TEMAS SOBRE HAITI, REPUBLICA DOMINICANA Y EL
CARIBE
Pensamiento caribeño en el siglo XIX. El
conservadurismo clásico.
Por: Mu-Kien Adriana Sang
mu-kiensang@hotmail.com
mu-kiensang@pucmm.edu.do
@MuKienAdriana
Siempre ha habido
conservadores. Cicerón lo era ante César y los mantenedores del río mozárabe
frente a las innovaciones del Alfonso VI…Pero, a partir de la Revolución
Francesa, "el mayor trastorno que han visto los siglos" , al decir de
Maitland, y la consiguiente revolución liberal e industrial, el conservadurismo
político adquiere caracteres más definidos y precisos. El cambio de paradigma ético-social que la
Revolución Francesa supuso, -de lo jerárquico a lo igualitario, de lo heroico a
lo utilitario, del apego afectivo hacia el pasado al entusiasmo por la
construcción de un futuro racional-,es lo que produce y acota la respuesta
conservadora. El conservadurismo, por lo tanto es, desde sus orígenes,
"reactivo", genera "contra-conceptos" y subrayarlo es,
probablemente el principal acierto de Mannheim al analizar la "mentalidad
conservadora". Miguel Herrero y Rodríguez de
Miñón, Tipología del pensamiento conservador [i]
El intelectual español, miembro de la Real Academia de Ciencias
Morales y Políticas de España,
Miguel
Herrero y Rodriguez de Miñón, presentó un discurso en esa honorable Academia en
enero de 2008, en el cual hace un análisis novedoso, profundo y memorable sobre
el pensamiento conservador. Su ensayo,
vasto y erudito, es el producto de su larga experiencia como jurista, al ser
elegido uno de los siete padres de la actual Constitución española.
Afirma nuestro pensador contemporáneo que el
calificativo conservador comenzó a utilizarse en la Restauración francesa y pocos
años después, fue asumido por los pensadores anglosajones. Herrero y Rodríguez
de Miñón establece que no había un único pensamiento conservador, pues había
variantes, como veremos más adelante. Pero, afirmaba, el conservadurismo
político ha sido la corriente menos conocida y más desprestigiada, por
ignorancia y prejuicio. Esta confusión, afirma, provocó que el concepto
conservador tuviese una acepción negativa, y que calificar a alguien de esta
manera, era y es todavía, casi un impropero. "Esto es un epíteto cargado de pasión sin otro sentido que la
descalificación de aquel a quien se aplica.
Merced al auge del pensamiento progresista….los conservadores se
identifican con los "conservaduros",… con "el partido de los
estúpidos"… o con el "partido enemigo del cambio"
Uno de los grandes aportes de este reconocido y
jurista y académico es su profunda reflexión sobre el pensamiento conservador,
tan difundido, tan vilipendiado y tan desconocido. Yo misma me reconozco una
persona que no lo ha estudiado con profundidad, dediqué mucho tiempo al estudio
del liberalismo y el positivismo. Por eso esta travesía iniciada en la pasada
entrega, me entusiasma y apasiona. Espero que a ustedes también.
Establece Herrero y Rodríguez y de Miñón, los
siguientes tipos de pensamiento conservador: el Conservadurismo Clásico, Neoconservadurismo
y el Transconservadurismo. En esta oportunidad sólo trabajaremos con la primera tipología,
porque constituye la base de sustentación de esta corriente.
Según el autor de este enjundioso ensayo, el
conservadurismo clásico, que también denomina paleo conservadurismo, nació como reacción a la Revolución Francesa
y afirma sin titubeos que el texto fundamental es sin lugar a dudas, la obra del Burke, "Reflexiones
sobre la revolución francesa", tal y como señalamos en el artículo
anterior. Señala sin embargo, que
existieron precursores de este pensamiento, entre los que se puede citar a
Saint Simon Boulaivilliers y Fenerlon; quienes aseguraban que el derecho
histórico era la alternativa más clara y evidente del derecho natural. Me sorprendió, su afirmación de que "son
Montesquieu en Francia y Herder en Alemania quienes mejor representan el
historicismo político del que ha de surgir el paleoconservadurismo. De
Montesquieu, sigue diciendo. pende Cazales, jefe de los monárquicos moderados…e
influye decisivamente en E. Burke y después Tocqueville…."
(p.272). La sorpresa es mayor porque
desde siempre hemos aprendido que Montesquieu, junto a Rosseau y Voltaire,
constituyeron la principal trilogía de pensadores enciclopedistas que crearon
las bases del pensamiento liberal. Verlo ubicado en este grupo movió las fibras
profundas de mi cerebro.
En este ensayo, el jurista español afirma que Edmond
BurKe influenció notablemente a otros intelectuales de la Europa de su época. Asegura
que ese anglo irlandés llamado el padre del conservadurismo, es el creador de
sus bases fundamentales y fueron tan profundos sus planteamientos que sus
opositores tuvieron que emplearse a fondo para rebatirlo, pero no pudieron,
pues más que propositivos lo que hicieron fue reaccionar para responder: "de ahí el carácter reactivo a tres escuelas radicales diferentes:
el racionalismo de los ilustrados, el igualitarismo de Rousseau y el utilitarismo
de Bentham…que habían de confluir en lo que, durante la primera mitad del siglo
XIX, fue el pensamiento liberal y aún en la base de lo que los anglosajones y,
especialmente, los norteamericanos entienden por liberalismo". (p.273)
El profesor y jurista Herrero Rodríguez de Miñón,
asegura que las bases de cualquier pensamiento es esencialmente teológica, en
el caso que nos ocupa el conservador clásico, los fundamentos que inspiraron a
Burke fueron los siguientes: la filosofía ilustrada "en trance de
historificación en Montesquieu; la propia tradición empirística británica,
especialmente la tesis de Hume sobre las convenciones; y, sobre todo, el legado
teológico anglicano, escolástico y aún agustiniano que considera al orden
político-social como creado y regulado por la voluntad divina" (p.273)
Con el tiempo, dice el autor, las generaciones
siguientes aligeraron las bases filosóficas de este pensamiento nacido en
contra del enciclopedismo y la Revolución Francesa. Estos doctrinarios pasaron de tener una
filiación idealista a una posición más racional y concentrada en el pensamiento
político-social.
A partir de esta especie de aterrizaje, los
pensadores conservadores clásicos, tanto en su rama anglosajona como del resto
de Europa, se asumieron como "realistas", pero ojo, la realidad era
vista como algo determinado, como estructura independiente a las personas,
incluso de su voluntad y de sus deseos; una estructura que no necesariamente era
hostil ni inalcanzable, pues hasta podría ser modificada, pero no ser transformada
de forma radical. Un elemento
interesante que destaca este autor es que la mayoría de las personas asumen que
el conservadurismo es equivalente a quietismo. Todo lo contrario, decía, pues
desde Edmond Burke a Richar Weaver, incluyedo a Benjamin Disraeli, ninguno de
ellos negó la necesidad de cambio, pero ojo, evolutivo, no drástico, ni revolucionario.
Para los pensadores conservadores clásicos, dice el autor, el realismo
significaba el reconocimiento de las leyes permanentes de las estructuras
sociales existentes. Por lo tanto todas las personas que integraban esas
sociedades debían mantener observancia y respeto a las leyes.
Sostiene que el conservadurismo clásico se basa en
los siguientes principios:
1. Experiencia versus teoría. Afirman que es más importante el valor de la
experiencia que la construcción teórica basada en la imaginación; pues
consideran que el capital históricamente acumulado es esencial para la
humanidad; un capital que se necesita atesorar y preservar.
2. La defensa del orden concreto, del pueblo y la
conciencia nacional. A juicio de estos
pensadores, el "yo" es una abstracción niega la colectividad, pues el
ser humano nace y se desarrolla en un grupo social del que recibe su identidad
y desarrolla sus capacidades.
3. Libertad versus igualdad: El conservadurismo
clásico estaba opuesto, como era lógico, al principio de la igualdad; pues la
desigualdad se daba incluso en la propia naturaleza, y, afirmaban, la
organización de la sociedad implicaba jerarquía.
Finalmente, asumiendo las ideas de Sandel, uno de
los grandes estudiosos del conservadurismo norteamericano, Herrero Rodríguez de
Miñón afirma que la principal diferencia entre liberales y conservadores, es
que los primeros defienden la democracia procedimental basada en individuos
autónomos con categorías de ciudadanos; los segundos defendían la tradición
aristotélica de la democracia republicana, que se sustentaba en la concepción
de ciudadanos virtuosos. Una, el liberalismo, defiende la libertad y la libre
opción; y la otra, el conservadurismo, acentúa lo que ellos llaman el bien
común y al ejercicio de los derechos.
Pero, sigue diciendo el autor, la principal diferencia es que mientras
los liberales defendían el individualismo, los conservadores, abogaban por el
institucionalismo y el respeto a lo establecido. Seguimos en la próxima.
[i]Miguel
Herrero y Rodríguez de Miñón, Tipología del pensamiento conservador, presentado
en la sesión del 15 de enero de 2008 en la Real Academia de Ciencias
Morales y Políticas de España http://www.racmyp.es/docs/anales/A85/A85-12.pdf
Estimada, me interesaria contar con el articulo de herrero y miñon. En el enlace esta caído y es para mi tesis doctoral. Podría obtenerlo de algun lado? Muchas gracias¡, mi correo es fabricioecastro@hotmail.com
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