ENCUENTROS
Tareas pendientes: OCTAVIO PAZ. Poema y poesía
Por: Mu-Kien
Adriana Sang Ben
PIEDRA DE SOL (1957)
un sauce de cristal, un chopo de agua,
un alto surtidor que el viento arquea,
un árbol bien plantado mas danzante,
un caminar de río que se curva,
avanza, retrocede, da un rodeo
y llega siempre:
un caminar tranquilo
de estrella o primavera sin premura,
agua que con los párpados cerrados
mana toda la noche profecías,
unánime presencia en oleaje,
ola tras ola hasta cubrirlo todo,
verde soberanía sin ocaso
como el deslumbramiento de las alas
cuando se abren en mitad del cielo,
un caminar entre las espesuras
de los días futuros y el aciago
fulgor de la desdicha como un ave
petrificando el bosque con su canto
y las felicidades inminentes
entre las ramas que se desvanecen,
horas de luz que pican ya los pájaros,
presagios que se escapan de la mano… (fragmento)
Decía Octavio en El Arco y la
Lira, que la poesía es "conocimiento, salvación, poder,
abandono." Más aún, decía con
pasión, es una operación capaz de cambiar el mundo, una actividad
revolucionaria por naturaleza; porque es un ejercicio espiritual, más aún,
"un método de liberación interior", porque sencillamente, la poesía
desvela este mundo y es capaz de crear otro:
Pan de los elegidos; alimento maldito. Aísla; une. Invitación al viaje;
regreso a la tierra natal. Inspiración, respiración, ejercicio muscular.
Plegaria al vacío, diálogo con la ausencia: el tedio, la angustia y la
desesperación la alimentan. Oración, letanía, epifanía, presencia. Exorcismo,
conjuro, magia. sublimación, compensación, condensación del inconsciente.
Expresión histórica de razas, naciones, clases. Niega a la historia: en su seno
se resuelven todos los conflictos objetivos y el hombre adquiere al fin
conciencia de ser algo más que tránsito. (El Arco)
Y ahí comienza el
poeta-escritor-filósofo a sorprendernos haciendo una diferencia entre poesía y
poema que solo él podía construir. Se
pregunta ¿No confundimos arbitrariamente poesía y poema? Y se responde, haciendo gala de su espléndida
cultura, haciendo referencia a los griegos. Afirmaba que Aristóteles que no
había nada en común, excepto la métrica, entre Homero y Empédocles; y por esto
con justicia se llama "poeta al primero y fisiólogo al segundo",
porque, afirmaba Paz, no toda obra construida bajo las leyes del metro contiene
poesía. Así como, aseguraba, hay poesías
que no son poemas:
"cuando la poesía se da como una condensación de azar o es una
cristalización de poderes y circunstancias ajenos a la voluntad creadora del
poeta, nos enfrentamos a lo poético.
Cuando…el poeta es el hilo conductor y transformador de la corriente
poética, estamos en presencia de algo radicalmente distinto: una oba. Un poema
es una obra. La poesía se polariza, se congrega y aísla en un producto humano:
cuadro, canción, tragedia. Lo poético es poesía en estado amorfo; el poema es
creación, poesía erguida. Solo en el poema la poesía se aísla y revela
plenamente. Es lícito preguntar al poema por el ser de la poesía si deja de
concebirse a éste como una forma capaz de llenarse con cualquier contenido. El
poema no es una forma literaria sino el lugar de encuentro entre la poesía y el
hombre. Poema es un organismo verbal que contiene, suscita o emite poesía.
Forma y substancia son lo mismo."
¡Qué interesante! ¿Alguno sabía
esa diferencia entre poema y poesía? ¿Alguien más lo había pensado? La poesía, decía, no es la suma de todos los
poemas. Por sí misma, seguía escribiendo, cada creación poética es una unidad
autosuficiente. La parte es el todo, porque cada poema es único e irrepetible.
Octavio Paz fue, sin lugar a
dudas, un gran poeta. Fue capaz de
escribir poemas, plenos de poesía, para utilizar su categoría. Según algunos especialistas, el poema Piedra
de Sol, que engalana este Encuentro, es considerado como el mejor poema de la
lírica mexicana contemporánea, es uno de sus más emblemáticos porque retrata la
historia de su pueblo, su propia historia.
Como afirma Saúl Yurkievich, de la Universidad de París-Sorbona, en su
ensayo "Órbita poética de Octavio Paz", el poeta mexicano entra en la
historia de forma sucesiva, "la de
aquí y del ahora, en lo transitorio que continuamente se transforma, en la
novedad sin fin, en el divorcio de los tiempos":
una presencia como un canto súbito,
como el viento cantando en el incendio,
una mirada que sostiene en vilo
al mundo con sus mares y sus montes,
cuerpo de luz filtrado por un ágata,
piernas de luz, vientre de luz, bahías,
roca solar, cuerpo color de nube,
color de día rápido que salta,
la hora centellea y tiene cuerpo,
el mundo ya es visible por tu cuerpo,
es transparente por tu transparencia,
voy entre galerías de sonidos,
fluyo entre las presencias resonantes,
voy por las transparencias como un ciego,
un reflejo me borra, nazco en otro,
oh bosque de pilares encantados,
bajo los arcos de la luz penetro
los corredores de un otoño diáfano (Piedra de Sol, fragmento)
Los que han estudiado el largo,
larguísimo poema Piedra del Sol, afirman que cuenta con 584 endecasílabos; un
número que es igual a la revolución sinódica del planeta Venus, que es de 584
días. Más aún, afirman algunos que este
número es más que simbólico, pues los antiguos mexicanos llevaban la cuenta del
ciclo venusiano, a partir del 4 Olín, el día Ehécalt, 584 días después se
producía la conjunción de Venus y el Sol, fin de un ciclo y comienzo de
otro. Luis Alberto López Soto, en su
tesis para obtener el grado de maestría en Literatura Hispanoamericana en la
Universidad de Sonora, en diciembre de 2007 decía que Paz se subsumió en el enfoque dualista,
donde "el tiempo individual y colectivo, lo concreto y lo abstracto, se
funden; el calendario azteca, en tanto que modelo primario simboliza y alude a
un concepto arquetípico del tiempo y la historia en el que lo lineal y
cronológico se ha subvertido. La regularidad y la repetición, ideas asociadas
inherentemente a un calendario, actúan en el poema como una especie de
figuración rítmica secundada y semantizada a lo largo de las estancias." Lo cierto es que el poema, no solo es bello
por la preciosidad de sus palabras, sino que refleja sus preocupaciones y
anhelos de forma verdaderamente poética, convirtiendo esa poesía de su alma en
un verdadero poema.
quiero seguir, ir más allá, y no puedo:
se despeñó el instante en otro y otro,
dormí sueños de piedra que no sueña
y al cabo de los años como piedras
oí cantar mi sangre encarcelada,
con un rumor de luz el mar cantaba,
una a una cedían las murallas,
todas las puertas se desmoronaban
y el sol entraba a saco por mi frente,
despegaba mis párpados cerrados,
desprendía mi ser de su envoltura,
me arrancaba de mí, me separaba
de mi bruto dormir siglos de piedra
y su magia de espejos revivía
un sauce de cristal, un chopo de agua,
un alto surtidor que el viento arquea,
un árbol bien plantado mas danzante,
un caminar de río que se curva,
avanza, retrocede, da un rodeo
y llega siempre.
¡Qué pena que el espacio se agotó! ¡Tenía tantas cosas más que escribir! Pero el espacio, en este caso es implacable.
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