ENCUENTROS
El Legado 1: Octavio Paz o la nueva analogía
Por: Mu-Kien
Adriana Sang
Algunos escritores
sobreponen a su vida civil una existencia de papel: se inventan en la misma
proporción en que escriben su texto dándose a leer no como personas, sino como
ficción. Otros sin embargo, movidos por una inquietud intelectual, trasponen el
territorio de la escritura y asumen públicamente el territorio de la escritura y
asumen públicamente un rostro, una voz y una biografía: consiguen conciliar, de
forma asimétrica, creación literaria y experiencia vivencial. Octavio Paz, es
un poeta-crítico que además de dedicarse al oficio de la escritura, desempeña
-con pasión- su papel de intelectual activo, atento a las cuestiones
culturales, sociales y políticas de su tiempo….María Esther Maciel Sobre el
pensamiento analógico de Octavio Paz.
La autora de la cita que encabeza este Encuentro en su
interesantísimo ensayo que llegó a mis manos por el azar de mi búsqueda de
trabajos de Octavio Paz, y sobre Paz. María
Esther Maciel, ella sostiene que Paz
puede ser analizado desde diferentes perspectivas, conjugando, como unidades
complementarias, su vida y su obra, "pero
consciente e las disensiones entre ellas y de la imposibilidad de explicar una
a través de la otra. De ahí que uno pueda ser elucidado por el otro sin
perjuicio para la autonomía de ambos: en Octavio Paz hay dos vías oblicuas se
entrecruzan y se iluminan recíprocamente y, sin embargo, no se confunden."
(María Esther Maciel Sobre el pensamiento analógico de Octavio Paz.)
Los viajes, sigue diciendo Maciel,
fueron importantes en su concepción el mundo, principalmente los que realizó en
los años 40, 50 y 60 del siglo XX, pues le permitió hacer contacto directo con
el estructuralismo, especialmente el año que estuvo en París al servicio de la
Embajada de México.
El Laberinto de la Soledad y El Arco y la Lira, nacieron de
su contacto por la capital parisina, de los múltiples vínculos que tuvo con la
intelectualidad del momento, especialmente de André Bretón y el movimiento
surrealista, y por supuesto, el estructuralismo. Paz "encuentra en el hervidero de las ideas estructuralistas de los años
sesenta referentes teóricos que lo llevarán, no solo a revisar su obra crítica
anterior…sino también a incorporar nuevas directrices a su producción poética y
ensayística de los años subsiguientes." (María Esther Maciel Sobre el
pensamiento analógico de Octavio Paz).
Puede asegurarse dice Maciel, que este doble descubrimiento,
la antropología de Levis Strauss y el estructuralismo linguistico de Jakobson,
le permitieron al intelectual mexicano nutrir su obra con otras voces, entre
ellas la mística oriental. Las obras que
nacieron de este reencuentro de ideas y teorías, tales como "Los signos en
rotación, El signo y el garabato, y, Conjunciones y Disyunciones, reflejan esta
nueva simbiosis intelectual. Pero fue
con el libro Claude Levi-Strauss o el nuevo festín de Esopo, como dice la
autora: "donde el poeta mexicano
expone, de manera más explícita y movido por la pasión crítica sus inquietudes
teóricas frente a la antropología lévi-straussiana, interpretada por él en la
confrontación y a partir de los preceptos lingüísticos de Jakobson y de la
filosofía oriental" (María Esther Maciel Sobre el pensamiento analógico de
Octavio Paz)
Pero, y es importante hacer esa acotación, como bien afirma
la investigadora, Paz critica, reflexiona, recrea y se pasea entre la
subjetividad, la reflexión y, como lo definía el propio Paz, expresaba en esas
palabras sus impresiones y cavilaciones en torno al pensamiento más que sinuoso
del pensador francés.
La estudiosa del pensamiento de Octavio Paz, señala que la
poesía del mexicano era antes que nada, analógica. Para definirlo, señala que
parte de la idea de que tanto el universo como el lenguaje están regidos por un
ritmo universal, ritmo que estaba fundamentado en el juego de las afinidades y
de las oposiciones entre los signos. En relación al poema, como ya se ha dicho
en algunos Encuentros anteriores, desde la óptica de Paz el poema es el lugar
en el cual el abanico de "correspondencias
se materializa de manera más evidente. Bajo su óptica el poema, para estar
compuesto de frases o unidades mínimas en las cuales sonidos y sentidos se
relacionan, sea por semejanza, sea por oposición, es, él mismo, un pequeño
cosmos en movimiento, en el cual la conjunción y la disyunción en relación a
las alteridades se hace ver sincrónicamente." (María Esther Maciel Sobre el pensamiento analógico de Octavio Paz)
La investigadora afirma que con estas novedosas ideas, Octavio
Paz logra reformular, no solo el concepto de combinatoria que creó y defendió
Levi-Strauss, sino también el principio de las equivalencias de Jakobson, pero,
más aún, la noción tradicional de analogía, vista normalmente como una relación
de semejanzas que están centradas en la identidad sin grietas entre los
términos. En las palabras de la autora:
"O sea, si, para el concepto antiguo de analogía lo que se repite en el
lenguaje es el orden de las cosas del universo, en el concepto paciano lo que
se repite es el ritmo, entendido como campo de relaciones, cuya función lejos
de ser la de anular las diferencias, es la de atar alteridades, mostrando que
esto es aquello, sin que el esto y el aquello dejen de ser independientes uno
del otro." María Esther Maciel Sobre
el pensamiento analógico de Octavio Paz
Octavio Paz pensaba que la metáfora era una especie de
analogía condensada. Buen devoto de
ella, le atribuye un poder inherente a todo procedimiento analógico. Así pues,
desde el prisma de la razón analógica de Paz, la metáfora todo, absolutamente
todo, es metáfora, incluyendo al mundo
mismo, que no es, dentro de esa perspectiva un conjunto de cosas, sino de
signos; y, por lo tanto, el mundo y la
vida, no son más que verdaderas metáforas, como lo afirma en su obra "Los
hijos el Limo":
El juego de la analogía es infinito: el lector repite el gesto del poeta:
la lectura es una traducción que convierte el poema el poeta es el poema del
lector. La poética de la analogía consiste en concebir la creación literaria
como una traducción; esa traducción es múltiple y nos enfrenta a esta paradoja:
la pluralidad de los autores…La idea del mundo como un texto en movimiento
desemboca en la desaparición del texto único; la ideal del poeta como un
traductor o descifrador conduce a la desaparición del autor… (p. 109)
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