TEMAS SOBRE HAITI,
REPUBLICA DOMINICANA Y EL CARIBE
CUBA Y SUS LIBROS. La simplicidad de Vidal Morales
Por: Mu-Kien Adriana Sang
@MuKienAdriana
Con este artículo finalizamos el reporte sobre el libro del
historiador cubano Vidal Morales y Morales, quien a mediados del siglo XIX publicó
la obra “Resumen de la historia de Cuba”, una interesante obra, muy simple,
simplísima que resume la historia de Cuba hasta principios del siglo XX.[1]
En la entrega anterior, hablamos sobre la Guerra de los 10 años de
Cuba y la emigración de colonos azucareros cubanos que llegaron a Santo
Domingo. Se habló del largo proceso de
la independencia cubana. Años largos de guerra, muertes y deterioro acelerado
de la economía:
La campaña de1871
fue muy rica en accidentes notables, favorables unos y adversos otros al logro
de la independencia; Máximo Gómez cobraba fama de gran jefe militar por la
jurisdicción de Guantánamo Ignacio Agramonte
se mantenía firme…[2]
Continuó relatando las vicisitudes del proceso independentista, como
fue el Pacto del Zanjón que fue firmado el 12 de febrero de 1878:
Después de
acertadas gestiones en relación con sus fines, el general Pacificador como
llamaron a Martínez Campos, logró atraer a los levantados en armas, firmando
con ellos el pacto del Zanjón… Antonio Maceo no quiso aceptar las condiciones
de ese pacto, a pesar de la célebre conferencia que tuvo con Martínez Campos en
los Mangos de Baraguá, Oriente. [3]
En el pacto se otorgaban a Cuba las mismas condiciones políticas,
orgánicas y administrativas que disfrutaba Puerto Rico; es decir, se le concedía
un indulto general; se consagraba a libertad de los esclavos y colonos que
estaban participando en la revolución.
Asimismo, el pacto estipulaba que los capitulados no tenían que prestar
servicios de guerra, e incluso se les facilitaba que abandonasen la isla, si
así lo deseaban. Explicaba el autor, que
la capitulación de las fuerzas se haría “en despoblado y se franquearían las
vías de mar y tierra por facilitar la avenencia de los demás departamentos.”[4]
El pacto no sirvió para mucho, como dice el autor. Al año siguiente, se reanudó la guerra,
debido a que las reformas prometidas no llegaban. El movimiento revolucionario se reanudó en la
parte oriental de la isla. El General
Calixto García fue el líder de este momento de la contienda. A este período se
le llamó la “Guerra Chiquita”. El
intento revolucionario duró muy poco. El
general García fue apresado y con su salida del escenario se diluyó el
movimiento en noviembre de 1881.
Un elemento interesante fue que en los primeros años de la década de
los 80 en Cuba, surgieron dos partidos políticos: el liberal y el autonomista:
“La conducta seguida por el Gobierno Español
después del pacto del Zanjón, trajo como consecuencia de carácter
político el establecimiento de dos partidos, uno deseoso de obtener para Cuba
todas las ventajas y libertados posibles dentro de la soberanía de España, y el
otro empeñado en reforzar más esa soberanía y hacer valer los derechos
tradicionales del gobierno español.”[5]
Los autonomistas lograron conseguir muchas e importantes ventajas de
carácter político, producto de una eficaz campaña. Lo peor fue que la bonanza terminó. Los españoles no querían que en Cuba se
manejaran directamente los asuntos públicos nombrando a los empleados y
disponiendo de los ingresos. El principal líder de ese grupo político fue
Miguel Figueroa.
El sentimiento anti español y sobre todo de liberación nacional
estaba impregnado en la población. La guerra volvió en 1895. Los reformistas
comenzaron a ganar espacio político. Exigían a España la modificación racional
de los aranceles y la descentralización administrativa.
Vidal Morales dice de José Martí que fue el “último esfuerzo de Cuba
por obtener por las vías legales y pacíficas el reconocimiento de sus legítimos
derechos. Todo fue inútil, y los cubanos se prepararon para obtener por la
fuerza lo que no habían podido conseguir por la persuasión. “[6]
Resalta la participación de José Martí, Máximo Gómez y de Antonio Maceo. Estos tres hombres fueron claves en esta
última etapa de la revolución cubana contra España:
Ya por entonces la
revolución había tomado gran incremento: toda la región oriental ardía en
guerra… Maceo, Gómez y Martí tuvieron
una importante conferencia en la finca de Mejorana acordando en ella todo lo
referente a la campaña que empezaba con buenos auspicios para su causa. Maceo
siguió operando en Oriente, Gómez a quien acompañaba Martí, preparaba su marcha
a Camagüey[7].
Lo triste de este proceso, fue que Martí murió el 19 de mayo de
1895, en el momento en que se desarrollaba un combate en Dos Ríos. Sin pensarlo, se lanzó a los lugares de mayor
peligro, “fue muerto gloriosamente en uno de los puntos más avanzados montado
en brioso corcel y esgrimiendo su revólver. La muerte de Martí…fue un duro
golpe para la causa revolucionaria.”[8]
Después de muchos combates sangrientos, el 16 de septiembre quedó
constituido el nuevo gobierno cubano, eligiéndose como presidente a Salvador
Cisneros Betancourt.
Aquí termina este relato sobre un libro que en su época fue muy
importante. Con los ojos del siglo XXI,
parecería una obra demasiada simplista, sencilla, sin muchos argumentos ni
explicaciones de los hechos, aunque es menester reconocer que el autor
demuestra información y conocimiento de la historia cubana. Como dijimos, el lenguaje es sencillo,
sencillísimo, casi de adolescente. Sin
embargo, el autor demuestra capacidad de síntesis. En 249 páginas contó la historia de cuatro
siglos de historia.
Seguiremos con otros libros cubanos en las entregas siguientes. Después de leer este libro, me convenzo que
para juzgar debemos conocer. Me
reconozco que todavía me queda mucho por aprender acerca de la historia de esa
isla hermana, conocida y reconocida a la vez.
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