TEMAS SOBRE HAITI, REPUBLICA DOMINICANA Y EL CARIBE
Pensamiento caribeño en el siglo XIX. Martí: su única novela
Por: Mu-Kien Adriana Sang
sangbenmukien@gmail.com
@MuKienAdriana
Quien ha escrito esta noveluca,
jamás había escrito otra antes, lo que de sobra conocerá el lector sin
necesidad de este proemio, ni escribirá otra después. En un ahora de
desocupación, le tentó una oferta de esta clase de trabajo: y como el autor es
persona trabajadora, recordó un suceso acontecido en la América del Sur en
aquellos días, que pudiera ser base para la novela hispanoamericana que se
deseaba, puso mano a la pluma, evocó al correr de ella sus propias
observaciones y recuerdos, y sin alarde trama ni plan seguro dejó rasguear la
péñola, durante siete días, interrumpido a cada instante por quehaceres, tras
de los cuales estaba lista por el nombre de “Amistad Funesta” la que hoy con el
nombre de Lucía Jerez, sale nuevamente al mundo…Se publica en libro, porque así
lo desean los que sin duda no lo han leído… José Martí, Proemio.
A diferencia de sus otras dimensiones
de escritor, Martí no fue, o no quiso ser un gran novelista. Su única novela “Amistad
Funesta”, fue publicada en la ciudad de New York en 1885 bajo el seudónimo de
Adelaida Ral. Luego fue reeditada bajo el nombre de Lucía Jerez. Aunque no es
considerada una gran obra, los estudiosos afirman que fue la primera novela
modernista en América Latina.
El propio Martí confesaba que no le
gustaba el género, y hasta se avergonzó por la publicación. El pequeño texto de apenas 97 páginas guarda
una historia que tiene ciertas contradicciones. Por ejemplo uno de los
personajes aparece con dos nombres: Leonor del Valle por un lado y Sol del
Valle por el otro. Sin embargo, los literatos han obviado el desliz y valoran
positivamente la obra. En su largo y
explicativo proemio confiesa Martí que no le gustaba el género de la novela,
pues este género, decía, tenía mucho de “fingimiento”, pero además no tenía
nada que ver con sus versos, escritos según él mismo decía, desde el fondo de su
ser.
Martí
denominó a su propia obra "noveluca". No le agradó en absoluto el
resultado. Confiesa que la escribió por
y por razones económicas, pues estaba atravesando una mala racha y
necesitaba dinero para vivir. Pero, como afirma el anuncio de la editorial
Anagma que reeditó la obra hace poco tiempo[i]:
Sin embargo, a pesar de la trama forzada
y la temática central baladí, la novela se reviste de interés porque ya acusa
la sensibilidad humana propia de Martí; su pensamiento revolucionario, su
preocupación por los problemas sociales. Además, la prosa cuenta ya con el
refinamiento estilístico que haría famoso a su autor.
La
novela cuenta la historia de tres grandes amigas, Ana, Lucía y Adela, esta
última enamorada de su primo Juan. En mi búsqueda sobre la cómo han
interpretado los especialistas literarios la primera y única incursión de Martí
en el género novela, encontré un trabajo
sintético y brillante de Miguel Ángel García Guerra, que hace un
análisis objetivo y crítico de la obra de Martí, veamos:
La obra persigue un fin claramente
esteticista a lo largo de todas y cada una de sus páginas, algo que es normal
en el Modernismo. Sin embargo, se perciben ciertas connotaciones románticas.
Para algunos críticos, esta obra refleja gran parte de la vida de José Martí
hasta el punto de ser difícil desligar autor y narrador. Parece claro que Lucía
es un reflejo de su mujer y, muy probablemente, otros personajes (como es el
caso de Ana) pertenecieran a su familia. Además, en el momento en el que
escribe la obra el autor, éste está separado de su mujer, comprendiéndose, de
este modo, los celos de Lucía por Sol…. A pesar de poseer la novelita un
narrador omnisciente, los personajes expresan por ellos mismos opiniones y
convicciones profundas que muy bien podrían haber sido tratadas por dicho
narrador, narrador que, por cierto, se expresa en tercera persona, otorgando,
como decimos, mayor autonomía a los personajes, pues, en muchos casos, los
enunciados del narrador no son hechos desde su perspectiva, sino desde la de
los personajes. Hemos de reseñar que el uso de estilo indirecto libre está
magistralmente usado por Martí y supone una renovación de la prosa hispánica
puesto que, este recurso, apenas había sido utilizado antes en la literatura
hispánica. Como podemos observar, la prosa de Lucía Jerez está ciertamente cuidada y posee numerosos rasgos
poéticos que no desvirtúan el equilibrio que ha de existir entre fondo y forma.
De este modo, el autor nos ofrece una prosa de alto valor simbólico que
habremos de leer con cuidado para extraer toda la emoción y todo el sentimiento
que encierra la prosa de José Martí.
En
cuanto a los personajes, se ha dicho que Sol representa la patria, en este
caso, Cuba, que Lucía es un personaje esencialmente modernista inmerso en un
ambiente romántico y que Juan Jerez es un personaje anodino que aparece
tipificado como un héroe siempre en un segundo plano. Estos personajes se
mueven casi de forma constante en espacios interiores. De este modo, se observa
que el autor se aparta de la magnificencia de la naturaleza americana que tanto
protagonismo tuvo en otros autores.
La
novela, a pesar de ser una buena obra y resultar interesante para su lectura,
no es una obra magistral o deslumbrante. Al lector le gustará mientras pasa el
rato leyéndola pero, a buen seguro, no es una de esas novelas que, por decirlo
de algún modo, resultan apasionantes y enganchan desde la primera página. En
todo caso, no está de más recomendar su lectura, eso sí, a personas ciertamente
interesadas por la Literatura Hispanoamericana.[ii]
La profesora Rosa Pellicer Domingo,
especialista de la Universidad de Zaragosa [iii]
señala que el disgusto e incomodidad de Martí al escribir la obra se debió a la
imposición del editorial, el periódico El Latino-Americano exigía una novela de
puro cuento, porque lo serio aburría a los lectores. O como señalaba el propio Martí: “ni siquiera
es lícito, por lo llano de los tiempos, levantar el espíritu del público con
hazañas de caballeros y héroes, que han venido a ser personas muy fuera de lo
real y del buen gusto” [iv]
La profesora Pellicier hace un
análisis muy interesante sobre las influencias literarias de Martí, sus autores
preferidos o detestados. Por ejemplo,
afirma que el político e intelectual cubano destacaba a Balzac y a Ferdinad
Fabre, por la capacidad que tenían ambos de crear personajes reales. Fue duro
con Daudet y Zola, de quienes decía que solo tenían en común el éxito. En sus
diferentes trabajos, sigue diciendo, Martí evidencia una gran simpatía por la
obra de Flaubert, a quien consideraba como el escritor que sabía decir la
verdad.
Sobre la novelística norteamericana,
Pellicier afirma que Martí leyó y mucho, y ahí también de esa cantera de
escritores hubo sus preferidos. Por
ejemplo, escribió en términos muy elogiosos de la novelista Harrier Beecher
Stowe, autora de la Cabaña del Tío Tom, porque con su historia fue capaz de
despertar compasión ante el sufrimiento de los negros. Le encantaba también el
humor de Mark Twain de quien aseguraba que era un novelista que era capaz de
hacer reír, pero con crítica subyacente, “en donde lo cómico no viene de
presentar gente risible y excesiva, sino de poner en claro, con cierta picardía
inocente, las contradicciones, ruindades e hipocresías de la gente común…” [v]
Un
elemento interesante es que José Martí tradujo al español obras de la
literatura universal, entre las que se pueden citar: Called Back de Hugo Conway
y Ramona de Helen Hunt Jacksaon. Todo esto quiere decir, como afirma en su
conclusión la profesora Pellicer, que Martí no rechazaba la novela per sé, sino
aquellas que falseaban la realidad, pues el cubano universal consideraba que
los libros de ficción eran falsos e hipócritas. Al contrario, consideraba como
necesarias las “novelas que pintan la
vida, y las que con presentación de ideales más altos que ella, intentan
mejorarla” [vi]
[i] https://www.anagma.com.mx/site/amistad-funesta
[ii]
Miguel Angel García, Lucía Jérez de José
Martí.
http://www.portalsolidario.net/ocio/visu/cliteraria.php?rowid=8805&anecdotas=Luc%EDa%20Jerez.
[iii]
Rosa Pellicer Domingo, José Martí y la novela contemporánea, en http://webcache.googleusercontent.com/
[iv]
Martí, Obas Completas, p. 110, citado por la profesora Pellicer
[v]
Ibídem
[vi]
Ibídem
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