domingo, 24 de abril de 2016

Mitos y realidades de la integración, 25


TEMAS SOBRE HAITI, REPUBLICA DOMINICANA Y EL CARIBE



La integración del Caribe insular ¿Mito o realidad? 15. UN PARENTESIS.



Por: Mu-Kien Adriana Sang





@MuKienAdriana



   

No soy uno de esos que cree que el Caribe se caracteriza, esencialmente, por las muchas diferencias que existen y que separan a una isla de otra. Nuestros problemas, especialmente en el área económica, son comunes a todos y todos nos beneficiaríamos aprendiendo de la experiencia que ha tenido cada uno de nosotros en afrontarlos. Esto solo se puede lograr, promoviendo contactos frecuentes entre los habitantes de nuestras islas…

Toda el área del Caribe ha pasado por diferentes etapas históricas, desde períodos en los cuales los contactos entre las islas eran intensos, asta períodos en los cuales lo contactos con las metrópolis y la dominación por parte de éstas, prácticamente eliminaron la comunicación entre la región.

El Caribe debe, para su propio bien, volver, otras vez, a una etapa en la cual una “conciencia caribeña” no sea solamente una frase, sino también una realidad…Bernardo Vega[1]



Continuamos con el libro del economista e historiador, Bernardo Vega, publicado en 1978 bajo el título: “Estudio de las Implicaciones de la Incorporación de la República Dominicana a la Comunidad del Caribe”.   En la entrega anterior hicimos referencia al hermoso,  profundo y enjundioso prólogo de Frank Moya Pons, quien en pocas páginas hizo un magnífico recuento histórico acerca de la historia del Caribe.  Cuenta con una introducción muy esclarecedora de su autor en el que afirma que al momento de su publicación tenía una posición diferente a la que exponía en el estudio.



El libro consta de ocho capítulos, no muy largos,  pero sí muy densos, y está acompañado de una amplísima información estadística de todas las variables económicas posibles por países de manera individual, así como información de conjunto.   En esta entrega vamos a trabajar los primeros capítulos. El Capítulo I titulado: “Breve descripción económica de los países de CARIFTA. Vega reafirma el tema tan mencionado y discutido de las asimetrías geográficas y económicas de los países de la región. Por ejemplo, señala que Guyana era el país más grande con un área de 215,000 kilómetros cuadrados, representando el 84% de las tierras de toda la región de CARIFTA. Le seguía, y sigue todavía, Jamaica con un área de 11,424 kilómetros cuadrados y luego de Trinidad y Tobado que juntas suman 5,128 kilómetros cuadrados.



En materia poblaciones para el año 1973 se estimaba que crecía a una tasa de un 2% anual.  A nivel del ingreso per cápita, el que tenía el mayor ingreso era Trinidad y Tobago seguido por Jamaica.  Después de aportar una serie de datos, que no exponemos porque ya son completamente obsoletos, Vega señala lo siguiente en términos de la realidad económica:



En años recientes, la tasa de crecimiento de las economías, particularmente en los países más grandes, ha sido bastante alta, por esto se ha debido particularmente a la expansión que ha estado acompañada por un crecimiento en el desempleo, un aumento en las importaciones de materias primas industriales y de comida…y en muchos casos, un fortalecimiento del control por parte de la inversión privada extranjera….

Como consecuencia de esta situación, a pesar del alto crecimiento económico, el área sufre de debilidad estructural, reflejada en una alta tasa de desempleo, un sector de producción de alimentos subdesarrollado, dominación económica extranjera y falta de diversificación de la estructura de la producción. [2]



La solución que encontraron los países fue la integración económica, que en una primera etapa fue pensada como una zona de libre comercio. Con esta medida se logró la eliminación de los aranceles.  Sin embargo, con el tiempo se dieron cuenta que la liberación del comercio tendría efectos limitados en la promoción del desarrollo regional. No era suficiente promover la competencia dentro de la región, sino que se ameritaban de más acciones que trajeran mayores beneficios principalmente a los países de menor desarrollo relativo.



El capítulo II lleva por título: “El comercio regional después del acuerdo de CARIFTA”, es básicamente estadístico.  Cuenta con una serie de valiosos cuadros sobre intercambios comerciales entre los países.  Con estos datos el autor quiere demostrar lo siguiente:



1.      Hubo dos países con un importante crecimiento en sus exportaciones regionales: Jamaica y Trinidad y Tobago. 

2.      Las exportaciones regionales de Guyana apenas crecieron de US$10.8 millones en 1969 a US$13.3 millones en 1970.

3.      Trinidad-Tobago y Jamaica fueron los únicos países con superávit en sus balanzas comerciales.

4.      El déficit de los 8 países de menor desarrollo relativo, con relación a los cuatro más grandes fue en 1971 de US23.3 millones.

5.      Las exportaciones regionales de los cuatro países más grandes crecieron en un 76% entre 1968 y 1971, mientras que las importaciones regionales fue de 86%.



Estos datos dramatizan una verdad que conocemos: la asimetría de los países caribeños es una gran desventaja para los pequeños y una enorme ventaja para los más grandes.  En palabras del autor:



Todo esto indica que solo los países grandes se han beneficiado del libre comercio y entre ellos exclusivamente Trinidad y Jamaica. El representante de CEPAL en CARIFTA manifestó recientemente, en un discurso público, que solo Trinidad y Tobago y Jamaica se habían beneficiado de la integración.

Aun así, en 1971, apenas un 9.9% de las exportaciones totales de Trinidad y un 2.4% de sus importaciones tuvieron un destino u origen regional.  En el caso de Jamaica, para el mismo año, las proporciones son un 3,7% y un 2.3%...[3]



Por razones de espacio no vamos a tratar el Capítulo III porque es nodal, ya que se refiere a los acuerdos constitutivos de CARIFTA Y CARICOM.



Nos vemos en la próxima.















[1]  Bernardo Vega,  “Discurso de apertura de la conferencia anual de la Asociación de Estudios del Caribe, en  Estudio de las implicaciones de la incorporación de la República Dominicana a la Comunidad del Caribe, Santo Domingo, Fondo para el Avance de las Ciencias Sociales-Academia de Ciencias de la RD, Editora Taller, 1978, pp219-220
[2] Ibídem, p. 4
[3] Ibídem, p. 10

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