos pelo negro, menos años y menos libras,  en uno de esos encuentros, y enseguida nos conectamos. Esa amistad ha ido creciendo, y juntos hemos emprendido varios proyectos en común, no solo a nivel de historia, sino también del quehacer universitario.

 

Jorge Rodriguez Beruff  es historiador puertorriqueño, especialista en temas de seguridad y militarismo en El Caribe. Durante varios años se desempeñó como Decano de la Facultad de Estudios Generales del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR). Anteriormente dirigió el Departamento de Ciencias Sociales de esa misma facultad.

Obtuvo su doctorado en Ciencias Políticas en la Universidad de York, Inglaterra. Rodríguez Beruff ha escrito y editado numerosos libros, el más reciente fue la edición en español del libro: "Gobernador Rexford de Guy Tugwell: la Tierra Afligidos", publicado originalmente en la década de 1950.  Otras de sus publicaciones, muy importantes todas son las siguientes:

·         The Stricken Land, by Rexford Guy Tugwell, editor, 2010

  • Strategy and Politics, Puerto Rico on the Eve of the Second World War, 2008

  • Trujillo y Muñoz, una pugna caribeña, ensayo publicado en la Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueña, 2003

  • Las memorias de Leahy, editor, 2002

En 33 páginas, el amigo Jorge presentó en el III Congreso de Estudios Caribeños la ponencia "Puerto Rico y la crisis de Martinica (1940-1943)", un episodio bastante desconocido, incluso para los que se consideran caribeñistas.  Tres años de conflictos en el que se evidencia la necesidad de control y poder de los norteamericanos.  Aproveché que nos vimos para preguntarle el por qué se había dedicado al tema de seguridad, a la armada, a los militares, unos temas que jamás yo pensaría como objetos de estudio.  Se sonrió y me dijo que fue fruto del azar, y desde entonces no ha podido despegarse del tema.  Jorge se ha convertido en un verdadero especialista en materia de historia militar y seguridad en El Caribe, especialmente durante la Segunda Guerra Mundial

                       

Sobre el tema que nos ocupa, Jorge inicia su exposición explicando con detalles como se fueron desarrollando los acontecimientos.  El texto lleno de detalles y de magia explicativa, te va adentrando al conflicto y te atrapa:

 

El 16 de julio de 1943, en calidad de huésped de la Marina de Guerra de Estados Unidos, llegó a San Juan el almirante Georges Robert, recién renunciado Alto Comisionado de Martinica, Guadalupe, la Guayana Francesa y Saint Pierre y Miquelon, y comandante de las fuerzas navales y militares del Atlántico Oeste de la Francia de Vichy. El principal periódico puertorriqueño El Mundo, que había seguido la llamada Crisis de Martinica desde julio de 1940, informó su llegada.  Anteriormente, The New York Times, al informar sobre la renuncia había señalado que “nothing was said concerning Admiral Robert’s plans.” Robert llegó a San Juan a bordo del destructor pesado Le Terrible de las fuerzas navales de la Francia Libre que le había recogido en Fort-de-France.

 

Quizás la llegada de Le Terrible a San Juan no llamó mucho la atención por el considerable tráfico naval en la bahía de la capital en esos años de la guerra, pero esta impresionante embarcación de la clase Fantasque era considerada el destructor más rápido del mundo por haber desarrollado 45.1 nudos en pruebas en el Mediterráneo. Había participado del lado de Vichy en las batallas de Mers-el-Kebir y Dakar, para luego pasar a control Aliado como consecuencia de la Operación “Torch” en el Norte de África. En marzo de 1943, se le había reclasificado por las autoridades estadounidenses como crucero liviano luego de su reequipamiento en Boston.

 

Haciendo uso de recursos fotográficos, Jorge describe de forma asombrosa e interesante la simbología de la llegada de Le Terrible:

 

Las fotos oficiales de la Marina de Estados Unidos muestran a Robert en la cubierta de Le Terrible vestido de civil con un traje de dril blanco y mirada sombría mientras era recibido por el almirante John H. Hoover, Comandante del Décimo Distrito Naval, y otros oficiales estadounidenses. En otra de las fotos es saludado marcialmente por la oficialidad del barco francés cuando está a punto de bajar la pasarela. Su calce informa que la bandera de almirante de cuatro estrellas fue arriada inmediatamente.

 

Es detallista en la descripción, cuando da cuenta de que al saliente Alto Comisionado le acompañaba una comitiva de 18 cercanos colaboradores.  En ese grupo, sigue afirmando, se encontraban gobernadores de los territorios franceses, oficiales militares y funcionarios civiles pro-Vichy.  Aseguraba también en la interesante ponencia que cinco meses antes, en marzo, había llegado a San Juan el gobernador Rene Veber de la Guyana Francesa que estaba acompañado de nueve de sus colaboradores.

 

¿Pero qué estaba pasando realmente? ¿Por qué se habían generado esas tensiones? Afirma el historiador  y amigo, que entre abril y mayo de 1943 se había agudizado el malestar popular en las Antillas Francesas. Uno de los elementos que agudizaron la crisis fue que el 30 de abril se llevó a cabo un ataque a una estación de policía en Port-Louis, Guadalupe, y al mes siguiente, mayo, había aumentado el flujo de deserciones a Dominica para unirse a las fuerzas de la Francia Libre. Afirma el autor que las cosas se complicaron cuando en los primeros días de mayo, la policía disparó y mató un joven en una manifestación en Guadalupe. Y desde entonces las tensiones aumentaron, como afirma Jorge:

 

Paul Valentino, el líder mulato Socialista que enfrentó el golpe de estado naval de Robert del 1 de julio de 1940, regresó clandestinamente a Guadalupe a principios de junio de 1943 en un intento por derrocar al gobernador militar Constant Sorin.  El 18 de junio el Comité de Argelia de Liberación Nacional ordenó que se llevara a cabo una manifestación en Martinica que la policía y las fuerzas navales se negaron a reprimir. Resultaba evidente que la permanencia de las autoridades de Vichy se había tornado insostenible.

 

El 27 de junio de 1943, en medio de crecientes demostraciones públicas que provocaron cuatro muertes de manifestantes en Guadalupe, se sublevaron en el Campamento Balata los soldados de la 3ra Compañía del Ejército bajo el mando del coronel Henri Tourtet, quien se acuarteló en el Fuerte Desaix y proclamó su lealtad a la Francia Libre. Las tropas de Robert se negaron a reprimir la rebelión, por lo que Robert, luego de negociaciones trilaterales con la Resistencia y funcionarios de Estados Unidos, anunció el 30 de junio su disposición a renunciar y pidió que Estados Unidos enviara un emisario para trasmitir el mando.

 

Poco antes de su llegada a San Juan, el Almirante Robert le había entregado su cargo a Henri Hoppenot, nombrado para sustituirle por el Comité Francés de Liberación Nacional (CFLN) controlado por Charles De Gaulle y Henri Giraud, y quien fue recibido con un jubiloso despliegue de banderas en Fort de France. El Alto Comisionado recibió una carta del presidente Franklin D. Roosevelt fechada el 8 de julio reiterándole las condiciones para su salida del poder y ofreciéndole transporte y asilo en Estados Unidos.

 

¡Qué episodio tan interesante y desconocido! El espacio se agotó. Seguimos con Jorge en la próxima entrega. Nos vemos.

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