ENCUENTROS
Itinerario. Mi otra escritura. Un camino inexplorado y
apasionante
Dicen que soy una heroína. Otros
afirman que mis hermanas Patria y María Teresa, lo hicieron por acompañarme.
¡Qué injusticia tan grande! Ellas fueron valientes, tan valientes como yo… He
escuchado que soy un símbolo de la patria amada, que soy una mujer –mito que ha
trascendido en el tiempo y en el espacio.
Acepto ser mito si con ello ayudo a la juventud a forjar sus utopías.
Asumo la responsabilidad de que mi nombre permanezca en la memoria colectiva si
con esto volvemos a la búsqueda del bienestar social, de la verdadera libertad
y la pureza de los sueños. Acepto el reto de ser una eterna mariposa, si de
esta forma podemos volar con nuevos bríos por caminos de una verdadera transformación
social y de una verdadera democracia. Recibo con humildad y con orgullo todos
esos calificativos, olvidando la mujer que fui, llena de virtudes, defectos,
angustias, dudas, certezas y temores, si sirve de emblema, símbolo e
inspiración para seguir luchando…
Valió la pena morir, hemos ganado
libertad.
Valió la pena el sacrificio, a pesar
de los tropiezos, el mundo sigue su curso, se ha transformado, necesita sin
embargo de nuevos cambios, y de justicia, mucha justicia.
Valió la pena llorar, muchos
encontraron la alegría. Pero las lágrimas no se han detenido en el mundo.
Creo que sí, que valió la pena. Tal
vez debieron dejarnos más tiempo para luchar.
¿Valió la pena? ¿Valió la pena morir para convertirnos en mito? ¿Valió
la pena?, Fragmenteo
del monólogo ¡Yo soy Minerva!
Quizás
porque mi doble origen, en el que oriente y occidente entremezclan e interponen
de manera activa, me coloca en una situación de especial sensibilidad. Tal vez
porque mis ocho hermanos y yo, vimos y sufrimos con él, el gran esfuerzo de nuestros padres por
abrirse espacio en una sociedad tan cerrada y difícil, como era, y es,
Santiago. Nací un año en que la Oveja
del 1955 iba por la mitad de su trayecto, un día 8 de septiembre, en el corazón
de Virgo, el mismo día en que nació mi hermano Ping Jan cuatro años antes.
Soy oveja y virgo, expresiones simbólicas del horóscopo oriental y del
occidental. Esa mezcla de oveja y virgo,
diferentes en esencia, se evidencia la composición de mi doble y complementaria
identidad.
Soy hija
de emigrantes pobres que salieron por el mundo en búsqueda de mejores vida.
Esta condición especial me ha convertido en una persona des especial
sensibilidad con respeto a las peripecias y dramas que viven y padecen los
hombres y mujeres que cruzan mares, llanos y montañas; parten, llegan y tratan
de integrarse en tierras desconocidas que
a fuerza de lágrimas y sufrimientos luchan por convertirlas en sus
hogares. ¡Lo he dicho tantas veces! La humanidad se ha conformado con las rutas
de los seres que van a todas partes y llegan a cualquier parte. La búsqueda de
mejor vida es el norte de los seres que se sumergen en la aventura de emigrar,
de reiniciar el camino de sus vidas para mejorar y lograr un mejor futuro. De Donde vengo,
fragmento
Escribir, como decía José Luis Sampedro en un
hermoso y desgarrador libro, Escribir es vivir, pues, decía, que era necesario considerar la
escritura como el arte de vivir cada día. "Y si trato de vivir de un
modo tan estrechamente vinculado a la creación es porque en mi caso escribir ha
sido y sigue siendo una necesidad vital. Cuando digo que la vida y la obra
están entremezcladas es porque hacer y hacerse son las dos caras de una misma
moneda..." (José Luis Sampedro, entrevista del Taller de literatura de
Caja Madrid)
Porque escribir es vivir, decidí dar riendas
sueltas a la escritura no científica, no histórica. La oportunidad me llegó
cuando el buen y querido amigo, Rafael Ovalles, me solicitó que escribiera un
monólogo para teatro sobre Minerva Mirabal. Me sorprendió el pedido, pero asumí
la solicitud como un reto. Investigué sobre la vida de la heroína, hice
entrevistas, elí todo lo que se había escrito y nació el Monólogo "¡Yo Soy
Minerva! Confesiones más allá de la vida y la muerte". Antes de publicarlo quise, por respeto a la
familia, que Minou y Dedé conocieran la obra. Me dieron su bendición. La obra
fue puesta en escena en el año 2002, obteniendo en el 2003, el premio Casandra
como Mejor Obra de Teatro y Edilí obtuvo el de Mejor Actriz. Paralelamente
publiqué el libro que contenía todo el proceso de investigación y el monólogo
literario in extenso. Más de una década después la obra y el libro todavía
tienen vigencia. Diversos colegios del país han montado la pieza teatral, o han
tomado el libro como lectura obligada para sus alumnos. Ha sido llevada a
Cleveland, Philadelfia y New York, y todavía se presenta en el país. El libro lleva más de 6 ediciones y todavía
me siguen pidiendo ejemplares. Minerva me dio la oportunidad de abrir mi
horizonte como escritora. Tanto es así que todavía quiero seguir escribiendo
monólogos para teatro. Pero lo más interesante ha sido que los jóvenes han
visto que la historia no tiene porqué ser aburrida, pero especialmente que la
historia es parte de nuestras vidas.
En febrero de 2007
presenté en el Barrio Chino el libro "De donde vengo" que es una
autobiografía existencia, un testimonio de una mujer dominicana producto de dos
culturas. La presentación fue sui géneris. Se hizo en plena Avenida Duarte, en
el corazón del Barrio Chino. Solicité a los que me acompañaran que se vistieran
de rojo, o que utilizaran una vestimenta china.
Fue hermoso ver ese mar rojo que hicieron los amigos y familiares que
acogieron el llamado. Escogí la fecha en
la celebración del año nuevo del calendario lunar. Se adornó la tarima con
globos rojos y dragones. Antes de iniciar el acto, los tambores anunciaron el baile de dragones
y leones que anunciaban con sus movimientos la llegada del año del cerdo. El grupo Editorial Norma publicó la obra y
Andrés L. Mateo me hizo el honor de escribir un hermoso prólogo.
Estos
libros abrieron las compuertas de mi tránsito hacia otra dimensión: la escritura de lo que siento. Sin abandonar mi condición de historiadora,
porque es parte de mi ser, escribir desde los laberintos extraños e
impredecibles del corazón, ha sido una de las más gratas experiencias. El abrir esa compuerta supuso sorpresas.
Algunos lectores, y amigos también, no lo han entendido. Pienso que esta nuevo
camino emprendido ha sido el fruto de mi crecimiento y madurez como mujer. Ha
sido parte del aprendizaje de que la vida es algo más que conocimientos, y que
la sabiduría no es información, sino saber vivir. Completa, a mi juicio, dos
facetas de la existencia, razón y corazón. Nos vemos en la próxima.
mu-kiensang@pucmm.edu.do
sangbemukien@gmail.com
@MuKienAdriana
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