TEMAS SOBRE HAITI, REPUBLICA DOMINICANA Y EL
CARIBE
La integración del Caribe insular ¿Mito o
realidad? 16. UN PARENTESIS.
Por: Mu-Kien Adriana Sang
@MuKienAdriana
Nuestras conclusiones, en aquel entonces,
fueron que nuestro país debería de solicitar su inmediata incorporación a
CARICOM, bajo ciertas reservas y condiciones.
Esta conclusión se justificaba por las ventajas que traería al país….
Está claro que, bajo la crisis actual en que se encuentra CARICOM, las
conclusiones a que llegó nuestro estudio, en 1973, no pueden mantenerse.
Nuestro país, por cierto, solo ha escapado de la crisis regional debido a los
altos precios del azúcar en los años 1974/75 y los del café y cacao entre 1976
y 1978. Los países del CARICOM no pudieron encontrar elementos contrarrestantes
ya que para ellos el azúcar juega un papel menos importante y es, adem{as,
vendida a la Comunidad Económica Europea, y su producción de café y cacao es
mínima.
La necesidad de nuestro país de participar en un esquema de integración,
sin embargo, se mantiene…[1]
Con esta entrega finalizamos la reseña del
estudio realizado por Bernardo Vega en el año 1973 por solicitud del gobierno
dominicano. Como bien se evidencia en la
larga cita que encabeza este artículo, el autor defendía en el momento en que
escribió el informe la integración del país al CARICOM, cinco años después, al
momento de publicar el libro, recomienda estar cerca del proceso
integracionista, pero no solicitar el ingreso al CARICOM.
Como dijimos en la entrega anterior, el libro
cuenta con informaciones detalladas de cada país que integraba en ese momento
el CARICOM. Está repleto de cuadros
estadísticos que hoy tienen solo valor histórico.
Cuenta con un apartado titulado EPILOGO en el
que se transcribe de forma in extensa el discurso de apertura ofrecido por Vega
en la Conferencia Anual de la Asociación de Estudios del Caribe pronunciado en
enero de 1978 en la sede central de la Pontificia Universidad Católica Madre y
Maestra en Santiago de los Caballeros.
Comenzaba haciendo un recuento histórico muy interesante que tituló
“Santo Domingo y el Caribe-El pasado”, en el que da cuenta acerca de las luchas
imperiales entre potencias europeas que se disputaban el espacio americano, comenzando
por el caribeño.
La segunda parte se titulaba “La problemática económica
en el Caribe de Hoy”. El primer punto
aborda el cambio en los recursos: población, recursos naturales, capital,
agricultura, azúcar, petróleo. Luego
aborda la integración económica. Afirma que siete razones justifican la
participación de la mayoría de los países del Caribe en un esquema de
integración económica, a saber:
1. La industrialización se acelera cuando el mercado es más amplio
provocando economías de escala.
2. La industrialización también es promovida cuando se establecen industrias
regionales que no podrían existir si suplieran únicamente el mercado de un solo
país.
3. El mercado común promueve la competencia
4. La compensación monetaria multilateral, entre bancos centrales, resulta
en un ahorro a nivel regional de divisas.-
5. El poder de negociación aumenta
6. Nacen políticas económicas más coherentes entre los países
7. Se obtiene el libre acceso a los mercados de los otros países del mercado
común.
Plantea Vega que la participación simultánea
en tantos esquemas de integración no era ni es saludable, es más, dice, se
convierte en un obstáculo:
Las islas del Caribe participan en varios esquemas de integración
CARICOM, COMECOM, El Mercado Común del Caribe Oriental, la Comunidad Económica
Europea, y en el cso de Puerto Rico, la Federación Norteamericana. Si definimos
al Caribe incluyendo a Venezuela y Centroamérica, entonces debemos agregar tres
movimientos adicionales de integración: ALALC, El Grupo Andino y el Mercado Común
Centroamericano. Es más, si hacemos una lista de todos los grupos de
integración existentes hoy en día en el mundo, tendríamos que concluir que el
Caribe participa en todos ellos, con la excepción del Mercado Común de África
Oriental. [2]
En
relación a los modelos de política económica Vega plantea que el hecho de que
existían, y en algunos casos persisten todavía, regímenes políticos diversos,
desde repúblicas, algunas de ellas
socialista, de provincias francesas a colonias inglesas y holandesas hasta
un “Estado Libre Asociado”, dificulta una unidad en materia de política
económica, y por supuesto, de modelo económico. Un hecho que sin duda alguna,
dificulta enormemente la integración.
Se
preguntaba el autor si el Caribe seguía siendo una zona estratégica y militar.
Su conclusión es que en la era de nuclear, el Caribe dejó de tener la
importancia geopolítica de antaño para las potencias europeas. Sin embargo, sigue diciendo, sí mantenía, y
mantiene todavía, una importancia capital en suplir productos vitales y
estratégicos, tales como el nickel y la bauxita. Por ejemplo, afirmaba, el 60%
de la importación de bauxita en los Estados Unidos provenía del Caribe.
Concluye su ponencia diciendo:
Compartimos una historia común, incluyendo largos períodos de gobiernos
coloniales; nuestras economías estuvieron y, para muchos, todavía están bajo un
sistema de plantación. No solo somos todos economías subdesarrolladas
tropicales sino economías con los mismos problemas inherentes a un potencial de
industrialización seriamente limitado. Todos compartimos problemas de acceso a
mercados externo…
Tenemos, de hecho, diferentes países caribeños atados, algunos más
firmemente que otros, a diferentes centros de influencia: Inglaterra, Francia,
Holanda, los Estados Unidos y la Unión Soviética.
Los problemas de la producción, mercadeo y diversificación del azúcar son
comunes a todos….Turismo, migración, asuntos raciales, problemas de salud, son
todas materias que tenemos en común en todas las islas….
Y con
esta entrega, finalizamos la exposición del interesante estudio de Bernardo
Vega, el cual a pesar de haber sido escrito hace 40 años, todavía tienen
vigencias algunos de los problemas. Una
evidencia más de que El Caribe y su integración ha sido más una aspiración que
una realidad global. Nos vemos en la
próxima.
[1] Bernardo Vega, Estudio de las implicaciones de la
incorporación de la República Dominicana a la Comunidad del Caribe, Santo
Domingo, Fondo para el Avance de las Ciencias Sociales-Academia de Ciencias de
la RD, Editora Taller, 1978.
[2] Ibídem, p. 233.
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