jueves, 24 de julio de 2014

Nicolás Guillén. La negritud hecha poesía


TEMAS SOBRE HAITI, REPUBLICA DOMINICANA Y EL CARIBE

El Caribe y su poesía: Nicolás Guillén la negritud hecha poesía  

Por: Mu-Kien Adriana Sang

sangbenmukien@gmail.com


@MuKienAdriana

CUANDO YO VINE A ESTE MUNDO
Cuando yo vine a este mundo,
nadie me estaba esperando;
así mi dolor profundo
se me alivia caminando,
pues cuando vine a este mundo,
te digo,
nadie me estaba esperando.

Miro a los hombres nacer,
miro a los hombres pasar;
hay que andar,
hay que mirar para ver,
hay que andar.

Otros lloran, yo me río,
porque la risa es salud:
lanza de mi poderío,
coraza de mi virtud.
Otros lloran, yo me río,
porque la risa es salud.

Camino sobre mis pies,
sin muletas ni bastón,
y mi voz entera es
la voz entera del sol.
Camino sobre mis pies,
sin muletas ni bastón.

Con el alma en carne viva,
abajo, sueño y trabajo;
ya estará el de abajo arriba,
cuando el de arriba esté abajo.
Con el alma en carne viva,
abajo, sueño y trabajo.

Hay gentes que no me quieren,
porque muy humilde soy;
ya verán cómo se mueren,
y que hasta a su entierro voy,
con eso y que no me quieren
porque muy humilde soy.

Miro a los hombres nacer,
miro a los hombres pasar;
hay que andar,
hay que vivir para ver,
hay que andar.

Cuando yo vine a este mundo,
te digo,
nadie me estaba esperando;
así mi dolor profundo,
te digo,
se me alivia caminando,
te digo,
pues cuando vine a este mundo,
te digo,
¡nadie me estaba esperando
!

Nicolás Guillén (1902-1989), es, sin lugar a dudas, el genuino representante de la poesía negra de su Cuba natal y amada. Como sucede con la mayoría de los intelectuales y poetas, tuvo que trabajar en muchos oficios para poder mantenerse. Trabajó como tipógrafo antes de dedicarse al periodismo. Desde su carrera como periodista, pudo destacarse como escritor y sobre todo, poeta. Cuentan sus biógrafos, que desde su juventud participó intensamente en la vida cultural y política cubana.  Sus opciones políticas le costaron el destierro, y la cárcel. Fue miembro activo del Partido Comunista Cubano desde 1937. Con el triunfo de la Revolución cubana en 1959 desempeñó muchos diplomáticos de importancia. .

Se le considera uno de los poetas más importantes de la poesía negra, o como algunos lo llaman, la poesía afroantillana. Usó todos los recursos característicos de esa poesía con la voluntad de lograr una expresión auténtica para una cultura mulata, la propia de un país mulato como él mismo, y manifestó una preocupación social que se fue acentuando con el paso de los años.[i]

Visto lo interesante del artículo, vuelvo a presentar el trabajo de Lilibeth Zambrano,  profesora e investigadora del Instituto de Investigaciones Literarias “Gonzalo Picón Febres” de Universidad de Los Andes[ii], titulado “Luis Palés Matos y Nicolás Guillén: La poética del negrismo” escrito y publicado en el 2002. A la parte de análisis de la poesía de este singular poeta, ella la bautizó con el sugerente nombre: “Ruptura y Revolución expresiva en la poesía de Nicolás Guillén”.

Afirma que dos de libros de poesías, Motivos del Son y Sóngoro Cosóngoro constituyen, sin temor a equivocarnos, “una enunciación poética del ritmo”[iii]  Afirma la autora que Guillén logró, con sus atrevidos poemas, combinar rítmicamente la poesía que casi convierte en canción sus poemas. “Este medio rítmico de expresión connota celebración o festividad… es así como la escritura del poeta se integra al ámbito de la vanguardia, por su reclamo de nuevas formas de expresivas.”[iv]

Uno de los elementos más interesantes análisis que hace Zambrano es que Guillén, con su poesía trasgresora, responde así a los rígidos cánones literarios de los colonizadores, quienes definían las normas y el contenido de lo que debían escribir nuestros escritores. “Se imponían preceptos que suponían un repertorio que era oferta y prohibición al mismo tiempo.”[v]

Nicolás Guillén se asumió como el criollo defensor de la cultura afroantillana, del amordazamiento trágico de los suyos, por eso decide romper con los cánones impuestos, para expresar abiertamente el sentimiento de los de abajo.  Sus poemas no son más que un llamado, una súplica, un grito desesperado de reconocimiento de una identidad que pretendían aplastar. Pero, y fue quizás su gran aporte, Guillén, dice Zambrano, “no solo explora las combinaciones rítmicas del son, sino que acepta la tradición métrica española, fusionando el poema breve en forma de son y versos largos desiguales. En definitiva, Guillén se convierte en un poeta que demuestra en sus propuestas estéticas el acrisolamiento cultural de las Antillas.”[vi]


¡Yambambó, yambambé!
Repica el congo solongo,
repica el negro bien negro;
congo solongo del Songo
baila yambó sobre un pie.

Mamatomba,
serembe cuserembá.

El negro canta y se ajuma
el negro se ajuma y canta,
el negro canta y se va.

Acuememe serembó.
aé;
yambó,
aé.

Tamba, tamba, tamba, tamba,
tamba del negro que tumba:
tumba del negro, caramba,
caramba, que el negro tumba:
¡yamba, yambó, yambambé!

(Sóngoro cosongo)

 



[i] http://www.los-poetas.com/c/bioguillen.htm
[ii] Lilibeth Zambrano, Luis Palés Matos y Nicolás Guillén: La poética del negrismo, Revista Voz y Escritura, 2002, pp 169-187; http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/33098/1/articulo12.pdf
[iii] Ibídem, p. 182.
[iv] Ibídem, p. 184.
[v] Ibídem, p. 185.
[vi] Ibídem, p. 186.

José Ángel Buesa: el poeta del amor


TEMAS SOBRE HAITI, REPUBLICA DOMINICANA Y EL CARIBE

El Caribe y su poesía: José Ángel Buesa: el poeta del amor

Por: Mu-Kien Adriana Sang

sangbenmukien@gmail.com


@MuKienAdriana

 

Poema del renunciamiento

Pasarás por mi vida sin saber que pasaste.
Pasarás en silencio por mi amor y, al pasar,
fingiré una sonrisa como un dulce contraste
del dolor de quererte... y jamás lo sabrás.

Soñaré con el nácar virginal de tu frente,
soñaré con tus ojos de esmeraldas de mar,
soñaré con tus labios desesperadamente,
soñaré con tus besos... y jamás lo sabrás.

Quizás pases con otro que te diga al oído
esas frases que nadie como yo te dirá;
y, ahogando para siempre mi amor inadvertido,
te amaré más que nunca... y jamás lo sabrás.

Yo te amaré en silencio... como algo inaccesible,
como un sueño que nunca lograré realizar;
y el lejano perfume de mi amor imposible
rozará tus cabellos... y jamás lo sabrás.

Y si un día una lágrima denuncia mi tormento,
el tormento infinito que te debo ocultar
,
te diré sonriente: «No es nada... ha sido e
l viento».
Me enjugaré una lágrima... ¡y jamás lo sabrás!

 

Este poema de José Ángel Buesa es uno de los más conocidos. Fue popularizado por la voz inconfundible del declamador Juan Llibre. La mayoría de sus poesías fueron declamadas una y otra vez por ese  gran recitador de versos de amor.

De joven pensé que José Ángel Buesa  era dominicano, después aprendí que había nacido en Cruces, lo que hoy se conoce como Cienfuegos, Cuba en 1910.  Lo que pasa es que vivió aquí durante mucho tiempo. Murió en 1982.

Su poesía era esencialmente de amor. Le cantó al amor imposible, al amor fracasado, a la mujer ideal.

POEMA DEL FRACASO


Mi corazón, un día, tuvo un ansia suprema,
que aún hoy lo embriaga cual lo embriagara ayer;
Quería aprisionar un alma en un poema,
y que viviera siempre... Pero no pudo ser.

Mi corazón, un día, silenció su latido,
y en plena lozanía se sintió envejecer;
Quiso amar un recuerdo más fuerte que el olvido
y morir recordando... Pero no pudo ser.

Mi corazón, un día, soñó un sueño sonoro,
en un fugaz anhelo de gloria y de poder;
Subió la escalinata de un palacio de oro
y quiso abrir las puertas... Pero no pudo ser.

Mi corazón, un día, se convirtió en hoguera,
por vivir plenamente la fiebre del placer;
Ansiaba el goce nuevo de una emoción cualquiera,
un goce para él solo... Pero no pudo ser.

Y hoy llegas tú a mi vida, con tu sonrisa clara,
con tu sonrisa clara, que es un amanecer;
y ante el sueño más dulce que nunca antes soñara,
quiero vivir mi sueño... Pero no puede ser.

Y he de decirte adiós para siempre, querida,
sabiendo que te alejas para nunca volver,
Quisiera retenerte para toda la vida...
¡Pero no puede ser! ¡Pero no puede ser!





 

Sus biógrafos aseguran que se inició en el mundo de la poesía a los 7 años de edad. A esa tierna edad comenzó a escribir sus primeros versos. En su poesía también se refleja su realidad circundante.  Las ansiedades y sueños de un joven cubano que ansiaba una vida diferente a la que había heredado:  

EL EXTRANJERO


«Mirad: Un extranjero...» Yo los reconocía,
siendo niño, en las calles por su no sé que ausente.
Y era una extraña mezcla de susto y de alegría
pensar que eran distintos al resto de la gente.

Después crecí, soñando, sobre los libros viejos;
corrí, de mapa en mapa, frenéticos azares,
y al despertar, a veces, para viajar más lejos,
inventaba a mi antojo más tierras y más mares.

Entonces yo envidiaba, melancólicamente,
a aquellos que se iban de verdad, en navíos
de gordas chimeneas y casco reluciente,
no en viajes ilusorios como los viajes míos.

Y hoy, que quizás es tarde, con los cabellos grises,
emprendo, como tantos, el viaje verdadero;
y escucho que los niños de remotos países
murmuran al mirarme: «Mirad: Un extranjero...»


Sus primeras obras fueron publicadas en los inicios de la década del 30, publicando: La fuga de las horas (1932), Misas paganas (1933), Babel (1936) y Canto final (1936). Años más tarde, en 1943,  publica Oasis, Hyacinthus, Prometeo, La Vejez de Don Juan, Odas por la Victoria y Muerte Diaria. A estas obras le siguieron Cantos de Proteo (1944), Lamentaciones de Prote (1947), Canciones de Adánambas (1947), Poemas en la Arena (1948), entre otras. Por la situación política, Buesa abandona Cuba y peregrina por varios países, como España y El Salvador para llegar finalmente a nuestro país, donde nos abandona en 1982. Lo recordaremos como el poeta del amor, y la voz potente y armoniosa de Juan Llibre seguirá resonando en los corazones de los hombres y mujeres de mi generación que se enamoraron con sus hermosos poemas:

POEMA DE LA DESPEDIDA

Te digo adiós, y acaso te quiero todavía.
Quizá no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste... No sé si te quería...
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.

Este cariño triste, y apasionado, y loco,
me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho... no sé si te amé poco;
pero sí sé que nunca volveré a amar así.

Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,
y el corazón me dice que no te olvidaré;
pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.

Te digo adiós, y acaso, con esta despedida,
mi más hermoso sueño muere dentro de mí...
Pero te digo adiós, para toda la vida,
aunque toda la vida siga pensando en ti.

 

Julia de Burgos, la poesía hecha mujer


TEMAS SOBRE HAITI, REPUBLICA DOMINICANA Y EL CARIBE

El Caribe y su poesía: Julia de Burgos la poesía hecha mujer

Por: Mu-Kien Adriana Sang

sangbenmukien@gmail.com


@MuKienAdriana

NO HAY ABANDONO, por Julia de Burgos

Se ha muerto la tiniebla en mis pupilas,
desde que hallé tu corazón
en la ventana de mi rostro enfermo.
¡Oh pájaro de amor,
que trinas hondo, como un clarín total y solitario
en la voz de mi pecho!
No hay abandono...
ni habrá miedo jamás en mi sonrisa.
¡Oh pájaro de amor,
que vas nadando cielo en mi tristeza...!
Más allá de tus ojos
mis crepúsculos sueñan bañarse en tus luces...
¿Es azul el misterio?
Asomada en mi misma contemplo mi rescate,
que me vuelve a la vida en tu destello...

He amado siempre la poesía de Julia de Burgos, la rebeldía de su vida, rompiendo moldes en su Puerto Rico natal y gritando a todo el mundo que no seguiría, aunque trataba, las pautas impuestas de una sociedad enquistada en normas y estructuras en que la mujer era solo objeto. Su inconsciente rebelde la traicionaba a cada instante, negándose una y otra vez a seguir las pautas trazadas por otros.  

Julia Constancia Burgos García; Julia de Burgos, nació en Carolina, Puerto Rico, en 1914 y murió en  Nueva York, 1953, a la tierna edad de 41 años. Maestra de formación graduada en la Universidad de Puerto Rico y poetisa de alma y corazón, fue ante todo mujer llena de palabras y pasiones incontrolables que plasmó en sus poemas: 

OH MAR, NO ESPERES MAS!

Tengo caído el sueño
y la voz suspendida de mariposas muertas.
El corazón me sube amontonado y solo
a derrotar auroras en mis párpados.

Perdida va mi risa
por la ciudad del viento más triste y devastada.
Mi sed camina en ríos agotados y turbios,
rota y despedazándose

Amapolas de luz,
mis manos fueron fértiles tentaciones
de incendio.
Hoy, cenizas me tumban para el nido distante.

¡Oh mar, no esperes más!
Casi voy por la vida como gruta de escombros.
Ya ni el mismo silencio se detiene en mi nombre.
Inútilmente estiro mi camino sin luces.
Como muertos sin sitio se sublevan mis voces….

Como sucedía entonces y sucede ahora, Julia de Burgos tuvo que hacer muchos trabajos. Trabajó en la Agencia para la Rehabilitación Económica de Puerto Rico, como empleada de una estación de leche, un lugar dedicado a los niños de familias pobres. También ejerció como maestra en un barrio de Naranjito en 1935.

En medio de sus actividades por sobrevivir, Julia se codeó con la intelectualidad de la época, como Luis Lloréns Torres, Luis Palés Matos  y Evaristo Ribera Chevremont; así como otros intelectuales de la región como fueron Juan Isidro Jiménez Grullón y Juan  Bosch, en ese momento dos intelectuales de fuste y líderes de la oposición anti trujillista del exilio dominicano.

Una de sus primeras poesías es Río Grande de Loíza, que era un verdadero canto a su tierra amada:

 ¡Rio Grande de Loíza!... Alárgate en mi espíritu
y deja que mi alma se- pierda en- tus riachuelos
para buscar la fuente que te robó de niño
y en un ímpetu loco te devolvió al sendero.


Enróscate en mis labios y deja que te beba,
para sentirte mío por un breve momento,
y esconderte del mundo y en ti mismo esconderte,
y oír voces de asombro en la boca del viento…


¡Río Grande de Loíza!... Mi manantial, mi río,
desde que alzome al mundo el pétalo materno;
contigo se bajaron desde las rudas cuestas,
a buscar nuevos surcos, mis pálidos anhelos;
y mi niñez fue toda un poema en el río,
y un río en el poema de mis primeros sueños. (fragmento)

En 1936 publicó su poema Es nuestra la hora en una hoja suelta. Estaba comenzando a darse a conocer en el ambiente literario. El poema es un verdadero canto de rebeldía, de grito, de protesta contra las injusticias y la marginalidad de los pobres de su pueblo, pero sobre todo al sueño independentista contra el dominio de cualquier dominación imperial:

Traidores y Judas,
¡temblad!
que es nuestra la hora
¡Nuestra!
Ya se acerca el grito de los campesinos,
y la masa
la masa explotada , despierta.
¿Dónde está el pequeño que en el raquitismo deshojó su vida?
¿Dónde está la esposa que murió de anemia?
¿Dónde está la tala que ayudó a sembrarla, la que hoy está muerta?
¿Dónde está la vaca?
¿Dónde está la yegua?
¿Dónde está la tierra?
Campesino noble, tu desgracia tiene sólo una respuesta:
El Imperialismo de Estados Unidos
tiene una ancha fosa:
allí está tu muerta,
allí el pequeñuelo,
allí tu vaquita,
allí está tu yegua,
tu tala y tu tierra.
Campesino noble,
tu tragedia tiene solo una respuesta:
afila tu azada,
afeita el machete,
y templa tu alma.
Baja de tus riscos
y cruza los prados borrachos de caña,
¡acércate!,
que en las poblaciones también hay tragedia,
también hay desgracia.
Te esperan tus pobres hermanos del mangle
y los jornaleros
y las costureras.
¡Acércate!,
mira las centrales:
¡Allí está tu muerte!
Contempla el salvaje festín de las máquinas,
Agarra bien fuerte tu azada
y prosigue
y di “ ¡Hasta la vuelta!”
¡Acércate!,
aquí están los bancos.
Un papel tan sólo llenaría tu casa
de muchas monedas.
¿Lo tienes…? No obstante
aquí esta tu tierra,
tu única vaquita,
tu tala y tu yegua.
Contémplalo todo:
fachadas,
banqueros,
monedas.
Empuña bien fuerte el machete
y prosigue
y di “!Hasta la vuelta!”
¡ACERCATE!
Hay muchos que esperan
la llegada tuya
que es hoy decisiva en la causa nuestra.
¡Agarra tu azada,
empuña el machete
y abraza las filas de la INDEPENDENCIA!...
Traidores y Judas,
!temblad!
que es nuestra hora;
nuestra la victoria,
nuestra la República,
nuestra su grandeza.
Una patria libre se unirá al concierto
de los pueblos grandes,
en Hispanoamérica.
Y la tiranía bailara su danza,
la danza macabra de la despedida
envuelta en la sangre de los mil traidores
que han alimentado
su vil salvajismo
y su cobardía.
¡A formar, compañeros,
a formar,
que es nuestra la hora!
¡Nuestra!
¡Nuestra!
¡Nuestra!

Julia comenzó a darse a conocer en su patria amada. En 1936 pronunció un incendiario discurso titulado "La mujer ante el dolor de la Patria", en la primera asamblea general del Frente Unido Pro Convención Constituyente, que fue celebrada en el Ateneo Puertorriqueño.

En 1937 publicó Poemas exactos a mí misma, que a juicio de los estudiosos, es una de las publicaciones que más la dio a conocer, aunque existen pocos ejemplares de esa publicación. En 1938 fue publicada su obra Poema en veinte surcos, y al año siguiente publicó su Canción de la verdad sencilla, que fue premiada por el Instituto de Literatura Puertorriqueña.

Mientras más se daba a conocer, más demanda tenía de participar en eventos literarios en cualquier ciudad del continente. Se codeaba con los grandes intelectuales de la época. Entonces pudo dedicarse a su pasión la prensa y la literatura.  En el trayecto de su vida logró ganarse el respeto por la hermosura de su creación literaria. Aunque su poesía era un canto a la vida y un grito de protesta por los pobres y explotados, es sin embargo, si creación poética amorosa la que refleja el corazón apasionado de esta mujer caribeña que todavía vive en el corazón de los amantes de la poesía:

POEMA PARA LAS LÁGRIMAS

Corno cuando se abrieron por tus sueños mis párpados,
rota y cansadamente, acoge mi partida.

Como si me tuvieras nadando entre tus brazos,
donde las aguas corren dementes y perdidas.

Igual que cuando amaste mis ensueños inútiles,
apasionadamente, despídeme en la orilla...

Me voy como vinieron a tus vuelos mis pájaros,
callada y mansamente, a reposar heridas.

Ya nada más detiene mis ojos en la nube...
Se alzaron por alzarte, y ¡qué inmensa caída!

Sobre mi pecho saltan cadáveres de estrellas
que por ríos y por montes te robé, enternecida.

Todo fue mi universo unas olas volando,
y mi alma una vela conduciendo tu vida...

Todo fue mar de espumas por mi ingenuo horizonte...
Por tu vida fue todo, una duda escondida.

¡Y saber que mis sueños jamás solos salieron
por los prados azules a pintar margaritas!

¡Y sentir que no tuve otra voz que su espíritu!
¡Y pensar que yo nunca sonreí sin su risa!

¡Nada más! En mis dedos se suicidan las aves,
y mis pasos cansados ya no nacen espigas.

Me voy como vinieron a tu techo mis cielos...
fatal y quedamente, a quedarme dormida...

Como el descanso tibio del más simple crepúsculo,
naturalmente trágico, magistralmente herida.

Adiós. Rézame versos en las noches muy largas..
En mi pecho sin lumbre ya no cabe la vida...

Así fue Julia de Burgos una mujer fuera de su tiempo, que vivió la pasión al límite. Independientemente de las críticas que podamos tener a su forma y manera de vivir, la hermosura de su poesía seguirá traspasando el tiempo y vivirá para siempre.

 

 

 

El caribe. Lecturas que se repiten, 2


TEMAS SOBRE HAITI, REPUBLICA DOMINICANA Y EL CARIBE

VISIONES SOBRE EL CARIBE: Lecturas que se repiten y transculturación epistemológica. Y 2

Por: Mu-Kien Adriana Sang

sangbenmukien@gmail.com


@MuKienAdriana

 

El contrapunteo, que en Ortiz era azúcar/cultura-occidente versus tabaco/naturaleza/Cuba (Caribe) se traduce en La isla que se repite, en un diálogo de lecturas que se repiten, sin que una niegue a la otra, quizás neutralizándose mutuamente, pero interpenetrándose en una transculturación que no es solo cultural, sino predominantemente epistemológica, en una práctica cognoscitiva nueva que restablece las jerarquías con respecto a los objetos y sujetos del conocimiento. … Kevin Sedeño [i]

Con esta entrega finalizo el análisis de la interesante ponencia del profesor Sedeño de la Universidad Nacional de Colombia en el Congreso Internacional de Estudios Caribeños que se celebró en el 2007.

El autor, como dijimos en la entrega anterior, parte de una reinterpretación de dos obras claves: Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar (1940) escrita por Fernando Ortiz, y el famoso libro de Antonio Benítez Rojo, “La isla que se repite”.  Expusimos el primer libro y nos faltó espacio para el segundo. Hoy le resumimos las ideas fundamentales de esa segunda  parte del ensayo.

La obra “La isla que se repite: el Caribe y la perspectiva posmoderna” autoría de Antonio Benítez Rojo, y publicada a finales de los años 70, pero es su cuarta edición la que más se conoce, publicada en 1998. En este ensayo, Benítez plantea, basándose en las tesis matemáticas fractales y la teoría del Caos, sostiene que una de las culturas más complejas y discontinuas, es sin lugar a dudas la del Caribe, producto de la multiplicidad de etnias, lenguas, historia, cultura. La discontinuidad aparente del área como resultado de la multiplicidad de variables envueltas, tiene, sin embargo, en esa misma fragmentación y dispersión,  una continuidad inexplicable, que también se repite una y otra vez.

Sedeño plantea que el propósito de Benítez Rojo radicaba en abrir espacios que permitieran una relectura del  Caribe, es decir “alcanzar la situación en que todo texto deja de ser un espejo del lector para empezar a revelar su propia textualidad, en lo que anuncia quizás la emergencia de una especie de síntesis problemática de una nueva epistemología. Su interrogación sobre el ser caribeño aparece despojada de las representaciones…que establecen entre los pueblos y las territorialidades….” [ii]  Pasa entonces el autor a citar las palabras del propio Benítez:

He destacado la palabra “repite” porque deseo darle el sentido un tanto paradójico con que suele aparecer, en el discurso del caos, donde toda repetición es una práctica que entraña necesariamente una diferencia y un paso hacia la nada (según el principio de entropía propuesto por la termodinámica en el siglo pasado)…. [iii]

Entones, después de analizar estas ideas, dice Sedeño, la postura de Benítez es una repetición caótica [iv], en la cual cada nuevo momento implica la emergencia de una diferencia, pero, y es quizás lo sorprendente, nunca emerge un objeto único y descifrable.  “La isla que se repite es entonces también, un espacio simbólico-cultural marcado por una lectura tipo caos, pues mira hacia todo lo que se repite, reproduce, crece, decae, despliega, fluye, gira, vibra, bulle.” [v]

La concepción del caos envuelta en la obra de Benítez-Rojo, se colocan en función del carácter intercultural de los textos caribeños, “que deriva en una abolición de la autonomía textual para reemplazarla por una relación que…va a la búsqueda de significados en el entramado de la cultura.”[vi]

Sedeño plantea que el contrapunteo de Ortiz, se manifiesta, de otra manera en la obra de Benítez-Rojo, aunque, reconoce que va mucho más allá.  Añade el autor del ensayo, que la obra de Benítez aunque puede evidenciarse una orientación netamente eurocéntrica, sin embargo, logra colocar al Caribe, de que ese mar pleno de islas y trozos de continente, se “desgaja hacia dos universos culturales regidos por códigos divergentes: Europa y el Caribe, conciliándolos a ambos bajo la divisa de que una lectura no niega la otra.” [vii]

Y, es quizás lo más interesante del ensayo de Sedeño, el contrapunteo caribeño, se ha sostenido en diálogos inconclusos, de repeticiones constantes: “Eso nos permitiría hablar de lecturas que se repiten, en relación con la inserción de la propuesta de los grandes órdenes de lectura en la teoría del caos.

Sedeño termina su ensayo concluyendo, basándose en el texto de Rafael Rojas, que el único “libro escrito que se propone leer su cultura como si estuviera inscrita plenamente en el ámbito caribeño”, pero  no lo logra del todo. A juicio del autor de este ensayo y de otros intelectuales que han trabajado el texto de Benítez-Rojo, afirman que no pudo sobrepasar su visión cubanocéntrica por sus lectores, pero que al interior de su propia Cuba, ha sido vista como una posición “caribeñofóbica”. 

El aporte, sin embargo, de Ortíz y su Contrapunteo y de Benítez Rojo y su isla basada en el caos, intentan ofrecer, a juicio de Sedeño, una innovadora estrategia para repensar la realidad caribeña, estos autores, sigue diciendo Sedeño, elaboraron ensayos antropológicos y literarios “con las tradiciones de lectura de la epistemología de la modernidad occidental. Los procesos de transculturación epistemológica desarrollados por Ortíz y Benítez-Rojo, hacen parte crucial del diseño de una razón post-occidental, superadora de las dicotomías subalternizadoras que articulan la pretensión de centralidad de la epistemología de occidente”. [viii]

¡Qué interesante y qué difícil es entender el Caribe, tan nuestro, tan cercano, tan lejano y por qué no, tan extraño, tan caótico, tan colorido, tan sombrío, tan luminoso y tan desconocido también.



[i] Kevin Sedeño Guilllén, “Contrapunteo, lecturas que se repiten y transculturación epistemológica en los estudios caribeños, Universidad Nacional de Colombia, http://lanic.utexas.edu/project/etext/llilas/ilassa/2009/sedeno.pdf
[ii] Ibídem, p. . 8
[iii] Antonio Benítez-Rojo, La isla que se repite, Barcelona, Editorial Casiopea, 1989, p. 17
[iv] Teoría del caos es la denominación popular de la rama de las matemáticas, la física y otras ciencias que trata ciertos tipos de sistemas dinámicos muy sensibles a las variaciones en las condiciones iniciales. Pequeñas variaciones en dichas condiciones iniciales pueden implicar grandes diferencias en el comportamiento futuro, imposibilitando la predicción a largo plazo. Esto sucede aunque estos sistemas son en rigor determinísticos, es decir; su comportamiento puede ser completamente determinado conociendo sus condiciones iniciales. Un sistema estable tiende a lo largo del tiempo a un punto, u órbita, Un sistema inestable se escapa de los atractores. Y un sistema caótico manifiesta los dos comportamientos. http://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_del_caos
[v] Sedeño, Op. Cit. p. 8
[vi] Ibídem
[vii] Ibídem, p. 10
[viii] Ibídem, p. 11

El Caribe o las lecturas que se repiten


TEMAS SOBRE HAITI, REPUBLICA DOMINICANA Y EL CARIBE

VISIONES SOBRE EL CARIBE: Lecturas que se repiten y transculturación epistemológica. 1

Por: Mu-Kien Adriana Sang

sangbenmukien@gmail.com


@MuKienAdriana

                       

Parto del malestar que me provoca la práctica predominante en los programas de Estudios Literarios en El Caribe y América Latina, de utilizar textos literarios producidos en la región a manera de materia prima para la aplicación de las teorías literarias y culturales en Europa y los Estados Unidos…El actual contexto globalizado que se caracteriza por una “colonización  intelectual” por la cual América Latina deja de ser el lugar donde se producen teorías para continuar siendo el lugar que se estudia… Kevin Sedeño [i]

Cada dos años, tres universidades colombianas, ubicadas en las hermosas ciudades costeras, Barranquilla,  Santa Marta y Cartagena, unidas por el interés en estudiar la realidad e historia del mar que las baña y las circunda, organizan un gran encuentro académico internacional para que los especialistas caribeños del mundo, se encuentren en un espacio común para que juntos puedan presentar,  discutir y reflexionar sus investigaciones.  Este año la Universidad de Santa Marta será la sede de este importantísimo evento.

La ponencia que trabajaremos hoy sigue la tónica de la entrega que hicimos la semana pasada: la necesidad de revistar, replantear y proponer nuevas visiones sobre los estudios del Caribe.

El profesor Kevin Sedeño de la Universidad  Nacional de Colombia, presentó este trabajo en uno de esos maravillosos encuentros, específicamente el que se celebró en el año 2007, pero que a su vez es una visión resumida de una investigación más amplia y profunda.

El interés del intelectual es hacer una revisión crítica de la teoría de la cultura que da cuenta de los procesos culturales y sociales de toda la región caribeña, haciendo un “diálogo crítico con los saberes occidentales… inscribiéndose en los esfuerzos por repensar las políticas del conocimiento desde y sobre el Caribe y América Latina.

El autor parte de una reinterpretación de dos obras claves: Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar (1940) escrita por Fernando Ortiz, y el famoso libro de Antonio Benítez Rojo, “La isla que se repite”, que expusimos en una entrega anterior en esta columna:

En la isa que se repite, Benítez Rojo dedica uno de sus ensayos a leer el Contrapunteo y expresa admiración por la habilidad del texto de Ortiz para escapar al canon de legitimación y no ceder a la dialéctica binaria propia de los modelos analíticos de la modernidad. De él retomamos su recomendación sobre cómo leer el contrapunteo: Mi sugerencia sería leerlo como un texto dialógico y acéntrico en cuyo pluralismo de voces y de ritmos no solo se dejan escuchar las más variadas disciplinas y las ideologías más irreconciliables… [ii]

Señala Sedeño Guillén que el Contrapunteo de Ortíz es un reflejo, desde sus inicios, de la necesidad y ansiedad identitaria que lo recorría, lo corroía más bien, en el cual el autor remitía la estrategia discursiva a decires y contradecires, a controversias y contrastes que constituían la lógica de su texto en un llamado diálogo alegórico.  Esta obra, símbolo de la cultura cubana, de la cubanía como dicen algunos, denota, sigue diciendo  el autor del ensayo, el afán por llegar a la esencia de lo cubano partiendo del análisis “diferenciador de productos materiales y de prácticas culturales”, más aún, dice, es una afirmación que pone en verdadero conflicto la productividad del método mismo del contrapunteo, producto del avance del capitalismo.  Los contrastes del tabaco y el azúcar han desaparecido de la faz de la tierra debido a las maquinarias capitalistas, que han subsumido esa práctica cultural.

¿Qué es el contrapunteo? Pregunta el autor y se responde afirmando que el contrapunteo, desde la perspectiva epistemológica occidental, es un análisis socio económico de los efectos de la industria azucarera y en especial de la introducción de la mano de obra negra en la sociedad cubana, contraponiéndole el sistema económico del tabaco, organizado por los colonos blancos, como la forma idónea para le economía de la nación.  En el texto de Ortíz, dice Sedeño Guillén, hay una verdadera reacción nacionalista contra el desplazamiento de la burguesía nacional debido a la penetración del capital norteamericano.  “Es a la vez: choteo y desestimulación de los enfrentamientos interétnicos que habían sacudido la República  décadas atrás, al mismo tiempo que alegato nacionalista, cargado de nostalgia por la prosperidad… en una retórica de la cubanía que tiene a la textualidad de José Martí…”[iii]

Esta añoranza por el contrapunteo, no es más, dice el autor, que el sueño por el pasado  de las élites cubanas para la integración de los elementos que no son europeos de la nacionalidad.  Es la reiteración de lo viejo, la añoranza del pasado y el sostenimiento en el tiempo de realidades culturales inexistentes. Finaliza esta parte de su reflexión diciendo:

Al asumir que el Contrapunteo cubano del tabaco y del azúcar esconde tras la apariencia de ensayo antropológico su condición narrativa, este final feliz, luego del melodrama, nos deja insatisfechos como lectores. El edulcorado final está en relación con las propias limitaciones ideológicas de Ortiz, que no se ha propuesto armar de armar de argumentos a un sector de la sociedad cubana contra otro, sino articular un relato, que con lágrimas y pañuelito, encubre la incapacidad de la clase que representa, para dar solución al conflicto central de la nación cubana: independencia versus dependencia…[iv]

¿Qué significa todo esta interesante reflexión? Sencillamente que necesitamos revisitarnos constantemente para no seguir repitiendo construcciones ideológicas que corresponden a otra realidad y a otro tiempo.  Se nos agotó el espacio. En la próxima semana abordaremos la crítica que hace el autor a las ideas de Antonio Benítez-Rojo.  Nos vemos la semana que viene.



[i] Kevin Sedeño Guilllén, “Contrapunteo, lecturas que se repiten y transculturación epistemológica en los estudios caribeños, Universidad Nacional de Colombia, http://lanic.utexas.edu/project/etext/llilas/ilassa/2009/sedeno.pdf
[ii] Ibídem
[iii] Ibídem
[iv] Ibídem