ENCUENTROS
Reflexiones
sueltas
Por: Mu-Kien Adriana Sang
Lento pero viene
El futuro se acerca
Despacio
Pero viene.
Hoy está más allá
de las nubes que elige
y más allá del trueno
y de la tierra firme.
Demorándose viene
Cual flor desconfiada
Que vigila al sol
Sin preguntarle nada…
Lento pero viene
El futuro se acerca despacio
Pero viene…
Despacio pero viene
Sin hacer mucho ruido
Cuidando sobre todo
Los sueños prohibidos…
Lento pero viene
El futuro real
El mismo que inventamos
Nosotros y el azar… Mario Benedetti
UNO
El país y el mundo quedaron consternados ante la tragedia de la cárcel
de Higüey. Las fotos de cientos de muertos calcinados golpearon la conciencia
ciudadana. Se esperaba, al menos yo esperaba, una acción más dinámica y directa
de las autoridades. Una declaración más contundente del Presidente, aunque
estuviese fuera del país. La justicia calló. Los muertos fueron llorados por
sus familiares. Cuarenta de ellos tuvieron que ser enterrados en fosas comunes
porque sus deudos no llegaron. Lo peor es que más del 90% de los muertos eran
presos preventivos. Y ya fueron enterrados, ya fueron llorados. La ciudadanía
quedó impactada. Hoy ya ni se mencionan. Las autoridades vuelven a su ritmo
cotidiano de cosas, normalmente no prioritarias. La tragedia mostró ¡de nuevo!
Que las cárceles dominicanas no son más que lugares inmundos donde se almacenan
seres humanos ¡Qué falsa ilusión el pensar que la justicia
había avanzado!
DOS
La Secretaría de Educación declaró que no tenía fondos para reparar las
escuelas deterioradas. Pero el metro, el
símbolo del progreso va, por encima de todos y de todas las prioridades. La supremacía de la falsa modernidad es
prioritaria a las necesidades básicas insatisfechas por la irresponsabilidad de
todos los gobiernos, de todos los gobernantes a través de la historia. Pregunté
una vez al Embajador de Taiwán el secreto del éxito de su país, y me contestó:
la inversión en educación. Ese pequeño país, con menos territorio que nosotros,
invierte un 15% del Producto Bruto Interno a la educación. República este año
sólo presupuestó un 8% de su Presupuesto Nacional al sector educativo, un monto
insuficiente que ni siquiera cumple con el requisito de la Ley General de
Educación. Pero ¡Qué viva el progreso de postalita!
TRES
El metro del progreso y la modernidad ya tiene una historia que contar. Se
contrató para hacer los estudios de su construcción a las empresas ATTECO y
GEOCONSULT. La primera, de nacionalidad
española dejó sus huellas en nuestro país. Dicen que en 1999 realizó un
convenio con la Secretaría de Obras Públicas para el diseño y construcción de
un puente y una carretera. Cambió el Gobierno y el proyecto voló al olvido.
Resultado: el proyecto no se realizó por atrasos e irregularidades de ambas
partes, pero ojo, en 1999 se le había hecho un primer pago de RD $800,000.00
¿Dónde está ese dinero? Por otro lado GEOCONSULT, empresa desconocida en
nuestro país, es muy conocida por el Tribunal de Justicia de Connecticut. Un
tribunal de esta ciudad constató su responsabilidad en el colapso del Hearthow
Túnel en el 1994 que produjo la muerte de centenares de personas. ¡Viva la
ficción del progreso! YO SIGO SIENDO
PREMODERNA Y A MUCHO ORGULLO.
CUATRO
Un concurso de tragos trajo la muerte y el luto a varias familias. Un adulto
inconsciente promovió ese acto indigno. Un adulto que buscaba dinero ideó el
acto. Ese adulto debe ser traducido a la justicia. Unos jóvenes inconscientes
aceptaron la osadía para probar su hombría. El hecho muestra un problema social
grave. ¿Qué está pasando con la familia?
CINCO
La prensa ha dado cuenta que cientos de delincuentes en lo que va del
año han sido muertos en “intercambios de disparos”. La violencia genera
violencia. El problema social es más
grave. Vivimos en la encrucijada.
Pedimos respeto a los derechos humanos, pero aplaudimos una policía que aplica
con sus armas de fuego la justicia. En
instantes acusa, juzga y condena.
¿Habrán sido todos los muertos delincuentes?
Y con este rosario de cinco paradas terminan mis reflexiones sueltas. Hasta el próximo Encuentro.
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