TEMAS
SOBRE HAITI, REPUBLICA DOMINICANA Y EL CARIBE
III
Congreso Internacional de Estudios Caribeños: Crisis entre islas. Puerto Rico y
Martinica, 1940-1943, y 3.
Por:
Mu-Kien Adriana Sang
sangbenmukien@gmail.com
La guerra tiene labios
azulados,
ojos de soledad, carne de frío,
campos de noche eterna, gesto airado,
inviernos sin otoño y sin estío,
la guerra...
tiene niños asombrados,
manitas de miseria y extravío,
cierzos que cortan vidas y sembrados,
grises atardeceres, sol sombrío,
la guerra...
La guerra...,
sal en la herida abierta de la tierra, La guerra, Antonia Álvarez Álvarez
ojos de soledad, carne de frío,
campos de noche eterna, gesto airado,
inviernos sin otoño y sin estío,
la guerra...
tiene niños asombrados,
manitas de miseria y extravío,
cierzos que cortan vidas y sembrados,
grises atardeceres, sol sombrío,
la guerra...
La guerra...,
sal en la herida abierta de la tierra, La guerra, Antonia Álvarez Álvarez
Esta es la tercera y última
entrega acerca del trabajo Jorge Rodríguez Beruff, "Puerto Rico y la crisis de Martinica (1940-1943)", que como ya hemos
dicho fue presentado en el III Congreso de Estudios Caribeños.
En esta parte presentamos
las razones del conflicto. La primera gran verdad es que Francia colapsó y los territorios caribeños
quedaron a la deriva, prácticamente sin protección. Estos hechos dramáticos eran observados con mucho
detenimiento por el almirante William D. Leahy desde su atalaya caribeña en San Juan. El cercano colaborador de
Roosevelt preveía las consecuencias del colapso de los Países Bajos y Francia
para el curso de la guerra y para las colonias holandesas en Asia y el Caribe,
según anotó en su diario el mismo día del comienzo de la ofensiva alemana.
Afirma Rodríguez Beruff que el gobernador Leahy norteamericano en Puerto
Rico no se limitó a reflexionar sobre las
consecuencias de los eventos en Europa, sino que comenzó a hacerle llegar información
de inteligencia al Comandante de Décimo Distrito Naval sobre la situación en
Martinica. Aparentemente las informaciones le eran suministradas por Donald A. Draughon, alguacil de la Corte
Federal que había tenido negocios en esa isla francesa.
Francia estaba más que
vulnerable. París estaba amenazada por los alemanes y el ejército francés estaba
desmoralizado y desorganizado. Tan grave era la situación que se comenzó a
considerar la rendición francesa. El 22
de junio, el gobierno francés bajo la presidencia de Pétain con capital en la
ciudad balneario de Vichy, firmó el Armisticio con Alemania que reconoció una
restringida soberanía sobre la porción en el suroeste de su territorio
continental y sobre su Imperio.
Ante la caída de Francia,
se fundó en Puerto Rico un Comité de Franceses Libres que reclamaba ser el primer
comité nacional que respondía al llamado de De Gaulle a seguir la lucha. El comité era parte de una red de comités de
solidaridad, que era coordinada por el intelectual Jacques Soustelle desde
México. El comité de Puerto Rico, sigue explicando Beruff, estaba localizado en
Mayagüez, bajo la presidencia de Eugenio Orsin. La situación en Martinica era,
sin lugar a dudas, una de las preocupaciones de este comité.
¿Por qué Martinica? Vuelve
la pregunta. Porque, decía Jorge, era el enclave más importante de Francia en
la región, pues poseía la principal
bahía en las Antillas Menores. Pero además, Guadalupe, y las otras islas
francesas más pequeñas, intercaladas geográficamente entre territorios
británicos, tenía una importancia geopolítica muy grande.
Un elemento interesante es
que existían grandes diferencias entre los mismos grupos de apoyo. En Martinica
y Guadalupe los Consejos Generales votaron en favor de que Francia continuara
la lucha y en la Guayana se formó un Frente Popular en apoyo a De Gaulle. Sin
embargo, Robert no le dio curso a las resoluciones favorables, al contrario,
tomó medidas para asegurar el control sobre Guadalupe y la Guayana.
La decisión del gobierno de
Petáin de buscar un armisticio con Alemania provocó serias tensiones entre las
autoridades francesas y británicas en el Caribe durante julio a septiembre de
1940. Las cosas se complicaron el Departamento de Estado de los Estados Unidos
supo de las intenciones británicas de establecer un
bloqueo naval de Martinica:
El
Subsecretario de Estado, Sumner Welles, le advirtió en términos enérgicos a
Lord Lothian, el embajador británico, que no se toleraría la ocupación de Martinica.
De manera que cuando Gran Bretaña le comunicó el ultimátum de la Operación
Catapulta a los otros comandantes franceses, se abstuvo de hacer lo mismo con
Robert. La advertencia estadounidense a su aliado, combinada con la posibilidad
de tener que enfrentar fuerzas militares considerables dispuestas a combatir,
disuadieron a los británicos.
En este
momento Churchill estaba solicitando con urgencia la ayuda militar de Estados
Unidos y se negociaba el acuerdo de Destructores-por-Bases por lo que no
convenía una confrontación diplomática o militar en el Caribe que socavara la
estrategia británica más amplia de lograr el apoyo de ese país y su creciente
involucramiento en el conflicto. Además,
una acción en Martinica también hubiera comprometido recursos militares
británicos que se requerían en otros teatros de guerra. Sin embargo, el bloqueo
de Martinica creó en el Caribe una delicada situación militar que podía llevar
a una batalla naval entre los antiguos aliados.
Aseguraba Jorge que la política
estadounidense hacia Robert fue parte de un acercamiento más abarcador hacia la
Francia. Roosevelt formuló una política diferenciada a la de hostilidad abierta
a Vichy y de apoyo a De Gaulle que había decidido Churchill. Un elemento
interesante, decía Jorge que el presidente estadounidense consideraba a De
Gaulle como un líder fabricado por Churchill y sin base real de apoyo. El juego
de inteligencia y poder entre los aliados no se detuvo, como afirma Rodríguez
Beruff:
A fines de
abril de 1941 Jacques Soustelle, el coordinador de los comités de solidaridad
con la Francia Libre, emprendió un viaje por el Caribe. Su viaje comenzó por
Cuba donde habían 22 comités organizados, continuando por Haití, la República
Dominicana y Puerto Rico. Durante este viaje, Cuba reconoció oficialmente a la
Francia Libre como la representación de Francia. Soustelle se reunió en Puerto
Rico con el Comité de Franceses Libres, con la prensa y ofreció conferencias.
También fue recibido por las autoridades políticas y militares, incluyendo el
gobernador Guy Swope y el comandante Raymond Spruance. Recalcó en sus
expresiones la inviolabilidad de la soberanía francesa, la necesidad de un
acuerdo entre Estados Unidos y la Francia Libre y criticó la política del
Departamento de Estado de mantener relaciones estrechas con Vichy, lo cual no
debe haber caído muy bien con las autoridades navales en San Juan.Ese mismo mes
Tugwell, quien aún no había llegado a la gobernación de Puerto Rico, le
escribió al Secretario de Estado Harold Ickes que era necesario convertir a
todos los territorios coloniales caribeños en un “Protectorado Caribeño” y
colocar a los franceses bajo “custodia preventiva”.
Sigue explicando el
proceso. Asegura en su ponencia que a partir de mayo se había producido un
endurecimiento en la actitud hacia Robert y Vichy. En la segunda mitad de 1942,
se preparaba Operation Torch, que era
la invasión del Norte de África. Pero Estados Unidos interrumpió completamente
el flujo de suministros desde el 8 de noviembre, la fecha de la invasión del
Norte de África, a las colonias francesas agravando la situación interna. Las tensiones prosiguieron, como dice Jorge:
Robert
había recurrido a la República Dominicana para suplir alimentos que había
intensificado la producción agrícola para suplir las necesidades de la región y
promovido la construcción de goletas. Sin embargo, en mayo el barco Presidente
Trujillo fue hundido por un submarino alemán al salir de Fort de France a donde
había llevado 300 cabezas de ganado. Estaba en camino para San Juan con 600
sacos de arroz y un alambique. Los alemanes también hundieron goletas que
estaban en este circuito caribeño, incluyendo una que suplía a Ponce. La
escasez fue un factor crucial que erosionó el poder interno de Robert, aunque
Jennings señala que se toleraron muchas violaciones por parte de Estados Unidos.
Pero también el curso favorable de la invasión del Norte de África, la
ocupación alemana del territorio de Vichy y el eclipse de Pétain ante el
liderato ascendente de De Gaulle hicieron su posición insostenible.
A partir de entonces Jorge
pasa a detallar los acontecimientos. Por razones de espacio, seré muy
sintética:
1.
El 10 de noviembre de 1942, Roosevelt envió a
Hoover de nuevo a Fort de France a reiterarle a Robert el reconocimiento de
Estados Unidos a pesar de la ruptura de relaciones con Vichy.
2.
Siguieron otras gestiones para persuadir a Robert.
En febrero el almirante francés Battlet
viajó a Martinica para invitar a Robert a que se uniera a los Aliados pero se
le ordenó que abandonara inmediatamente la colonia.
3.
El 18 de abril pasó por San Juan Robert Sherwood,
el director de las operaciones internacionales del Office of War Information, quien regresaba de un viaje al Norte de
África. Fue entrevistado por el Teniente de la Reserva de la Marina John C.
Goodboy del Travel Control Unit y la
entrevista remitida al director de Inteligencia Naval en Washington.
4.
Sherwood comentó que la situación en Martinica y
Guadalupe era objeto de discusión entre todas las facciones en el Norte de
África ya que los Estados Unidos objetaba a los elementos pro-Vichy cercanos a
Giraud
5.
Ese mismo
mes De Gaulle envió al Cirujano General Le Dantec a Martinica, cuando la
situación interna se deterioraba a pasos agigantados, para ofrecerle a Robert
una salida. La respuesta del Alto Comisionado fue endurecer la represión hasta
la crisis final del su régimen y su precipitada salida a Puerto Rico en el mes de
julio.
Finalizo esta serie de tres artículos como comencé. Con las conclusiones
de Jorge:
La Crisis
de Martinica convirtió a las Antillas Menores en una zona de alta tensión
militar de un conflicto mundial que involucró a las principales potencias,
principalmente la Francia de Vichy (así como las diversas facciones de la
Resistencia), Gran Bretaña, Estados Unidos y Alemania. A nivel regional el
conflicto abarcó, en una forma u otra, a todos los territorios coloniales
europeos y estadounidenses, así como a otros países del Caribe y América
Latina. Puerto Rico, como la principal base de operaciones militares de Estados
Unidos en el Caribe Oriental, participó intensamente en las diversas etapas del
conflicto desde su inicio hasta su desenlace en 1943. Esa participación no fue
solo la de los funcionarios civiles y militares estadounidenses. La Francia
Libre también estuvo presente en el país a través de dos comités de la
resistencia y la población siguió de cerca los eventos en los territorios
franceses a través de El Mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario