TEMAS SOBRE HAITI, REPUBLICA DOMINICANA Y EL
CARIBE
La integración del Caribe insular ¿Mito o
realidad? Y 19. Apuntes para la historia de CARICOM
Por: Mu-Kien Adriana Sang
@MuKienAdriana
A pesar de las amenazas y el debilitamiento coyuntural provocado por
crisis recurrentes, derivadas tanto de factores endógenos como exógenos, lo
cierto es que, a través delos años, la CARICOM ha ido concretizando avances
integracionistas relevantes de manera gradual. Sin embargo, la percepción que
predomina en la opinión general de la región refleja que aún no se ha avanzado
lo suficiente. Debido a ello han venido surgiendo diversos cuestionamientos y
críticas sobre la falta de liderazgo, la estructura, la viabilidad, los
compromisos y los costos del proceso de integración. Todo lo anterior ha venido
alimentando la apreciación de que los beneficios tangibles derivados del
proceso de integración de la CARICOM siguen siendo elusivos para la población
general y que el modelo de integración se encuentra en una profunda crisis que
podría concluir a la fragmentación del bloque…[1]
Con esta entrega finalizamos esta larguísima serie sobre la integración
regional. No es que se han agotado los
trabajos localizados acerca del tema, pero, como dije en el artículo de la
semana pasada, yo misma quiero variar, cambiar de objeto de aprendizaje, aunque
vuelva y retome el tema de la integración unos meses más tarde.
Finalizaremos la presentación del excelente ensayo del amigo director de
FLACSO Iván Ogando Lora.
Como he dicho en diversas oportunidades, inicié esta columna para
aprender sobre El Caribe, reconociendo las reflexiones que han hecho otras
personas que iniciaron antes que yo. AL
mismo tiempo, estos pequeños ensayos que entrego a los lectores cada sábado nos
ayudan a romper con el aislamiento ancestral que los dominicanos tenemos. Hemos vivido, sin duda alguna, de espaldas al
Caribe. Somos caribeños desconocedores
de nuestra propia identidad.
Continuemos con el ensayo de Iván Ogando. Asegura que la estructura institucional de la
CARICOM tiene que entenderse como un bloque de países soberanos, y que por lo
tanto la Conferencia de Jefes de Gobierno es la mayor jerarquía para la toma de
las mayores decisiones de la comunidad y todas las decisiones tienen que
tomarse a unanimidad, algo que para algunos es un retroceso y una limitante, y para
otros, la clave para asegurar la permanencia.
A nivel práctico está el Bureau integrado por el país que tiene la
Presidencia saliente, el que cupe la Presidencia y el país con la Presidencia
entrante. También existen instituciones
regionales creadas bajo el auspicio de la comunidad: Agencia Caribeña y
Emergencias y Respuestas a Desastres (CDERA), el Instituto de Meteorología del
Caribe (CMI), la Organización de Meteorología del Caribe (CMO), el Instituto de
Salud Medio –Ambiental (CEHI), el Instituto Caribeño de Desarrollo e
Investigación Agrícola (CARDI), la Asamblea de Parlamentarios de la Comunidad
Caribeña, el Centro Caribeño para el Desarrollo Administrativo (CARIDAD),
etc. Existe también la Secretaría de la
CARICOM que es el órgano administrativo y coordinador técnico principal del
proceso de integración. Tiene su sede en Georgetown, Guyana, y tiene a la
cabeza a un Secretario General elegido por un período de cinco años, cuya
función es básicamente técnica.
Ogando Lora analiza los avances y
retrocesos del proceso de integración. El Tratado Revisado definió tres
objetivos fundamentales. El primero es
la integración económica para lo cual establecieron el Mercado Único y Economía
Caribeña (MUEC). Afirma que si bien se ha avanzado el proceso ha sido más lento
de lo esperado, más aún el impacto del MUEC no ha ayudado al “mejoramiento de
la competitividad productiva y de la integración económica real del grupo no ha
estado a nivel de las expectativas creadas originalmente… Cabe señalar que, si
bien el MUEC incluye la movilidad para los bienes producidos dentro de la
Comunidad, así como también incorpora un arancel común para todos los bienes
que no tienen preferencia de trato comunitario, el proceso no contempla el
establecimiento de una unión aduanera que permita el libre tránsito de las
mercancías de terceros países dentro de los espacios
aduaneros de la región”[2].
El segundo objetivo es la Coordinación de la Política Exterior, esto así
con el propósito de promover una mayor influencia en el plano regional e
internacional, como una plataforma que permitiría llegar más allá que sus
propias capacidades individuales. Este
es el objetivo que más logros puede exhibir: todos los países independientes de
la CARICOM pertenecen a la OEA. De la
misma manera fue fundamental en la creación de la Asociación de Estados del
Caribe en 1995. Sin embargo, han ocurrido problemas que denotan su
debilidad. Por una razón quizás, como afirma Ogando Lora: “Han primado más los
intereses nacionales que los intereses colectivos, lo cual ha debilitado la
coherencia y restringido la influencia del grupo en el escenario internacional.
Existen varios ejemplos concretos en este sentido tales como las diferencias
con respecto a las relaciones bilaterales que mantienen los miembros de la
CARICOM con la República Popular China y Taiwan. Las divergencias existentes sobre
este tea limitan el potencial alcance y efectividad de la cooperación a nivel
del bloque…” [3]
Uno de los objetivos que mejor ha marchado es, dice Ogando Lora, la
Cooperación Funcional. Un ejemplo de esto fue por ejemplo el Plan de Acción
para el Desarrollo de la Juventud.
Asimismo, se han desarrollado políticas laborales, así como
diversos programas de capacitación.
En otro orden, y quizás es uno de los problemas, es que existen, al
interior de la CARICOM existen procesos de integración subregional como por
ejemplo: la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO), constituido en
1981 por siete pequeñas economías insulares.
También existe el Foro Caribeño de Países ACP (CARIFORUM). La creación
de este foro se originó cuando se adhirieron Haití y República Dominicana al
Convenio de Lomé IV, que luego se convirtió en el Acuerdo de Cotonú. “Con los años, el CARIFORUM fue reconocido
como el mecanismo interlocutor de la región caribeña, no solo para los aspectos
de cooperación, sino también para el diálogo político con la Unión Europea.”[4]
Ogando Lora concluye su ensayo afirmando lo siguiente que la integración
es más que necesaria, pero el camino ha sido sinuoso y difícil:
Las
presiones y las urgencias impuestas por los condicionamientos políticos y
económicos a nivel global, hacen más relevante la necesidad para los países de
la CARICOM, por lo que posiblemente, el carácter intergubernamental del proceso
deba ser revisado y les obligue a abrir la discusión sobre la concertación de
mecanismos de gobernabilidad que apunten en el sentido de otorgar una mayor
autonomía y autoridad a las instituciones y organismos regionales.
El panorama
económico poco favorable, unido a la falta de líderes regionales capaces de
inspirar los ideales integracionistas, hace que exista un gran escepticismo en
cuanto a los cambios que podrán resultar del proceso de revisión en que se
encuentra actualmente la CARICOM….los países tendrán que tomar decisiones
fundamentales…La duda que nos queda es…sobre el alcance que tendrán esos
cambios y si serán lo suficientemente drásticos para relanzar de manera
efectiva el proceso sobre bases y compromisos firmes que permitan acelerar la
generación de beneficios concretos para la población de los países miembros, o
si por el contrario, los cambios serán solo cosméticos y superficiales para
garantizar la mera sobrevivencia de una estructura regional anacrónica y
deficiente…[5]
[1] Iván Ogando Lora,
La CARICOM: avances, limitaciones y
perspectivas de un proceso de integración regional, ponencia presentada en el Foro de Diálogo
sobre “La integración regional en América Latina y El Caribe y la Cooperación
al desarrollo”, realizado en la sede de la Secretaría General Iberoamericana,
en Madrid, España, el 30 de enero de 2014.
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