ENCUENTROS
LOS LABERINTOS DEL PENSAMIENTO COMPLEJO.
Dedicado a Patricia Gascón Muro, mi
hermana mexicana
Por: Mu-Kien Adriana Sang
Educar para comprender las matemáticas o cualquier disciplina es una cosa,
educar para la comprensión humana es otra; ahí se encuentra justamente la
misión espiritual de la educación: enseñar la comprensión entre las personas
como condición y garantía de la solidaridad intelectual y moral de la
humanidad. Edgar Morin
La educación debe mostrar que no hay conocimiento que no esté, en algún
grado, amenazado por el error y por la ilusión. La teoría de la información
muestra que hay un riesgo de error bajo el efecto de perturbaciones aleatorias
o ruidos, en cualquier transmisión de información, en cualquier comunicación de
mensajes. Edgar Morin
Se dice cada vez más a menudo "eso
es complejo" para evitar explicar. Es necesario proponer una verdadera
ruptura y poner de manifiesto que la complejidad es un reto que el espíritu
debe y puede conquistar. Edgar Morin
Patricia Gascón Muro es mi hermana mexicana, gracias al
azar del destino. Junto a su esposo José Luis Cepeda, forman mi verdadera
familia mexicana. Patricia y yo renacimos juntas cuando teníamos 26 años y
nuestro Maestro Ruggiero Romano, nos hizo romper con nuestras estructuras
mentales, obligándonos a desaprender para reaprender.
A fuerzas de lágrimas, gritos, reprimendas y monólogos
unidireccionales con el maestro, pudimos romper con esas ataduras que traíamos
desde nuestros países, en los cuales las teorías explícalo todo nos influyeron
hasta los huesos. Vivimos juntas ese
proceso mientras hacíamos nuestro doctorado en historia en París. Presentamos nuestras tesis y cada una regresó
a su tierra de origen. De esta
experiencia han pasado ya más de tres décadas; y a pesar del tiempo y la
distancia, hemos podido mantener vivos los vínculos que nos unieron cuando
éramos jóvenes y estábamos llenas de sueños.
Patricia Gascón Muro ha crecido como intelectual, tanto,
que cada vez que nos encontramos, me sorprende agradablemente la profundidad de
su pensamiento, su amplio enciclopedismo y su envidiable cultura. Socióloga de formación de base, obtuvo su
doctorado en historia y civilización. Pero una vez llego a México colgó el
título, se despojó de los vestidos de historiadora, para concentrarse en
profundizar en otras áreas del saber. En
uno de nuestros encuentros me contó que formaba parte de un grupo de
intelectuales de América Latina que trabajaba con Edgar Morín y el pensamiento
complejo.
Le confesé mi ignorancia. Había oído hablar de Edgar
Morín, pero solo sabía que era el creador de la Teoría de la Complejidad, y
nada más. Hablamos sobre el tema. Me
regaló uno de sus trabajos, especialmente el capítulo que escribió junto a su
esposo José Luis Cepeda, titulado "Pensar la complejidad con Edgar Morín:
los sistemas y hologramas" que escribieron para el libro "Reflexiones
en torno a la complejidad y la transdisciplina", que fue publicado por la Universidad Autónoma Metropolitana. Al leer el artículo me quedé con la
inquietud de conocer mejor a ese pensador francés que estaba transformando el
pensamiento. Envuelta en otras lecturas
y otras investigaciones, coloqué en mi lista de pendientes a Edgar Morín y la
Teoría de la Complejidad. ¡Cuánto nos falta por conocer y aprender! ¡Qué
infinito es el conocimiento!
Después de haber dedicado varios meses a conocer el
pensamiento de Octavio Paz, tomé la decisión de escribir para aprender sobre
Edgar Morín. ¿Quién era este hombre sabio, culto y profundo? ¿Por qué sus ideas
calaron tanto en un sector de la intelectualidad? ¿Por
qué se le considera un nuevo paradigma de la educación?
Edgar Nahum era un parisino de origen griego/judío sefardita nacido el 8 de Julio de 1921. Cuentan sus biógrafos
que la muerte de su madre en 1931, cuando apenas tenía 10 años lo marcó
mucho. La soledad provocada por la
ausencia de su madre es llenada con lecturas.
Leyó lo que pudo y cuánto pudo.
Es innegable que fue un verdadero autodidacta.
Al llegar a los 19
años, su espíritu acucioso, crítico encuentra grandes oportunidades en la
universidad, La Sorbona, donde se inscribió en Derecho, Ciencias políticas y
letras. Una realidad se impuso: la invasión del ejército alemán en 1940. Huyó a
Toulouse. Volvió a París en 1942 y
finaliza sus primeros estudios.
Además de lector
ávido de conocimientos. Participó activamente en los movimientos sociales y
políticos. Por ejemplo, con apenas 15 años se comprometió con los anarquistas
catalanes y participa en el mitin trotskista en el muelle de Valm. Después se
unió al grupo Estudiantes Frontistas, liderados por Gastón Bergery. Este grupo
abogaba por el socialismo y rechazaba la guerra. En 1944 participó en acciones de resistencia
que trajeron como resultado la
Insurrección de París.
Liberada Francia
de los alemanes. Edgar Morín se dedicó a su vida intelectual, sin olvidar su
militancia política, siempre al lado de la izquierda. Su primer libro se tituló
“El año cero de Alemania”. Combinó su actividad intelectual con la
política y sus funciones laborales en el Ministerio de Trabajo de Francia, que
lo contrató para que fuese el director del periódico “Patriote Résistant”, dirigido a los prisioneros de guerra alemanes
que estaban presos en Francia. Su
actividad intelectual prosiguió. Publicó su segunda obra “El hombre y la
muerte”.
En 1951 logró
obtener una posición en la Comisión de Sociología del Centro Nacional de
Investigación Científica de Francia (CNRS).
Allí desarrolló interesantísimas investigaciones sobre la “sociología
del cine”. En 1954 fundó la revista Argumentos, que duró 8 años.
El espíritu
crítico y creativo del gran Edgar Morin se evidencia en su gran producción:
editorial. Solo algunos títulos para ejemplificar su gran creatividad y solidez
intelectual:
1956, “El cine o el hombre imaginario”, edit.
Minuit.
1959, “Autocrítica”, edit. Seuil.1962, “El espíritu del tiempo”, edit. Grasset.
1977, “El Método I. La naturaleza de la naturaleza”, edit. Seuil.
1980, “El Método II. La vida de la vida”, edit. Seuil. .
1981, “Para salir del siglo veinte”, edit. Nat
1993, “Tierra Patria”, edit. Seuil.
1994, “Mis demonios”, edit. Stock.
1994, “La Complejidad humana”, edit. Flammarion.
1996, “Llorar, amar, reír, comprender”, edit. Arlea.
1997, “Amor, poesía, sabiduría”, edit. Seuil.
1997, “Una política de civilización”, edit. Arléa.
1999, “La mente bien ordenada”, edit. Seuil.
2002, “Por una política de civilización”.
2002, “Educar en la Era Planetaria”, edit. Valladolid.
2003, “La violencia en el mundo”, edit. Libros Zorzal.
2004, “El Método VI. La Etica”, edit. Seuil.
1959, “Autocrítica”, edit. Seuil.1962, “El espíritu del tiempo”, edit. Grasset.
1977, “El Método I. La naturaleza de la naturaleza”, edit. Seuil.
1980, “El Método II. La vida de la vida”, edit. Seuil. .
1981, “Para salir del siglo veinte”, edit. Nat
1993, “Tierra Patria”, edit. Seuil.
1994, “Mis demonios”, edit. Stock.
1994, “La Complejidad humana”, edit. Flammarion.
1996, “Llorar, amar, reír, comprender”, edit. Arlea.
1997, “Amor, poesía, sabiduría”, edit. Seuil.
1997, “Una política de civilización”, edit. Arléa.
1999, “La mente bien ordenada”, edit. Seuil.
2002, “Por una política de civilización”.
2002, “Educar en la Era Planetaria”, edit. Valladolid.
2003, “La violencia en el mundo”, edit. Libros Zorzal.
2004, “El Método VI. La Etica”, edit. Seuil.
Finalizo este
artículo con un fragmento de la
presentación de la Cátedra Itinerante UNESCO: Edgar Morín :
Si se tuviese que resumir en pocas palabras el significado que tiene la
obra de Edgar Morín debería decirse que es uno de los intentos más consistentes
de este siglo de pensar y describir la complejidad humana. Una complejidad
multidimensional al mismo tiempo interrelacionada: la complejidad
antropológica, sociológica, ética, política, histórica. Diferentes y
complementarias caras de un mismo fenómeno: lo humano. Una complejidad que por
ello mismo requiere un titánico esfuerzo epistemológico de revisión y articulación
de los saberes y conocimientos heredados….. http://www.ciuem.info/inicio/qui%C3%A9n-es-edgar-morin/
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