domingo, 24 de abril de 2016

mitos y realidades de la integración caribeña, 17


TEMAS SOBRE HAITI, REPUBLICA DOMINICANA Y EL CARIBE



La integración del Caribe insular ¿Mito o realidad? 17. Apuntes para la historia de CARICOM



Por: Mu-Kien Adriana Sang





@MuKienAdriana



Los países miembros de la Comunidad del Caribe –CARICOM-…enfrentan muchos problemas típicos del subdesarrollo, alta tasa de desempleo, insuficiente calificación de la fuerza de trabajo, inadecuada infraestructura, especialmente en comunicaciones y transporte, déficits crónicos de cuenta corriente del balance de pagos, insuficiente ahorro doméstico para alcanzar las metas del desarrollo.

Adicionalmente los miembros de CARICOM tienen una estructura económica poco diversificada y por ello son incapaces de producir la mayoría de los bienes de capital y de consumo requeridos para el funcionamiento y expansión de la economía.  Por ello dependen de las importaciones en gran medida, incluyendo bienes esenciales como alimentos que representan una importante proporción de las mismas.  Por tanto la obtención de divisas convertibles es un elemento crítico para el crecimiento e incluso el normal funcionamiento económico. [1]

   

Como hemos visto a lo largo de esta serie de artículos el proceso de integración del Caribe Insular ha sido tedioso y abrupto.  El primer gran intento, como vimos fue CARIFTA que duró de 1968 al 1973, al transformarse luego, en ese mismo año de 1973, en CARICOM, que desde que nació se ha concentrado en la integración económica de los países miembros. 



En sus inicios, y después de un largo proceso de discusión se creó el Mercado Común del Caribe, constituido sobre la base de una política común de protección, con altas barreras arancelarias.  El profesor López Coll evalúa los primeros 25 años de la experiencia de CARICOM:



Es destacable que su existencia de un cuarto de siglo, CARICOM ha transitado, por dos períodos de existencia claramente diferenciados, el primero de un marcado signo proteccionista, estatista y de prolongada ignorancia para los restantes miembros del Caribe y para los vecinos latinoamericanos , que transcurrió aproximadamente desde la fundación del organismo hasta finales de la década de 1980. El segundo signo preponderante, aperturista y de búsqueda de inserción a un mundo cada vez más globalizado, que transcurre hasta nuestros días, no sin ciertas contradicciones, atrasos e inconsistencias. [2]



Afirma el profesor López que en la primera etapa (1973-1989), donde primaba el modelo Estado-céntrico, caracterizado por el control estatal de los mercados, la sustitución de importaciones y la “inflación moderada”. ¿El resultado? López dice que esta decisión produjo una hiperpolitización de la sociedad, “con la paradoja de que la participación efectiva de la población en los asuntos de gobierno se redujo principalmente a su desempeño electoral.”[3]



No todo fue negativo, el comercio interregional se incrementó, pero no significó ni la diversificación ni la especialización de los productos manufacturados; por el contrario, se produjo la duplicación de productos.  El autor interpreta este hecho diciendo:



CARICOM en gran medida falló con el objetivo estratégico de alcanzar significativos beneficios provenientes del uso complementario de los recursos naturales y humanos de la región y en aprovechar las potencialidades economías de escala.

Tampoco pudo formular una política común ante la inversión extranjera; este viejo problema, fuente de discordias y elemento desintegrador –fue una de las causas principales de la desaparición de la Federación de las Indias de Occidentales-, no pudo ser resuelto a pesar de su estratégica importancia. [4]



La segunda etapa comprendida entre el 1989 y la actualidad, se busca que el CARICOM se integre a la economía mundial, basado en tres principios: libre intercambio de mercancías, libre intercambio de servicios y libre movilidad de capitales.  Para lograrlo se imponía aplicar cuatro elementos en la definición de una política macroeconómica:

1.      El mercado como el elemento que regula la economía, asignando incluso los recursos.

2.      Reducción del papel del Estado, para que no fuera interventor, sino regulador.

3.      Equilibrio de las variables macroeconómicas

4.      Desregulación de la economía.



CARICOM reconocía que era necesario elevar la competitividad internacional de las economías de los países miembros. Pero no era fácil, como no lo fue para los demás países que se abrieron sus mercados: había que contar con un empresariado acostumbrado a medidas proteccionistas. Una gran tarea, de esto no cabe la menor duda.



Así pues, la Declaración de Grand Anse, Granada, se inició el proceso de preparar el Caribe-CARICOM hacia el siglo XXI.  Luego fue aprobado el Tratado de Chaguaramas se acordaron 9 protocolos para facilitar el proceso. Los principales fueron los siguientes, a saber:



PROTOCOLO I: Buscaba reestructurar los órganos e instituciones de la Comunidad y redefinir sus relaciones con vistas a fortalecer la participación en el movimiento de integración



PROTOCOLO II: Buscaba establecer el derecho de proveer servicios y promover capital para la Comunidad.



PROTOCOLO III: Se refería a la política industrial.  Establecía que esta política debía ser guiada fundamentalmente por el mercado, a fin de promover el desarrollo económico.



PROTOCOLO IV: se buscaba la liberalización comercial.



PROTOCOLO V: se refería a la política agrícola.  El objetivo más importante era la renovación radical del sector agrícola.



Un elemento interesante es que además de los 9 protocolos se anexaron tres importantes documentos: una carta dirigida a la sociedad civil, un acuerdo para establecer la Asamblea de Parlamentarios de la Comunidad del Caribe  y un  Acuerdo sobre Seguridad Social.  Como afirma el profesor cubano:



En estos documentos, se reafirma el respeto por los derechos humanos y las libertades, se enfatiza el derecho a la vida, la libertad y la seguridad de las personas, la igualdad ante la ley, la libertad de reunión…la libertad de expresión…y acceso a la información… Se profundizan los procesos democráticos y de representación del pueblo en los marcos nacionales y del proceso integrador.[5]



El autor finaliza diciendo, que a pesar de las dificultades, la nueva etapa de CARICOM que se inició en 1989 ha sido positiva, pero todavía tiene muchos retos:



1.      La necesidad de asegurar mecanismos que aseguren la aplicación de los acuerdos.

2.      El establecimiento de mecanismos que permitan solucionar las controversias.

3.      La profundización de las reformas macroeconómicas

4.      La creación de una verdadera instancia de autoridad suprarregional

5.      Profundizar en las reformas educativas

6.      Diseñar políticas para atraer más inversiones extranjeras.



El interesantísimo trabajo del profesor López Coll fue elaborado en el año 2000, hace ya quince años.  Muchos de sus planteamientos todavía tienen vigencia. En la próxima entrega vamos a presentar un análisis sobre el CARICOM en la actualidad.











[1] Armando López Coll, La comunidad del Caribe (CARICOM) en la encrucijada,  La Habana, Centro de Investigaciones de Economía Internacional, Universidad de La Habana, enero 2000.
[2] Ibídem.
[3] Ibídem.
[4] Ibídem.
[5] Ibídem

No hay comentarios:

Publicar un comentario