TEMAS SOBRE HAITI, REPUBLICA
DOMINICANA Y EL CARIBE
VISIONES SOBRE EL CARIBE: Lo mágico y lo sagrado
Por: Mu-Kien Adriana Sang
sangbenmukien@gmail.com
@MuKienAdriana
La historia del Caribe
es la historia de las luchas de los imperios europeos contra los pueblos de la
región para arrebatarles sus ricas tierras; es también la historia de las
luchas de los imperios, unos contra otros, para arrebatarse posiciones de lo
que cada uno de ellos había conquistado; y es por último la historia de los
pueblos del Caribe para libertarse de sus amos imperiales… Juan Bosch, De
Cristóbal Colón a Fidel Castro. El Caribe, frontera imperial.
Después del largo recorrido que
hemos hecho a lo largo de estos meses acerca del pensamiento conservador, iniciamos un nuevo trayecto, también
desconocido, inesperado e insospechado.
Después de más de dos años leyendo, pensando y escribiendo sobre este
Caribe tan especial, diverso, disperso y mágico, he comprendido muchas cosas.
Una de las mayores singularidades
de este Caribe nuestro, es la condición de archipiélago. Somos islas, grandes
las menos, pequeñas las más y algunas tan minúsculas que sorprende la
existencia de vida en esos islotes. Esta característica geográfica, se suma a
su estratégica ubicación en un mar que une las tres partes de América y que
conecta con el viejo continente. Por esta razón, El Caribe se convirtió desde
casi el inicio de la hazaña llamada descubridora, en un tesoro en bruto para
los imperios en competencia. Y por eso, a partir del siglo XVI llegaron los
ingleses, los holandeses y los franceses.
Llegaron, comenzaron a ocupar, como si fuera suyos los terruños del
archipiélago, convirtiéndolo en una singular Babel. Ocuparon, conquistaron e impusieron el
cultivo del azúcar sustentado en el modelo de plantaciones. Trajeron esclavos
desde África, llegaron los africanos y trajeron sus costumbres y creencias
convirtiendo además la zona en tierra de mitos y leyendas.
Esta realidad se convirtió en
misterio para mí. Entonces busqué ensayos de investigadores que hubiesen
pensado en el tema. Localicé así un interesante trabajo de Glodel Mezilas
titulado "El Tiempo, la memoria y lo sagrado en el Caribe Colonial" [i]
Sostiene el autor que el Mar
Caribe fue el gran espacio donde se puso en evidencia y en práctica la
violencia colonial. El mundo se ensanchó a partir de esas pequeñas islas, y las
potencias se impusieron a partir de la violencia y la destrucción de las
grandes poblaciones. Señala que cinco fenómenos están en la base de la
formación histórica caribeña, a saber:
1. La
matanza y genocidio de los conquistadores, provocándose un gran desequilibrio
demográfico.
2. Comercio
triangular entre Europa, África y América, bajo la hegemonía de los imperios
europeos. Comenzó así el gran negocio de
venta y compra de esclavos como mercancías para trabajar en las plantaciones.
3.
El tercer fenómeno es el uso de manera
abusiva la mano de obra barata y cautiva. "La
esclavitud da lugar a la formación de las sociedades de plantaciones en las
Américas, especialmente El Caribe, donde destruyó, poco a poco las culturas
importadas del continente negro."[ii]
4. El
fenómeno cuarto se refiere a los cruces culturales e imaginarios a partir de la
llegada de los diferentes grupos étnicos.
Un fenómeno, que según Mezilas, "conduce
a la creación de un nuevo ente cultural sin raíces únicas." [iii]
5. Y,
el quinto fenómeno se refiere a la búsqueda de la libertad fuera de las
plantaciones.
La llegada masiva de estos negros
africanos que vinieron al Caribe a trabajar en condiciones de esclavos, no
impidieron que estos construyeran, en la interacción cotidiana de un medio
ambiente nuevo y en circunstancias muy diferentes a las que estaban
acostumbrados, a construir su propia simbología que les permitía soñar con la
libertad perdida debido a su condición de oprimidos y de explotados. Plantea el
autor que los esclavos, denominados por él como "sujetos
subalternos", enfrentaron "subjetiva y ritualmente" su propia
temporalidad en las plantaciones
coloniales, haciendo uso de la memoria, "que les permitió pasar del tiempo profano al tiempo sagrado o
mítico" [iv].
Podían soportar los vejámenes, el
hambre y la explotación a través del "tiempo sagrado", por eso vivían
en una eterna ambivalencia temporal: el tiempo profano versus el tiempo
sagrado. El primero era el de las plantaciones, el del dolor, la tristeza, la
exclusión y el del trabajo duro. El segundo era el tiempo sagrado, el tiempo de
la liberación, alegre, contemplativo y encantador. Es el momento de los cantos,
de la música y las danzas. Era, como decía el autor, una ambivalencia
ontológica, que les permitía existir y resistir.
El autor sostiene que la
estructura vertical y racial de la sociedad, en la cual los negros estaban en
la base y los blancos en la cúspide, y entre ellos los mestizos y mulatos, hizo
que cada grupo tuviera valores distintos.
Los esclavos-negros eran considerados como gente sin religión y sin
valores culturales. "Cada uno
representa una "humanidad" diferente según el código cultural en
vigor. Esto revela que el orden colonial se basa en una contradicción de
intereses: los amos defienden sus intereses y no toman en cuenta la situación
de los esclavos. Los últimos reciben solamente algo para no morir de
hambre" [v]
Los esclavos, sigue diciendo el
autor, resistieron mediante sus propios imaginarios y sus simbolismos. Una
forma de resistir al modelo impuesto de los conquistadores, sustentado en la
religión dominante, tanto católica como protestante. Muchos no se resistieron
únicamente con el mundo paralelo de ensueño creados por sus imaginaciones, sino
con la insubordinación, como fue el caso de Mackandal, y prefirieron ser
cimarrones a seguir una vida de exclusión y explotación.
Macandal.
Makandal. Mackandal.
Proteico como tus sonidos. Secreto y rehecho
y revelado como las letras que te forman, nombre de los escondido y lo
innombrable.
Aquí estás por fin, atrapado en mis cuadernos.
Espíritu de las dos tierras y los cuatro mares,
de los mil vientos que te llevan y te traen
de la existencia al no-ser, del fuego a los
deslumbramientos de tu nada. (fragmento, Manuel Rueda)
Proteico como tus sonidos. Secreto y rehecho
y revelado como las letras que te forman, nombre de los escondido y lo
innombrable.
Aquí estás por fin, atrapado en mis cuadernos.
Espíritu de las dos tierras y los cuatro mares,
de los mil vientos que te llevan y te traen
de la existencia al no-ser, del fuego a los
deslumbramientos de tu nada. (fragmento, Manuel Rueda)
El cimarronaje se convirtió en
una forma de combatir al conquistador y sobre todo, en la búsqueda de la
libertad absoluta. Por esta razón Mezilas define al cimarronaje como la
sociedad de las víctimas en rebelión.
Los que se quedaron bajo el yugo de los amos
coloniales, siguieron resistiendo con el tiempo de los sagrado y lo mítico. Tanto
utilizaron de ese tiempo, que invadió sus propias vidas cotidianas, porque el
tiempo de lo sagrado era el único momento de ser, frente al tiempo de la nada y
la deshumanización que enfrentar. Y como dice el autor: "Da sentido al flujo de la vida cotidiana…convierte
a la vida en una fuete de alegría y de optimismo. Es el tiempo de lo puro
frente al tiempo impuro de la esclavitud, [vi]
en el cual los amos no tenían espacio, porque estaban excluidos. Era el
tiempo de la alegría y el optimismo, por eso penetró en el tiempo de lo real,
de su terrible y dolorosa cotidianidad.
Nos vem
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