martes, 14 de octubre de 2014

EL VERDADERO LEGADO DE PAZ


ENCUENTROS

El legado 3: ¿Cuál fue el verdadero legado de Octavio Paz?

Por: Mu-Kien Adriana Sang

La muerte de Octavio Paz no es un acontecimiento trágico o inesperado. Es el encuentro de un hombre con su destino natural en un momento ya culminante de su itinerario biológico y, por su obra es el instante del corte del cordón umbilical.  Se trata de un segundo nacimiento, menos súbito de lo que parece.  No hay que olvidar que fue su obra la que lo llevó a ser quien fue.  El mejor homenaje que podemos ofrecerle ahora es leerlo con atención. Creo que la lección más vigente de este autor y, por desgracia, la menos practicada y proseguida, se encuentra en su testamento crítico. El recurso de la interrogación permanente hizo de su pensamiento una herramienta de precisión que no estaba al servicio del dogma sino del diálogo…Jorge Fernández Granados, La Jornada Semanal, 26 de abril de 1998. Publicado en Dossier, No. 3

 

Parece ser que los redactores de la Jornada Semanal hicieron la pregunta ¿Cuál es el legado de Octavio Paz?  Muchos se entusiasmaron con la idea y decidieron responder. El fragmento que encabeza este texto, escrito por Jorge Fernández Granados, es una respuesta muy inteligente a la pregunta.

Christopher Domínguez fue otro de los que se motivó a contestar la pregunta. Cuenta que empezó a conocer la obra de Octavio Paz durante su adolescencia cuando leyó el artículo "El uso y la contemplación" aparecido en la Revista "Plural".  Decía que lo había leído fascinado, que no entendía mucho de lo que quería decir el autor, pero fue tal su atracción que se convirtió en uno de sus más fieles lectores.  Con el tiempo, Domínguez creció y se hizo crítico literario, llegando a formar parte, por diez años, del Consejo de la Revista Vuelta.  Ahí tuvo la oportunidad de trabajar con Paz, y sobre todo, conocerlo, como discípulo, nunca como amigo.  Era, decía, una persona difícil, que pasaba de la generosidad más inverosímil a la exigencia más increíble en un abrir y cerrar de ojos. Reconoce, sin embargo, que Paz era crítico con los otros, y que aceptaba las críticas a su pensamiento.  Tan coherente era, que en la propia Revista Vuelta fue publicado, "con la autorización y el estímulo de Octavio una reseña política de la obra de Paz donde me atreví a señalar algunos puntos de desacuerdo."

Myriam Moscona lo define de manera sencilla: "Paz lo tuvo todo: belleza, genio, carácter, estados de gracia, temple en el ejercicio de poder. Su talento fue expandido en una lengua que él supo amasar, romper, renovar y devolver a la circulación. Fue un privilegio vivir un lapso de su tiempo"

Daniel Sada, afirma, contestando la pregunta,  que Paz en su indagatorio se permitió abarcar casi todas las "manifestaciones estéticas, políticas e intelectuales de su tiempo, que es también el nuestro. Su lucidez deslumbra por su claridad, pero también inhibe. Jamás cayó en la autocomplacencia ni en ningún tipo de facilismo estético o intelectual, y antes que adherirse a la comodidad frívola de la vanguardia, optó siempre por cuestionar el mercantilismo del arte y de las ideas, y así su paulatina degradación. Fue un escritor distante de las modas y un crítico permanente de las vanguardias…"

Adolfo Castaños:  "Su obra, plural por lo diverso de sus escritos e íntegra por la calidad de su escritura, representa una lección que no dejará e impartir su enseñanza…Encierra, y no tan oculto, un manual de estilo, un arte de hablar en verso, en prosa… Ese es uno de los legados de nuestro maestro: del editor como poeta, el poeta como editor…."

Aquí termina este largo viaje que lleva ya varios meses.  Tuve que tomar las riendas de la barca y hacer un giro hacia la orilla, sin haber llegado, como era mi intención, al lugar más profundo del océano.  A veces tenemos que regresar, tomar aliento para emprender nuevos viajes. No podía pretender que en tan solo unas horas, unos días y unos meses podría conocer con la amplitud deseada el pensamiento y la obra de ese monstruo de las letras que fue Octavio Paz.

Aprendí mucho. No lo niego.  Al lado del nombre de Octavio Paz, en mi larguísima lista de pendientes, pude ¡al menos! poner un cotejo acompañado de un pequeño signo de interrogación. Cotejo porque logré,  aunque fuese un poco conocerlo mejor. Una interrogación porque estoy convencida que no tendré tiempo en esta vida para poder profundizar en su pensamiento como sería mi deseo.  Tengo otras tareas, nuevas prisas, nuevos pendientes que también debo atender.

Siempre lo he dicho, la mejor forma de aprender leer, pero sobre todo, escribir.  Al obligarme a hacer estos artículos, tuve que buscar, leer, escudriñar, descartar, seleccionar, escribir para borrar una y otra vez.  Es más, confieso, a veces tuve que auxiliarme de algunas enciclopedias virtuales para entender algunos de los pasajes y algunas de las figuras literarias utilizadas por Paz.  Y me sentí dichosa de saberme desconocedora de su obra.

Me sedujo de Octavio Paz su hermosa manera de expresar sus ideas.  Hay personas que piensan bien, pero escriben mal; con una prosa tan pesada que cuando uno termina su lectura, siente que tiene sobre sus hombros un peso enorme de palabras e ideas no digeridas.  Octavio Paz era profundo, crítico, culto, erudito… pero la concatenación de sus palabras, para expresar sus ideas las unía de forma tan hermosa que era un verdadero deleite leerlo. 

Me impactó su erudición. Y, sobre todo, su pasión por la filosofía oriental. Me encantó, por interés muy personal, no lo niego, que simpatizara más por el taoísmo, que por las otras filosofías del lejano Oriente.  Aprendí diferencias que no había leído ni pensado sobre el taoísmo y el confucionismo, pero sobre todo, y fue lo más sorprendente sobre el hinduismo.  Me encantó su conclusión de que la mayéutica  no fue invento de Sócrates, porque antes, mucho antes, miles de años antes, Confucio tenía esos diálogos creativos con sus discípulos, especialmente Mencio.

Todos coinciden, coincidimos que Paz era crítico del mundo y de las teorías existentes. Existe consenso de que era un hombre valiente, capaz de enfrentar el status quo vigente con sus opiniones. Fue un intelectual comprometido que levantó su voz en contra de la política mexicana y del mundo. Pero sobre todo, no vendió su pluma.  Su estatura moral estaba por encima de las pasiones terrenales que mueven los intereses.

Octavio Paz pasó a mejor vida.  Vivió casi completo el siglo XX. Conoció sus dramas, dolores, temores y esperanzas.  Desapareció físicamente, como era lógico y natural, pues era tan mortal como nosotros; pero con su muerte se hizo eterno.  Sus poesías seguirán siendo recitadas y analizadas hasta el final de los tiempos.  Sus diversos ensayos en prosa seguirán siendo objeto de análisis y críticas.  Sus libros fundamentales serán cuidados con esmero para que las generaciones venideras puedan conocer a este monstruo sagrado de la intelectualidad universal.

 

El legado 2: Octavio Paz o la palabra comprometida


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El legado 2: Octavio Paz o la palabra comprometida

Por: Mu-Kien Adriana Sang

 

En la muerte de Octavio Paz solo quiero pensar en lo que su obra ha significado para nuestra vida. Para quienes despertamos a la literatura en la mitad exacta de este siglo, Libertad bajo palabra (1949) dio respuesta a nuestras impacientes preguntas sobre la poesía…Para mí, escindido entonces entre la fidelidad al origen y la urgente atracción de las raíces nuevas…me confirmaron que aquel mundo que yo procedía podía ser perfectamente compatible con "nuestro mundo" mexicano….Desde la academia se habrá podido disentir de algunas opiniones de Paz sobre ciertos aspectos de la cultura mexicana del siglo XVIII; lo que no podemos discutir es que…los académicos estamos obligados a concebir de manera distinta nuestro trabajo: no basta la exacta noticia e las cosas ni la cautela argumentativa, hace falta el compromiso con aquellos textos del pasado que son determinantes en nuestro presente…. José Pascual Buxó, Lo que fue para nosotros, La Jornada Semanal, 26 de abril de 1998.

Inicio ahora una pequeña serie de artículos sobre el significado de Octavio Paz en la intelectualidad del mundo. Inicié con este artículo periodístico de José Pascual Buxó, un académico consumado que confiesa cómo las obras de ese gran intelectual mexicano cambiaron su mundo.

Mencionaba en el artículo de la semana pasada que la obra de Paz estuvo necesariamente vinculada a su vida y a su realidad, hoy, de nuevo se confirma con el trabajo del profesor Buxó:

"Una vez Octavio me dijo que Alfonso Reyes se había dedicado a los griegos para eludir la actualidad.  En cambio él cultivó y muchas veces ocupó la actualidad como un escenario apasionado y vehemente. Ese fervor le hizo estar al día, demorar el presente, conducir la atención y convocar de nuevo. Incluso su visión del pasado estuvo actualizada por su necesidad de dirimir el presente y por el ejercicio de su juicio constante…."

Según este crítico literario Octavio Paz no solo fue un hombre de su tiempo, sino alguien, muy especial por cierto, configurado con la autoridad que la razón, el conocimiento, la transparencia y exposición de la verdad.  Sus ensayos y sus poesías reflejaban que creía en la legibilidad de un mundo que se revelaba en las palabras.  Sin embargo, dice Buxó, Octavio Paz fue, en una extraña simbiosis, también heredero del surrealismo. Y como buen surrealista, convirtió a la polémica, de manera activa, más que activa en una verdadera práctica cultural.  "Fue un formidable antagonista, y, lamentablemente para él, no tuvo rival equiparable."

Buxó está convencido que la polémica se convirtió en el modus vivendi y operandi de Octavio Paz para ponerse a prueba consigo mismo, para enfrentarse con lo que había pensado.  Todo esto, quizás, sigue afirmando el autor, porque probablemente estaba poseído "de la fluidez de lo actual y el hechizo del instante, era capaz de ponerlo todo en duda, de descartar aficiones y descubrir nuevas afinidades."

Su gran legado a la historia, afirma convencido el profesor Buxó, es sin duda, su eterna preocupación por  su presente, por la realidad que lo preocupaba, que le angustiaba, que le exigía respuesta:

"Un poeta como él, que fue notablemente sensible a las epifanías del instante y de la presencia, nos ha enseñado que el escritor, al final, no se debe a la imparcialidad de los olimpos normativos y mucho menos al archivo de los orígenes, sino a las afueras del día, al espacio cambiante de una realidad que se define por lo que hagamos de ella."

Por su parte, Josú Landa, en un pequeño ensayo titulado "El sentimiento crítico de la vida" publicado en Dossier No. 3, el libro póstumo que fue publicado después de la muerte de Paz en el año 2005, nos afirma que la estatura del mexicano universal es tan grande que el calificativo de "intelectual" le quedaba corto a una figura de su talla.  De todas maneras, dice "las categorías son como cercos invisibles para acorralar, acosar y entrampar lo que vemos y sentimos. Por eso hay que cuidarse de ellas, aunque sea imposible hacerlas a un lado."

Existieron, decía, muchos Octavio Paz.  Por un lao estaba el Paz humanista y sensible, en todo el sentido clásico del término.  Existía el Paz radical, polémico y fáustico. Pero en realidad Paz era un genio, "un genio poliédrico…no la fría disposición de una mente entrenada para el análisis. Tampoco la fatua brillantez el sofista y el erudito.  Más bien, el fervor de quien siente la  vida, la existencia en todas sus expresiones, como el fluir de la diferencia….La luz que alumbra y engendra lo siempre otro en el poema y en las intuiciones que pueblan el ensayo, el tratado riguroso…y la confesión."

Landa establecía una gran distinción entre "vivir la diferencia y vivir en la diferencia". Allí, en esa sutileza lingüística está el verdadero nudo explicativo de la mente de ese hombre que no conocía los límites de la razón, porque su capacidad de absorber, aprender, analizar, era tan grande, que lo hacía ser diferente y vivir, definitivamente "en la diferencia". Finalizo este Encuentro con las palabras finales de este autor:

La grandeza, intensidad y libertad de ese sentimiento crítico de la vida en Paz es lo que, seguramente, da pie a las ambivalencias ante su avasalladora personalidad. Se le admira y se le teme por lo que tiene de valiente y luminoso, se le envidia y odia por poner en evidencia la pequeñez de nuestras almas…La mejor -por no decir la única- forma de hacer que Paz continúe siendo la llama viviente que ha cautivado a las almas sensibles del mundo es ejercer ese sentimiento crítico de la vida con el arrojo y la libertad con que él mismo lo hizo.  Asumir ese fuego que arde en el sentir lo mismo que en el saber como la tierra en que broten sus frutos de la diferencia…

Hasta la próxima. ¡Oh Dios! ¡Cuánto he disfrutado escribiendo esta serie! ¡Cuánto he aprendido!   

El Legado 1: Octavio Paz o la nueva analogía


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El Legado 1:  Octavio Paz o la nueva analogía

Por: Mu-Kien Adriana Sang

Algunos escritores sobreponen a su vida civil una existencia de papel: se inventan en la misma proporción en que escriben su texto dándose a leer no como personas, sino como ficción. Otros sin embargo, movidos por una inquietud intelectual, trasponen el territorio de la escritura y asumen públicamente el territorio de la escritura y asumen públicamente un rostro, una voz y una biografía: consiguen conciliar, de forma asimétrica, creación literaria y experiencia vivencial. Octavio Paz, es un poeta-crítico que además de dedicarse al oficio de la escritura, desempeña -con pasión- su papel de intelectual activo, atento a las cuestiones culturales, sociales y políticas de su tiempo….María Esther Maciel Sobre el pensamiento analógico de Octavio Paz.

 

La autora de la cita que encabeza este Encuentro en su interesantísimo ensayo que llegó a mis manos por el azar de mi búsqueda de trabajos de Octavio Paz, y sobre Paz.  María Esther Maciel, ella  sostiene que Paz puede ser analizado desde diferentes perspectivas, conjugando, como unidades complementarias, su vida y su obra, "pero consciente e las disensiones entre ellas y de la imposibilidad de explicar una a través de la otra. De ahí que uno pueda ser elucidado por el otro sin perjuicio para la autonomía de ambos: en Octavio Paz hay dos vías oblicuas se entrecruzan y se iluminan recíprocamente y, sin embargo, no se confunden." (María Esther Maciel Sobre el pensamiento analógico de Octavio Paz.)

Los viajes, sigue diciendo Maciel, fueron importantes en su concepción el mundo, principalmente los que realizó en los años 40, 50 y 60 del siglo XX, pues le permitió hacer contacto directo con el estructuralismo, especialmente el año que estuvo en París al servicio de la Embajada de México. 

El Laberinto de la Soledad y El Arco y la Lira, nacieron de su contacto por la capital parisina, de los múltiples vínculos que tuvo con la intelectualidad del momento, especialmente de André Bretón y el movimiento surrealista, y por supuesto, el estructuralismo. Paz "encuentra en el hervidero de las ideas estructuralistas de los años sesenta referentes teóricos que lo llevarán, no solo a revisar su obra crítica anterior…sino también a incorporar nuevas directrices a su producción poética y ensayística de los años subsiguientes." (María Esther Maciel Sobre el pensamiento analógico de Octavio Paz).

Puede asegurarse dice Maciel, que este doble descubrimiento, la antropología de Levis Strauss y el estructuralismo linguistico de Jakobson, le permitieron al intelectual mexicano nutrir su obra con otras voces, entre ellas la mística oriental.  Las obras que nacieron de este reencuentro de ideas y teorías, tales como "Los signos en rotación, El signo y el garabato, y, Conjunciones y Disyunciones, reflejan esta nueva simbiosis intelectual.  Pero fue con el libro Claude Levi-Strauss o el nuevo festín de Esopo, como dice la autora: "donde el poeta mexicano expone, de manera más explícita y movido por la pasión crítica sus inquietudes teóricas frente a la antropología lévi-straussiana, interpretada por él en la confrontación y a partir de los preceptos lingüísticos de Jakobson y de la filosofía oriental" (María Esther Maciel Sobre el pensamiento analógico de Octavio Paz)

Pero, y es importante hacer esa acotación, como bien afirma la investigadora, Paz critica, reflexiona, recrea y se pasea entre la subjetividad, la reflexión y, como lo definía el propio Paz, expresaba en esas palabras sus impresiones y cavilaciones en torno al pensamiento más que sinuoso del pensador francés.

La estudiosa del pensamiento de Octavio Paz, señala que la poesía del mexicano era antes que nada, analógica. Para definirlo, señala que parte de la idea de que tanto el universo como el lenguaje están regidos por un ritmo universal, ritmo que estaba fundamentado en el juego de las afinidades y de las oposiciones entre los signos. En relación al poema, como ya se ha dicho en algunos Encuentros anteriores, desde la óptica de Paz el poema es el lugar en el cual el abanico de "correspondencias se materializa de manera más evidente. Bajo su óptica el poema, para estar compuesto de frases o unidades mínimas en las cuales sonidos y sentidos se relacionan, sea por semejanza, sea por oposición, es, él mismo, un pequeño cosmos en movimiento, en el cual la conjunción y la disyunción en relación a las alteridades se hace ver sincrónicamente." (María Esther Maciel Sobre el pensamiento analógico de Octavio Paz)

La investigadora afirma que con estas novedosas ideas, Octavio Paz logra reformular, no solo el concepto de combinatoria que creó y defendió Levi-Strauss, sino también el principio de las equivalencias de Jakobson, pero, más aún, la noción tradicional de analogía, vista normalmente como una relación de semejanzas que están centradas en la identidad sin grietas entre los términos.  En las palabras de la autora: "O sea, si, para el concepto antiguo de analogía lo que se repite en el lenguaje es el orden de las cosas del universo, en el concepto paciano lo que se repite es el ritmo, entendido como campo de relaciones, cuya función lejos de ser la de anular las diferencias, es la de atar alteridades, mostrando que esto es aquello, sin que el esto y el aquello dejen de ser independientes uno del otro." María Esther Maciel Sobre el pensamiento analógico de Octavio Paz

Octavio Paz pensaba que la metáfora era una especie de analogía condensada.  Buen devoto de ella, le atribuye un poder inherente a todo procedimiento analógico. Así pues, desde el prisma de la razón analógica de Paz, la metáfora todo, absolutamente todo, es metáfora, incluyendo al  mundo mismo, que no es, dentro de esa perspectiva un conjunto de cosas, sino de signos; y, por lo tanto,  el mundo y la vida, no son más que verdaderas metáforas, como lo afirma en su obra "Los hijos el Limo":

El juego de la analogía es infinito: el lector repite el gesto del poeta: la lectura es una traducción que convierte el poema el poeta es el poema del lector. La poética de la analogía consiste en concebir la creación literaria como una traducción; esa traducción es múltiple y nos enfrenta a esta paradoja: la pluralidad de los autores…La idea del mundo como un texto en movimiento desemboca en la desaparición del texto único; la ideal del poeta como un traductor o descifrador conduce a la desaparición del autor… (p. 109)   

REVISTA VUELTA: LA RAZON DE UN TIEMPO


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La Revista Vuelta: la razón de un tiempo

Por: Mu-Kien Adriana Sang

Recuerdo la mañana en que conocí a Octavio Paz. Fue el 11 de marzo de 1976, en el Panteón Jardín, cuando un grupo de amigos despedíamos al gran ensayista Daniel Cosío Villegas.  Me acerqué a él para proponerle la publicación en su revista Plural de un ensayo mío sobre el ilustre liberal recién desaparecido. Días después, mi nombre apareció junto al suyo, pero nunca sospeché que ese vínculo sería permanente." Enrique Krauze, El poeta y la Revolución.

Vuelta significó en el campo del pensamiento mexicano y universal un espacio de discusión y reflexión de los grandes problemas del ser humano en los últimos tiempos. Vuelta se convirtió, en su momento en un lugar privilegiado -para unos cuantos- de discusión sobre los nudos de la historia. En ella, se dieron cita algunos de los más connotados pensadores de las diversas disciplinas científicas de México y el mundo. Por sus páginas desfilaron testigos notables de los granes acontecimientos del siglo XX, hombres que dejaron huella para seguir su desenvolvimiento en el siglo XXI. Octavio Paz y sus colaboradores lograron conjuntar una sinfonía de voces para intentar desentrañar los enigmas y destino de la historia. Sus voces y sus escritos ayudaron a explicar una parte de la realidad nacional e internacional…Tomás Bernal Alanis, La Revista Vuelta: Una mirada de nuestro tiempo.

 

La revista Vuelta fue fundada en 1976 por Octavio Paz, quien se hizo acompañar de un prominente grupo de intelectuales latinoamericanos y del mundo, para lanzar al mundo de forma periódica el sentir y el pensar de un grupo de pensadores que abogaban por un mundo diferente del que azar los había colocado como testigos.

 

El nombre de la nueva revista, Vuelta,  fue tomado del libro de poemas escritos por Octavio Paz entre 1969 y 1974. Según se afirma, ese nombre tan sugerente, Vuelta, fue elegido porque significaba el regreso del intelectual mexicano a su país, después de haber servido al servicio exterior mexicano por más de ocho años, pero que dimitió como Embajador en la India, cuando se produjo La matanza de Tlatelolco, el 2 de octubre de 1968.

 

Vuelta, la revista, se convirtió en un verdadero símbolo de la intelectualidad internacional. Amada por muchos. Odiada por otros tantos. Los artículos que publicaba provocaban polémica, pues, como era Paz, la crítica fue siempre su signo.  Tan importante fue la publicación que en 1993, fue galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Pero al morir Paz en 1998, la revista dejó de editarse.  Gracias a la magia de la cibernética, se pueden localizar muchos de sus ejemplares.

Uno de los grandes colaboradores de Octavio Paz en el proyecto de la Revista fue sin duda alguna el escritor, historiador e ingeniero Enrique Krauze, autor de importantes libros como por ejemplo: Siglo de caudillos, Biografía del poder, La presidencia imperial, La presencia del pasado y Redentores.

Krauze ingresó a la revista Vuelta en 1977 invitado por Octavio Paz, y desde entonces se hicieron inseparables. La relación terminó con la muerte del mexicano universal, 22 años después de haber estado juntos trabajando mano a mano, primero como secretario de redacción y luego de subdirector. En este año publicó la obra "Octavio Paz. El poeta y la revolución (2014)",  en el que no solo narra su vida al lado del premio nobel de literatura, sino que analiza su obra y su pensamiento.  Ahí tengo un nuevo elemento en mi larga lista de pendientes.

Según las crónicas, el motivo profundo que lo animó a escribir esta obra fue su deseo de conocer mejor a Octavio Paz, sin juzgarlo, sin explicarlo, sino para volver conocer el trayecto de su rica vida intelectual a fin de marcar como lo que él denomina como "las estaciones de su vida".  En una entrevista publicada el 2 de abril de este año 2014 por el Excelsior, en una sección denominada Excelsior Especiales, afirmaba en su entrevista  que el libro Octavio Paz. El poeta y la revolución (2014) fue un verdadero desahogo y el pago de una gran deuda intelectual y moral: 

“Una deuda con él y una deuda conmigo; una deuda que no saldo, porque tengo una gratitud permanente con la vida y con Octavio. Es un acto de comprensión y de afecto no exento de crítica. Simplemente es un libro que busca comprender mejor a ese gran mexicano.

Fue un gran poeta del amor, pero también fue un gran poeta en prosa que amó mucho a su país. Y lo exasperaba su país, lo decepcionaba. Y a veces lo deslumbraba y no pocas lo hacía feliz. Esa relación entrañable con México fue el origen de El laberinto de la soledad.

Cuidadosamente, leer y releer las cartas disponibles. Imaginarme, cosa imposible, en sus zapatos. Pensar lo que él pensaba, resentir lo que vivió, volver a sentir lo que él sentía. Es un acto de imaginación intelectual. Pero sobre todo conocerlo a él, conocerlo mejor. Un intento y una necesidad de conocer al hombre que encontré cuando tenía 62 años y de poder explicarme qué lo movió y qué lo conmovió durante esos 22 años que convivimos.

En la entrevista Krauze se refiere a las críticas duras que recibió Octavio Paz porque en la revista aparecieron duras críticas al socialismo real, recordemos el famoso ensayo "El Ogro Filantrópico". La izquierda latinoamericana no le perdonó la afrenta y el atrevimiento. Lo criticó y lo condenó; tan grande fue la condena, que hasta le llegaron a negar su estatura intelectual:

Y cuando Octavio vio la aurora de la Revolución rusa, que hemos querido representar en la portada del libro, se deslumbró de esa promesa, de esa ideología, y siguió apegado a ella por muchos años. Hasta que poco a poco, como quien sale de un deslumbramiento que dura mucho tiempo, empieza a ver ya no el inmenso sol, sino las siluetas y los detalles.

Y lo que encontró finalmente, como él mismo dijo, es una pila sangrienta. Es decir, la Revolución rusa, con toda su generosa utopía, terminó petrificada en un régimen represivo, criminal, que condenó a muerte a millones de sus propios compatriotas. Se tenía que tener mucha valentía para ver de frente tus sueños de juventud hechos añicos.

Por eso la izquierda mexicana lo linchó, lo condenó a la hoguera. Eso fue injusto y tonto, porque Octavio jamás fue un hombre de derecha, jamás fue un partidario ni de la Iglesia ni de los grandes capitales. Fue un crítico de la economía de mercado, de Estados Unidos, un crítico de los regímenes militares. Vuelta no circulaba ni en Argentina, ni en Chile.

Fue una necedad de la izquierda negarse a dialogar con Paz. Una necedad y un error. Octavio perdió con esa falta de interlocución, pero la que más perdió fue la tradición de la izquierda mexicana, que se hubiera beneficiado mucho de un diálogo franco. Hubo polémicas, pero fue más cosa de esgrima.

Como buen escritor, como todo aquel que ama el conocimiento, Octavio Paz, asegura Enrique Krauze, estaba marcado por la soledad, pues era "un solitario metido en los libros del abuelo, en los poemas que le leía la tía, toda su vida es la búsqueda de una salida del laberinto de su soledad, yo creo que El laberinto de la soledad es un libro autobiográfico, muchas novelas y poemas, ensayos, lo son, pero en este hay muchísimos elementos cifrados autobiográficos, no los revelo, porque quiero que el público lo lea”.

 

La revista Vuelta tuvo vigencia por 22 años, una larga historia para una publicación periódica que se dedicaba a la crítica política, social y filosófica.  Vuelta marcó su tiempo. Fue un reflejo de su época y de las grandes preocupaciones que atormentaban a los intelectuales que abogaban por un mundo distinto y sobre todo mejor.

 

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Tareas pendientes: OCTAVIO PAZ: La pintura de Picasso

Por: Mu-Kien Adriana Sang Ben

La vida y obra de Picasso se confunden con la historia del arte del siglo XX. Es imposible comprender la pintura moderna sin Picasso pero, asimismo, es imposible comprender a Picasso sin ella. No sé si Picasso es el mejor pintor de nuestro tiempo; sé que su pintura, en todos sus cambios brutales y sorprendentes , es la pintura de nuestro tiempo. Quiero decir: su arte no está frente o contra o aparte de su época; tampoco es una profecía del arte de mañana o una nostalgia del pasado, como ha sido el de tantos grandes artistas en discordia con su mundo y su tiempo. Octavio Paz: El cuerpo a cuerpo con la pintura.

Pablo Picasso fue una figura excepcional del arte universal del siglo XX, especialmente porque sus posiciones revolucionaron las artes plásticas del siglo XX, desde el cubismo a la escultura neofigurativa, del grabado o el aguafuerte a la cerámica artesanal. Pablo Diego José Ruiz Picasso, nació en octubre de 1881, y murió en abril de 1973. Pronto sus maestros se dieron cuenta de su talento y creatividad. Cuentan sus biógrafos que en 1895, fue a una prueba de ejercicios resolvió en un día los ejercicios de examen previstos para un mes. Eso bastó para que fuese admitido en su primera escuela de diseño. Tres años después pudo presentar su primer muestra individual en Els Quatre Gats de Barcelona. Y al año siguiente pudo exponer en París. Ahí comenzó la aventura creativa de este genio de la pintura del siglo XX.

El ensayo de Octavio Paz titulado "Picasso: El cuerpo a cuerpo con la pintura" fue recogido por la obra Octavio Paz. Dossier No. 1, publicado como dijimos en artículos anteriores, por Ediciones Sur de Argentina en enero de 2004.

Cuando leí el ensayo, confirmé, una y otra vez, la inmensa cultura de este gigante de la literatura universal. Pocas personas pueden hacer gala de esa genialidad. Paz era capaz de hablar de filosofía china, japonesa, de historia, de filología, de sociología, política…cualquier tema podía ser abordado por este hombre universal.

Comenzaba el artículo celebrando el hecho que el Museo Tamayo iniciaba sus actividades con una exposición de Pablo Picasso.  Era una antología cronológica, de tal manera que con visitarla, recorrerla, el visitante podía conocer la evolución de ese gran artista. Esta singular exposición fue uno de los propósitos de los fundadores, Rufino y Olga Tamayo, de convertir el museo en un verdadero centro de cultura. La exposición fue creada y catalogada por el conservador William Liebermann, al momento conservador del arte contemporáneo del Museo Metropolitano de New York.

A partir de este párrafo introductorio, comienza el viaje por la exposición de Picasso y la pluma maravillosa de Paz.  No afirmaba, se cuidó de hacerlo, que el pintor español era el mejor de su tiempo. Su arte no estaba frente ni aparte del arte de su tiempo. ¡Qué contradicción!  Tampoco, decía, era una profecía del arte de mañana o una nostalgia del pasado, como había sido la historia de grandes artistas que vivían en discordia con su tiempo y con su mundo:  

"Incluso cuando estuvo en contra, fue el pintor de su tiempo. Extraordinaria fusión del genio individual con el genio colectivo…Apenas escrito lo anterior, me detengo. Picasso fue un artista inconforme que rompió la tradición pictórica, que vivió al margen de la sociedad y, a veces, en lucha contra su moral. Individualista salvaje y artista rebelde, su conducta, su conducta social, su vida íntima y su estética estuvieron regidas por el mismo principio: la ruptura. ¿Cómo es posible, entonces, decir que es el pintor representativo de nuestra época?"

Pasa entonces a analizar propiamente la pintura de ese gran español del arte.  Afirma Paz que la tradición es que un pintor representa en perfecta imitación lo que mira.  Aunque,  y esto lo afirmo yo, hubo corrientes de pictóricas que intentaron romper con la representación perfecta de la imagen, como lo fue el impresionismo, que desdibujaba el contorno perfecto a través del efecto de la luz.  Picasso quiso ir más allá. Su identidad era la ruptura, la expresión de su inconformidad con su tiempo. 

"Pero su parecido brota, precisamente, de su inconformidad, sus negaciones, sus disonancias. En medio del barullo anónimo de la publicidad, se preservó; fue solitario, violento, sarcástico y no pocas veces desdeñoso; supo reírse del mundo y, en ocasiones, de sí mismo.  Esos desafíos eran un espejo en el que la sociedad entera se veía: la ruptura era un abrazo y el sarcasmo una coincidencia.  Así sus negociaciones  y singularidades confirmaron a su época: sus contemporáneos se reconocían en ellas, aunque no siempre las comprendiesen. Sabían obscuramente que aquellas negaciones era también afirmaciones; sabían también, con el mismo saber oscuro, que cualquiera que fuese su tema o su intención estética, esos cuadros expresaban (y expresan) una realidad que es y no es la nuestra."

Pasa entonces Octavio Paz en su ensayo, a definir el arte contemporáneo de su época. Afirmaba que el arte ha sido una sucesión ininterrumpida, pero plena de saltos y de bruscos cambios, que tenían como perspectiva una visión del mundo racional y sensible en una simbiosis nueva e interesante.  Los artistas del siglo XX, afirmaba Paz, rompieron esa visión de dos radicales formas: el predominio de la geometría, en primer lugar; y en segundo por la exposición abierta de la pasión y la sensibilidad. "Esta ruptura estuvo asociada a la resurrección de las artes de las civilizaciones lejanas o extinguidas así como la irrupción de las imágenes de los salvajes, los niños y los locos."

Y llega a Picasso, el pintor, escultor, transgresor universal, que supo hacer de su arte la encarnación misma de la feroz fidelidad, "una fidelidad hecha de invenciones".  Rompió, inventó más bien una nueva estética al siglo XX. "Todo lo que, en otras épocas, lo habría condenado al ostracismo social y al subsuelo del arte, lo convirtió en la imagen cabal de las de las obsesiones y los delirios, los terrores y las piruetas, las trampas y las iluminaciones del siglo XX"

Afirmaba que la paradoja Picasso, seguía diciendo Paz en su ensayo, como fenómeno histórico, consistía en ser la figura de representación. "Mejor dicho, que prefiere reconocerse en las representaciones que la desfiguran o la niegan: las excepciones, las desviaciones y las disidencias. La excentricidad de Picasso es arquetípica. Un arquetipo contradictorio, en el que se funden las imágenes del pintor, el torero  y el cirquero."

Me encantó el ensayo.  Soy una amante apasionada de la pintura, tanto como de la poesía. Y esta interpretación de Octavio Paz sobre la deconstrucción de Picasso de los cánones y modelos del arte de su época, me fascinó.  Hoy en la historia, abogamos por la deconstrucción, de la ruptura de paradigmas, para iniciar un proceso de reconstruirla.  Picasso fue un deconstructor de paradigmas estéticos, y transformó el mundo de la pintura.  Los historiadores tenemos ante nosotros un reto grande. Si Picasso pudo, nosotros podremos también.

 

 

 

 

La democracia degradada en PR


  TEMAS SOBRE HAITI, REPUBLICA DOMINICANA Y EL CARIBE

 

III Congreso Internacional de Estudios Caribeños: La democracia degradada en Puerto Rico según Javier Colón.

 

Por: Mu-Kien Adriana Sang

 

sangbenmukien@gmail.com

mu-kiensang@pucmm.edu.do

@MuKienAdriana

 

Mi Plegaria de Manuel Jordan
 
Plegaria pidiendo al cielo
Una suprema amnistía
Que me deje patria mía
Pronto visitar tu suelo
Aunque mi real anhelo
Es estar siempre presente
Compartiendo con mi gente
Hasta el último suspiro
¡OH, mi terruño querido!
Viviendo en ti eternamente

Ver tus lúcidas pendientes
Las joyas que te iluminan
Disfrutar las aguas vivas
De tus ríos en sus corrientes
Las que fluyen como fuentes
Por toda la Cordillera
Desde allí los valles riegan
Sosteniendo flora y fauna
Produciendo gozo y calma
Al jíbaro en tus praderas
Plegaria pidiendo al cielo
Que no me deje exhalar
Tan lejos de mi amado lar
Do regresar es mi anhelo...
Cual maternal consuelo
Quisiera que mi oración
Como un arrullo de amor
Sea muy pronto contestada
Y Así cambiar mi morada
Aliviando mi hondo dolor…

Una de las ponencias que más llamó mi atención en el Congreso, fue la del buen amigo y colega Javier Colón Morera.  Bajo el sugestivo título “Puerto Rico: Los retos de una democracia degradada”, el autor expone de forma dramática, ofreciendo estadísticas demoledoras, los más  graves problemas socio-económicos de Puerto Rico. Una isla que se encuentra inmersa en los enormes retos que tiene la región,  pero con la limitación de un sistema político interno con “particularidades y paradojas propias de lo que denomino una democracia degradada…” Partiendo del concepto de “democracia sustantiva”,  en el que se plantea que debe existir la necesaria armonía entre gobernabilidad, desarrollo económico y equidad, Colón pasa a  establecer la conexión directa entre un cuadro socio-económico y demográfico lleno de desafíos extremos, y la existencia de profundos déficits democráticos. Estos últimos incluyen, pero no se atienen a su condición colonial y presentan la dificultad de que limitan la capacidad de acción de PR  para elevar la calidad de vida de la población.”

Plantea que para activar los tantos y variados déficits democráticos que actualmente existen en la sociedad puertorriqueña, se hace impostergable el establecimiento de políticas de estado efectivas y con amplio apoyo social. A su juicio, optimizar la calidad democrática implica, necesariamente, transformar la frágil y degradada democracia. Pero para lograrlo es imprescindible que el sistema político de PR cambie su política “a los movimientos sociales emergentes, y sus múltiples intersecciones,  que proponen una revitalización de la práctica social de los derechos humanos y una ampliación del marco limitado de acción que provee el espacio electoral de la clase política.”  

¿Qué se quiere con la democracia? Colón se responde afirmando que el objetivo final de toda democracia debería ser el mejoramiento de la calidad de vida de la población, para lo cual se necesita crear  las condiciones necesarias para el desarrollo pleno de la personalidad humana.

Pretendo exponer al lector a la complejidad del escenario político de PR de comienzos del siglo XXI intentando presentar una realidad más paradójica y contradictoria de la que en ocasiones se tiene. PR  no es un  territorio “complacido” con su relación colonial ni una nación que despliega una resistencia absoluta al régimen hegemónico imperante. En medio de esas descripciones maniqueas sobrevive un drama social y político no sujeto a ser encajonado en categorías binarias con poco o ningún poder explicativo o predictivo. En contraste, lo que intento desvelar es la existencia de múltiples formas de resistencia y de expresión autónoma junto a formas diversas de opresión.   De ahí la necesidad de una respuesta social plural.

Lo cierto es que los retos que enfrenta PR son extraordinarios. Sus problemas sociales se incrementan de forma exponencial y vertiginosa, mientras la capacidad real del gobierno interno para desarrollar políticas públicas efectivas y diferenciadas de las propiciadas o impuestas por la esfera del gobierno federal estadounidense es limitada, más que limitada. Se requiere, dice el autor, de forma urgente, un nuevo paradigma de acción política en PR que 

Supere el impasse político permanente y que asuma un programa realista y de largo alcance de renovación política y social, parece ser la mejor apuesta que puede hacer PR para aprovechar al máximo la crisis actual y convertirla en posibilidad. Es un reto grande,  muy grande, dice Colón, pues las deficiencias democráticas de PR, “rebasan los aspectos formales de la ausencia de la representación política y los argumentos del llamado debate del estatus”.

Independientemente de cualquier argumento sobre la calidad de la democracia en PR, nadie puede negar, afirma el autor, que existe la formalidad democrática, en la cual son celebradas las elecciones.  Sin embargo, es un hecho que la sociedad puertorriqueña ha vivido desde hace casi cincuenta años, la realidad del bipartidismo cerrado, y esta particularidad afecta directamente a la democracia puertorriqueña.  En efecto, desde 1968 hasta la fecha el Partido Popular Democrático (PPD) el Partido Nuevo Progresista (PNP), PR ha estado intercambiando administraciones partidistas. Esta realidad ha traído consigo altos niveles  de polarización en la administración pública, pero sobre todo un aumento significativo de la discriminación por ideas políticas. Asimismo, sigue diciendo Colón, el aumento de las prácticas de corrupción gubernamental  ha sido una consecuencia indirecta de esta polarización del proceso electoral de un bipartidismo cerrado.  En palabras del autor:

El balance general creado por la competencia bipartidista es decididamente mixto. Se llevan a cabo elecciones regulares con una participación relativamente alta de electores y las élites políticas se intercambian en el poder de forma regular y pacífica. Los intereses de los “inversionistas políticos”, personas y corporaciones que donan grandes sumas de dinero  a cambio de contratos y privilegios, sin embargo,  son muy activos alcanzando sus fines egoístas. Ello se refleja en altos niveles de recaudación de fondos privados para la ejecución de costosísimas campañas publicitarias. Por otro lado, las motivaciones del electorado son variadas. Cerca del 40% de la población recibe transferencias federales de diversos programas y ejercen el voto, en parte,  para proteger la vigencia de esos derechos adquiridos en el marco territorial.

La Constitución del ELA garantiza el derecho al voto en elecciones regulares como derecho fundamental y la Isla invierte, además de los fondos privados,  cuantiosos recursos en un sistema electoral controlado por los propios partidos. En términos generales la reglamentación interna de la competencia electoral es fijada internamente con una limitada participación de EEUU en la organización o logística local de estas elecciones periódicas.

Así, desde una perspectiva simple, PR parecería cumplir con los requisitos básicos de la formalidad democrática, pero está lejos de ser la democracia ideal y soñada: deliberativa y participativa, pero sobre todo “pendiente de atender los graves desequilibrios de una sociedad fragmentada de varios modos.

Aquí finalizo esta primera parte del interesante trabajo de Javier Colón, en el que se analiza el drama económico, político y social que vive la hermana isla de Puerto Rico, un drama que se refleja, como veremos en las entregas siguientes, en la salida casi despavorida de su gente en búsqueda de nuevos horizontes.

Hasta la próxima.

El déficit democrático en las relaciones con EEUU según Javier Colón.


  TEMAS SOBRE HAITI, REPUBLICA DOMINICANA Y EL CARIBE

 

III Congreso Internacional de Estudios Caribeños: El déficit democrático en las relaciones con EEUU según Javier Colón.

 

Por: Mu-Kien Adriana Sang

 

sangbenmukien@gmail.com

mu-kiensang@pucmm.edu.do

@MuKienAdriana

 

En esta entrega, continúo con la ponencia interesantísima de Javier Colón sobre la situación actual de su Puerto Rico natal.  En esta oportunidad se aborda la relación de dependencia con los Estados Unidos y su status sui géneris de “Estado Libre Asociado”, hecho este que coloca a la vecina isla en un verdadero drama existencial.

Como se sabe Puerto Rico tiene autonomía política, contando con su propio Congreso y su propio Gobernador que funge como el ejecutivo de la isla. Sin embargo, en una multiplicidad de asuntos, es gobernado, como afirma Colón, desde el Congreso de EEUU.  Esto significa que en la estructura política y de poder, la Isla tiene una representación limitada. Colón afirma de forma directa y cruda que:

En muchos sentidos PR tiene la estructura política de un estado de la Unión federal de EEUU pero no goza de representación igualitaria en el gobierno federal. Desde la perspectiva del derecho constitucional de EEUU la Isla es un territorio no incorporado… Ello quiere decir, principalmente,  que es una posesión no destinada a convertirse en un estado de la Unión Federal pero tampoco es un territorio independiente o en proceso de serlo. EEUU, al mismo tiempo,  se reserva el derecho de “disponer del territorio” cuando sus intereses nacionales así lo exijan de acuerdo a las normas judiciales, establecidas en una seria de decisiones colectivamente conocidas como los “Casos Insulares”… Jurídicamente el llamado estatus político de PR está, por lo tanto,  en manos de un Congreso Federal  que no tiene ni el interés ni el conocimiento para atender el problema de forma adecuada. Tampoco la rama ejecutiva o la judicial muestran interés en el asunto.

El particular status de la isla de Puerto Rico coloca en posición incómoda, muy incómoda a los Estados Unidos, sobre todo cuando se plantea el caso en foros internacionales, especialmente cuando se trata de los derechos humanos, como bien explica Colón:

El caso de PR presenta un cuadro peculiar: ante los foros internacionales el Gobierno de EEUU alega que PR dejó de ser un territorio dependiente  desde 1953 cuando se anunció la creación del ELA. En varios documentos internos del poder ejecutivo y legislativo y judicial de EEUU, por otro lado,  se afirma que PR es y  continua siendo una jurisdicción sujeta a un control territorial amplio por parte del Gobierno de EEUU.  

Una de las grandes discusiones internas en la isla es el debate sobre el futuro. Existen los que desean continuar con el status actual, los independentistas que son minorías y los estadistas, que ganan espacio.  Sin embargo, el proyecto de convertir a PR en un estado federal en los Estados Unidos, tiene adeptos, pero también opositores, incluso en sectores políticos de los Estados Unidos, quienes plantean que:

Los puertorriqueños poseen una cultura nacional propia y se relaciona entre sí en un idioma , el español, que dificulta la admisión de PR como estado federal estadounidense. Además existe preocupación con los costos económicos asociados a la admisión de PR como estado.

Del otro lado, el Gobierno de EEUU ha reprimido abiertamente el movimiento independentista con el fin de que no fructifique el proyecto de un estado nacional propio. De esa contradictoria necesidad de controlar el territorio pero a la vez rechazar a sus habitantes como ciudadanos estadounidenses en igualdad de condiciones surge una incongruente política colonial que sigue vigente en la segunda década del siglo XXI. Es por ello que adelantar el proceso que le permita zafarse de los controles territoriales externos y desarrollar una democracia basada en un principio claro de soberanía es una necesidad inaplazable.

Pero la realidad se ha impuesto. El debate político sobre el futuro de PR se ha visto disminuido por la situación económica de penuria que vive la isla. La gráfica que presenta Colón, preparada por Harold J. Toro, Director de Investigación del Centro para Nueva Economía,  evidencia de forma contundente la desigualdad de ingreso en la Isla, y peor aún, que no ha mejorado sus en las últimas décadas:


 

La situación se hace más grave cuando la población, agobiada por un estancamiento económico crónico, ha decidido abandonar su terruño, provocando un proceso acelerado de despoblación. En la actualidad más de 1 millón de puertorriqueños están dentro de Estados Unidos. Peor aún, la tendencia en Puerto Rico es al decrecimiento poblacional, como lo muestra la siguiente gráfica del Departamento de Salud, que ilustra muy bien la tendencia:


¿Cómo se explica este hecho tan dramático? Colón ofrece una explicación:

El proceso dramático que ha llevado a la población a abandonar su entorno caribeño y trasladarse, principalmente, a los estados de EEUU en busca de mejores condiciones de vida y un contexto de menos violencia y mejores servicios públicos. De acuerdo a los últimos datos disponibles, la población de PR se ha reducido a 3.6 millones de personas mientras los que se identifican como puertorriqueños en EEUU ha aumentado a 4.9 millones. De este modo la ciudadanía de EEUU que ostentan los puertorriqueños, la cual  el Congreso de EEUU legisló en 1917 para fortalecer su hegemonía y control sobre la Isla, ha cumplido su función de facilitar el tránsito migratorio a los estados de EEUU tal y como fue previsto:


El drama es mayor, pues la población puertorriqueña que emigra de forma masiva a EEUU  tiene problemas de adaptación cultural y marginación económica; pero, al mismo tiempo, como dice el autor, esta comunidad también se convierte, potencialmente, en un recurso político muy valioso para que PR pueda  influir  sobre las políticas públicas del Gobierno Federal que inciden de forma directa sobre la calidad de vida de los que residen en la Isla.

La situación se agrava, pues al problema del decrecimiento poblacional en PR se suma el hecho de que la sociedad puertorriqueña esté envejeciendo de forma progresiva:


 

Un factor que agudiza la situación económica y social de Puerto Rico es la deuda pública, que es  mayor que su ingreso nacional bruto. Dice Colón, que de acuerdo a cálculos de la prensa norteamericana, PR tiene una deuda combinada de deuda pública y de pensiones de los sistemas de retiro de 87 billones de dólares, lo que corresponde  aproximadamente  a $23,000 por cada residente de la Isla. 

Los problemas no se detienen. La crisis económica trae consigo el fomento de la economía informal, y, es lo más grave el aumento de la criminalidad. Se afirma que en término de homicidios por cada 100,000 residentes, el país se encuentra entre las posiciones 12 y 15 a nivel mundial. Sólo en el 2007 se duplicó la proporción entre PR y EEUU en relación a los homicidios por cada 100,000 habitantes.

¡Qué drama tan grande tiene Puerto Rico! Con estas dramáticas informaciones, terminamos con la ponencia de Javier Colón. Seguiremos con otras ponencias.