La diáspora China en el Caribe.
El Caso de la República Dominicana
Por: Mu-Kien Adriana Sang Ben
(Versión ampliada)
No hay límites fijos.
El tiempo no se detiene.
Nada perdura.
Nada es definitivo.
No se puede agarrar
El final o el principio.
El que es sabio ve que cerca
o lejos
Es lo mismo.
No desprecia lo pequeño
Ni valora lo grande.
Donde difieren todos los
parámetros.
¿Cómo se puede comprar?
Con una mirada,
Absorbe el pasado y el
presente,
Sin lástima por el pasado
Ni impaciencia con el
presente.
Todo está en movimiento.
Él tiene la experiencia
De la plenitud y el vacío.
No se regocija con el éxito,
Ni se lamenta del fracaso.
El juego jamás acaba.
El nacimiento y la muerte
están empatados.
Los términos no son
definitivos. Chuang Tsu.
Antecedentes: China: tierra de guerras
y enfrentamientos.
A medida que nos
acercamos al final del siglo XIX, China parece convertirse en juguete de un
destino sobre el que ha perdido todo el control. En una conjuración universal de los hombres y
los elementos. La China de los años
1850-1950, la de las insurrecciones más formidables de la historia, de los
barcos de cañones extranjeros, de las invasiones y de las guerras civiles, es
también la de los grandes cataclismos naturales. Sin duda, nunca en la historia del mundo ha
habido un número de víctimas tan elevado. [1]
Las primeras décadas del siglo XX fueron bastante
convulsionadas en China debido al peligro inminente que representaba la
apetencia expansiva de Japón. Según
Jacques Gernet, autor del libro El Mundo Chino [2] , la
gran invasión japonesa y el bombardeo sin previo aviso de Shangai en 1937
marcaron el principio del último período: El de la decadencia del régimen
nacionalista y de la expansión del movimiento de resistencia al Japón. Con una importante ayuda recibida de Francia,
Inglaterra y los Estados Unidos, las fuerzas nacionalistas lograron que el
Japón capitulara en agosto de 1945.
Vencido el enemigo externo, afloraron entonces las diferencias entre los
propios líderes chinos. Dos grandes
posiciones ideológicas se enfrentaban: Por un lado los nacionalistas y por el
otro los comunistas. Se desató la guerra
civil al interior de China.
A mediados de 1947 el Ejército Rojo tomó la ofensiva
en el noreste, y ya para 1948, los nacionalistas habían perdido más de 400,000
soldados. Las tropas comunistas habían entrado a Pekín, Cantón, Shangai y Tianjin.
Los nacionalistas, liderados por el Presidente Chiang Kai Shek, tuvieron
que refugiarse en la isla de Formosa, hoy Taiwán. Desde allí pudo resistir, gracias al apoyo de
las naciones imperiales que enfrentaban el comunismo, como fue el caso de los
norteamericanos.
La guerra fría entraba en su apogeo y el conflicto
con China era de gran interés para el occidente anti-comunista. El Presidente
Truman, en enero de 1950, dispuso que el Departamento de Estado, conjuntamente
con el de Defensa, hiciera una profunda revisión de la política exterior
norteamericana, que tomara en cuenta las razones de la pérdida de China, la
incursión soviética en energía atómica y en la bomba de fusión. La situación
del Presidente Truman no era envidiable. Debía vender la idea de la eficacia
del programa NSC’68. La situación se tornaba difícil pues el Presidente Chiang Kai Shek no podía
resistir en Formosa sin la ayuda norteamericana; si no se apoyaba a Rhee, los
soviéticos se quedarían con toda Corea; se necesitaba una justificación para
permanecer con la base militar de Japón; y en el plano interno, los demócratas
debían demostrar a los maccarthystas que el Gobierno Demócrata del Presidente
Truman podía hacer frente al comunismo tanto en Asia como en Europa. La
oportunidad se le presentó a Truman a mediados de 1950, cuando las tropas de
Corea del Norte cruzaron hacia el sur.
Estados Unidos ordenó el envío de fuerzas militares a Corea del Sur. Con
la ayuda norteamericana los coreanos del sur pudieron detener la incursión de
los coreanos del norte. Se aprovechó el
movimiento para reforzar militarmente a Formosa, medida preventiva ante la
posibilidad de una invasión China. Con
esta medida, el Presidente norteamericano declaró que la Doctrina Truman
llegaba también al Océano Pacífico, pues era necesario detener el avance del
comunismo en el Asia. Prometió ayuda
militar a Francia para apoyar su lucha en contra de Ho Chi Minh en la antigua
Indochina. Asimismo, expresó su deseo de
apoyar a Filipinas, pues los huks, rebeldes comunistas, hacían tambalear el
gobierno filipino. Así pues, como por arte de magia, Estados Unidos se vio
simultáneamente envuelto en cuatro conflictos en Asia: la guerra civil de
Corea, la de China, la insurrección de Filipinas y la guerra de liberación
nacional que se libraba en Indochina.
Recapitulemos.
Entre 1919-1949, China era un verdadero caos. Japón y la Unión Soviética buscaban a toda
costa el control de ese gran territorio de Asia. En ese período nacieron también dos
movimientos políticos de importancia: el movimiento nacionalista, por un lado,
y el movimiento comunista por el otro.
Ambos grupos políticos estuvieron inicialmente aliados para derrocar el
enemigo común: Japón. Finiquitado el
control nipón en el territorio chino, iniciada también la Segunda Guerra
Mundial, China era un escenario cruento de luchas internas y externas. Las fuerzas internas se enfrentaron. El comunismo guiado por Mao triunfó. Los nacionalistas fueron replegados, y
finalmente tuvieron que huir a la isla de Formosa donde se asetaron y crearon
la República de Taiwán.
En 1961 se
produjo la escisión entre China y la Unión Soviética, a pesar de que el nuevo
régimen tenía profundas influencias soviéticas.
En China, a diferencia de sus
maestros y guías, desde el inicio del triunfo de la revolución, se inició un
proceso de adoctrinamiento de la población.
El cuadro que se expone a continuación detalla el proceso de
movilización, inicio del comunismo, las crisis internas, los intentos de
ruptura del viejo orden y finalmente la inserción de China en el concierto mundial de naciones
capitalistas.
UN SIGLO DE HISTORIA EN CHINA
1900 – 2000
|
||
1.
|
1900
|
Los bóxers ocupan Beijing y asedian las embajadas
occidentales. Se produce una expedición internacional sobre Beijing. Se hace
una declaración de guerra a China.
Influencia del pensamiento occidental: Yan Fun tradujo La riqueza de
las Naciones de Adam Smith.
|
2.
|
1901
|
Se llega a un acuerdo con los boxers para una indemnización
de 450 millones de dórales de plata. Muere Li Hongshang.
|
3.
|
1904-1905
|
La guerra ruso japonesa termina con la victoria
del Japón.
|
4.
|
1905
|
Sun Wen funda en Tokio la “Sociedad de la
Conjugación”. Termina el ramal de tren de Beijing a Hanzhou
|
5.
|
1910
|
Rusia y Japón luchan por el control de China.
|
6.
|
1911
|
Mongolia queda bajo el control de Rusia
|
7.
|
1912
|
Sun Wen (Sun Yat Sen) inaugura la República China
en Nankin. Luego Sun Wen le cede el poder a Yuan Shikai que traslada el
gobierno a Beijing.
|
8.
|
1914
|
Yuan Shikai disuelve el Parlamento chino. Inicia
la Primera Guerra Mundial. Los japoneses ocupan las posesiones alemanas en
China.
|
9.
|
1915
|
Se proclaman las “21 demandas” del Japón.
|
10.
|
1916
|
Muere Yuan Shikai. Inicio del movimiento
denominado “Los señores de la Guerra”
|
11.
|
1919
|
La Conferencia de Paz en París
le atribuye a Japón las posesiones alemanas en China.
|
12.
|
1921
|
Se funda el Partido Comunista Chino. Se forma en
Cantón de un gobierno nacionalista presidido por Sun Wen,.
|
13.
|
1923
|
Rusia decide apoyar al Gobierno nacionalista
|
14.
|
1925
|
Muere Sun Wen (Sun Yat Sen) en Beijing, que había
ido hasta allí a negociar con los parlamentarios.
|
15.
|
1927
|
Jian Jieshi aplasta la revolución en Shangai y
crea su propio Gobierno en Nanking.
|
16.
|
1928
|
Jian Jieshi organiza la segunda expedición hacia
el norte.
|
17.
|
1929
|
Rusia ocupa la parte sur del Jiangxi
|
18.
|
1931
|
Los japoneses invaden Manchurria.
|
19.
|
1932
|
Ataque de los japoneses a Shangai. Crean el Estado
de Manchukuo.
|
20.
|
1933-1935
|
Avance de los japoneses en la China del Norte
|
21.
|
1934
|
Inicio de la Larga Marcha de Jian Jieshi quien
lanza el “Movimiento de la vida nueva”.
|
22.
|
1935
|
La Conferencia del Zunyi establece a Mao Zedong
como el jefe del Partido Comunista.
|
23.
|
1936
|
Jian Jieshi es capturado y obligado a luchar
contra los japoneses.
|
24.
|
1937
|
Gobierno soviético en Yan’an. Por otro lado, los
japoneses desarrollan una ofensiva general en la China del norte y se
apoderan de todas las grandes ciudades.
|
25.
|
1938
|
El Gobierno Nacionalista se repliega hacia
Chongquing.
|
26.
|
1940
|
Wang Jinwei se vende a los japoneses y crea un
gobierno japonés “a sueldo”.
|
27.
|
1942-1943
|
Las guerras y enfrentamientos provocan una
hambruna. Se calcula en 2 millones los muertos.
|
28.
|
1945
|
Capitulación del Japón.
|
29.
|
1947
|
Éxito de los militares de los nacionalistas que
toman Nanking y Yan’an. Los comunistas avanzan hacia Manchurria.
|
30.
|
1948
|
Formación de un gobierno popular en China del
norte.
|
31.
|
1949
|
Los comunistas controlan todo el norte de China.
La República Popular China se proclama en Nankín el 1 de octubre. Mientras el
gobierno nacionalista se refugia en la isla de Formosa.
|
32.
|
1950
|
Tratado entre la Unión Soviética y la República
Popular China. Inicio de la Guerra de Corea. Intervención de China en Corea.
|
33.
|
1951
|
Se inicia en China la supresión de los contra
revolucionarios
|
34.
|
1953
|
Fin de la Guerra de Corea. Primer Censo Nacional en China arroja 582
millones de habitantes.
|
35.
|
1954
|
Pacto defensivo en Taiwán entre los Estados Unidos
y la República de China.
|
36.
|
1955
|
Conferencia de Bandung
|
37.
|
1957
|
La miseria hace que los campesinos salgan
masivamente hacia las ciudades.
|
38.
|
1958
|
Inicio del “Gran Salto Hacia delante”.
Instauración de las comunas populares. Supresión de toda vida privada y de
toda libertad individual. Ataque a
Quemoy, una islita ocupada por los nacionalistas.
|
39.
|
1959
|
Sublevación del Tibet.
|
40.
|
1960
|
Ruptura entre China y la Unión Soviética. Los
soviéticos retiran a todos sus técnicos de China y corta la ayuda
económica.
|
41.
|
1960-1961
|
Hambruna en China. Se calcula más de 13 millones
de muertos por hambre. Mao Zedong queda relegado.
|
42.
|
1961
|
Tratando de resolver la crisis, se hacen planes
para desarrollar la agricultura.
|
43.
|
1962
|
Conflicto de China y la India por la frontera del
Himalaya.
|
44.
|
1965
|
Primera prueba nuclear China
|
45.
|
1966
|
Inicio de la “Gran Revolución Cultural Proletaria”
|
46.
|
1967
|
Anarquía y Guerra Civil. Caída dramática de la
producción.
|
47.
|
1968
|
La gran represión contra los Guardias Rojos. La llamada revolución cultural es una gran
tragedia para los intelectuales, los ancianos y los antiguos burgueses. En
todas partes se traduce con la destrucción del pasado.
|
48.
|
1969
|
Fin de la Revolución Cultural. 20 millones de
jóvenes al campo. Reconstitución del Partido Comunista.
|
49.
|
1970
|
Inicio de la política estatal de control de la
natalidad.
|
50.
|
1971
|
Muerte de Lin Bio. China entra en la ONU
|
51.
|
1972
|
Visita del Presidente Nixon a Beijing
|
52.
|
1973
|
Retorno de los dirigentes eliminados por la
Revolución Cultural
|
53.
|
1976
|
Muerte de Zhou Enlai y Mao Zedong
|
54.
|
1976-1978
|
Intermedio neomaoísta bajo la dirección de Hua
Guofeng
|
55.
|
1978
|
Los renovadores del poder con Deng Xiaoping. Se
inicia la desmaoización. Se inicia el Movimiento llamado Primavera de Pekín,
que buscaba la democratización de China. Fue reprimido en 1979.
|
56.
|
1979
|
Apertura de China a las empresas extranjeras. Se
reemprende el diálogo con los Estados Unidos. Intervención China en Vietnam
|
57.
|
1980
|
Proceso de la Banda de los Cuatro
|
58.
|
1981
|
Freno a las inversiones extranjeras
|
59.
|
1982
|
Supresión de las categorías sociales heredadas de
la época maoísta
|
60.
|
1984
|
Gran relanzamiento de las reformas económicas. Se
reinician las relaciones con la Unión Soviética.
|
61.
|
1985
|
China vuelve a una política internacional
moderada. Reducción de los efectivos y
renovación del ejército.
|
62.
|
1987
|
De hecho se reinician las relaciones comerciales
con Taiwán
|
63.
|
1989
|
Masacre de Tiananmen. Retorno al poder de los
conservadores, cuando miles de jóvenes estudiantes se manifestaban a favor de
la libertad y la democracia.
|
64.
|
1990
|
Prosigue la represión y hay retorno a las
prácticas y concepciones del período estalinista.
|
65.
|
|
|
66.
|
|
|
67.
|
|
|
68.
|
|
|
69.
|
|
|
70.
|
|
|
1.
|
|
Jacques Gernet, El mundo
Chino, Barcelona, Editorial Crítica, 1991,
|
La diáspora china en el mundo: una
historia escrita de sudor y sangre.
Oriente
no es una latitud geográfica y culturalmente lejana. Es una presencia viva en
América Latina y el Caribe. Llegó en los baúles de los culíes chinos que en el
siglo XIX reemplazaron a la mano de obra esclava de los negros y en las
esperanzas de los que huían de revueltas políticas que los expulsaban de su
tierra. Viajó más tarde con los japoneses y los coreanos.
Las migraciones forman parte indisoluble de la historia de la humanidad y por esta razón Asia no se circunscribe al lugar que indican los mapas. Hoy se la encuentra también en la cocina de la mayor parte de los países de América Latina, en muchas de sus técnicas y especies agrícolas, en su producción técnica y científica, en la formación de sus profesionales, en su práctica deportiva y también en sus valores morales. La inserción no fue fácil. La de los chinos, por ejemplo, tuvo muchas veces características trágicas: un alto grado de mortandad y suicidios en masa fueron la consecuencia de las inhumanas condiciones de trabajo.[3]
Después de las migraciones europeas en el Caribe durante el proceso de conquista, le siguieron las corrientes migratorias impuestas por el modelo económico. El Caribe se pobló de esclavos de África. Millones de negros de esclavos fueron comprados y traídos como mercancía barata para trabajar en las plantaciones azucareras. Las condiciones de vida fueron tan difíciles que la esperanza de vida de estos pobres hombres y mujeres no sobrepasaba los cuarenta años.
Las migraciones forman parte indisoluble de la historia de la humanidad y por esta razón Asia no se circunscribe al lugar que indican los mapas. Hoy se la encuentra también en la cocina de la mayor parte de los países de América Latina, en muchas de sus técnicas y especies agrícolas, en su producción técnica y científica, en la formación de sus profesionales, en su práctica deportiva y también en sus valores morales. La inserción no fue fácil. La de los chinos, por ejemplo, tuvo muchas veces características trágicas: un alto grado de mortandad y suicidios en masa fueron la consecuencia de las inhumanas condiciones de trabajo.[3]
Después de las migraciones europeas en el Caribe durante el proceso de conquista, le siguieron las corrientes migratorias impuestas por el modelo económico. El Caribe se pobló de esclavos de África. Millones de negros de esclavos fueron comprados y traídos como mercancía barata para trabajar en las plantaciones azucareras. Las condiciones de vida fueron tan difíciles que la esperanza de vida de estos pobres hombres y mujeres no sobrepasaba los cuarenta años.
A
principios del siglo XIX la mano de obra negra esclava se volvió muy
escasa. Los aires de libertad que se
desarrollaban en Europa y América, afectaban los intereses de los propios europeos. En efecto, el Abolition Act (Acto de
Abolición) firmado en Inglaterra en 1807, en el que se prohibía la trata de
esclavos, fue un tiro mortal a los negociantes de mano de obra esclava, los
llamados negreros. El tiro de gracia se
produjo en 1834 al firmarse el Emancipation Act, o Acto de Emancipación, en el
que se proclamaba la abolición de la esclavitud. La economía de plantaciones del Caribe inglés
y francés debía ser replanteada. Esta
parte del Caribe y sus metrópolis debían revisar el modelo. Por otro lado, España sentía la presión de Inglaterra. No
tuvo más remedio, en medio la vorágine independentista que tuvo que enfrentar
en el resto de América, firmó en 1817 un tratado por el cual se sumaba a la
lucha contra los comerciantes negreros. Años más tarde, entre 1819 y 1821 se
hicieron los aprestos para la creación de un Tribunal mixto inglés español en Sierra
Leona. La conclusión de este organismo
fue el cese de la trata de esclavos desde el África Occidental hacia las
colonias españolas. [1]
El
que hizo la ley también hizo la trampa.
Como había una presión internacional hacia el África y la trata negrera,
se produjo un cambio de dirección hacia Asia.
La India y China, los países más
poblados del continente asiático constituían una alternativa interesante. Ambos países
vivían una realidad muy difícil.
Las guerras internas, las grandes desigualdades sociales y la miseria de
las mayorías, provocó que los pobres
entre los pobres de ambas naciones buscaran salidas a su condición. La trata cambió. De negrera a amarilla. Comenzó la compra de chinos e hindúes a
precios irrisibles. La desesperación los hacía aceptar cualquier
condición. Y, así, a mediados del siglo
XIX comenzaron a llegar los culíes, a
las tierras del Caribe. Esos hombres cuyo signo era la miseria, fueron
llamados “culíes”.
Este apelativo despectivo no
indicaba otra cosa, que esclavos llegados desde lejos en condiciones
infrahumanas. [2]
Algunos
historiadores afirman, que antes de las grandes olas migratorios, a principios
del siglo XIX, llegaron cientos de chinos a las islas de El Caribe,
especialmente a Cuba. Llegaban de forma
inesperada en un Galeón de Manila, que hacía la travesía Manila –Acapulco. La llegada masiva de chinos a las islas de El
Caribe, como trabajadores casi esclavos, se produjo a partir de la prohibición
de la esclavitud en 1833. La situación se acrecentó con la decisión de Francia
de abolir definitivamente la esclavitud en 1848 en Francia. España lo hizo en
1870 para la metrópoli. En 1873 para
Puerto Rico y en 1880 para Cuba. Desapareció en forma definitiva en 1880 en El
Caribe.
Con
estas decisiones, Asia fue la solución, vinieron chinos e hindúes. Ellos fueron
los sustitutos de los negros esclavos.
Y, si bien no eran traídos formalmente como esclavos, en la práctica
fueron tratados como tales. Existía un
contrato. Los chinos que llegaron en
esas corrientes migratorias firmaban un contrato de trabajo por 8 años. Cumplido el tiempo, podían adquirir la
libertad. Como afirma Quintana, De hecho,
no va ser extraño documentar continuos abusos y desmanes de los propietarios de
las plantaciones y también revueltas y evasiones entre los inmigrantes chinos o
indios que son incorporados a un régimen similar al que regia para los esclavos
en ingenios azucareros y haciendas, ignorando las condiciones y las bases
contractuales del trabajo para el que habían sido captados en China. [3]
Como
puede verse, con este breve recuento, los chinos llegaron a América para
sustituir la mano de obra negra, un resultado, sin lugar a dudas, de la
hipocresía de las autoridades caribeñas y metropolitanas, Mientras por un lado abolían la esclavitud de
los negros, por el otro, trajeron en igual condición a los chinos en hindúes. Libertad para unos, esclavitud para
otros. Una ecuación ganadora. No hay
dudas.
Tal y como hemos señalado en artículos anteriores, la migración
china hacia el Caribe se concentró, principalmente en Cuba y República
Dominicana. Los primeros chinos que
zarparon a la aventura y que llegaron a América eran oriundos de las provincias
marítimas, principalmente lo que antes se denominaba Cantón, y que hoy conocemos como Guantzu. La primera ola migratoria se inició en a mediados
del siglo XIX. Se calcula que los
primeros chinos que, llegaron a La Habana en junio de 1847 eran unos 200. Según los documentos de la época, la
cantidad que traía el barco era mucho mayor, pero más de la mitad murieron en
el trayecto, porque no pudieron soportar las condiciones infrahumanas en que
los obligaron a viajar. Habían sido engañados
por contratistas españoles. Se les había vendido la idea de que irían a Cuba a trabajar
como colonos. La realidad fue otra. La
travesía fue una pesadilla y la recepción en Cuba también. Solo hicieron pisar
tierra, para enviarlos a las plantaciones y tratados como esclavos, aunque
algunos historiadores, eufemísticamente dicen semi esclavitud (¿se puede ser
mitad esclavo y mitad libre?).
Como se había hecho antes con los negros africanos,
fueron enviados a trabajar a los ingenios azucareros. Ante la escasez y por
ende la carestía de la mano de obra negra, los chinos fueron los sustitutos. El azúcar cubano demandaba mucha mano de obra.
Se calcula que entre 1809 y 1817 desembarcaron en Cuba unos 60 368 esclavos provenientes de África. Pero este número era insuficiente. En los años siguientes la cantidad disminuyó.
Se buscaron nuevas alternativas. En
1830 fueron introducidos de forma obligatoria y en contra de sus voluntades un
grupo de filipinos que tenían la ventaja que podían comunicarse en español.
Pero estos no eran muy numerosos, y por esta razón a mediados del siglo
decidieron probar con otros mercados, los llamados “culíes chinos”, quienes, a
juzgar por muchos historiadores cubanos, fue la inyección más importante de
mano de obra para industria azucarera.
El
contrato firmado entre los colonos y los esclavistas establecía que debían
trabajar durante 8 años y después de ese tiempo, adquirían la libertad. Algunos historiadores aseguran que para final
del siglo XIX había sobrepasado los 150 mil chinos. [4] Un dato importante es que a finales de ese
siglo, fueron a Cuba unos cinco mil chinos que salieron desde Estados Unidos,
escapando de la discriminación y el maltrato que recibían en la nación norteña.
La otra gran ola migratoria ocurrió en las primeras décadas del siglo XX. Muchos chinos salieron huyendo del hambre, la
guerra y la miseria que se vivía en la China continental del momento.
Un
elemento distintivo y singular de la migración china en Cuba, a diferencia de
la migración china en la República Dominicana, es que los chinos de primera y
segunda generación decidieron tener una participación política activa. Según los documentos y testimonios de los
líderes de la Guerra de los Diez Años, que es la verdadera lucha independentista cubana,
muchos chinos se unieron a la guerra en 1898, a fin de que Cuba lograra su
independencia de España.
Sin
embargo, cuando Fidel subió al poder en 1959, miles de chinos se sumaron a los
cubanos que salieron huyendo hacia los Estados Unidos. La razón básica de esta huida fue que el nuevo gobierno revolucionario había
expropiado los negocios y propiedades de chinos dueños de negocios de
comestibles y venta de mercadería y enseres para el hogar.. La mayoría, como
ocurrió con los cubanos, se
establecieron en los Estados Unidos, en particular cerca de la Florida. Otros zarparon a tierras más cercanas, como
fue el caso de República Dominicana y Venezuela.
Este hecho produjo
que después de los años 60 del siglo
XX, la migración china a Cuba declinó de
manera notable, tanto así que el otrora reluciente Barrio Chino de la Habana se
convirtió en un cementerio. Sin embargo,
a mediados de los 90 del siglo XX, el gobierno
cubano hizo un acuerdo con el Gobierno Chino para devolverle el esplendor al
barrio. Los resultados se vieron casi de
inmediato. En la actualidad las tareas de preservación son asumidas por la Oficina del Historiador de la Ciudad. Se creó también la Casa de las Artes y
Tradiciones Chinas de La Habana, que pertenece a la Oficina del Historiador. Con
estas acciones, el Gobierno Cubano evidenció que los chinos fueron importantes
en la historia cubana de los últimos 100 años.
Como señalamos en los anteriores, la migración china
del siglo XIX se concentró en Cuba principalmente y en República Dominicana.
Sin embargo, las demás islas también recibieron culíes, aunque en menor
proporción. Jamaica, por ejemplo,
recibieron sus primeros chinos en noviembre de 1854, unos 200 en total.
Eran trabajadores chinos procedentes de Hong Kong que habían sido expulsados
de Panamá por sospecha de que habían contraído la fiebre amarilla. Para sorpresa
mía, la migración de culíes chinos había alcanzado la cifra casi 1,200
personas para 1874. A partir de 1885,
llegaron chinos para trabajar explotaciones
hortofrutícolas. Ese año arribaron 600 personas,
y tres años más tarde, en 1885, se clacula que llegaron unas 700, y al año siguiente se integraron 800 más
para el trabajo en la agricultura.
En
el Caribe continental la documentación existente da cuenta de que más de 200
chinos vinieron directamente a Panamá a trabajar en las obras del canal y del
ferrocarril. La mayoría de estos culíes
provenían de Guangdong y accedían a ese mercado laboral a través del puerto de
Hong Kong.
En el
caso de Trinidad y Tobago, a principios del siglo XIX se hicieron intentos que
fracasaron para la compra de mano de obra china. La documentación existente indica que los
primeros llegaron en el 1853. Eran unos 1.100 chinos, la mayoría, como sucedió
en las diferentes olas migratorias, provenían de la provincia de Guangdong,
pero llegaron también de la etnia hakka. Se calcula que entre 1853 y 1856,
había en Trinidad casi cuatro mil culíes.
Un elemento interesante es que esta pequeña isla, casi despoblada, se
convirtió en un atractivo para las comunidades chinas que habían alcanzado su
libertad y con el tiempo se dedicaron al negocio.
Las
Antillas Francesas no registraron grandes movimientos migratorios. Solo existen
noticias de la llegada de trabajadores chinos a las islas de la Martinica y Guadalupe,
una vez se puso en vigencia el convenio entre China y Francia en materia de
traslado de trabajadores. Con este acuerdo migratorio, se calcula que para
final de siglo habían unos cuatro mil culíes en ambas islas. [5]
Como
puede verse, el resto de las Antillas, mayores y menores, no tuvo una presencia
masiva de culíes chinos, como se produjo en Cuba y República Dominicana, y en
menor medida en Jamaica.
La
población china que migró, los culíes, como eran conocidos despectivamente, se
sumó a la migración hindú, convirtiéndose estos grupos étnicos asiáticos en los
sustitutos de la mano de obra negra.
Casi
todas las investigaciones que se han realizado afirman que la población china
en El Caribe no fue más numerosa porque muchos de los trabajadores morían en la
travesía. Eran tan duras las condiciones
del largo viaje, a causa de la falta de agua, comida y carencia de las mínimas
condiciones físicas, que muchos de los viajeros morían por fiebre amarrilla,
por enfermedades intestinales; otros, sencillamente, preferían lanzarse al mar
antes de seguir el trayecto.
Así
comenzó una de las cruzadas más absurdas
e inhumanas. El discurso nuevo,
liberador y defensor de los derechos humanos era exclusivo de unos cuantos. Los negros esclavos, sometidos por siglo,
fueron liberados. Pero, para seguir con
los bajos costos de producción en las plantaciones azucareras y otros cultivos,
necesitaban seguir sobre explotando mano de obra, a falta de negros, llegaron
los chinos y los hindúes.
Esta
tierra nuestra es un puente de llegadas y salidas constantes. Nos reciben y nos expulsan en una doble
dinámica mortal que afecta las familias
La China
que inició a principios del siglo XX era extremadamente pobre. La agricultura, principal actividad económica
estaba sumida en el atraso técnico y la escasa productividad. A esta situación debe sumarse también las
grandes catátrofes naturales: crecidas sorprendentes de los ríos Amarillo, el
río Han y el Yangzi que provocaron grandes inundaciones de poblados enteros, y sus
secuelas terribles de epidemias y hambrunas en millones de habitantes. Pero si las inundaciones hicieron estragos,
también las sequías prolongadas tuvieron efectos desastrosos en la población. “La
China de los años 1919 y 1949 es un país desmoralizado que ha perdido toda
esperanza, un mundo en el que la piedad y la justicia carecen ya de sentido, en
el que el horror es algo cotidiano…”[4].
La inestabilidad política, las constantes guerras y
las catástrofes naturales ocurridas en China a partir de 1950, hicieron que el
flujo migratorio hacia todas partes del mundo fuera casi escandaloso. Con la
esperanza de un mundo mejor, millones de desamparados chinos, eran enviados
hacinados, en calidad casi de esclavos, a cualquier parte en barcazas
inseguras. La emigración China hacia el
mundo comenzó a finales del siglo XIX y se intensificó en las primeras cinco
décadas del siglo XX. Aunque habían dos
principales destinos, América y Australia, se conocen movimientos migratorios
chinos hacia todo el sureste de Asia: Birmania, Malasia, Tailandia, entre
otras. Se calcula que para 1940 las
remesas de los chinos provenientes de esa parte del mundo superaban los US $
644 millones. Para 1986 se calcula que
había más de 50 millones de chinos en el sudeste asiático.
Población china en Asia
1986
|
|
Taiwán
|
19,500,00
|
Hong Kong
|
5,600,000
|
Macao
|
300,000
|
Singapur
|
1,800,000
|
Tailandia
|
11,000,000
|
Malasia
|
6,400,000
|
Indonesia
|
5,100,000
|
Vietnam
|
1,500,000
|
|
51,200,000
|
Fuente: Jacques Gernet, El mundo Chino,
Barcelona, Editorial Crítica, 1991,
|
Aunque en menor medida, los chinos también llegaron
a otros continentes como África y la
India, significando que la diáspora china se extendió por el mundo entero. Pero
fue América, mejor dicho, Estados Unidos, el destino más preciado por los
chinos.
A mediados del siglo XIX los migrantes chinos
comenzaron a llegar, y a medida que la situación política se complejizaba, fue
aumentando con el paso del tiempo. José Del Castillo sostiene que los chinos “empezaron
a llegar en grandes contingentes a las tierras americanas a mediados del siglo
XIX, como consecuencia de la crisis de brazos que afectó a numerosas economías
de plantación. Llegaron en calidad de
siervos contratados a laborar en los ingenios del Caribe y de Perú.”[5] A juicio del sociólogo dominicano, la razón
principal de la trata amarrilla, fue la prohibición de la trata negra por parte
de los ingleses a mediados en 1807 y de los franceses en 1831. Con estas prohibiciones, la mano de obra
escaseaba, por lo tanto urgía sustituirla.
En siglo XX la migración en vez de disminuir aumentó
de manera estrepitosa. Para 1930 se calcula que la migración china en Estados
Unidos era de 74,954; diez años más tarde asciende a 77,504 personas y ya para
1950 esta cifra se duplicó. Se calcula que en esa fecha había 150,005 chinos.
Se estima que dos años después, en 1952, llegaron a los Estados Unidos unos
27,502 chinos en calidad de refugiados y
en 1960, la cifra llegó a más de un cuarto de millón [6].
Juan Hung Hui, un prestigioso académico de la
Universidad de Chengchi en Taipei, afirma en su obra “Chinos en América” que
para 1988 más de 30 millones de chinos en el resto del mundo; de los cuales 2.2
millones estaban en América. Afirma el
catedrático universitario taiwanés que la migración china presenta radicales
diferencias con respecto a la africana, europeo o japonesa. Los chinos, dice, no abandonaron China en
calidad de esclavos, como fue el caso de los africanos, ni tampoco fueron
colonizadores o conquistadores al estilo europeo; ni han podido alcanzar el
poder económico de los japoneses. La
migración china ha sido el producto de la conjunción de dos factores, por un
lado la calamitosa situación de China en el siglo XIX, y por el otro, la necesidad de mano de obra barata que demandaba
la expansión capitalista. En un
principio, sigue afirmando Hung Hui, los migrantes chinos, como todo
emigrante, pensaban en la temporalidad
de su permanencia en América. El regreso al suelo patrio era su signo
característico y sobre todo su utopía vital. Sin embargo, las condiciones
propias de la migración (el régimen semi esclavista de contratación, la lejanía
y el alto costo del transporte) hicieron del regreso una empresa verdaderamente
imposible. Partiendo de esa difícil
realidad, Hung caracteriza la historia de la migración china como “un cuadro
desolador de discriminaciones, malos tratos, trabajo duro y situaciones
conflictivas con los movimientos y agrupaciones obreros de las naciones
receptoras”[7].
Continuando con el excelente estudio de Hung Hui, el
académico taiwanés afirma que a pesar de los maltratos y exclusiones, el aporte
de la migración china a la vida económica y social en América es rico y
variado. En Cuba fue clave para el desarrollo de las plantaciones azucareras.
En Panamá fue una de la mano de obra más activa en la construcción del canal,
En Canadá y Estados Unidos trabajó activamente en la construcción de las líneas
de ferrocarriles, permitiendo la expansión del mercado. En Guatemala los
migrantes chinos, para 1988, eran propietarios de 160 tiendas de importación y
exportación, de 180 restaurantes y 30 fábricas de textiles y químicos. En El
Salvador según el censo de 1987 había 800 chinos residentes que eran
propietarios de tiendas de importación y exportación, fábricas de químicos y
electrodomésticos, con una inversión superior a los US $ 85 millones
Algunos
autores afirman que entre los emigrantes chinos hubo algunas diferencias. Por
ejemplo, los campesinos procedentes de las zonas más fértiles de Guangdong se
asentaron en América del Norte; mientras los más pobres, llamados culíes,
fueron llevados con engañados o enviados por la fuerza hacia el Caribe, América
Central y América del Sur. El tráfico de culíes hacia América Latina se inició
en sustitución de la trata de mano de obra esclava de origen africano. Según
Moreno Fraginals, entre 1847 y 1874 fueron llevados 125.000 culíes Cuba y entre
1849 y 1874 alrededor de 100.000 a Perú. Se estima que el ingreso de culíes
Perú en 90.000 y registra que la cifra de 100.000 fue declarada por el Enviado
Plenipotenciario del gobierno peruano Aurelio García y García a funcionarios en
Tientsin, China, en 1973. Panamá fue el tercer receptor de culíes. [8]
A
diferencia de la migración europea, la de origen asiático, especialmente china,
no fue planificada ni deseada. No era el prototipo racial postulado por los
positivistas del siglo XIX en América Latina, que aspiraban una gran ola de
emigrantes blancos. La migración china experimentó el rechazo y la
discriminación en la mayor parte de los países receptores. En algunos, incluso
fue excluida explícitamente, para lo cual utilizaron subterfugios legales. En
el caso de Cuba los migrantes chinos llegaron promovidos por intereses
vinculados a la exportación y por los intermediarios que se beneficiaron
mediante las comisiones, ya sea por el tráfico, como del llamado enganche, que
era un sistema extendido en la contratación de mano de obra local o importada
que implicaba la intervención de un intermediario (enganchador) entre el
trabajador o agente de tráfico o inmigración y la empresa contratista. [9]
La migración china a
Panamá, jugó un papel preponderante en la construcción del ferrocarril. Para mediados del siglo XIX, llegaron a
ciudad de Panamá unos 705 chinos,
procedentes de Guandong (Cantón), que habían demostrado sus habilidades y su
disciplina laboral en las labores del Pacifico Railroad en la costa oeste de
Estados Unidos. Como ocurrió en otras naciones, los empresarios recurrieron
desesperadamente a la traída de los
chinos debido a la insuficiente mano de obra nativa y al fracasado intento de
importar mano de obra irlandesa, alemana y de otros países europeos. Cuenta el historiador colombiano, Germán
Patiño [10], que cuando los chinos llegaron a Panamá
fueron blanco de grandes hostilidades. Desesperados por la situación, muchos cayeron en fuertes
depresiones lo cual afectó la salud y muy especialmente el rendimiento laboral.
Angustiados por la situación, muchos chinos comenzaron a suicidarse, “dejándose
morir de hambre o pagando a otros trabajadores asiáticos -malayos- para que les cercenaran
la cabeza con machete.” [11] Según
los datos de finales del siglo XIX, en Matachín, una de las muchas estaciones
intermedias establecidas a lo largo del ferrocarril, hubo un
suicidio masivo de trabajadores chinos. Tan impactante fue el hecho que las
autoridades locales se vieron obligadas a tomar medidas que aliviaran las
condiciones de vida de estos emigrantes.
A pesar de las
dificultades y las adversidades, un buen número de chinos pudo culminar
con las tareas ferroviarias, logrando establecerse en Panamá. Tiempo
después trajeron a sus familias. La
colonia china prosperó, logrando convertirse en parte significativa de la
vida comercial
y social del istmo.
En el caso de las
familias chinas que llegaron a Colombia, una gran parte se radicó en Barranquilla para dedicarse a la siembra
de verduras, al comercio detallista y a
las áreas de servicios,
tales como restaurantes y lavanderías. Cuenta el
historiador Patiño, que este grupo logró prosperar rápidamente, a diferencia de
otros grupos que se asentaron en otros países. Los chinos de Barranquilla,
prosperaron y se agruparon en el único `barrio chino' existente en Colombia. Como Barranquilla es una ciudad marítima,
muchos de los descendientes de los chinos zarparon a la aventura y llegaron a
otras ciudades del Caribe colombiano en lo
largo del siglo XX. Otro destino de los chinos, pero en menor cantidad,
fueron los que llegaron a la ciudad portuaria de Buenaventura, en el Pacífico
colombiano. Desde allí, otros partieron para
asentarse en el Valle del Cauca. Andino, para desde allí repartirse
hacia diversas regiones colombianas.
La
mano de obra china fue importante en la actividad agro exportadora, pues determinó un aumento de las ganancias,
gracias a la baja paga que se le hacía en el cultivo y recolección de azúcar,
algodón y café. En el caso de Perú, su inserción también estuvo relacionada
desde 1850 hasta 1870 con la extracción del guano de las islas. Ricardo Torres
Silva afirma en un interesante trabajo que con la llegada de los culíes
chinos, se alivió bastante la escasez de
mano de obra en la agricultura, después que el Presidente Ramón Castilla
promulgó la abolición de la esclavitud. Cuenta que fue tan grande la migración
china que los migrantes no solo se quedaron en el mundo agrícola y las islas
guaneras, sino que laboraron también en la servidumbre urbana. [12]
En este comercio o trata de
semi-esclavos participaron y se enriquecieron hacendados, políticos y
comerciantes. Este tipo de comercio fue una de las formas de acumulación de capitales
en el siglo pasado. Los gobiernos que
sucedieron a Castilla, en la segunda mitad del siglo XIX, dieron apoyo al tráfico de chinos, y todos,
como en un pacto silente, apoyaron el duro trato que los hacendados infligían
a los culíes. [13].
Todo esto fue posible gracias a la llamada "Ley China", que permitió
el ingreso masivo de los trabajadores chinos a Perú. “Para hacer posible el
traslado de toda esta población hubo un engaño legal que consistía en hacer
firmar en la misma China un contrato a los incautos "colonos". Los
contratos se firmaban en condiciones de presión por deudas y, de manera general,
en circunstancias de angustia individual de todo tipo. El Estado peruano
otorgó a particulares la facultad de importar esta mano de obra por intermedio
de concesiones mediante la suscripción de contratos.” [14]
La mayoría de los autores
afirman que los chinos que migraron a América estaban sometidos no solo a
trabajo duro, sino a castigos corporales crueles. Afirma que cuando el
propietario de la hacienda consideraba que los trabajadores habían cometido una
falta flagrante, los azotaban hasta que quedaban casi inconscientes. Formaba
parte de la realidad, sofisticados castigos, tales como: el cepo, la barra, la
cárcel, el diario encierro en los galpones y, en casos extremos, las ejecuciones.
[15] Para evitar el escándalo público, los gobiernos y periódicos trataban
de ocultar la realidad, utilizando procedimientos judiciales. A menudo
utilizaban falsos testigos para que hicieran declaraciones de hechos
inventados.
La
migración de chinos hacia América Latina y el Caribe tenía también un carácter
libre. Muchos de los llamados “culíes liberados” se sumaron a las oleadas de
chinos que, a finales del siglo XIX y especialmente a todo lo largo del siglo
XX, migraron hacia diferentes confines del mundo,
especialmente a América y Europa.
La
migración china al Caribe tenía un claro objetivo: servir de trampolín
para llegar hasta la tierra prometida de
los Estados Unidos. Cuba, Puerto Rico o República Dominicana eran vistas como
paradas necesarias para proseguir el trayecto hacia el destino final. Pero la realidad en la mayoría de los casos
se impone a los deseos. Muchos de los
migrantes chinos que llegaron tuvieron que quedarse en las islas, siempre con
la esperanza de zarpar nuevamente para llegar a la tierra salvadora.
En El Caribe la
migración China fue bastante activa. En
Jamaica la población china para 1990 era de unos 20,000 habitantes. Posee más
de 1,000 empresas, 500 tiendas y más de 50 supermercados. Se calcula que la inversión total sobrepasa
los US $ 2 mil milloneasen Trinidad y Tobago se habla de más de 10,000 chinos
que al igual que en los casos anteriores tiene grandes inversiones en el sector
comercial. [16]
Las convulsiones políticas que se vivían en el mundo,
y particularmente en la China Continental, se reflejaron en la comunidad china de la República Dominicana. Después de la segunda guerra mundial, el
mundo estaba dividido en dos mitades, la guerra fría había colocado una
invisible cortina de hierro que exacerbó las pasiones. El bloque occidental liderado
por los Estados Unidos desarrolló una política armamentista con la
justificación de la seguridad mundial. Y el bloque comunista encabezado por la
antigua Unión Soviética y China, aliados primeros, rivales después, colocaba al
extremo oriental de la cortina en posición de fuerza, pero con profundas
fisuras que lo debilitaban. Las rivalidades entre los chinos y los soviéticos se mantuvieron durante todas las
décadas en que existió la guerra fría, permitiendo que el bloque occidental se
fortaleciera
Los demás actores, aliados de uno y otro, se
enfrentaban duramente intentado hegemonizar su lado de la cortina de hierro. La Unión Soviética pudo sobreponerse gracias
al poder dictatorial de Stalin. Pero China no era un poder hegemónico en sí
mismo. En su seno se vivían grandes tensiones. El Partido Comunista chino se
convirtió en la fuerza política hegemónica en ese gran país; pero no pudo
someter a las fuerzas de Chan Kai Shek quien pudo organizar su bastión en la
isla de Formosa. Se iniciaba la larga historia de rivalidades entre las dos
chinas. EL pueblo chino se había
dividido. El comunismo había triunfado en el continente, mientras en la pequeña
isla se concentraron los partidarios del Partido Nacionalista, formando la
República China de Taiwan. El pequeño territorio se convirtió rápidamente en una
gran potencia sustentada en la economía de mercado.
Esta particular guerra fría entre el pueblo
chino se reflejó ampliamente en los chinos que migraron a la República
Dominicana. Los partidarios del partido nacionalista,
mantenían viva la esperanza de que las ideas de su líder, Sun Yat Sen,
triunfaran sobre las fuerzas comunistas.
Así, a finales de los 50, apareció un comunicado firmado por Miguel Sang, en el
cual apoyaba las fuerzas del “Padre de la República China”. Si se lee con
detenimiento el fragmento del comunicado que se transcribe a continuación, se podrá deducir que había un grupo significativo
de emigrantes chinos nucleados en una organización política que apoyaba
económica y moralmente al movimiento
nacionalista chino:
“La colonia China de la República Dominicana,
en el séptimo año de lucha por su independencia nacional, hace constar su incondicional
adhesión al régimen democrático que sustenta nuestro país de origen, y
prometemos intensificar nuestras aportaciones materiales y espirituales para
ganar la guerra, aplastar al Fascismo y destruir definitivamente al criminal
militarismo japonés. Estamos completamente identificados con los principios
revolucionarios que preconiza el Doctor Sun Yat Sen (Padre de la República
China), cuáles son: conseguir la independencia nacional, realizar la
implantación de una auténtica república democrática y sobre todo elevar
cultural y materialmente el nivel de vida de las masas. Nosotros los residentes
en Santiago de Los Caballeros, al igual que todos los demás compatriotas que
viven en esta incomparable República, estamos dispuestos a realizar los máximos
sacrificios para lograr la guerra. Para llevar a cabo la presente publicación,
es justo reconocer el entusiasmo que han desplegado e su actuación mis
compatriotas Mon Chez, Jaime Joa, Alejandro Ben, Alfonso Mok y otros que harían
muy extensa esta enumeración, que en todo momento están dispuestos a aunar sus
esfuerzos en pro del triunfo de nuestra
santa lucha….
Hacemos votos fervientes porque en el próximo año,
en este mismo aniversario glorioso, se haya aplastado y destruido el
imperialismo japonés, causante de todas las penalidades y tragedias que vive y
sufre el pueblo chino. Los países democráticos, los aliados, los mantenedores
del orden, de la justicia y la equidad universal, al luchar por la libertad
sagrada de los pueblos, se granjean la simpatía y estimación de todos los
hombres de buena voluntad, los cuales, al igual que nosotros, los chinos,
luchamos por un ideal de independencia, fundamentado en principios
democráticos, que se podrán conseguir y plasmar en verdadera realidad,
obteniendo la victoria definitiva.[17]
Un elemento que le dio fuerza al grupo que apoyaba
al movimiento nacionalista, fue la opción trujillista de establecer vínculos
con la República China de Taiwán. Esta decisión política tiene su explicación. La
guerra fría estaba en pleno apogeo. Era
lógico pensar que las alianzas estratégicas del Dictador se hicieran en torno a
las naciones que se habían definido opositoras del comunismo. Como se verá en las páginas que siguen, las
tensiones políticas entre los pro nacionalistas, posteriormente los
pro-taiwaneses, y los pro China continental estuvieron presentes a todo lo
largo del siglo XX, especialmente a partir de 1961, momento en que la Dictadura
de Trujillo finalizaba abruptamente.
Los años comprendidos de 1961 al 2000 reflejaron con
claridad las pugnas políticas. La guerra fría y la opción de occidente por
Taiwán, trajeron al seno de la comunidad china de la República Dominicano fuertes
enfrentamientos, como se verán en las páginas que se exponen a continuación. Para
mayor facilidad expositiva divido la participación de la colonia china en el
proceso político nacional en 4 períodos:
·
La colonia china
se desarrolla en República Dominicana, a pesar de las turbulencias. (1961-1966.)
·
La embajada de
Taiwán gana la primera batalla. 1966-1978
·
La diplomacia
China es activa en la cooperación. 1978-1986
·
Los conflictos
de las chinas se reflejan en la diplomacia. 1986- 1996.
·
Taiwán y China continental
buscan mayores espacios con el nuevo gobierno (1996-2000)
La colonia china en República
Dominicana se desarrolla a pesar de las turbulencias (1961-1966)
Maldije la lluvia que azotaba el techo y
no me dejaba dormir.
El viento maldije que vio robarme gas de
jardín.
Pero tú llegaste y alabé la lluvia cuando
te quitaste la empapada túnica y al viento d.C.
gracias porque con soplos apagó la lámpara.
Chan Wu
Kien [18]
El caos político después del
ajusticiamiento de Trujillo (1961-1966)
Con
el ajusticiamiento del dictador Trujillo se inició en el país un verdadero
período de turbulencia política en la República Dominicana, que se caracterizó
por el enfrentamiento entre diferentes sectores. Por un lado la remanencia trujillista que no
quería abandonar el poder, junto a los sectores liberales que habían luchado
por la libertad y la democracia; y por
el otro, el grupo de jóvenes que veía en la experiencia China y cubana espejos a imitar.
En
los meses siguientes del tiranicidio se
instaló el terror, principalmente con la persecución, tortura y muerte de
muchos de los implicados en el magnicidio.
Gracias a la presión internacional, la fuerza de los grupos
antitrujillistas en el país y el exilio, se impidió que los remanentes
trujillistas retuvieran el poder.
Venezuela, Cuba, México y sobre todo Estados Unidos, jugaron un papel
importante en la salida del país de la familia del dictador y sus principales
acólitos.
Fuera
del escenario político de los Trujillo, las masas se lanzaron despavoridas a
las calles. Todavía queda en la conciencia nacional, los grupos que se lanzaron
a destruir los locales del Partido Dominicano y las propiedades de la familia
Trujillo y de sus allegados. Dos fuerzas políticas se ganaron el fervor
popular: la Unión Cívica Nacional (UCN), liderada por Viriato Fiallo; y el
Partido Revolucionario Dominicano (PRD), bajo la dirección del Profesor Juan
Bosch. Esta última había jugado un papel
importante en la oposición a la dictadura, desde el exilio y desde dentro del
país.
El
largo proceso de transición hacia la democracia, comenzó cuando el Dr. Balaguer, Presidente al
momento de la desaparición de Trujillo, asumió el control del Estado, tomando
como primera medida el enfrentamiento de los colaboradores más emblemáticos de
la dictadura que deseaban retornar al poder. Pero las adversidades que tenía que
enfrentar eran muy grandes, no pudiendo permanecer en el poder por mucho
tiempo. El otrora cercano colaborador de
Trujillo, se vio precisado a abandonar el país, a pesar de sus esfuerzos por organizar el país y
colocarse como el líder que dirigiría los destinos de la nación, el Doctor
Balaguer no pudo con las presiones y se vio obligado a abandonar el poder. Con
la salida abrupta del Presidente Balaguer se produjo un vacío de poder. Un
nuevo esfuerzo por controlar el país se produjo con el nombramiento del Segundo
Consejo de Estado, integrado por: Rafael F. Bonnelly, Eduardo Read, Monseñor
Eliseo Pérez Sánchez, Nicolás Pichardo, Luis Amiama Tió, Antonio Imbert Barrera
y Donald Reid Cabral.
El nuevo Gobierno Provisional
tenía como principal tarea organizar las elecciones. Durante el proceso electoral, el exilio
democrático se hizo presente. El líder
del Partido Revolucionario Dominicano, Profesor Juan Bosch, ganó
arrolladoramente la contienda electoral. Pero la primera experiencia
democrática no tuvo una acogida favorable en los sectores nacionales más
conservadores, ni en el coloso del norte, los Estados Unidos, que veían en el
excesivo liberalismo del nuevo presidente un peligro a sus intereses. La experiencia cubana, y sobre todo el apogeo
de la guerra fría en el universo de las relaciones internacionales, hicieron
abortar el primer y verdadero ensayo democrático dominicano. El fantasma del comunismo se hizo presente en
cada momento de la vida nacional; tan acorralado se vio el gobierno del
Profesor Bosch, que en septiembre de 1963 fue derrocado en un golpe de Estado
ejecutado por las fuerzas conservadoras del país, con el apoyo y la bendición de la gran potencia norteña.
El
derrocamiento del profesor Bosch en septiembre de 1963, como es sabido, puso fin
al primer y verdadero ensayo democrático.
El ascenso del muy contestado gobierno del Triunvirato, presidido
primero por Emilio de Los Santos y más tarde por Donald Reid Cabral, provocó
que en el seno de la población se extendiera el descontento, teniendo el
gobierno de facto que aplicar la mano dura.
Las organizaciones políticas, encabezadas por el PRD, y un sector de las
Fuerzas Armadas Dominicanas, aprovecharon la coyuntura para conspirar. Definieron el derrocamiento del gobierno del
triunvirato como el objetivo inmediato y el restablecimiento de la democracia y
la reinstauración del gobierno de Bosch como el objetivo estratégico.
El
24 de abril de 1965, un grupo de militares, a cuya cabeza estaba Francisco
Alberto Caamaño
Deñó, junto a sectores de la oposición, le levantó en armas en contra del
Gobierno y proclamó la Constitución de 1963 y la vuelta al poder del Profesor
Bosch. Pero este grupo no se quedó solo.
Otro sector militar, liderado por el General Elías Wessin y Wessin, se
enfrentó a los llamados Constitucionalistas.
La guerra civil estaba planteada.
Entonces, cuatro días después, el 28 de abril de 1965, 42,000 marines
norteamericanos desembarcaron en las costas dominicanas. Después de largos meses de enfrentamientos
armados y negociaciones infructuosas, se pudo llegar a un acuerdo en septiembre
de ese año 1965, luego de la firma del Acta de Reconciliación y la instauración
de un gobierno provisional presidido por Héctor García Godoy, cuya tarea
fundamental era la organización de elecciones en junio de 1966.
La guerra de abril, sin duda
alguna, fortaleció el sector más conservador de la vida política nacional. Joaquín Balaguer, volvió del exilio con su
nueva organización política, el Partido Reformista. Era evidente el apoyo norteamericano al líder
reformista. Los norteamericanos
apostaron al ex funcionario de Trujillo ante el peligro que sentía que en el
país podría nacer una nueva Cuba. El
Doctor Balaguer se presentó por su parte, como la alternativa política que
aseguraba la pacificación y la reconciliación. Fue el ganador en unas
elecciones tuteladas por las fuerzas invasoras. Ganó contra el Profesor Bosch,
inaugurando el 1º julio de ese año 1966,
su largo y autoritario régimen que duró 12 años.
La activa Embajada de Taiwán en medio de la tempestad
Trujillo dejó como legado las relaciones
diplomáticas con la República China de Taiwán. A pesar de que los meses que
transcurrieron después de la muerte del dictador eran de inestabilidad e
incertidumbre, la diplomacia taiwanesa en el país, no perdió oportunidad alguna
para hacerse presente. La prensa de la
época muestra el dinamismo del Embajador Li Chiao. Durante los años que estuvo
en la República Dominicana desempeñó su cargo con activismo y decisión. No
perdía ninguna ocasión para ganarse la opinión pública. Por ejemplo, en septiembre de 1961 organizó una
gran recepción para agasajar a los periodistas dominicanos. Una de las tantas
crónicas sociales de la actividad afirma que la crema innata del periodismo
dominicano asistió al ágape: “Una exquisita cena fue ofrecida anoche por el
embajador de China en nuestro país y Señora…a representativos de la prensa
nacional. El cordial ágape tuvo lugar en la hermosa residencia de los esposos
Li Chiao…La reunión sirvió para estrechar aún más los lazos que unen a la
milenaria tierra de Confucio con la República Dominicana.” [19] Meses más tarde, el Embajador volvió a sonar
en la crónica social con la celebración de la Fiesta Nacional China en octubre
de 1961. Recuérdese que para la fecha
estaba en el poder el llamado Consejo de Estado. La prensa da cuenta que el Canciller Ambrosio
Álvarez Aybar estuvo presente [20]
El Embajador
no desperdiciaba la oportunidad para difundir noticias que atacasen
abiertamente a la China comunista. En enero de 1962 apareció un artículo en la
prensa donde se informaba sobre la guerra verbal e ideológica entre la China
Roja y el Vaticano[21].
Otra evidencia de esa labor diplomática tan activa fue un artículo publicado en
La Nación el 26 de mayo del 1962 titulado “Embajada China informa de refugiados
Hong Kong”. En este artículo se hacía
referencia a la oleada migratoria de chinos que partían a cualquier parte
huyendo del comunismo:
“Como consecuencia de la
opresión férrea del régimen rojo en China y del hambre continua que obedece
únicamente al sistema funesto implantado por los gobernadores comunistas, el
pueblo chino ha manifestado su repulsa al régimen rojo, emprendiendo fugas en
enormes masas del continente chino hacia la libertad y en busca de alimentos.
Desde principios del mes hasta el presente han venido llegando en una u otra
forma más de 32,000 personas a Hong Kong, colmando esta situación crítica con
4,000 refugiados que trataron de entrar en la colonia británica el día 18 de
abril. Estas fugas siendo voluntarias y arriesgadas, son pruebas concretas del
espíritu de lucha del pueblo chino contra el comunismo...” [22]
Asimismo,
la Embajada China de Taiwan buscaba cualquier oportunidad para difundir también
los aspectos positivos de la milenaria cultura china. La medicina china comenzó
a tener fama en el país. Unguentos y
otras formas de la farmacopea china comenzaron a introducirse en el mercado
nacional. En una oportunidad se difundió en el país que había un famoso médico
chino que curaba una de las enfermedades más difíciles de curar: el
cáncer. Llegó la noticia de la visita
del Doctor Cheung Chat-tin, quien aseguraba que había descubierto la cura de la
enfermedad[23]. No bien había llegado, cuando se presentaron diez
pacientes terminales de la enfermedad. Este grupo decidió dar crédito a la
noticia, probando suerte al someterse al tratamiento del famoso médico chino
que visitaba la República Dominicana. “El médico chino hizo una selección de
los pacientes de los casos ya desahuciados por los médicos, luego de ver la
biopsia…Se pudo ver que el doctor Chai-tin hizo la selección contacto, para
evitar herir la sensibilidad de los médicos dominicanos… Según las
especificaciones el producto A.K.M.L al administrarse las pastillas al paciente
atacado de cáncer, naturalmente durante el tiempo requerido, éstas disuelven
las células cancerosas convirtiéndolas en líquido y son expulsadas luego por el
organismo.[24]” La visita del médico fue recibida sin
entusiasmo por la comunidad médica dominicana, incluso algunos oncólogos, como
el Dr. Oscar Espaillat expresaron su escepticismo acerca del tratamiento: “No
puedo ofrecer ninguna opinión sobre ese asunto, porque no he visto demostración
o prueba científica del tratamiento chino[25]”. No se supo sobre la suerte de los diez
pacientes.
COSTUMBRES
CHINAS
Dos ingleses, ricos e importantes, viajan por China. Al llegar a Ning-Po quisieron hacer una
visita a un alto funcionario, y como este vivía en el otro extremo de la
ciudad, alquilaron dos palanquines. Hacía un calor terrible y los ingleses se
ahogaban en sus vehículos. Ordenaron a los conductores que quitaran la capota
de las dos literas; los chinos se negaron indignados. Sorprendidos por aquella resistencia, los
viajeros insistieron; nueva negativa de los chinos. Entonces, impacientados, los inglesas
deciden quitar ellos mismos las capotas y luego siguen su camino.
Un transeúnte los miró con curiosidad y los siguió. Luego, otro hizo lo mismo, y después otro
más. Al cabo de diez minutos los dos gentleman llevaban 300 chinos detrás.
Después de media hora, la escolta ascendía a 2,000 individuos y el número iba
aumentando detrás de ellos señalándolos con el dedo. Los ingleses se sentían halagados por la
impresión que producía su paso. Seguramente que habían reconocido en ellos a
grandes personajes y querían honrarlos, siguiéndolos. Sin embargo, aquello
acabó por fastidiarlos; hicieron apurar el paso a los conductores, hasta que
por fin llegaron al final de su excursión.
El mandarín los esperaba en el umbral de la puerta. Al
verlos llegar se mostró muy sorprendido y les explicó por qué los había
seguido aquella multitud. En Ning-Po los únicos que pasean en litera
descubierta son los condenados a muerte; se les conduce de esta manera desde
la prisión hasta el lugar del suplicio. Los pobres ingleses que se creían honrados
habían sido tomados como pillos y la gente los seguía para asistir a su
ejecución.
Tomado
de Páginas Banilejas # 247 de Julio de
1961.
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Los partidarios del nacionalismo chino
continúan activos
La llegada
de los chinos a la República Dominicana se hizo de forma escalonada, como pudo
evidenciarse en la primera parte de este libro, elaborada por José Chez Checo. Fue durante las cuatro primeras décadas del
siglo XX, mientras se vivían los conflictos de la guerra chino japonesa, que se
produjo la mayor ola migratoria. Los
chinos que vinieron en ese período tenían la particularidad que habían vivido
los conflictos políticos e ideológicos de su tierra natal. Las diferencias
ideológicas y políticas que en el plano internacional estaban vigentes entre la
China Continental versus China de Taiwán,
repercutía en la colonia China dominicana. La colonia china vivió de
forma agresiva, cruda y violenta su guerra fría. Los partidarios de uno y otro bando se enfrentaban
duramente, las acusaciones y contra acusaciones no cesaban.
Así pues, la guerra fría se estaba produciendo al
interior mismo de los migrantes chinos, la mayoría se sumó al movimiento
internacional anticomunista... Una
simple celebración, podía provocar enconos inconmensurables. Por ejemplo, en octubre
de 1961 apareció en la prensa escrita con
gran despliegue las fiestas ofrecidas por la colonia, con motivo de la
celebración del 50 aniversario de la República proclamada por el líder Sun Yat
Sen el 10 de octubre de 1911. El Casino de China fue una de las primeras
entidades en celebrar el gran día: “El abogado Park Leo Gwo, Presidente del
Casino de China, pronunció las palabras de apertura y en las mismas puso de
relieve la significación patriótica de la fecha… en que el doctor Sun Yat Sen
fundara la patria hermana. El
Vicepresidente del Casino, Señor San Ng, pronunció también un bonito discurso
en el cual significó que la República Dominicana era la segunda patria de la
numerosa colonia china radicada en el país y que en el seno de la misma siguen
sentados por el espíritu democrático del doctor Sun Yat Sen y que de nada
echaban de menos los ideales de su vida, que tan espléndidamente informan el
clima de esta bello y acogedor país”. [26] La información da cuenta que el lugar fue
adornado con grandes fotos del líder chino
y que una orquesta dirigida por Richard Fong e integrada por miembros de
la colonia, tocó música ambiental china.
Los demás músicos de la orquesta eran: Julián Joa, Jorge Joa, Emilio
Mock, Peng Ng, Alberto Lee, Sergio Joa y Klang Sheen. Se notificaba que en la
fiesta estuvieron presentes: Ramón Lee, Domingo Ben, Juan Wong, Julio Chez, Ten
You Ng, Viche Chez, Fon Sang, Ramón Sang, Andrés Jou, Ernesto Chong, King Fong,
Chen Song Chong, Rafael Ng y Siu Fong.
No había
unidad entre los miembros de la colonia.
La prensa de la época informaba que además el Casino, existía otra
entidad, la Asociación de la Colonia China, que también se sumó a la
celebración, pero de forma separada. A esta celebración se unió el Embajador Li
Chiao. El Presidente de esta organización era el ingeniero Ángel Cheas, fue quien
pronunció el discurso principal, “turnándose luego en el uso de la palabra el
Doctor lic. Chiao y el señor José Villanueva, ex embajador dominicano en el
Gobierno de China Nacionalista. Todos pusieron de manifiesto los tradicionales
lazos de amistad entre nuestros dos países y se refirieron a la significación
patriótica del hermoso acto que se celebraba”[27]. A la fiesta asistieron también funcionarios
gubernamentales. Otro dato interesante es que el local de esta asociación
estaba situado en la calle Presidente Trujillo Valdez No.13 (altos); mientras
que el local del Casino estaba en la
misma calle, pero en la número 23. Las
fiestas se realizaron el mismo día, casi a la misma hora, en locales diferentes
y con personajes distintos. Una evidencia de que la participación política
tenía diferentes perspectivas. Una, la
de la Asociación, se sumaba más a las posiciones taiwanesas, mientras que la del
Casino, si bien defendían los lineamientos nacionalistas, a juzgar por la
información, era más independiente.
En enero
de 1962, volvió a evidenciarse la división, al celebrarse otra fiesta con
motivo de la llegada del nuevo año. En este acto, también estuvieron presentes
los miembros de la Embajada de Taiwán. El Presidente de la entidad, el
ingeniero Ángel Cheas fue el anfitrión, y para iniciarla actividad ofreció un
discurso de apertura. [28]
Los miembros de la colonia China que defendían las
posiciones políticas e ideológicas del nacionalismo, no desaprovechaban ninguna
oportunidad para ganar posición y mostrar a la sociedad dominicana el valor y
la importancia de este proyecto político, como lo evidencia la noticia. Con el
título “Colonia China Nacionalista agasaja médico y diputado” el ingeniero
Ángel Cheas, a la sazón, Presidente de la Asociación de la Colonia China, habló
en términos muy positivos de la visita del Dr. Lin Fong, quien llegó al país
para asesorar al Gobierno Dominicano en el cultivo del arroz. La nota de prensa hace referencia al discurso
del ingeniero Cheas y refiere sobre la opinión externada en el sentido de que
China Nacionalista sostiene un intercambio con el sudeste de Asia, medio
Oriente y el África, enviándoles científicos en la rama de la agricultura. [29]
Un elemento interesante en la participación política
de la colonia, es que la primera generación se concentraba en su lucha
anti-comunista y el apoyo o no a la Embajada de Taiwán. En sentido general, puede afirmarse que los viejos
de la colonia se apoyaban en el status quo vigente, no importara el partido que
estuviera en el poder. Los lazos con el Consejo de Estado parece que eran
fuertes, por lo menos de un sector de la colonia, los de la Asociación.
Sin embargo, la segunda generación tuvo
participación activa en otros renglones. El discurso de la participación
democrática, la lucha en contra de los remanentes del trujillismo, y las ideas
de izquierda que se generaron luego del triunfo de la revolución cubana. Otros
descendientes de chinos asumieron la posición de enfrentar estas nuevas ideas
que nacían en el ambiente.
Noticias aparecidas en la prensa nacional informaban
que el director de la Escuela República de Chile, Francisco Chia Troncoso, negaba
que hubiese mandado a apresar a los
estudiantes que habían hecho turbas y manifestaciones en el plantel escolar[30]. La noticia tuvo diferentes consecuencias.
Algunos acusaban al director de ser de derechas y que enfrentaba la
participación estudiantil, otros lo apoyaban. En efecto, en octubre de 1962 apareció
un comunicado de la Asociación Nacional de Estudiantes Secundarios haciendo un
llamado a la población para que no se dejara intimidar de los “grupos sectarios
antipopulares, obedientes a consignas extrañas y extranjeras (que) han desatado
una campana de agitación en las escuelas secundarias e intermedias con el único
fin de ir preparando el terreno a un plan general de subversión que culminará
con el intento de impedir las elecciones generales de diciembre, y la creación
de un estado de cosas caótico tendente a facilitar la implantación de la
fórmula egoísta…En el plan antes mencionado hay también un punto básico:
obstruir la celebración de elecciones para la ANES y en la UASD para el Comité
Ejecutivo de la Federación Nacional de Estudiantes Dominicanos (FED) mediante
actos de sabotaje y atentados personales contra conocidos dirigentes
estudiantiles revolucionarios y honestos.” [31] El comunicado estaba firmado por cuatro
estudiantes, entre los que destacaba el Secretario General, Salvador Orsini
Chez, un chino de segunda generación.
Lucha a muerte en la colonia y fin abrupto de la
misión de Li Chiao
Un suceso hizo que la misión del Embajador Li Chiao se
mancillara: la desaparición del
ciudadano chino Rafael Leo. El rumor público acusaba al embajador de ser el
responsable indirecto del hecho. Se
decía que el diplomático había hecho uso de sus influencias para utilizar
miembros de la colonia en la desaparición, y posterior muerte de Leo. Las primeras noticias localizadas datan de febrero
de 1962, a pesar de que había desaparecido desde julio de 1959. Según la noticia, Leo había sido inicialmente
apresado por miembros del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) junto San Ng. Al
momento de su apresamiento, Leo se desempeñaba como director de la Revista Lock
Sing, órgano de un grupo de comerciantes chinos. Se decía que pocos días
después, Leo había sido apresado nuevamente. Ante el nuevo incidente, en
septiembre de 1959, los miembros del Casino de China enviaron una comunicación a Trujillo
exigiendo explicaciones sobre la desaparición de Leo. En respuesta, Trujillo envió una comisión del
SIM. A finales de septiembre de 1959, los miembros del Casino fueron a ver a
Johnny Abbes, pero no fueron recibidos porque el poderoso funcionario de la
dictadura se encontraba “fuera de su despacho”.
Poco tiempo después fueron recibidos por Faustino Alfonso Pérez, del
Servicio de Inteligencia de la dictadura, quien les aseguró que Rafael Leo
había sido puesto en libertad en septiembre de 1959.
“Los personeros del Casino de China estiman que fue
una contestación irónica, pues hasta la fecha no han tenido más noticia acerca
de su compatriota, a pesar de las diligencias que han hecho para averiguar su
paradero.[32]” Afirmaban en la denuncia que hacían que
después de la entrevista San Ng junto a Park Leuning Gow fueron hechos presos
nuevamente. Afirmaban que en la
comisaría estaba el Señor Cholo Villeta, quien les afirmó sonriendo que estaban
detenidos porque “era una nueva treta del Embajador de China”[33] .
Los miembros del Casino, convencidos de que la
desaparición de Leo estaba relacionada con el Embajador, decidieron, en marzo
de 1962, hacer una serie de protestas.
Se movilizaron frente a la Embajada de Taiwán exigiendo la dimisión del
diplomático. Argumentaban también que Chiao, en revancha, había negado la
confección de pasaportes a varios miembros del Casino y había congelado los
fondos al Casino. Las jornadas provocaron reacciones en varios miembros de la
colonia. En efecto, el Presidente de la
Asociación de la Colonia China, el Ingeniero Ángel Cheas, hizo una declaración
pública defendiendo a la Embajada:
“El ingeniero Cheas señaló que es norma de todos los
gobiernos establecer las condiciones de concesión de pasaportes por parte de
sus respectivas embajadas o consulados.” Decía también que “el Gobierno
Nacionalista de la República de China, en ningún momento ha negado ni niega el
otorgamiento de pasaportes de viajes a menos que no se reunían condiciones
específicas. De acuerdo a esas regulaciones, todas las solicitudes de
pasaportes de viajes deben ser canalizadas por vía de la Asociación de la
Colonia China o por vía de cualquier otro organismo reconocido por dicho
Gobierno para tales fines…. Dijo también que con respecto a la congelación de
los fondos del antiguo Casino de China, la Asociación de la Colonia China
comunica al público que la totalidad de sus fondos se encuentra depositada en
cuentas bancarias como patrimonio natural de dicha Asociación y que los mismos
son usados para los fines exclusivos de los deberes y obligaciones de la
organización.” [34]
Los sucesos fueron tan graves y envolvían a tanta
gente que la colonia se dividió. Un grupo decidió apoyar la labor de Li Chiao,
otros decidieron acusarlo del hecho. Parece ser que las diferencias en la
colonia sobre el activismo del Embajador provocaron mucho malestar en algunos
miembros. Julián Joa, delegado del Partido Nacionalista de China y de la
Directiva de la Asociación de la Colonia China, publicó un espacio pagado en la
prensa nacional en marzo de 1962 para defender la participación del Embajador Chiao:
“A nuestra colonia China:
Actualmente no se puede vivir con atacar y acusar de injusto era uno y a otro y
principalmente a nuestra Embajada y Embajador, porque la Embajada les pertenece
a todos los chinos en general. En esa
forma perjudica no solamente a algunos sino a todos los chinos que viven en
este país y nosotros debemos evitar que se perjudiquen los miembros de la
Colonia China y hay que mantener la armonía y la igualdad y unidad; trabajar y
buscar el progreso, paz y seguridad. Vivir una vida mejor y no buscar calumnias
para que los perjudiquen, debían eliminarse las calumnias porque solo así se
puede salvar la tranquilidad de la Colonia China... Los chinos que viven en este
país han conseguido entrada y salida libre en esta República Dominicana, por la
confianza, y su pasaporte de nuestra Embajada hay que agradecerlo. No se
ofendan porque nuestra Embajada es esencialmente de necesidad para nuestra
Colonia China y todo chino tiene que tener fe y conciencia entre todos.” [35]
Asimismo Roberto Sang, publicó una declaración en
junio de 1962. Apoyando abiertamente al Embajador: “Creemos que la misión principal de nuestro
embajador es representar a nuestro gobierno en este país con miras de promover
la amistad y cooperación entre nuestros dos países y opinamos que ha actuado
muy bien como diplomático.” [36]
El asunto tomó tal carácter que el Embajador chino,
Sr. Li Chiao, se vio en la necesidad de hacer una declaración pública.
“El Embajador de la
República Nacionalista China, su Excelencia Li Chiao, en conferencia de prensa
realizada en la tarde de hoy expresó que en la alegada desaparición de Rafael
Leo no lo inmiscuyen a él, ya que nunca ese señor estuvo registrado e la
embajada como ciudadano de la República China.
Asimismo expresó... que el caso de Leo nunca llegó a ser uno de
negociación entre el Gobernó dominicano y la Embajada, por lo tanto la Embajada
no puede ser responsable de a la alegada desaparición... Por otra parte, el
embajador... informó que los fondos del antiguo casino de China siempre han
estado depositados en los bancos bajo el control de funcionarios responsables
de la Asociación de ala colonia China... ” [37]
Las declaraciones del Embajador tuvieron
reacción. El casino de China refutó
duramente:
“La no-intervención de
nuestro embajador en el caso de la desaparición de Rafael Leo porque no estaba
registrado en la Embajada China arroja sobre el doctor Li Chiao una tremenda
responsabilidad moral y de todo género... Nuestro embajador faltó como jurista
y diplomático porque la muerte de ese ciudadano chino estuviera o no registrado
en la embajada como él dice, debió haber sido tomada por lo menos en
consideración y al embajador Li Chiao sólo debió bastarle que se trata de un compatriota para cumplir con
su deber como diplomático y como chino y a l no hacerlo faltó al patriotismo y
faltó al concepto humano frente a todos sus paisanos residentes en el país...” [38]
Los miembros del Casino
de China no se amilanaron ante el activismo de la Asociación ni de la Embajada
de Taiwan. En mayo de 1962, realizaron
un servicio fúnebre simbólico en memoria de Rafael Leo. “En su oración fúnebre,
el señor Leo San Ng expresa que Leo perdió su vida víctima de la intriga burda
y con la indiferencia de nuestra representación diplomática. Indicó Ng que la Embajada de su país no se
ocupó del caso, aduciendo que nuestro compatriota no estaba registrado en la
embajada.”[39]
La posición del Casino de China no se quedó en la acusación
a dos miembros de la colonia, sino que solicitaron formalmente al Consejo de
Estado que el Embajador Li Chiao fuera retirado como representante diplomático.
La Embajada respondió diciendo:
“Un vocero de la embajada china en el país comentó…
la petición hecha por el Casino de China Inc. al Consejo de Estado para que el
Embajador chino en la República Dominicana, doctor Li Chiao, sea retirado como
representante diplomático…Dijo que los residentes extranjero sen un país de
tener quejas contra su representante diplomático, deben dirigirse al gobierno
de su propio país. El hecho de que los señores Park Leuring Gow y Sang Ng, usurpando
el nombre de la mayoría de la colonia china, solicitaron al Gobierno Dominicano
el retiro del representante diplomático de su país natal, es pues ridículo por
excederse de las normas. …Agregó que los señores Park Leung Gow y Sang Ng,
fingiendo ser representantes de la mayoría de la colonia china, en realidad lo
que representan es a los pocos que firmaron tan extraña petición. Cabe recordar
que en 1960, cuando se comprobó que hubo prácticas fraudulentas en la elección
de los directivos del entonces Casino de China, la Embajada de China, actuando
como supervisor exótico de dicho casino, de acuerdo a los estatutos, declaró
nulos los resultados que Park Leung Gow y Sang Ng pretendieron y aseguró la
conveniencia que se celebrara una nueva elección. Dijo también que en agosto de
1961 a petición de la mayoría de los nacionales chinos en este país, la
embajada supervisó las elecciones en las cuales resultó elegido legítimamente
el actual bufete directivo. El nuevo bufete directivo decidió cambiar el nombre
de la entidad representativa de la colonia por el de “Asociación de la colonia
china”, lo cuál ha sido debidamente registrado con los Gobiernos de la República
Dominicana y la República China, siendo respaldado por la mayoría de los chinos
en el país. Mientras tanto, el Casino de China Inc., encabezado por Park Leung
y Sang Ng ni ha sido registrado con el Gobierno de la República de China, ni
está respaldado por los nacionales
chinos en este país… [40]
Una noticia que provocó el estupor fue la denuncia
hecha por Meng Chez y Roberto Sang a quienes se acusaba de haber sido los
autores materiales del hecho. La opinión
pública fue despiadada con ellos. En julio
de 1962, el restaurant propiedad de Meng fue saqueado, y a uno de los trabajadores
suyos, Radhamés Chez, fue apedreado[41].
Los hechos fueron tan lejos que ambos acusados por
la opinión pública decidieron visitar la
redacción de La Nación para desmentir la noticia que habían sido publicadas en varios
periódicos nacionales se les señalaba como participantes, junto a Julio
Hung, en la desaparición de Rafael
Leo. “Señalaron que la acusación fue
hecha en base a la diferencia ideológica existente entre la colonia china que
existe en nuestro país y que ya había tenido diferencias hace dos años. Ng pertenece al grupo del doctor Park Lew
Gow, que según se ha afirmado se hizo elegir Presidente del Casino de China en
una maniobra proselitista que fue denunciada por grupos de la colonia…[42]
Según afirma Meng, a pesar de las acusaciones hechas en contra suya por Sam Ng,
las autoridades judiciales no habían encontrado evidencias. Las tensiones entre
los miembros de la colonia estaban a la orden del día. Las diferencias políticas se manifestaban de
manera tan cruenta que eran capaces de acusarse públicamente de la realización
de hechos de sangre.
Las cosas llegaron más lejos. Meng Chez fue acusado por Cholo Villeta ante
el fiscal de la capital, el señor Rafael Valera Benítez, quien lo trasladó de manera casi inmediata a la
penitenciaría nacional. El objetivo de la detención era hacer un careo entre Chez y Villeta
frente al fiscal. “Se informó que Villeta acuso a Men de haber actuado en
perjuicio de Rafael Leo y otros de sus compatriotas. Leo fue acusado de ser
comunista en fecha 19 de julio de 1955, fecha en la cual fue detenido y
posteriormente “desaparecido”. Cholo Villeta, durante el careo también acusó de
ser participante de la denuncia a Roberto Sang, Propietario del bar Pan American,
Julio Hung y Hoy Chez este último padre de Mario Chez, propietario del bar
Mario. La acusación contra Rafael Leo, según declaraciones de Cholo Villeta,
fue redactada en la embajada China por recomendación del Embajador Li Chiao y
enviada a Meng para que éste la firmara. Según informa San Ng cuando una
comisión integrada por varios miembros de la colonia china fue al Departamento
de seguridad para interceder por Leo,
fueron recibidos por Johnny Abbes, Cholo Villeta, Meng y otros funcionarios del
servicio de inteligencia, lo que demuestra según las declaraciones de Sang Ng,
que Meng estaba en conexión directa en servicios de seguridad.” [43]
Parece ser que el conflicto fue el acta de salida
del Embajador Chiao. En efecto, en
septiembre de 1962 un nuevo Embajador Chino presentó sus credenciales al
Presidente Bonnelly. El Sr. Li Chin fue quien sustituyó al activo y polémico
Embajador Lin Chiao: “El acto tuvo efecto a las once de la manana, en el salón
de embajadores del Palacio Nacional.
Estuvieron presentes los Consejeros de Estado Luis Amiama Tió, Antonio
Imbert Barreras, Doctor Donald J.Reid Cabral…., Monseñor Eliseo Pérez Sánchez y
el Consejero Doctor José A. Fernández Caminero.
También se encontraba presente el Canciller Dominicano José Antonio
Bonilla Atiles.”[44]. Las
noticias posteriores no informan de cómo terminó el conflicto.
La Embajada de
Taiwán actúa con más cautela
.
La llegada del nuevo diplomático calmó bastante los
ánimos. A partir de ese momento las
relaciones entre el gobierno chino y los diferentes gobiernos dominicanos se
hicieron más armoniosas. Se logró también fortalecer el vínculo entre los
miembros de la colonia China. El nuevo
incumbente de la Embajada de Taiwán comenzó a hacer su labor con menos bríos
que su predecesor. La prensa informa
sobre algunas de sus actividades. Por
ejemplo, en marzo de 1963 donó al gobierno dominicano, a través de la
Secretaría de Agricultura, una
trilladora de arroz. En esa oportunidad el Embajador informó que su gobierno
estaba organizando una serie de cursos para ayudar a los estudiantes de
agronomía sobre las nuevas técnicas del cultivo de ese producto tan importante
en la dieta dominicana, como era el arroz[45].
Derrocado el Gobierno de Bosch, la Embajada de
Taiwán se hizo presente ante los nuevos dueños de la situación. Los miembros del Triunvirato recibieron al
Embajador taiwanés unos pocos días después de su abrupto ascenso para recibir
de parte del diplomático un Mensaje de Chiang Kai Shek, en el que anunciaba el
deseo de su gobierno de ayudar a la República Dominicana a través de una visita
oficial del Gobernador del Banco Central taiwanés, el Ministro de Comercio
Exterior, diversos dirigentes de bancos, entre otros. La visita fue realizada por todo lo alto.
Cuenta la noticia que el gobierno chino envió un retrato de su líder en un
maletín de madera preciosa. [46]
Grandes nubarrones en la colonia
Uno de los incidentes más difíciles que tuvo que
enfrentar la colonia, fue el intento de una turba que intentó desalojar a
gritos y piedras de la casa en que vivía alquilado, propiedad de Romeo (Pipí)
Trujillo, al nacional chino de nombre Luquín Lee, que vivía en concubinato con
una dominicana. Cuando se produjo el
incidente, Lee, salió y vociferenado afirmaba que había firmado un contrato con
la Secretaría de Recuperación de Bienes. Los manifestantes no le creyeron, por
el contrario, aseguraban que el chino y su pareja habían usurpado la casa y que
debían entregarla a la verdadera propietaria. La prensa de la época daba cuenta
que la manifestación gritaba: “Lee es de nacionalidad china y tiene plantado un
negocio de carne y víveres en la casa que dicen ser usurpada de Pipí Trujillo a
la Señora Regús Ricourt.”[47]
. Los llamados inquilinos fueron
apresados. La policía se ocupó de custodiar el lugar. No se supo después si el ciudadano chino
volvió a pernoctar en la casa.
En otro
orden, la prosperidad de los pequeños
negocios al detalle de expendios de alimentos, provocaron el enojo de los
comerciantes dominicanos, especialmente porque ofrecían los precios más bajos
del mercado. En enero de 1965 la Asociación de Detallistas y Provisiones hizo una
fuerte declaración. El vocero de la organización, Oscar Peralta, afirmaba que
ellos no se oponían a que los chinos o comerciantes de otras nacionalidades
incursionaran en el establecimiento de comercios, pero que debían ser
fuertemente regulados por alguna institución o una legislación que protegiera a
los nacionales. Sugería que debía crearse una instancia que hiciera supervisión
directa de parte del gobierno. “Señaló que en la mayoría de los países se pone
mucha atención a los nativos y a los extranjeros que desean trabajar. Se les
somete a rigurosas investigaciones. En opinión de Peralta muchos extranjeros
vienen al país solo con su persona, haciéndose ricos con el sudor de los
dominicanos y emigrando luego con el capital que obtuvieron aquí.” [48]
La
posición de la entidad provocó reacción de la comunidad china. La prensa se hizo eco del reclamo y reseñaron
sus puntos de vistas: “Miembros de la colonia china negaron… que los precios
bajos que ofrecen en sus colmados sean una competencia desleal a los detallistas
de provisiones. A juicio de los
colmaderos chinos, con sus bajos precios lo que hacían era “contribuir al abaratamiento
de la vida…. Un vocero de la colonia china aseguró que sus miembros siempre se
han señalado por su buena fe en el ejercicio del comercio honesto, por sus
relaciones sociales y por su firme propósito de contribuir pacífica y
ordenadamente con el pueblo dominicano. ” [49]
Las
declaraciones de la colonia no amedrentaron a la Asociación. Días más tarde, el
vocero de los detallistas contrarrestaba diciendo que los chinos migrantes
debían dedicarse a otras actividades productivas: “Que se dediquen a la
agricultura, a la lavandería, a la apertura de bares pero que no vengan a
destruir una clase tan numerosa y digna de respeto como somos los detallistas” [50] Las tensiones se calmaron, pero siguieron
latentes, como podrá verse en páginas posteriores.
Otro hecho
doloroso y que empañó la imagen de la colonia, fue la muerte del comerciante
War Sang Chú, quien murió a causa de la depresión que le produjo la destrucción
de su negocio durante la Guerra de Abril de 1965. Según cuentan los vecinos, el
local de su colmado fue escenario de bombardeos y tiroteos entre los constitucionalistas y las
fuerzas de intervención. Cuando ocurrió
el hecho, dicen que Sang se sintió muy triste. Terminó con todo lo que tenía,
incluso se llegó a separar de la mujer con quien vivía por más de once años. El
estado depresivo lo hizo pensar incluso en el suicidio, pero un paro cardíaco
se lo llevó antes de que lo materializara.[51]
A
pesar de las adversidades, los chinos se abren camino en medio de la crisis
política
Durante los turbulentos
meses posteriores al ajusticiamiento de Trujillo en 1961, la colonia china
buscaba la forma de abrirse campo en el convulsionado ambiente que se
vivía. A diferencia de la ola migratoria
de otros países de América Latina, los chinos que se asentaron en la República
Dominicana, no vinieron a trabajar en forma semi esclavista en plantaciones o
fábricas. Más bien, su incorporación se
hizo con la incursión activa en el negocio del detalle del área de los servicios,
tales como restaurantes y lavanderías:
“La colonia china siempre se ha caracterizado
en nuestro país por laboriosa y emprendedora. El chino de naturaleza pacífica
siempre ha dado la nota de respeto a las normas del buen vivir y al acatamiento
estricto de las leyes. Los primeros
chinos llegados aquí se dedicaron principalmente al cultivo de las hortalizas y
al negocio de lavanderías. Hoy, al ritmo de la evolución del país, los chinos
abarcan diversas manifestaciones comerciales en la República Dominicana. “[52]
En el
mismo artículo, el periodista, Gustavo Guerrero Pichardo, hace una larga
referencia a varios chinos migrantes de primera generación que llegaron al país
en las dos primeras décadas del siglo XX. Uno de ellos fue Men Chez, definido
por él articulista como uno de los cocineros chinos que mayor aceptación y
popularidad habían tenido en la capital.
Otro de los chinos mencionados en el artículo fue José Chong, quien puso
una de las lavanderías más concurridas de la capital. Este negocio, sin
embargo, con el paso del tiempo fue cayendo en manos de otras etnias. Los
chinos se concentraron, decía el articulista, en el negocio de la comida, a
través de restaurantes o colmados y supermercados. Se destacaba también la pastelería china.
Definió a Vinicio Joa como un “verdadero artista del pudín”. El articulista afirmaba
que los chinos eran reservados y desconfiados, “como encogidos, a quienes a
duras penas se logra sacar una palabra para hablar de sus historias personales.
[53]
A pesar
de las labores tradicionales que hacían los chinos en el sector servicios, la
segunda generación fue ganando posiciones en la escala social. En febrero de 1962 apareció un artículo
interesante en el que el director de la escuela República de Chile hacía una
terrible denuncia. En efecto, el Doctor Francisco Chia Troncoso, denunciaba que
una turba había penetrado en la escuela para hacer desorden. Los jóvenes, vestidos de rojo y cadena en
mano, gritaban a favor de Fidel Castro y afirmando que el líder cubano llegaría
ese día al medio día[54]. Asimismo, en febrero de ese mismo año,
aparecía una noticia deportiva en el que el se destacaba la participación del
luchador dominico chino, Fu Liang Chang
en un intercambio deportivo con Venezuela. [55]. En 1963 la prensa rosada desplegaba con mucho
esplendor las bodas de José Lee y Alba
Altagracia Rodríguez. [56] Ese
mismo año aparecía una pequeña nota en la que se informaba que un equipo de
basket ball, llamado “China
Nacionalista” organizaba un partido con la Asociación Deportiva Manuel de Jesús
Liriano[57]
La embajada
de Taiwán gana la primera batalla. 1966-1978
La estabilidad política impuesta
por la fuerza
El
1º de julio de 1966, Joaquín Balaguer tomaba posesión como Presidente
Constitucional de la República. Gobernó en ese primer momento por 12 años,
iniciando así la era de la dominación conservadora. El poder conservador había
ganado la batalla. El nuevo régimen
político que se había instaurado tenía el control del poder político a través
del Ejecutivo y la bendición imperial.
Restaba el dominio del Congreso, la Justicia y por supuesto, la sumisión
de los desafectos.
Las
primeras tareas del gobierno fueron la pacificación forzosa de los opositores,
el desarme de la población civil, la reestructuración de las Fuerzas Armadas y
la modificación de la Constitución para poder adecuar la carta fundamental a la
nueva situación. Una de las dificultades
que debió enfrentar el Presidente Balaguer fue el hecho de que la principal
fuerza opositora, el PRD, había ganado posiciones importantes en el Congreso.
Las diferencias políticas se hacían presentes a cada momento. La situación estaba planteada. Había dos bloques claramente
diferenciados. Los senadores y diputados perredeístas enfrentaban los proyectos
emanados del Ejecutivo, pero no se amilanaban en presentar sus propios proyectos que ellos llamaban “revolucionarios”, pero
que eran inmediatamente detenidos por la mayoría reformista.
El gobierno estableció como uno de sus objetivos
principales desarmar a la población civil. Esta decisión tenía varias aristas:
medidas coercitivas y también legales.
Después de la guerra de abril de 1965 las armas estaban diseminadas por
doquier. Utilizó mecanismos compulsivos
para reducir a la mínima expresión a los grupos opositores, especialmente los
de izquierda; y también buscó formas de control en el marco de la ley. En tal
sentido, el Ejecutivo envió un proyecto de ley
que pretendía solucionar el problema de los civiles en posesión de
armamentos. El proyecto era
innovador, pero encontraba resistencia en algunos legisladores por el hecho de
que igualaba los costos de la tenencia de armas. Es decir, que lo mismo se
pagaría quien tuviera un arma en casa como protección, que aquel que la usaría
para ostentarla al cinto. Esa igualación de tarifas presupuso que la extensión
de uno u otro permiso estaría condicionada por motivos de orden moral y de
necesidad, o sea, en función de la clase de persona que lo solicitara y de la
convicción de sus reclamos.
La violencia no era nueva en la vida dominicana. Tema recurrente en la historia política del
siglo XIX y del XX, utilizado como forma de expresión política en uno u otro
bando, fue mucho más evidente durante los primeros años del Gobierno de
Balaguer. La necesidad de lograr la paz
pública a través de mecanismos represivos del Estado se hizo un imperativo del
modelo de dominación impuesto por el Presidente Balaguer. La represión a la
oposición política era un suceso recurrente. La situación llegó a tal punto,
que un senador de la oposición presentó un proyecto de ley que prohibía a la Policía Nacional usar fusiles,
ametralladoras y demás armas de guerra para dispersar mítines, desórdenes y otros actos similares. La motivación y argumento para la
presentación del proyecto fue el hecho de que la Policía había reprimido
desfiles de estudiantes y trabajadores con armas de fuego, ocasionando perdidas
de vidas. Otro argumento utilizado por
el legislador era que en todos los países del mundo, la policía era una
institución destinada a proteger la tranquilidad y el orden público, con medios
que no pusieran en peligro la vida de los ciudadanos.
Se
iniciaba una democracia autoritaria.[58] El Presidente Balaguer, a fin de disponer de
un instrumento jurídico que le ofreciera la legalidad necesaria a su
autoritario régimen, hizo los aprestos necesarios para promulgar una nueva
Constitución con el propósito de sustituir la de 1963. El 28 de noviembre de 1966, con apenas 5
meses de haber subido al poder, promulgó la nueva carta fundamental de la
República. Una Constitución hecha a
imagen y semejanza de su promotor. El
artículo 55 tenía como propósito validar todo lo que emanara del Poder
Ejecutivo. Los demás poderes, el
Judicial y el Legislativo estaban a merced de la voluntad del Ejecutivo. El modelo impuesto en 1966 se agotó en 1978.
Tuvo su período de gloria, de crisis y finalmente colapsó.
Balaguer hace su opción. La
Embajada de Taiwán reina en las relaciones gubernamentales.
La necesidad de reconocimiento del Gobierno de China
en Taiwán, hizo que su dinamismo diplomático estuviera se acomodara a cualquier
régimen político que naciera en la República Dominicana. Durante los 5 años de
profunda inestabilidad, los embajadores taiwaneses se asociaban con el gobierno
de turno, sin importar si era de facto o democrático. En las páginas
anteriores, cuando se tocó ese punto se pudo evidenciar lo que se afirma ahora.
Al ascender Balaguer al poder, la adición al nuevo régimen no tenía
cuestionamiento. Por demás, el nuevo
gobierno, consabido anti comunista, abrió sus puertas a la diplomacia del
pequeño país.
Los responsables de la Embajada China trabajaron
intensamente para retribuir el apoyo recibido del gobierno dominicano, por lo
que dirigieron su accionar en dos sentidos. En primer lugar una dinámica
actividad diplomática con el Gobierno dominicano, que al momento se iniciaba el
período de los 12 años de Balaguer. La
cooperación técnica fue uno de los principales estandartes. Los ejemplos
sobran, como se verá más adelante. Y en segundo lugar, la demostración a la
sociedad dominicana de los grandes aportes de la colonia china al país. Había
una prioridad incuestionable: presentar una imagen distinta de la migración
china, por lo que se hicieron notables esfuerzos por mostrar cómo muchos
ciudadanos y ciudadanas habían logrado abrirse un espacio y descollar en sus
respectivas disciplinas.
Las relaciones entre ambas naciones se fortalecieron
ampliamente. Poco más de un año después de haber sido electo, en octubre de
1967, el Presidente Balaguer, que no era dado a asistir a recepciones,
participó en la tradicional celebración de la Embajada de Taiwán para celebrar
un año más del advenimiento de la china nacionalista. [59]
Un elemento interesante en la celebración de las
fiestas nacionales de 1967 fue que el Casino Chino organizó un certamen para
elegir a la “Señorita Colonia China”.El jurado estuvo presidido por el
Embajador chino, Sun Ping Chiem. Además de la selección principal fueron
escogidas damas de la corte. La decisión
final generó grandes expectativas en
toda la colonia: Clara Joa, fue coronada como Miss Colonia China; Tania Chan,
fue escogida como “La mejor vestida”; Leida Gautreaux Chang, como “La Más
Lucida”; Gionguey Sang como “Mis
Simpatía” Kwot Jee como “Mis 10 de
Octubre”. “El Embajador Ping Chiem se
dirigió a la concurrencia manifestando su satisfacción de estar en medio de
tantos compatriotas al celebrarse la fiesta nacional de su país. El Señor Ping
Chiem asistió acompañado del tercer secretario de la Embajada, Señor Wu y de su
esposa la Señora Wu.” [60] La prensa informaba que la “Señorita Colonia
China” había asistido posteriormente con toda su corte a la recepción de la
Embajada y fueron presentadas al Presidente Balaguer.
Este hecho aparentemente banal tiene su importancia
política. Recuérdese que en los años anteriores, a la recepción de la Embajada
solo asistía el Canciller, como representante de Presidente. Sin embargo, el
presidente Balaguer en persona asistió a la recepción y dio palabras de aliento
a la labor realizada por el Gobierno de Taiwán: “el Presidente Balaguer y el
Embajador Sun Ping Chiem brindaron con champagne por el progreso y ventura de
la República Dominicana y China. El representante diplomático chino brindó
también por el ejecutivo dominicano, y este lo hizo a su vez por el Presidente
Chiang Kai Shek.” [61] Se estaba pues, sellando un pacto político.
Se estaba mostrando a la comunidad nacional e internacional cuál era la opción
política dominicana con la existencia de las dos chinas.
Otro elemento importante de esta celebración es la
participación del Casino Chino con el Embajador. Recuérdese que algunos años atrás el Casino
había enfrentado abierta y públicamente al antiguo embajador, y que en las
celebraciones del 10 de octubre se hacían fiestas separadas. Todo parece pues indicar, que la batalla
política había sido ganada por la Embajada de Taiwán. La colonia china y el
gobierno se aliaron a la política del oficialismo taiwanés.
Las misiones oficiales chinas fueron muy prolíferas
en los primeros años del gobierno. En 1968 el país recibió la visita de un
enviado especial del Presidente Chiang Kai Shek, el Sr. Sampson C. Shen, quien
llegó acompañado de una nutrida delegación: Hong Fan Chon, director adjunto del
departamento del Centro y Sur América; Pablo Shien Kwei, consejero de la
embajada China en Madrid; Yu-Kun Yan, Jefe de la división del Servicio para agricultores: C.L.
Young, perito mayor del Departamento de Comercio; José Din Ta-San, capitán de
fragata de la Marina China; Dominie T.H. Chang, secretario del Ministerio de
Relaciones Exteriores y Lorenzo Wang, corresponsal de la Agencia Central de
Noticias Chinas. La misión oficial
después de agotar varios días de visita, partió rumbo a Haití, donde debía
agotar una agenda similar.
A su llegada, el enviado del presidente de Taiwán,
el Señor Shen, dijo que reconocía “el alto precio que ha tenido que pagar el
pueblo dominicano para preservar su libertad y sus instituciones
democráticas…” Tuvo palabras de elogio
para el Presidente Balaguer a quien le felicitaba por “los notables avances
conseguidos por la República Dominicana, bajo la sabia dirección del Presidente
Balaguer, en la defensa de los derechos humanos, la estabilidad social y el
desarrollo económico.” [62]
Uno de los aspectos más interesantes de la visita de
Shen fue cuando hizo referencia en su alocución a la colonia china: “separados
nuestros países por el vasto océano, hace muchos años llegaron los primeros
inmigrantes chinos a esta hospitalaria tierra… la mayoría de los miembros de
nuestra colonia ha formado aquí sus hogares y se sienten como en su segunda
patria por el hecho de compartir idénticos ideales de paz, libertad y
democracia, las relaciones amistosas entre nuestros países son cada vez más
estrechas.” [63] La prensa da cuenta que en las recepciones
que se organizaron en honor del diplomático hubo una gran participación de
miembros destacados de la colonia china.
El diplomático visitante cursó una invitación
especial al Canciller dominicano, Fernando Amiama Tió, para que visitara la
China Nacionalista. Aprovechando la visita del enviado especial, el Embajador
Chino, Sun Ping Chien, realizó un acto para condecorar con la orden del Gran
Cordón de la Estrella Brillante a cinco funcionarios de la Secretaría de
Relaciones Exteriores, a saber: Jaime Viñas, Antonio Morales Castillo, Ciro
Amaury Dargam, Francisco José Nadal Rincón y Ramón Cáceres Ureña [64].
Las noticias aparecidas durante la visita confirman
la interpretación de que la colonia china se sumó a las políticas oficiales de
la Embajada de Taiwán. En efecto, en
1968 organizó una cena de gala para
homenajear a los distinguidos visitantes. Participaron los principales miembros
de la colonia: empresarios, profesionales y comerciantes. Antes de la cena, la
misión había visitado al Centro Social Chino, ubicado en el corazón de la
Avenida Duarte. Los miembros de la colonia organizaron un acto con
presentaciones artísticas y emotivos discursos. “Durante el agasajo celebrado
en el Centro Social Chino, el doctor Sampson C. Shen se dirigió a los presentes
indicándoles el motivo de la visita de la misión al país. Así como también el
placer que sentía al encontrarse entre conciudadanos.” [65]
En ocasión de esa visita, el entonces Secretario de
Agricultura, Fernando Álvarez Bogaert señalóba que “la República Dominicana
tiene contraída una deuda con la China Nacionalista por la asistencia que ese
país oriental está prestando para el desarrollo agrícola dominicano”. El Secretario de Agricultura habló en
términos muy elogiosos de los técnicos chinos con quienes el gobierno tenía en
marcha la Estación Experimental Arrocera de Juma. El resultado más importante
de esa asistencia técnica es la formación de un grupo importante de productores
de semillas de arroz certificadas. El proyecto tuvo sus adeptos y defensores,
pero también sus opositores.
Algunos meses más tarde, en 1970, algunas voces se
elevaron para exigir resultados. En
efecto los agrónomos Luis Arias y Homero Hernández Arias, habían criticado
duramente los resultados de la misión, argumentando que no se veían los buenos
frutos y dudando sobre todo de la calidad de las variedades que se habían
creado. El director de la Estación Experimental salió en defensa del proyecto y
sobre todo de la cooperación china: “El doctor Vargasvila García Fortuna indicó
que antes de la presencia de la misión, la producción de arroz en el país era
de 1.4 toneladas métricas por hectáreas y que después de su participación esta
cifra aumentó a 2.4…. Expresó que no es cierto que las variedades arroceras Tono
Brea, Enano, Juma I sean de pésima calidad ya que en los molinos pagan con un
sobreprecio de dos pesos el Juma I en relación a las otras variedades. Por otra
parte el agrónomo García Fortuna manifestó que antes de lanzar una variedad a
manos de agricultores en la estación se toman en cuenta tres condiciones
fundamentales que son: buena producción, buen procesamiento y de buen mercado
para el productor. La labor que estamos desarrollando en la estación de Juma
–expresó el funcionario- se justifica con la producción que se ha logrado en
los últimos años que ha impedido la importación de arroz. Ya en el país no se
presentará el caso del año 1968 cuando hubo un de importarse 550 mil quintales
del grano, ocasionando el extrañamiento de fuertes sumas de divisas…” [66]
En 1971 llegó una nueva misión diplomática-económica
procedente de China Nacionalista. Según la información aparecida en la prensa
dominicana, esta misión tenía como misión intercambiar ideas y ver la forma de
impulsar la cooperación cultural y económica. El acontecimiento fue altamente
celebrado por la colonia china. Una
amplísima comisión de chinos residentes destacados fue al aeropuerto con
carteles de bienvenida para la comisión y expresando su alegría por su llegada
y por los aportes que podrían hacer al país.
El entonces Canciller Dominicano, el Sr. Jaime Manuel
Fernández afirmaba que el Gobierno Dominicano buscaba que se ampliara la
cooperación técnica, aumentando el número de técnicos chinos en materia
agrícola. El grupo visitante estuvo presidido por el Doctor Chi Cheng Chang
quien señaló:
“Aunque separados nuestros
dos países por el vasto océano, hace muchos años llegaron los primeros
inmigrantes chinos a esta hospitalaria tierra.
La mayoría de los miembros de nuestra colonia han formado aquí sus
hogares y se sienten como en su segunda patria.
Por el hecho de compartir idénticos ideales de paz, libertad y
democracia, las relaciones amistosas entre nuestros dos países son cada vez más
estrechas.”[67]
La delegación visitante era amplia y representativa:
Dr. Chi Cheng Chang, Jefe de la misión; Che Shy Hoo, Embajador al servicio del
Ministerio de Relaciones Exteriores; Tsun Ti Chen, Director de la Oficina de
Inspección de Mercaderías y Cuarentena del Ministerio de Asuntos Económicos; Hsue
Chung Chow, especialista a cargo de las industrias químicas; Sahowen Tang, consejero
de Turismo; Kuan Chi Su , Jefe de la división de cultivos de Departamento de
Agricultura y Bosques y C.T. Wu tercer secretario del Ministerio de Relaciones
Exteriores.
La misión hizo ofertas de colaboración no solo al
gobierno, sino también al sector privado. Los dominicanos se dividieron en tres
comisiones que trabajaban analizando las propuestas. Una de las comisiones estaba coordinada por el
economista Juan Bancalari que estudiaba la propuestas de proveer maquinarias y
equipos para la instalación de fábricas.
Otra de las comisiones estaba presidida por Juan Duarte hijo, y
ponderaba la ayuda ofrecida por el Gobierno chino para ayudar a los pequeños y
medianos agricultores en la creación de corporaciones agrícolas y
pesqueras. La tercera comisión estaba
dirigida por Eudoro Sánchez y Sánchez y se dedicó al estudio del asesoramiento
técnico a través del envío de especialistas chinos a la República Dominicana.
Por su parte, el Gobierno Dominicano pidió un aumento del número de técnicos
chinos especialistas en arroz para asistir a los agricultores dominicanos. El
Canciller reconoció que el país no había tenido “la agresividad y el dinamismo
necesarios para aprovechar al máximo los ofrecimientos de asistencia técnica de
China Nacionalista”. Reconocía, sin
embargo, que gracias a la ayuda del gobierno amigo, muchos técnicos dominicanos
habían podido disfrutar de becas para especializarse en China a especializarse.[68]
Uno de los ofrecimientos que mayores consecuencias
positivas trajo para el sector arrocero, fue la oferta de instalar en la región
norte del país una procesadora de arroz, con la cual podría transformarse el
arroz en harina para la fabricación de pastas alimenticias. El ofrecimiento fue
muy bien acogido por la Asociación de Industrias de la Región Norte, cuyo
Presidente, Alcibíades Ovalle Acevedo, fue quien dio a conocer a la opinión
pública la oferta del gobierno taiwanés.
Según Ovalle, los industriales del arroz, Reinaldo Bisonó, de la firma
Arrocera Arturo Bisonó Toribio se había interesado mucho en el proyecto, pero
que antes de dar el paso debían hacer los estudios de factibilidad.
Otros proyectos más surgieron de la visita. El
primero fue las posibilidades para la instalación de una fábrica de bloques y un
sinnúmero de artículos de arcilla; y el segundo la fabricación de porcelana a
través del aprovechamiento del caolín y el silicato de sodio; ya que en
Santiago y sus alrededores había gran cantidad de esa materia prima. Un
tercer proyecto fue el de la extracción de la caseína de la lucha, utilizado
para la fabricación de pinturas, cosméticos, productos medicinales, entre
otros. Un cuarto y último proyecto fue
el de la producción de esmalte para la conservación de la madera. [69]
Durante los días que los distinguidos visitantes
estuvieron en el país, volvió a relucir el proyecto arrocero de Juma, ubicado
en Monseñor Nouel. El Secretario de Agricultura de ese momento, Sandino de
Jesús, aseguraba en una visita que los diplomáticos hicieron a la Estación
Experimental, que la disponibilidad de
arroz en los últimos años obedecía en parte al eficiente trabajo realizado por
los técnicos chinos. Afirmaba el
funcionario estatal que desde 1968 el país no había tenido que importar
arroz. Recuérdese que el proyecto de
Juma comenzó en 1964, uno de los primeros financiados por la Embajada de
Taiwán. La dirección de la estación estaba bajo el mando del Doctor Hiese,
considerado en ese momento una de las grandes autoridades mundiales en materia
arrocera. En esa estación experimental se producían semillas del cereal que
luego eran enviadas al Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias
(CENIA), perteneciente a la Secretaría de Agricultura, ubicado en San Cristóbal. Allí las semillas se ponían a disposición de
los agricultores seleccionados que tenían contrato de experimentación. Una vez entregadas se sembraban en campos
también seleccionados para la multiplicación de la semilla. Según los datos de
la Secretaría de Agricultura, con las semillas tipo Fundación se había
triplicado la productividad por tarea.
Los resultados de estos experimentos fueron destacados por la prensa
nacional. El gran periodista dominicano,
Don Rafael Herrera, definió el proyecto como “La Universidad del Arroz”, por
los resultados positivos que había traído. La Embajada de Taiwán se había
anotado un triunfo. La batalla estaba
casi ganada. [70]
El Gobierno le dio mucha importancia a la visita. Fueron
condecorados con la Orden de Duarte, Sánchez y Mella, en el grado de Gran Cruz.
En el acto, el Canciller Jaime Manuel Fernández reiteraba su alianza con la
China Nacionalista. El discurso fue
claro y preciso de la opción preferencial del gobierno dominicano:
“El otorgamiento de la
Orden de Duarte, Sánchez y Mella en el grado de Gran Cruz placa de plata,
constituye una evidencia del aprecio en que tiene el Señor Presidente de la
República vuestros múltiples merecimientos. Y es también una ofrenda que en
vuestra persona se hace al valeroso pueblo chino. Valientes e inexorables próceres fueron los
fundadores de la República cuya grandeza está representada en las insignias que
tengo el privilegio de imponeros... Recibidlas como un gesto propicio de la
amistad imperecedera que liga a nuestros Gobiernos y Pueblos respectivos. Y permitidme por último
que formule mis votos más fervientes por... el bienestar de todos los hijos
laboriosos y patriotas de China y por las glorias del Excelentísimo Jefe del
Estado, Generalísimo Chiang Kai Shek.”[71]
La misión partió dejando en el país una estela de
buenos recuerdos. El gobierno y el
sector privado se comprometieron en dar seguimiento a todas las ofertas. Por su
parte, la colonia china celebraba la visita con algarabía. El acontecimiento
significó una oportunidad para ofrecer a la comunidad nacional una imagen
diferente de los chinos en el país.
Una
colonia que se destaca en la sociedad dominicana
Para la década de los 70, una segunda generación se
abría espacio en la sociedad dominicana.
La mayoría, hijos e hijas de inmigrantes, algunos de los cuales se
habían casado con nacionales dominicanos, empezaron a destacar en diferentes
profesiones de su país. La prensa se
hizo eco de esos jóvenes sobresalientes, quienes a fuerza de sus capacidades se
abrían caminos en el competitivo mundo de sus respectivas profesiones. Con la
presencia pública de algunos miembros de primera generación y de otros de segunda generación se abría ante los ojos expectantes
de los dominicanos, una imagen distinta del emigrante que no hablaba bien el
español, que solo trabajaba en colmados y lavanderías por más de 12 horas y que
no se integraba a la sociedad porque una vez terminaba su faena socializaba
solo con otros chinos. Algunos
ejemplos:
a. La doctora Ana Yee Cury, casada con el Doctor Jottin
Cury y curadora artística y especialista en arte dominicano, fue objeto de un
gran reportaje en la emblemática Revista ¡Ahora! en enero de 1972: “Pocas veces
el pueblo dominicano… sino los amantes del arte en el país, han tenido la
oportunidad de gozar del genio pictórico y escultórico universal… La Galería
Colonial está, desde hace poco tiempo, en disposición de ofrecer a los
dominicanos obras de arte de artistas nacionales y extranjeros… [72]
b. El doctor Ángel Chan Aquino, cardiólogo y cantante,
era muy popular en la década de los 70.
En materia de medicina fue el primer médico que se atrevió a hacer un
transplante de corazón. Pero lo sorprendente era conocer su faceta
artística. Con una prodigiosa voz, grabó
un disco de canciones románticas, la Revista ¡Ahora! en 1967 realizó un amplio
reportaje: “Recientemente salió al mercado un disco que de seguro asentará
precedente histórico no solo en nuestro país sino internacionalmente. Es la
primera vez que tenemos conocimiento que un médico, Ángel Chan Aquino,
interpreta composiciones de otro médico, Federico Asmar Sánchez…El Doctor Chan,
con la viveza y el brillo de sus ojos orientales, nos demostraba la alegría que
para él significa el triunfo obtenido, y según hemos sabido, en los primero 15
días de haber salido al mercado, un total de 400 LP se habían vendido...” [73]
c. En Santiago, Miguel Sang, comerciante e industrial,
inauguró a finales de los 60, la primera fábrica de Muebles de Rattan en el
país: “El señor Miguel Sang, Presidente de la Compañía tuvo a su cargo las
palabras de bienvenida, expresando que era para él un placer esa nueva
inauguración, porque constituye un logro para la pequeña industria
nacional. Significó que era la cuarta
vez que era bendecida esa institución. Primero al comenzar sus operaciones en
un modesto local de la avenida Central, luego cuando se trasladó a la calle
Pedro M. Hungría esquina Eladio Victoria y posteriormente cuando en su antiguo
edificio fue construida una segunda planta…” [74]
d. Para esa
fecha, Miguel Sang asumió también la Presidencia del Patronato Contra El Cáncer,
filial de Santiago, ambas actividades fueron reseñadas por la prensa nacional.
La diplomacia China es activa en la cooperación. 1978-1986
El PRD llega al poder: dos períodos y dos
gobiernos distintos
Había transcurrido el período de los 12 años. Después de unas elecciones dramáticas y traumáticas, el PRD ascendió al poder con
Antonio Guzmán como Presidente de la República.
Pero para llegar ahí, el país vivió un largo período de inseguridad e
inestabilidad.
La noche del 16 de mayo de 1978 el país y el mundo
esperaban el conteo de los votos. A las
3 de la madrugada del 17 de mayo, en el momento en que la Junta Central
Electoral informaba que el partido opositor aventajaba en votos al
gubernamental, el caos se apoderó del país, cuando un oficial del ejército
detuvo la transmisión de los cómputos que se hacía por radio y televisión.
Mientras eso ocurría, soldados armados se rodeaban la Junta Central Electoral
con banderas rojas en sus armas, aclamando el triunfo del partido
oficialista. Ante la ocupación militar
de las oficinas, los miembros del organismo electoral se vieron obligados a
abandonar apresuradamente sus tareas. En
el resto del país, los secretarios y los Presidentes de las Juntas Municipales
huyeron o se escondieron para evitar la represión. Este hecho se conoce popularmente como el
“Juntazo”.
El
país se detuvo. Comenzaron las protestas
nacionales e internacionales pidiendo el
respeto a la voluntad popular.
Comenzaron las negociaciones entre los partidos. El resultado fue muy interesante. Mediante el llamado “Fallo Histórico”, la
Junta Central Electoral provisional, porque la otra se desintegró, pronunció un
dictamen con el cual sustituía la decisión de las urnas, despojando al PRD de
cuatro curules en el Senado, dando el triunfo al Partido Reformista en 12
municipios. De esta manera, el Partido
Reformista tenía el control en el Senado con 15 Senadores, mientras el PRD se
quedó con 12. A nivel de diputados el PRD quedó con la mayoría en una relación
de 49 diputados contra con 43 del Partido Reformista.
La decisión salomónica de la junta fue confirmada en
la publicación oficial. Este hecho se
conoce como el Gacetazo, pues se alteró el texto de la ley mediante un simple
cambio en la Gaceta Oficial del Estado, de esta manera se otorgó facultades
excepcionales a la Junta para la celebración de elecciones
complementarias. Antonio Guzmán
Fernández se juramentó como Presidente Constitucional de la República,
inaugurando un nuevo período en la historia política dominicana, aunque
atrapado por una depresión mortal, puso fin a su vida poco antes de abandonar
su mandato.
El 16 de agosto de 1982 Salvador
Jorge Blanco se juramentó como Presidente Constitucional de la República para
el período 1982-1986. Durante su
campaña, planteó siempre la necesidad de hacer una transformación democrática
integral: democracia económica y democracia política. Sin embargo, al tomar el poder las
realizaciones del nuevo gobernante estuvieron muy lejos de sus aspiraciones y
sus promesas.
En efecto, el segundo gobierno
del PRD se caracterizó por la crisis económica, política y social. La primera, la económica, se produjo, entre
otras cosas, por el saldo negativo en la balanza comercial y la balanza de
pagos. La paralización de la economía
por falta de incentivos era evidente. La industria demostraba su ineficiencia.
El Estado no solo era incapaz de recaudar, sino que además había sido el
principal propiciador del aumento escandaloso de la deuda pública. ¿Resultado?
Al gobierno de Jorge Blanco solo le quedó la alternativa de aplicar una
política de austeridad y la firma de un acuerdo con el Fondo Monetario
Internacional en abril de 1984, hecho este que implicaba la aplicación de una
política de ajustes estructurales. Un
resultado patente fue la devaluación en más de un 300% del peso con respecto al
dólar, al pasar la tasa de cambio de 1
peso por 1 dólar a 3 pesos por 1 dólar.
Este proceso trajo como resultado la dolarización informal de la
economía dominicana.
La crisis social tuvo su máxima
expresión con las pobladas de abril de 1984, cuando después del asueto de
Semana Santa, el Gobierno anunció la firma con el FMI. De manera espontánea, la
gente de los barrios salió a las calles para protestar. El Presidente envió a las calles a las tropas
militares para reprimir el estallido social.
El saldo fue más de un centenar de víctimas. El hecho produjo un desprestigio
internacional del Gobierno y un aumento escandaloso de su impopularidad.
Al final del Gobierno de Jorge
Blanco, manipulado quizás por sus enemigos políticos, aunque ayudado el rumor
por las acciones del propio gobierno, el pueblo rechazaba ampliamente la
corrupción administrativa y el uso del Estado para fines personales. La facilitación de exoneraciones de vehículos
de lujos para funcionarios y amigos del gobierno, hizo que el descontento
popular aumentara.
La crisis política no fue menos
seria. Ya a finales del gobierno de
Antonio Guzmán se habían evidenciado los abismos entre las fracciones del
PRD. El grupo de Jorge Blanco aprovechaba
cualquier oportunidad para enfrentar al grupo del Presidente. A la muerte de
Guzmán, las contradicciones pasaron a ser con Jacobo Majluta, a la sazón
Vicepresidente Constitucional, y luego, después de la muerte de Guzmán,
Presidente Constitucional. En las
elecciones de 1982, Majluta salió electo senador por el Distrito Nacional. Y luego, en la selección del Bufete Directivo
fue elegido Presidente del Senado, cargo que ocupó en tres oportunidades:
1982-83, 1983-84 y 1985-86.
Con la aspiración de llegar a la
Presidencia de la República en 1986, y a sabiendas que para lograrlo debía
enfrentar al grupo jorgeblanquista, Jacobo Majluta utilizó su posición
privilegiada en el Senado para atacar las medidas y las políticas del
Presidente. A esta situación se le suma
la posición de Peña Gómez, quien también se distancia de Jorge Blanco, y comienza a atacar también algunas medidas del
Gobierno del PRD. Las rencillas entre
Majluta y Jorge Blanco habían comenzado algunos años atrás, en 1980, cuando
ambos aspiraban a la presidencia de la República. El primero había recibido el respaldo del
entonces Presidente, Antonio Guzmán y de su grupo. Pero por artimañas o por
buena estrategia mercadológica, Salvador Jorge Blanco es el elegido por el PRD
como su candidato.
Por su parte, el Presidente Salvador
Jorge Blanco, preso de sus propias ambiciones, intentó detener el paso a las
aspiraciones de Majluta, decidiendo, erradamente, apoyar de manera soterrada al
Partido Reformista. Al final del Gobierno, encontramos un aparato estatal
desgastado y con un alto nivel de rechazo. Demasiadas contingencias, creadas la
mayoría de ellas e impuestas por la realidad, otras tantas, hicieron que su
gestión no terminara con la misma algarabía con la que había comenzado. El resultado es conocido por todos: El PRD dividido va a las elecciones con la
candidatura de Jacobo Majluta y pierde.
Balaguer gana en unas muy reñidas y contestadas elecciones, inaugurando
su nuevo período de 10 años.
Apoyo
incondicional a Taiwán
El
ascenso del PRD al poder no significó en modo alguno una desaceleración de las
relaciones. Tal parece que la opción por Taiwán fue más que nada una política
de Estado. En el Gobierno de Antonio Guzmán se ratificaron los lazos a través
de diferentes acciones diplomáticas, que iban desde el intercambio de técnicos,
la ayuda vía becas, el financiamiento de proyectos hasta, por supuesto, el
apoyo expreso de ambos gobiernos:
“El embajador de China Nacionalista acreditado en el
país afirmó que las relaciones entre su país y la República Dominicana están en
la actualidad más fortalecidas que nunca e instó a los miembros de la colonia
china a respaldar el gobierno dominicano… Informó que se ha desarrollado con
éxito el programa de asistencia en el campo agrícola que se suscribió con el
gobierno dominicano en el año de 1963, época en que el actual Presidente
Antonio Guzmán era Secretario de Agricultura. Se había estado trabajando en
campos experimentales de arroz y ya se está prestando asistencia en vegetales y
plátanos. Expresó que al actual gobierno le interesa la continuación del
programa en el incremento de la piscicultura y la crianza de patos… Habló
acerca de las gestiones que se hacen para que funcione una comisión mixta
permanente que se ocupará de todo lo relacionado con el intercambio cultural y
económico entre los dos países…[75]
El trabajo en la Estación Experimental de Juma fue
destacado, en especial la figura del Doctor Hsieh, que al momento tenía ya 18 años
de trabajo ininterrumpidos en el país. “Gracias a sus recomendaciones y a sus experimentos
surgieron las variedades de arroz Juma 57, Juma 58 y Juma 51, consideradas como
las de más alta productividad en la América Latina. Y a consecuencia del uso de estas variedades
en casi un 60 por ciento de la superficie arrocera el país ha visto aumentar su
producción de arroz de 3 a 6 millones de quintales en apenas 10 años…. El
doctor Hsieh recuerda que lograr la variedad Juma 57 fue el fruto de un trabajo
paciente “en el que se tienen muchos fracasos y pocos triunfos, aunque al final
logramos una satisfacción en el plano sentimental: poder decir que logramos lo
que queríamos.” No conformes con este logro, el Doctor Hsieh y sus
colaboradores están realizando esfuerzos desde hace algunos años para crear un
arroz que pueda dar tres cosechas al año, y así se usaría menos tierra para
cosechar arroz… El doctor Hsieh se merece… la más alta condecoración de la
República Dominicana, como expresión de
reconocimiento de todo un pueblo a su misión aquí. La pido, como un solitario
admirador de su trabajo y como un dominicano agradecido…”[76]
Sin lugar a dudas, que la labor del Embajador
Michael Tung fue muy activa y sobre todo fructífera, inició su misión en la
República Dominicana en 1975 y terminó su misión en 1983. Fue activo en destacar las figuras de la
colonia. Se le veía por todas partes.
Visitaba a Santiago en una reunión con inversionistas dominicanos y chinos, o estaba
en San Francisco de Macorís, reuniéndose con comercianes y políticos. Su
dinamismo y sus vínculos con el Gobierno hicieron que fuera objeto de crítica,
denominándolo como el principal actor del “lobby chino” que había incluso
superado con creces al “lobby norteamericano”.
El dinamismo de Tung se evidenciaba por todas
partes. Cada día aparecía una noticia de sus actividades. En una oportunidad,
cuando en el país no se hablaba de cine, el diplomático, a través de la oficina
comercial, invitaba a un productor de películas de Hong Kong, el señor Ting Pao
Shing, propietario de Movie Produccers and Distributors Association y de la Motion
Picture Producers Asso of Republic of China. El propósito de la visita era
hacer contactos para ver la posibilidad de un eventual traslado de sus negocios
a la República Dominicana.
Tung escatimó esfuerzos por reconocer a los chinos y
sus descendientes que se habían destacado. Condecoró al Gobernador de San
Francisco de Macorís, el Sr. Siquiu Ng
de La Rosa, a quien se le entregó la Medalla “Honor al Mérito del Descendiente
chino”. Fue tan activa la labor de
Michael Tung que cuando cumplió el tiempo de su misión fue objeto de
editoriales en la prensa escrita:
“Después de ocho años y
medio de servicio se ausenta hoy, al concluir su misión en el país, el
embajador de la República de China, Michael T. S. Tung. Era el embajador
extranjero de más larga acreditación y por esa circunstancia ocupaba el
vicedecanato del Cuerpo Diplomático Extranjero.
Durante su incumbencia el embajador Tung amplió las relaciones
diplomáticas, culturales y comerciales entre su país y la República Dominicana,
contribuyendo especialmente al incremento de la asistencia técnica china en
diferentes renglones de la agroindustria del país. También desarrolló una
benéfica política de intercambio, que se tradujo en visitas de destacadas
personalidades, tanto de su país como del nuestro hacia Taiwán. Y en el tiempo que permaneció al frene de la
misión diplomática, se fundó la Cámara de Comercio y Cultura Dominico China...
La labor realiza por el embajador Tung ha redundado pues, en beneficio de los dos
países...” [77]
El término de la misión
de Tung dejó mucha tristeza. Partió en diciembre de1983, y desde octubre se fue
despidiendo. No desaprovechaba el activo diplomático la oportunidad para
despedirse. En octubre de ese ano,
durante la celebración de la Fiesta Nacional, Tung dijo en su discurso que se
llevaba gratos recuerdos del país. [78] Volvió a Santiago en noviembre de 1983 para
visitar al Rector de la Universidad Católica Madre y Maestra, Monseñor Agripino Núñez Collado. Definió a la
entidad como la verdadera forjadora de líderes en el país.[79]
La oficialidad
gubernamental dominicana se pronunció con frases de elogio sobre la labor de
Tung. Por ejemplo, Hatuey Decamps, a la sazón, Secretario de la Presidencia del
Gobierno Dominicano, fue enfático defendiendo el trabajo hecho por el diplomático:
“El embajador chino ha hecho una gran labor, en el orden de la cooperación
económica al país, en el orden de la asistencia técnica arrocera y en distintos
órdenes.” [80] En diciembre, antes de su partida, el
Embajador Tung fue condecorado por el Gobierno Dominicano con la Orden al
Mérito de Duarte, Sánchez y Mella. El Canciller Dominicano de entonces, Augusto
Vega Imbert, afirmaba en su discurso para otorgarle la medalla, que el país lo
hacía “en agradecimiento a su fructífera labor en el país, y por su intensa
labor a favor de estrechar e intensificar las relaciones entre las dos
naciones.”[81]
El Embajador Tung fue sustituido por el Sr. Meng
Hsien, quien siguió la misma línea de su
antecesor. Aprovechando el nuevo
aniversario de la creación de la República de China Nacionalista, y sobre todo
el especial 73 aniversario, el nuevo embajador se hizo presente en las
autoridades del momento, quienes ratificaron su decisión de apoyar a Taiwán. El
Canciller dominicano, José Augusto Vega Imbert, señaló en la recepción que “las
relaciones entre la Republica Dominicana y la República de China se mantienen
en un buen nivel de cooperación mutua.” [82]
A juzgar por las informaciones de la prensa, la
Cámara de Comercio y Cultura Dominico China jugó un papel estelar en el
proceso. Gracias a su activa
participación, muchos inversionistas de Taiwán se motivaron a invertir en el
país, sobre todo en lo que se refería a las zonas francas en el área de
textiles. En ese sentido, la Directiva
de la Cámara aprovechó la política diseñada en el Plan Reagan para motivar la
inversión extranjera. En septiembre de 1984 apareció en un gran despliegue
periodístico sobre el establecimiento de varias fábricas de capital chino en
las zonas francas de Puerto Plata y Santiago: “Los miembros de una delegación
de la Industria Textil China que visitó el país la pasada semana se mostraron
interesados en establecerse en la Zona Franca Industrial de Puerto Plata,
tomando en consideración su cercanía con el Aeropuerto Internacional y el
muelle local para los movimientos de exportación e importación. Chin Jai Wu,
General Manager de la Federación Textil de Taiwán,… adelantó que los
inversionistas miembros… no solo vendrán con el objetivo de sacar dinero, sino
para ue la ciudad favorecida con el establecimiento de industria prospere, se
desarrolle y adelante económicamente. La
Junta Directiva de la Corporación de la Zona Franca Industrial de Puerto Plata
organizó un encuentro con los inversionistas chinos donde el Presidente, el
naviero Ramón Gilberto ofreció las explicaciones solicitadas…Arelis Rodríguez,
gerente de promoción de la Comisión
Promotora de Nuevas Inversiones Extranjeras, división de la Secretaría de
Industria y Comercio, acompañó la delegación… y expresó la existencia de un
gran entusiasmo entre los visitantes para radicarse en el país con industrias
textiles.” [83]
No bien había partido la misión anterior, cuando un
nuevo grupo de inversionistas vino al país interesado en invertir en las áreas
de minería, turismo, zonas francas, agroindustria e industria. La misión china
estuvo representada por el Viceministro de Economía, Wang Chien Shier. La
contra parte oficial de este grupo fue la Secretaría de Industria y Comercio,
en las personas del Secretario de la Cartera en ese momento, el Sr. Antonio
Najri, y los subsecretarios José Manuel Cerón Pena y Antonio Isa Conde. [84]
El dinamismo evidenciado por los inversionistas
chinos y de otras nacionalidades fue recibido con cierto escepticismo por
sectores diversos de la opinión pública nacional. Rafael Herrera, el director del Listín Diario
escribió un largo y contundente editorial que tituló “Desgraciadamente, Víctor
Hugo”; inspirado en una entrevista a Ander Gide a quien le preguntaron cuál era
en su opinión el mejor poeta de Francia, y el respondió: “Desgraciadamente, Víctor
Hugo”. Luego, el incisivo periodista se
hacía la pregunta ¿Quiénes hacen más por la República Dominicana? “Estamos
tentados a responder: desgraciadamente, los extranjeros. Norteamericanos,
israelíes, chinos, cubanos emigrados, españoles, colombianos, haitianos están
haciendo más por abrir nuevos territorios económicos para nuestro país que los
propios dominicanos. Así en el aprovechamiento de las facilidades de la Cuenca
del Caribe. En los nuevos cultivos para la exportación. En el aprovechamiento
de las zonas franca. En el cultivo de las flores para la exportación. En
servicios turísticos…”[85]
En ese tenor, un grupo de funcionarios en
inversionistas chinos, en el que estaba presente el Viceministro de Asuntos
Económicos y Jefe de la misión de Taiwán para inversiones en el Caribe, Wang
Chien Hsien, se reunió con la cúpula empresarial de la República Dominicana a
través del Consejo Nacional de Hombres de Empresas (CNHE). En la intervención
el funcionario chino hizo una afirmación que sorprendió a todo el mundo, al
exponer las razones de su visita: “no es para hacer propaganda ni para salir en
los periódicos, sino para trabajar y realizar inversiones en este país” [86] Después el funcionario expresó que su
motivación para venir a ese encuentro entre inversionistas privados de ambos
países era con el objeto de lograr inversiones conjuntas “a través de la
colaboración de ambas partes podremos lograr algo en el desarrollo económico e
industrial.” [87]
La dinámica prosiguió. En marzo de 1984, el
embajador dominicano en Taiwán, Tancredo
Duluc, ofreció una conferencia en Taipei a un grupo de inversionistas chinos
que estaban interesados en establecer
negocios aprovechando los incentivos del Plan Reagan para la cuenca del Caribe.
El grupo de inversionistas había organizado un periplo por varios países del
Caribe y América Central con fines de detectar posibles negocios para sus
inversiones. El objetivo de Tancredo Duluc era mostrar los beneficios y
facilidades que ofrecía el país para aquellos extranjeros que desearan hacer
sus inversiones. [88]
En octubre de 1984 la prensa nacional da cuenta de
una visita que hizo al país el Viceministro de Economía, el Sr. Wang Chien
Shier, quien en sus diferentes intervenciones públicas habló favorablemente del
clima de inversiones que existía en el país. En una de sus múltiples
alocuciones, el funcionario taiwanés señaló que la República Dominicana poseía
“muchas ventajas para los inversionistas extranjeros…Añadió que este país por
su punto geográfico favorece mucho el comercio con países como Estados Unidos y
Canadá…”[89]
El creciente activismo diplomático de los
diplomáticos taiwaneses tiene su explicación.
En un análisis hecho por el periodista Claudio Cabrera, aparecido en la
prensa vespertina en diciembre de 1984[90],
afirmaba que la República de Taiwán había hecho una decisión estratégica de
incrementar sus relaciones económicas con los países de la región del Caribe,
mediante la concertación de acuerdos bilaterales a fin de estimular las
inversiones en áreas productivas. Cabrera
decía en su artículo, que Taiwán había definido como prioridad en el Caribe sus
relaciones con la República Dominicana.
Otras naciones preseleccionadas para ese objetivo económico fueron
Haití, Dominica, San Vicente, San Cristóbal, Nevis y Santa Lucía. El interés del gobierno chino no sólo era
para la inversión sino también para la transferencia de su tecnología.
Evidentemente el vínculo y el interés principal eran
las relaciones comerciales. Las misiones siguieron llegando casi de manera
ininterrumpida al país. En marzo de 1985 una nueva misión china llegó
encabezada por el Sr. Wu Hui Jan, Sub director General de Desarrollo Industrial
de Taiwán, quien estaba acompañado por 15 inversionistas privados, de las áreas
de plásticos, muebles, deportes, ropa y electrodomésticos. El jefe de la misión
declaraba a su llegada que la República Dominicana contaba “con todas las
ventajas que puede ofrecer para un inversionista extranjero” pues decía,
existen las condiciones necesarias como “clima, hospitalidad, la política
democrática del país, el costo de la mano de obra...” [91]
Esta primera misión fue un éxito. Pocos meses después llegó la segunda, y según
el periodista José Romeo, “las dos misiones comerciales de Taiwán venida al
país han estado dando resultados muy positivos...” El periodista notificaba que
producto de ese proceso el comercio bilateral se ha incrementado, pues sólo en
1984 Taiwán había vendido a la República Dominicana US $ 30 millones, y había comprado unos US $ 2.5
millones y había ofrecido una línea de crédito por dos millones de dólares[92]. En septiembre de 1985 llegó la tercera misión
de inversionistas chinos encabezado por Chieh Min Wang, Director General de la
Administración de la Pequeña y Mediana Empresa de Taiwán. [93]
Las relaciones entre los dos gobiernos eran fluidas
y muy buenas. En octubre de 1985, el
síndico del Distrito Nacional, Dr. José Francisco Peña Gómez, le rindió un
homenaje al alcalde de Taipei, Sr. Hsu Hsi Teh, declarándolo como Huésped
Distinguido. El Sr. Hsi Teh vino al país en una misión de amistad.
Una cuarta misión de inversionistas llegó en
noviembre de 1985, la cual fijó como objetivo conocer las condiciones de
inversión existentes en el país. Esta
nueva delegación estuvo encabezada por el Sr. Hsiung Chi Fan, Presidente de la
Asociación Cultural Económica China Latinoamericana y estuvo integrada por 12
personas del sector privado taiwanés. Importante es destacar que en esta misión
vino el Sr. Wen Jen Lin Presidente de la Taiwán Fluorescent Lamp Co, una de las
más grandes firmas manufactureras de lámparas fluorescentes, con un promedio de
venta de US $ 40 millones por año. La agresividad de la diplomacia china y de
la Cámara siguió su agitado curso. Para marzo de 1986 se anunció la llegada de
una nueva misión comercial. Además del Embajador, el dinamismo del Agregado
Comercial, Andrés Chih Yin Liu, era evidente, hasta tal punto que fue objeto de
homenajes y reconocimientos de diversas entidades, como por ejemplo la
Secretaría de Industria y Comercio.
Un elemento interesante ocurrió en la celebración de
la fiesta nacional de Taiwán en octubre de 1985. Normalmente los embajadores hacían
declaraciones muy diplomáticas y sin ningún matiz político; incluso el tema de
la “otra China”, la República Popular China, no había vuelto a salir a la luz
pública desde hacía muchos años. Sin
embargo, en la celebración de ese año, el Embajador hizo amplia referencia al
tema ideológico y de las diferencias que tenía Taiwán con la China continental.
¿Sería el despertar del gran Dragón en
China lo que estaba atemorizando a la pequeña República? No se olvide
que para la fecha las influencias maoístas habían sido desplazadas y olvidadas.
Para ese momento Nixon había visitado China, y los capitales norteamericanos
comenzaban a llegar a la China comunista.
El Embajador comenzó hablando del notable progreso
de su nación en las últimas tres décadas, habiendo surgido “como una moderna
nación democrática e industrial de la que todos los chinos se sienten
orgullosos. No es una exageración decir que la esperanza de China descansa en
la República de China en Taiwán. Desafortunadamente, la República de China se
ha encontrado con incesantes retos y crisis… en su primera etapa fue desgarrado
por las guerras civiles entre los jefes militares hasta que el partido
nacionalista, fundado por el padre de la República doctor Sun Yat Sen unificó
el país a finales de los veinte. Luego llegaron la agresión de su vecino del
Este resultando en la más sangrienta de la historia de China, la cual duró ocho
años…. Más tarde al surgir China victoriosa como una de las grandes potencias
de las naciones aliadas, los comunistas lanzaron una rebelión armada en contra
del gobierno legítimo con el apoyo y asistencia total del comunismo
internacional, los chinos comunistas tomaron el control del país,. Excepto la
última provincia que es Taiwán…”[94]
Una nueva organización de la colonia: La
Cámara de Comercio Dominico China
La prensa da
cuenta de las múltiples actividades realizadas tanto por la Embajada como por la
colonia china, agrupada en un nuevo organismo: La Cámara de Comercio y Cultura
Dominico China. Estaba clara la opción ideológica,
política y comercial de la Cámara. En un
discurso bastante amplio, el Presidente Ángel Chan Aquino elogiaba el progreso
de Taiwán. Sus palabras fueron pronunciadas a propósito de su designación en el
cargo:
“Taiwán una isla un cuarto de tamaño más pequeña que
la República Dominicana, y que carece de la riqueza natural de que fue dotada
generosamente nuestra tierra, ha logra en un corto tiempo relativamente corto,
uno de los más espectaculares desarrollos de los últimos tiempos. Y ese país no
es el único en iguales circunstancias ha obtenido semejantes logros. Los hay
también en Europa y en otros lugares de Asia. Es evidente, por consiguiente,
que existe un factor de desarrollo de los pueblos que es más importante que la
tenencia de riquezas naturales y /o las importaciones de capital y tecnología.
Obviamente me refiero a la consciencia colectiva de los pobladores de esos países…
Admitamos entonces que existe otro tipo de riqueza: la calidad de los hombres
que puebla a un país. Concluí mis
palabras con la sugerencia de que quienes fuimos a aquella nación en búsqueda
de tecnología y capital, deberíamos también importar la mística que hizo
coherente los esfuerzos que desplegaron los nacionales chinos para conseguir lo
tan escasos recursos naturales, los logros que nosotros deseamos para nuestro
país.” [95]
En octubre de 1983 [96] el
Dr. Ángel Chan Aquino publica un extenso artículo sobre esta nueva
organización. Afirmaba que había sido fundada en 1979 “por un grupo de personas
de nacionalidad dominicana y de residentes chinos descendientes de chinos...” Y
como su nombre lo indica, afirmaba el Dr. Chan Aquino, el objetivo era de
“fortalecer los vínculos comerciales y culturales entre los dos países. Informa
que la nueva organización tenía entre sus metas establecer un Centro Cultural
dominico chino.
Durante sus años de inicio, realizó importantes
reuniones. Procuraba vincularse con el
sector empresarial dominicano. Cada mes
organizaban una cena bufete con un charlista invitado. Por ejemplo, en agosto de 1985 organizó una
con el Señor José Ramón Hernández, Presidente de NEDOCA, para que hablara sobre
sus impresiones del un viaje a oriente.
El comercio y la
industria crecen con la inyección de capitales chinos
Una nueva imagen se abría en la colonia china. Los chinos migrantes, asentados por décadas
en el país, decidieron incursionar en otras áreas de la economía diferentes a
los pequeños negocios de los chinos tradicionales: los colmados, los
supermercados, los moteles y la pequeña venta al detalle. La nueva cara de la colonia, impulsada quizás
por el incremento de las relaciones con Taiwán, el aumento de la inversión de
capitales taiwaneses al país, decidió arriesgarse e invertir en otros renglones
de la economía.
Es cierto que muchas de estas empresas no lograron
sobrevivir, pues la fuerte competencia de productos provenientes del exterior
determinaron que sucumbieran al cabo de algunos años de formadas. De todas
maneras las creaciones de esas empresas significaron un dinamismo importante en
la economía dominicana.
El impacto fue grande. Según el Agregado Comercial
de la Embajada China, fruto de las dos primeras misiones de 1985, en el país se
instalaron 15 nuevas empresas que se destinarían a la producción de papel,
plástico, camarones de exportación, hortalizas, frutas deshidratadas,
electrodomésticos, champiñones, etc. Señalaba
también que el incremento comercial había aumentado considerablemente, sobre
todo en lo referente a la exportación, al afirmar que solo en 1984 se habían
importado 30 millones de dólares por concepto de importación de
mercancías. El país exportó a Taiwán un
valor de 2.5 millones de dólares en productos como ferroniquel, café y conchas
de lambí.
He aquí
varios ejemplos:
1. La creación de la compañía Navieras Orientales SA,
con los siguientes miembros del Consejo de Administración: Wah Chick,
Presidente; José Carlos Monagás, Vicepresidente; Luis Arturo Morato,
Secretario Nicomedes Ventura, Comisario.
[97]
2. Ricardo Fong aparece en varias noticias como
empresario turístico. Para 1984 era el Gerente General de Villas Doradas.
3. También en 1984 apareció otro anuncio pagado
indicando el aumento de capital de la empresa Tao Chen Internacional, SA, cuyo
presidente era Sug Yau Lin.[98]
4. La Empresa Artesanía Rattan C x A, pionera en la
industria del mueble de mimbre y rattan, comenzó en 1984 a exportar hacia los
Estados Unidos. [99]
5. La apertura de una nueva empresa: Caribe Agro
industrial, SA, para procesar frutas deshidratadas. El principal inversionista
fue Miguel Sang. La empresa introdujo una nueva tecnología para deshidratar
frutas tropicales. [100]
6. Bernardo Yip junto a Manuel Lovatón iniciaron el
proyecto turístico de Puerta de Hierro Country Club en la sección Arroyo
Manzano, La Isabela. De acuerdo a las informaciones que suministró la prensa el
proyecto contaría con una inversión de RD $ 40 millones en la primera etapa.
Este dinero se destinaría a la construcción de 300 viviendas. En la segunda
etapa estaba previsto la creación de 200 viviendas más y 6 edificios. [101]
7. Un acuerdo entre dos empresas, la Manufactura del
Caribe, de capital dominicano y otra de capital taiwanés, la Taiwán Fluorecent
Lamp y Co., decidieron producir
lámparas, tubos fluorescentes y bombillos decorativos, con un capital inicial
de un millón de pesos. El acuerdo fue
firmado por Antonio Cortorreal y W.T. Chen. La producción se haría en el parque
de zona franca de Haina. En la primera etapa se preveía producir 30,000
unidades de lámparas y 12,000 unidades de piezas para las lámparas. [102]
8. En septiembre de 1985 una firma de taiwanesa, la
Nova Marine, anunció que instalaría una empresa para fabricar yates de primera.
[103] El anuncio se hizo en presencia del
Secretario de Industria y Comercio, José Antonio Najri.
9. En octubre de 1985 un aviso pagado da cuenta de la
formación de la empresa Taiwán Universal Dominicana, cuyo Presidente era le Sr.
Chueng Chang, que se dedicaría al comercio importador y exportador.[104]
10. En mayo de 1985 fue constituida la Compañía Fu Hsing
Internacional, SA., la cual se dedicaría al negocio de importación de
mercancías.
11. En marzo de 1986 una delegación compuesta por más de
11 empresarios chinos informaron que estaba interesada en invertir en la
República Dominicana. Durante esa visita se vieron específicamente cuatro
posibilidades:
a. La creación de una industria de planchas de
acrílicas, cuyo monto en la primera fase alcanzaría los 500 mil pesos y se
emplearían a unas 50 personas.
b. Una fábrica de hierro colado con una inversión de
250 mil pesos
c. Una fábrica para fabricar la materia prima del
cartón
d. Instalación de industrias de zapatería, vestidos,
carteras y plásticos. [105]
Un elemento
interesante en ese boom de nuevos negocios fue la salida del semanario “Hsi-Hua
Caribe”, en febrero de 1985. El
periódico estaba editado en español y chino, y buscaba especializarse en el
manejo, recopilación y análisis de la información económica de la República
Dominicana. El Presidente de la Editora era David Wang. Participaban también en
el semanario los señores: Osvaldo Soriano, Juan Colón y Danilo Wang. En la primera edición se lanzaron 10,000
ejemplares. Se localizaron 2 ejemplares, el número 1 y el 2. No se sabe si pudo
sobrevivir a la crisis. En su primer número explican en el editorial la razón
de esta publicación:
“La economía es imprescindible en la vida
moderna…Hsi Hua Caribe, nace como un semanario independiente, destinado a
informar, analizar y comentar los aconteceres de la vida económica
nacional. Venimos a llenar un vacío en
el manejo, recopilación y análisis de la información económica… Nuestro
propósito es aportar idea, no crear conflictos, para que la República
Dominicana pueda encaminarse por un sendero más propicio en este momento
difícil que tiene la nación.” [106]
Las actividades culturales también formaban
parte de la agenda
La Embajada y los miembros de la colonia buscaban
también mostrar la cara cultural de las relaciones entre ambos países. En ocasión del aniversario 73 de la República
Nacionalista China, se organizó una interesante muestra pictórica con acuarelas
chinas del pinto David Hui, un reconocido pintor chino ganador de varios
premios internacionales. En la muestra también aparecen obras de la pintora Shu
Chu Shin. [107]
Otra actividad que auspició la embajada fue la
visita de una delegación de la Asociación Cultural y Económica
China-Dominicana, cuyo objetivo principal era el fomento de las visitas
recíprocas entre los dos países. A esta misión se le denominó “Paloma de la Paz”.
Esta asociación estaba integrada por chinos residentes en Taiwán y dominicanos
de origen chino residentes en la República Dominicana, es por esta razón que el
Presidente de la Asociación era el señor Paul Liou Cheng Teb, quien tuvo a su
cargo la organización de la visita.
En noviembre de 1985, el pintor Rafael Wu realizó
una gran exposición que contó con la crítica favorable de la prensa
especializada. Con diez años radicados
en la República Dominicana, supo combinar los dos paisajes: el chino y el
dominicano. “Muchos juicios de valor entrarían en juego al apreciar las
producciones de este artista, tomando sus propias palabras de que trabajos
buenos y malos pueden resultar de la labor de un artista, no obstante algo no
se podría pasar por alto: su inspiración marcha de mano con la flora y la fauna
de nuestro contorno geográfico.” [108]
En julio de 1985 vino al país la Opera de Taipei, un
verdadero acontecimiento cultural. A la
primera presentación asistió el Presidente de la República, Salvador Jorge
Blanco y su esposa Asela Mera de Jorge. El
acontecimiento cultural fue tan importante que la colonia china organizó varios
actos de recibimiento a los artistas chinos.
Otra actividad importante que organizaba la
Embajada, con el apoyo de la Cámara de Comercio y Cultura era la organización
de viajes a Taiwán, como una forma de dar a conocer las virtudes del pequeño
país. En una oportunidad, la Cámara organizó una despedida muy especial. Un
grupo de artistas, entre los que estaban Freddy Beras y Cuquín Victoria partían
como invitados a Tapei.[109]
Más caras destacadas
de la colonia.
Como se señaló en el punto anterior, la comunidad
china fue abriéndose paso en la sociedad, ganándose el respeto pro su
labor. Durante los 8 años del gobierno
del PRD, numerosos artículos destacaban la labor de los chinos en sus
respectivas áreas:
a. El Restaurante Mario, propiedad de Mario Chez,
cumplió en septiembre de 1980 27 años de fundado, motivo por el cual fue objeto
de un gran reconocimiento: “Para él ya este trabajo es un “hobbie”, aspira
disponer de tiempo para descansar y dedicarse a pintar cuadros…. Su negocio fue
el primer restaurant con aire acondicionado de Santo Domingo y aunque sin duda
la visión futurista que tuvo don Mario, lo convirtió inmediatamente en uno de
los “mejores” de aquella época, empero la novedad tuvo al borde de hacerle
fracasar al principio…” [110]
b. Un interesante artículo escrito por uno de los
intelectuales más importantes de San Francisco, Manuel Mora Serrano [111]
habla de uno de los mejores cocineros de esa ciudad: “Pues señores, en San
Francisco de Macorís tenemos actualmente un fabuloso cocinero chino, es Meng Fa
Joa… empezó comprando careyes, langostas, camarones extraordinariamente
grandes, pulpos y adquiriendo sazones orientales sofisticados y poco a poco nos
vimos comiendo los más raros y exquisitos platos… discusiones sobre literatura
hasta altas horas de la noche….debates jurídicos, animadas tertulias de
estudiantes y viajes de comercio son sazonados por los platos rápidos y exquisitos
de Meng Fa cuya pasión única en al vida es la cocina…”[112]
c. En 1982 salió otro artículo de Mora Serrano hablando
la muerte de Alberto Joa. En este
apasionado y nostálgico trabajo, el autor señala: “Para nosotros sus deudores
del afecto, las palabras de Confucio en cuanto a las ceremonias fúnebres: Un
dolor silencioso es preferible a una pompa vana y estéril. Es decir, si realmente sentimos el dolor por
la muerte de un ser querido, eso vale mucho más que las grandes ceremonias…
Alberto Joa, fue un hombre del pueblo, humilde y trabajador, que vivió, como él
decía, más que en China, en este país, por lo que era más dominicano que chino
y en verdad, era sencillamente un hombre universal, un hombre que amó y fue
amado, que recordó a sus amigos muertos y que será recordado por sus amigos
vivos y por los frutos de su sangre desparramados por la tierra: quisiera estar
más triste, pero por dentro sé, que si hay premio para las almas y se paga el
bien, la humildad y la dulzura, Alberto está en la bienaventuranza, reposa bien
Chino Viejo…”[113]l
d. En la ciudad de Santiago de distinguía Miguel Sang,
quien durante la década de los 80 fue objeto de grandes reportajes. Uno de los
más importantes lo hizo el periódico La Información, el periódico local de la
hidalga ciudad, a propósito de su designación como “Hijo Adoptivo de Santiago”
por el Ayuntamiento de Santiago en agosto de1983. “La tenacidad, ese gran empeño de superación
que es determinante en una persona para conseguir lo que anhela, y sobre todo
ese espíritu empresarial, fueron los factores principales que hicieron de don
Miguel Sang, un hombre importante en el mundo comercial dominicano… ha obtenido
varios reconocimientos, como los son un pergamino por haber participado en el
Comité Pro Construcción del Obispado de Santiago; condecorado por el Gobierno
Chino, por haber contribuido a estrechar las relaciones dominico-chinas y fue
nombrado hijo adoptivo de Santiago.. El Señor Sang, que pese a su edad,
mantiene un espíritu jovial manifiesta que es una persona humilde, que sus
logros se lo agradece a sus parientes y a algunos dominicanos que le han
tendido las manos.” [114]
e. La prensa nacional se hizo eco de la selección de la
nueva directiva de la Liga Dominicana de Agencias Publicitarias (LIDAP) en
octubre de 1983. Lo interesante del tema es que el nuevo presidente de la organización
era el publicista Pablo Chez, un descendiente chino de segunda generación.[115] Durante su período fue objeto de importantes
entrevistas y reportajes.
f. José Emilio Joa, un ciudadano dominico chino de
segunda generación, ganó mucha popularidad en la época como cantante del famoso
conjunto “Los Caballeros Montecarlo”: “Mediante una entrevista con José Emilio
Joa, artista, cuya línea melódica es la canción romántica y habilidoso
arquitecto, hijo de padre chino y madre dominicana, se expusieron algunos
detalles que conforman el estilo de vida de los ciudadanos chinos-dominicanos….indicó
que uno de los hechos más sobresalientes del ambiente familiar en distintas
nacionalidades ocurre especialmente durante las comidas… pues la unión en el
comer significa para los asiáticos la correspondencia familiar…”[116].
g. En diciembre de 1983, un grupo de la colonia china
hizo un donativo de 1,110.00 pesos al Consejo Nacional para la Niñez (CONANI).
La donación fue entregada por los señores Alfonso Yi, Ramón Joa y Antonio Wong.
h. En julio de 1984, la Compañía Anónima Tabacalera
designó a Miguel Sang Ben como Gerente Financiero, en la publicación se
presenta un resumen de su currículo: lic., en economía de la Universidad Católica
Madre y Maestra, maestría de la Universidad de Chicago, entre otros. [117]
i.
Algo fuera de lo
común es la aparición en el mundo artístico de una vedette domínico china, la
joven Ruth Lee, quien inició su carrera artística en Santo Domingo y después
partió a Europa. En Alemania prosiguió con su carrera y parece ser que le iba
muy bien, a juzgar por las notas de prensa que aparecían en los medios en 1985.
[118]
j.
En materia
deportiva el joven Yuan Eu Liau representaba a la República Dominicana en
varios torneos de ajedrez. El joven
ajedrecista se hizo campeón nacional e internacional. [119]
k. En junio de 1985, Miguel Sang fue reconocido por la
Cámara de Comercio y Cultura Domínico China, entidad que fue miembro fundador
de la entidad. El reconocimiento se hizo por los aportes que había hecho a la
sociedad dominicana.[120]. También
fue objeto de un homenaje por los Clubes Rotarios en 1986, para conmemorar sus
50 anos de residencia en la República Dominicana. Fue objeto de numerosos
reportajes durante los años 1985 y 1986.
Una nueva ola
migratoria bajo sospecha
Pero no todo fue color de rosas durante ese
período. En los ocho años del PRD,
especialmente durante el Gobierno de Antonio Guzmán, el país vivió un boom
desconocido de migrantes chinos que solicitaban vivir en la República
Dominicana. En la búsqueda de información para este trabajo, se localizaron
algunos de los decretos promulgados por el Presidente Guzmán, y los datos que
aparecen son muy interesantes:
1. En el Decreto 1594 promulgado el seis de marzo de
1980 se otorgó la nacionalidad dominicana a:
a. Chia Hsiang Yu, a sus padres y a sus hijos. Total: siete
personas.
b. Yu Jain Hsiao Chao, sus padres, su hermana y sus
hermanos: seis personas.
c. Yu Hsia Chang viuda Yang y sus hijos, sus nueras y
sus nietos. Total: nueve personas.
d. Wilson Liao Wu, menor de edad, pero hijo de un chino
naturalizado dominicano.
e. Wan chum Tsai y esposa. Total: dos personas.
f. Chin Tien
Chang, sus padres y hermanas. Total:
ocho personas.
g. Jemmy Hao, sus padres y su hermana. Total: cuatro
personas.
h. A Ting Quon Chou, esposa y sus hijos. Total: cuatro
personas.
i.
Ting Chin Chou,
esposa e hijos. Total: seis personas.
j.
Kai-Ming Chong,
esposa e hijos. Total: cinco personas.
k. Hsin Ting Chang, esposa, padres, hermanos, sobrina e
hijos. Total: trece personas.
l.
Wang Ting Lian
de Hisia, su esposa, sus hijos y sus nietos. Total: ocho personas.
m. Chyn Chi Tang Wang, sus padres y su hermano. Total:
cuatro personas.
n. Ming Yu Chang, esposa e hijos. Total: cinco
personas.
o. Sin Ming Wang y esposa. Total: dos personas
p. Tzon Hsien Hsiao, esposa e hijos. Total: cuatro
personas.
q. Kit Ying Cheung de Chu y su hijo. Total: dos
personas
r.
Cheng Ta Tsai,
esposa, padres y hermana. Total: cinco personas.
s. Chin Jun Yue, esposa, padres, hermano e hija. Total:
seis personas.
Total de naturalizados en ese decreto: 101 personas,
todas de nacionalidad china.
2. El Decreto 2136 del 9 de diciembre naturalizó a 206
personas: de las cuales 183 eran chinas y el resto, 23, provenían de diferentes
países. Un elemento importante a destacar en el decreto es que las nacionalidades
otorgadas a los nacionales no chinos eran personas individuales. En el caso de
los chinos eran familias enteras. Las otras nacionalidades eran:
a. Libanesa: 5 personas
b. Española: 9 personas
c. Canadiense: 1 persona
d. Italiana: 1 persona
e. Argentina: 1 persona
f. Inglesa: 5 personas
g. Vietnamita: 1 persona
3. Se localizó también el Decreto 2809 del 1981. En
este caso los naturalizados fueron menos numerosos, 7 personas, solo tres eran
de China. El resto era Argentina, España e Inglaterra. Lo mismo sucedió con el
Decreto 1787 mayo de 1981. Como el anterior, solo fueron naturalizados 9
personas, todas de origen chino.
Si se suman los naturalizados en solo cuatro
decretos se obtendrá la suma de 323 extranjeros naturalizados; de los cuales
más del 95% eran chinos. La acción
gubernamental generó suspicacia en muchos sectores nacionales. Una vez se promulgaron los primeros decretos,
la prensa fue crítica con la medida, y sobre todo haciendo referencia de las
grandes facilidades que otorgaba el gobierno a esos migrantes, muchos se
preguntaban ¿por qué se daban esas facilidades? Algunos simplemente dejaban
entrever posibles tráficos de influencia y corrupción en diversos sectores del
Gobierno:
“En distintos departamentos gubernamentales,
incluyendo algunos de los (sic) Secretarías
de Estado de Relaciones Exteriores y de Interior y Policía, podría explotar de
un momento a otro un mayúsculo escándalo relacionado con el otorgamiento de
nacionalidad dominicana a ciudadanos chinos…Al parecer hay cosas que no andan
muy bien en esos asuntos, y que han motivado ya hasta renuncias en el cuerpo
consular, renuncias que se han mantenido en el más estricto silencio…” [121]
En el artículo publicado en abril de 1980, se hacía
una larga referencia a las facilidades que otorgaba el gobierno dominicano a
los ciudadanos chinos que desearan obtener la nacionalidad dominicana. Se le
abrían las puertas para adquirir
inmuebles de lujos. Lo más interesante del artículo es que afirmaba que esas
facilidades habían sido aumentadas a favor de empresas que de capital procedente
de Hong Kong. Citaba como prueba, la circular No. 29 del entonces Secretario de
Estado de Relaciones Exteriores, Vicealmirante Ramón Emilio Jiménez Hijo, el 22
de octubre de 1979, a todos los jefes de misiones diplomáticas y consulares
dominicanas. El texto de la circular es citado in extenso en el artículo. Por
su importancia la reproducimos integralmente:
“Cortésmente se les autoriza, por disposición del
Excelentísimo Señor Presidente de la República, otorgar las facilidades de
lugar para la obtención de visados con fines de residencia a los adquirientes
inmuebles en el Proyecto Turístico COLINAS DEL SOL, ubicado en el Distrito
Municipal de Sosúa, Puerto Plata, así como en cualquier otro proyecto turístico
que desarrollen en el país las firmas Inversiones Turísticas, C por A, y/o Caribbean Enterprice (sic) LTD por sí
mismas o a través de sus subsidiarias….[122]
La denuncia periodística señalaba que en Hong Kong
se hacían anuncios publicitarios anunciando que las visas para viajar a la República Dominicana estaban a la venta. Se
preguntaba el periodista “¿cómo interpretar la circular enviada por el
vicealmirante Jiménez hijo a los jefes de misiones consulares? ¿significa que
ahora para determinados “proyectos turísticos” no es necesaria la autorización
previa de la Cancillería, para la concesión de un visado nada menos que de
residente, en un país que, en ocasiones, presenta tantas trabas hasta a
periodistas extranjeros que quieren visitarnos por unos cuantos días?”[123]
La denuncia del periódico El Nacional iba más lejos,
hacía referencia a un cónsul honorario de República Dominicana en Hong Kong, de
nombre Weng Sheng Wang, que jamás había pisado el territorio dominicano. Decía además que a los interesados en la visa
o en la nacionalidad debían comprar un bono “Huracán David” por valor de RD$
10,000.00. “Se ignora si se ha hecho alguna nueva emisión de esos bonos, pues
se tiene entendido que la autorizada por el Congreso por unos 50.0 millones de
pesos, fue vendida por completo, especialmente por una compra millonaria
realizada por la ahora estatal Rosario Dominicana, SA.” [124]
En un reportaje del desaparecido periódico La
Noticia el 24 de junio de 1982 se afirmaba que los chinos naturalizados en los
últimos tres años, es decir a partir de 1979, superaban el total de los
cuarenta y siete años anteriores. Según
la fuente periodística, entre 1939 y 1977 se naturalizaron 2,260 personas. En 1978 se naturalizaron 241 personas, y de
éstas 123 correspondían a chinos. Esta cifra aumentó considerablemente al año siguiente, 1979. En ese año se
naturalizaron 721 personas, de las cuales 642 personas eran chinas. Cuando la información salió a la luz pública,
las autoridades señalaron que esta medida era una forma “de motivarlas a la
inversión”. Las facilidades oficiales
eran otorgadas “a compañías o inversionistas que operan en la venta de
inmuebles a Oriente y que muestran interés de radicarse en el país. Una de las facilidades es la de poder vender
en el extranjero inmuebles radicados en la República Dominicana sin tener que
obtener autorización previa del Poder
Ejecutivo.” Según la información
periodística el gobierno exigía a los chinos que solicitaban naturalizarse la
compra de un bono de RD$ 10,000.00 de la serie Huracán David. Esta venta de bonos
se comenzó a aplicar a los chinos que compraron inmuebles en los proyectos
turísticos Villa Marina, Isabel Villa y Puerta de Hierro, propiedad de
inversionistas de Taipei y Hong Kong.
Esta nueva ola migratoria trajo muchas suspicacias. Fue
tan evidente el incremento de estos capitalistas en la sociedad dominicana, que
su presencia por la ciudad de Santo Domingo fue objeto de comentarios:
“Últimamente es muy notoria la presencia china en la
ciudad capital, específicamente en el sector Bella Vista donde muchos
comerciantes pertenecen a nativos de Taiwán
recién llegados al país. Bella Vista tiene la apariencia de un verdadero
barrio chino, al extremo de que es normal ver letreros en los postes del
tendido eléctrico con inscripciones en ese idioma, lo que quiere decir que es
un mensaje dirigido sólo a la comunidad china…”[125]
La prensa de opinión atacó fuertemente o hacía
bromas por la cantidad de chinos que se hacían dominicanos: “Mucha gente se
preocupa por el hecho de que haitianos puedan votar en las próximas elecciones.
Pero fíjense bien: Fernando Infante es un ardiente reformista y es asesor de
numerosos restaurantes y hoteles de chinos. Cuiden por tanto, que no lleve a
los chinos a votar por Corporán.” [126]
Se habló de una mafia mixta, de dominicanos y
chinos, que estaba traficando con la entrada ilegal de chinos que obtenían la
nacionalidad dominicana para seguir hacia los Estados Unidos. El 30 de octubre de 1982, Mario Álvarez en su
columna Lo que se dice que publicaba en El Nacional se refirió al tema en
términos muy irónicos:
“En los últimos días el
tema de la entrada ilegal de ciudadanos chinos, a la República Dominicana, ha
estado a la orden del día. La Policía afirma haber descubierto una banda que
traficaba con chinos y asegura que unos cuantos “pejes” están tras las rejas
esperando ser sometidos a la justicia.
El 14 de abril de 1980... Escribí sobre una situación a todas luces
irregular que se presentaba en la entrada al país de ciudadanos chinos... Ese
trabajo provocó que el día 30 del mismo mes el Embajador Bolívar García me
dirigiera una carta... que jamás llegó a mis
manos... Es posible que la Cancillería... se abstuviera de remitirme una
correspondencia que no era de su propiedad.
El Sr. García quien fue sustituido en Japón... fue tan amable de
entregarme una copia...” [127]
La carta en cuestión, escrita, como se dijo por el
Embajador Dominicano en Japón, es muy interesante y realmente llama mucho a la
reflexión. Todo parece indicar que la
ambición se apoderó de algunos sectores. Veamos:
“Pues bien, la única
forma que encuentran los asiáticos es ampararse en la protección de gobiernos
extranjeros a través de la naturalización y obtención de pasaporte, y para
lograr sus objetivos se confían a grupos organizados que propagan sus
influencias en los gobiernos para que los interesados escojan el país de su
preferencia. En nuestro caso, el
dominicano es muy cotizado debido a las amplias relaciones diplomáticas que
tiene la República Dominicana y la rapidez con que operan los
intermediarios. Otro país es Costa Rica,
pero este último para facilitar la ciudadanía a un extranjero pone como
condición que el interesado tenga un depósito de no menos 5,000 dólares en un
banco nacional... se encuentre en el país durante cinco años para hacerse
residente primero y diez para poder hacerse ciudadano costarricense. Los
intermediarios encuentran principalmente clientes potenciales en China
Nacionalista (Taiwán) y en Hong Kong, teniendo su centro de operaciones en este
último, por ser un puerto libre donde no corren el riesgo de ser reprimidos por
las autoridades... Los clientes de Hong Kong vienen principalmente de China
Comunista... le diré que sí existen muchos que les interesaría hacerse
ciudadano dominicano, no para residir en nuestro país, sino para obtener un
pasaporte dominicano y sentirse protegido por nuestro gobierno, y para ello
pagan de acuerdo a su situación económica desde 50,000 hasta 100,000 dólares y
es poco ya que todo el mundo sabe que la ciudadanía de un país vale mucho más
que eso, sobre todo la República Dominicana debido a que el pasaporte
dominicano nos permite viajar a casi todas partes del mundo con gran
facilidad...” [128]
El contenido de esta carta no necesita ningún
comentario. Al año siguiente, el tema siguió en la palestra pública. Miguel Ángel Velásquez Mainardi fue enfático
en la denuncia: “Hace pocos días se descubrió que se habían falsificado
documentos para el otorgamiento de la nacionalidad dominicana a ciudadanos
chinos, propiamente de la isla de Taiwán, que buscan el amparo legal de nuestro
gentilicio para utilizar parte de la cuota migratoria que tenemos en los
Estados Unidos para residir allí. Un gran negocio, aprovechado por funcionarios
deshonestos, se ha desarrollado desde que se promulgó la legislación especial,
bajo el gobierno del doctor Joaquín Balaguer, a través de la cual los chinos
pueden adquirir, a un alto precio, la nacionalidad dominicana…Si se hiciera una
investigación al respecto se comprobaría que esos ciudadanos chinos ostentan la
nacionalidad dominicana ilegalmente… No se olvide que los chinos que recurren a
este cambio de nacionalidad no son trabajadores que tratan de buscar en los
Estados Unidos trabajo bien remunerado, sino que son los que han acumulado
fortunas y que se sienten inseguros en Taiwán ante la eventual reincorporación
de esa isla a la soberanía de la República Popular China.” [129]
La situación siguió varios años después. En abril de
1985 apareció una noticia donde el ex Embajador Dominicano en Taiwán, Ramón A.
Castillo, denunciaba que se estaba utilizando su nombre en el tráfico de chinos
en base de visas completamente falsas y aparentemente expedidas por autoridades
consulares, en la que aparece su firma en documentos que datan 1983, y según
afirmaba, él había dejado el cargo en 1979. En su denuncia Castillo afirmaba
que había enviado una comunicación al Presidente Jorge Blanco en la cual le
anexaba una serie de documentos que demostraban la veracidad de su declaración.
[130]
El escándalo de corrupción sobre la venta del visado
llegó a niveles insospechados, trascendiendo las fronteras dominicanas. El tema fue tratado en diversos medios
internacionales. Tan lejos llegó la situación, que en octubre de 1985, el
Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, Enmanuel Esquea Guerrero hizo una
declaración pública afirmando que el gobierno no nacionalizará chinos. Afirmaba
que la corruptela, que había comenzado en 1977 y que terminado en 1982, cobraba
hasta US$ 50,000 por gestionarle la
nacionalidad. Denunció públicamente que durante esos 5 anos se habían nacionalizado
3,621 chinos como dominicanos. Dijo que cuando el gobierno subió al poder en
1982 había encontrado unas 700 solicitudes ya procesadas y que en ese momento había
más de mil que no serían aprobadas. [131]
Para 1986 se localizaron varias noticias que dan
cuenta que el tráfico en vez de disminuir se había intensificado:
“El señor Ramón A. Castillo denunció…que en el país
toma niveles alarmantes el tráfico de ciudadanos chinos que estarían pagando
entre cinco y diez mil dólares la residencia y naturalización dominicana. El ex Embajador de Japón dijo que actualmente
se expiden a no menos de 40 y 50 ciudadanos chinos cada día quienes estarían
llegando al país de Hong Kong y Taiwán. Dijo que esos extranjeros pagan a un representante
dominicano, ex cónsul honorario, la cantidad de mil dólares, que son
transferidos en alguna forma a quien continúa controlando la trata de chinos en
el país. Actualmente la trata de chinos continúa en el gobierno del PRD y ahora
no se maneja como antes desde el Palacio, sino desde la misma Secretaría de
Relaciones Exteriores…” [132]
En 1987, la periodista Elsa Expósito hizo un amplio
reportaje en el que afirma que 4,355 chinos se habían naturalizado entre 1966 y
1985, “amparados en la disposición de la ley de naturalización que autoriza a
cualquier extranjero a hacerse dominicano si ha comprado un inmueble en la
República y ha residido por lo menos seis meses”[133]. Hasta el día de hoy el tema sigue en la
palestra pública. Contamos con informaciones diversas sobre el tráfico de
chinos ilegales. Durante el pasado cuatrienio las autoridades tuvieron que
enfrentar el problema, llegando incluso a deportar varios cientos. Todas estas informaciones evidencian con creces que
ese escabroso y difícil tema debe ser analizado con profundidad y honestidad.
Nuevos
nubarrones mancillan el nombre de la colonia
La prensa nacional se hizo eco durante el período de
varios casos delictivos en los que estuvieron envueltos algunos miembros de la
colonia. Uno de los casos más terribles
fue la denuncia que hizo un ciudadano dominicano de casos de violación a
menores en los moteles de las afueras de la ciudad propiedad de chinos. “No
podemos permitir que inmigrantes a los que con amor hemos acogido en nuestra
sociedad… deshonren nuestros más profundos valores i (sic) deformen nuestras
costumbres con negocios i (sic) actitudes que niegan la condición humana…”[134]
Uno de los problemas que más tensiones generaba con
la comunidad china era el tema de la competencia, como pudo observarse en los
puntos anteriores. El tema de los colmados era recurrente en los medios. En su famosa columna La Media Naranja, la
periodista Ángela Peña, hizo una serie de incisivas observaciones:
“Yo no se qué tienen los comerciantes chinos en
relación con los dominicanos y con muchos de otras nacionalidades. ¿Serán más
generosos, sensibles, conscientes, respetuosos de las leyes o temerosos de los
inspectores? Algunas de esas cualidades deben poseer, o a menos que adquieran
sus existencias muy por debajo a como las compran sus demás colegas. Pero cada
día es más creciente la preferencia del dominicano corriente por sus
establecimientos. Hace mucho que los chinos tienen fama de vender barato, pero
ahora “con la crisis” se han puesto de moda sus almacenes, supermercados y
colmados. Nadie hasta ahora me ha sabido dar una razón del fenómeno. Lo que sí
se es que el criollo de escasos recursos ha encontrado en los negocios de los
asiáticos una eficaz forma de buscársela.” [135]
Días después, la periodista recibió una comunicación
de un lector, dándole algunas de las razones de por qué los negocios chinos
vendían más barato. La columnista
publico la carta: “Los comerciantes
chinos venden más barato que sus colegas de otras nacionalidades porque, al
menos en el negocio de pulpería, se asocian aportando una cantidad específica
de dinero, de manera que, entre todos, reúnen un capital considerable de
adquirir mercancías al “cash” o al contado, lo que se traduce en un descuente
sustancioso. En consecuencia, como son
honrados y unidos, traspasan esa rebaja al cliente…” [136]
En mayo de 1984, la prensa se hizo eco del problema;
mientras los colmaderos dominicanos tenían que “fiar” a los amigos, los
colmaderos chinos no fiaban y les iba mejor.
¿La razón? Sin vínculos personales, los chinos abrían el negocio y
vendían a quien fuera sin importar lo que estuviera pasando en el barrio. Pero
esa falta de lazos fue una razón para que sus negocios fueran invadidos por las
turbas que en abril de 1984 generaron pobladas tan grandes que amedentraron al
gobierno de Jorge Blanco. Cuenta la
prensa que los colmados chinos fueron asaltados, no así los de los dominicanos:
“Las turbas de la guerra hambrienta respetaron al pulpero –un aliado del
barrio- y a lo más que llegaron fue a tumbar los letreros. Pero no invadieron las
pulperías. No sucedió así con los chinos de la parte alta y sus ostentosos
supermercados. Como el supermercado de
la Padre Castellanos casi esquina Duarte –Chong o Fong se llama, según se
interprete lo que quedó del gran letrero lumínico. El lugar todavía permanece
completamente cubierto de planchas de zinc, que le dan al interior cierto toque
de penumbra…Más adelante, a unas seis cuadras sobre la Padre Castellanos queda
el Supermercado 17, donde hay también frente a la caja otro chino silencioso
que instruye a Manolo…que hable en su lugar: “Nos pardearon, pero llegó la
policía e impidió que las turbas se metieran… Aquí se vende por libras y latas
completas…Las ofertas se hacen cuando las latas están a punto de vencerse…Todo
el que viene aquí compra de 20 pesos en adelante…La clientela se comporta…” Dos
cuadras adelante quedan o quedaban los supermercados Oriente y Toronto. Sus
puertas fueron despedazadas, sus vidrios se hicieron vidriecitos y de su
contenido no quedó nada. Las turbas del Ensanche Espaillat pedían las cabezas
de los chinos. La razón es sencilla: los chinos en entran ni en la una y una,
cuando le faltan unos cuantos centavos para cubrir la cuenta por más grande que
sea: los chinos no tienen que ver que haya un muerte en el barrio…Y lo que es
peor, ni Chong, ni Chang creen en eso de llevar libretas de crédito: ninguno de
ellos fía. Y resulta que la mayor parte de sus clientes se está cayendo a
pedazos” [137]
Uno de los mayores escándalos del tráfico de chinos
se produjo en junio de 1985, cuando apareció la noticia de que el cónsul
honorario en Hong Kong, Simón Yip había sido destituido del cargo por un
escándalo financiero de unos 500 millones de dólares. La destitución se produjo
cuando apareció la noticia en The Wall Street Journal. En la denuncia se decía
que funcionarios y socios se habían apropiado de esa cantidad de dinero del
Banco Overseas Trust. “Los funcionarios del Gobierno de Hong Kong alegan que
Simón Yip, hombre de negocios local que actuaba como cónsul honorario de la
República Dominicana en Hong Kong este año, es una figura clave. Se tiene
entendido que ha salido (Yip) de la colonia. La pasada semana, el Presidente
Salvador Jorge Blanco canceló el nombramiento de Cónsul Honorario a Simón Yip y
a su hijo…”[138]
En respuesta al escándalo, apareció en la prensa
nacional un espacio pagado del Hotel Investors, firmado por José M. Lovatón,
Vicepresidente Ejecutivo y Bernard S.W. Yip, Tesorero. El comunicado negaba las acusaciones. Decía
que el Simón Yip era un prestigioso hombre de negocios con grandes inversiones
en muchas partes de Asia, como Singapur, Sri Lanka y Hong Kong:
“Simón Yip deplora que competidores financieros e
intereses adversos que siempre se presentan en el complejo mundo de los
negocios, traten de enturbiar su recta y limpia conducta. No huelga, en este
lugar del presente, aclarando que la cancelación de su hijo y la suya propia
como funcionarios consulares honorarios con asiento en Hong Kong, no tiene la
más mínima relación con la bancarrota del Overseas Trust Bank…Asimismo, Hotel
Investors, SA, una sociedad comercial dominicana, que se prestigia con la
presencia de Simón Yip en su más elevada posición ejecutiva, declara con
orgullo que ha efectuado las siguientes inversiones:
a) 1977. Compra del Hotel Embajador y del Complejo
Turístico Punta Garza.
b) 1978. Compra del Complejo Habitaciones y Edificio
Comercial conocidos como “Jardines del Embajador” por venta efectuada por el
Estado Dominicano a un costo de 12 millones de dólares.
c) 1979. Compra de los terrenos donde está ubicado el
Proyecto Turístico Urbanizadora Puerta de Hierro Country Club SA, con una
inversión ascendente a 30 millones de dólares.
d) 1981. Propiedad Las Cabuyas, jurisdicción de Juan
Dolio donde se proyecta realizar una impresionante y millonaria inversión
turística. Hotel Investors SA ratificaba su total respaldo y su absoluta
confianza en la seriedad, en la extraordinaria capacidad empresarial y en el
noble sentimiento dominicanista de su Ejecutivo Sr. Simón Yip, a quien las
adversidades de un banco del sudeste asiático y la incomprensión de sus
adversarios circunstanciales han querido presentar con una imagen que no es la
suya, y que su hombría de bien es incapaz de usar aún en los peores momentos de
su vida. [139]
Los conflictos de las chinas se
reflejan en la diplomacia dominicana (1986 – 1996)
Balaguer vuelve al poder
El 16 de agosto de 1986 subió
nuevamente al poder por sexta vez el Doctor Joaquín Balaguer. Tenía dos períodos consecutivos en la
oposición activa. Contaba con 86 años de edad y estaba aquejado de graves
dolencias de salud, la principal la ceguera que había comenzado a padecer
varios años antes. Su retorno al poder
se vio inmerso en circunstancias políticas, económicas y sociales, nacionales e
internacionales diferentes. A nivel
nacional, las aspiraciones de institucionalidad democrática, participación
política y la necesidad de crear un Estado de Derecho habían comenzado a calar
en diferentes sectores de la población.
Este hecho significaba que no podría aplicar la línea de la “mano dura”
como hizo al momento de subir a la presidencia 20 años antes, en 1966. En el plano internacional las cosas también
habían cambiado. La guerra fría había
llegado a su fin. El mundo socialista iniciaba su proceso firme y acelerado
hacia su desmembramiento. La bipolaridad pasó a ser cosa del pasado,
imponiéndose la unipolaridad norteamericana.
El péndulo internacional se balanceaba hacia la democracia, por lo que
la aspiración de una nueva ciudadanía a nivel mundial era la aspiración de las
sociedades occidentales. En el plano económico se había impuesto la apertura de
las economías y la globalización, lo cual implicaba la competitividad entre las
naciones y que los países de la región debían adoptar las reformas internas
entendidas como necesarias.
Obligado a adaptarse a las
exigencias de los nuevos tiempos, Balaguer se vio obligado a aceptar las
demandas de los organismos internacionales. Inició, bajo el amparo de las
Naciones Unidas, la puesta en marcha de reformas económicas que propiciaran la
integración del país en un nuevo esquema internacional. Acostumbrado a manejar el Estado como
promotor directo del crecimiento económico, en que los subsidios compensaban
las ineficiencias, no tuvo más remedio que aceptar la iniciativa privada y el
mercado como los motores de la economía.
En lo político, como se mencionó anteriormente, la tolerancia se impuso
sobre la deseada represión de los adversarios.
Tuvo que aceptar la globalización de la democracia y entrar en el juego
democrático.
Al asumir de nuevo el poder, el
Presidente Balaguer orientó su nueva gestión en varios elementos:
1.
El
relanzamiento de la economía a través del ahorro interno, la eficiencia de la
gestión pública y la aplicación del concepto de soberanía económica.
2.
Incentivo
a la economía mediante las construcciones de grandes obras públicas.
3.
La
recuperación moral del país después de un cuatrienio donde primó la corrupción.
4.
La
recuperación del orden, luego del desorden, que según el propio Balaguer,
habían dejado el país los perredeístas.
La política económica trajo
consigo serios problemas, a saber:
1.
Las
asignaciones de la construcción se hicieron en base a las restricciones en los
servicios sociales. Estos servicios
fueron los más afectados por el constreñimiento del gasto público.
2.
No
se honraron los compromisos del pago de la deuda externa en el marco del
Acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
3.
La
alta inversión en construcciones constriñó aún más el gasto estatal en sus
operaciones corrientes, provocando una cuasi paralización en la gestión pública.
Pero el tránsito no era fácil.
Balaguer había heredado un Estado casi en la quiebra y muy endeudado, producto
del juego del Gobierno de Salvador Jorge Blanco de subvencionar las necesidades
gubernamentales por vía impositiva. A
esto se agregaba que a finales de los 80 y principios de los 90, el país sufrió
una profunda crisis económica nunca vista. Todas las variables macroeconómicas
se dispararon, produciendo una gran inestabilidad social. Balaguer no tuvo otra alternativa que aplicar
las políticas del Fondo Monetario Internacional, aceptando un nuevo ajuste
económico. Así, a finales de 1990 se
inició un programa de reformas económicas. Las más importantes fueron la
reforma arancelaria y la reforma fiscal.
En el plano de política interna
la situación no era menos difícil.
Durante el primer año de gobierno, el Doctor Balaguer se centró en la
organización del expediente acusatorio en contra de Jorge Blanco, quien fue
acusado, junto a varios de sus ministros, de serios cargos de corrupción, contrabando
y uso del Estado para fines de enriquecimiento ilícitos, además de conspiración
en contra del gobierno y del asesinato del banquero Héctor Méndez. El 29 de abril de 1987 Jorge Blanco fue
presentado ante el Juez de Instrucción.
Al otro día pudo refugiarse en la Embajada de Venezuela. Solicitó asilo
político, pero le fue negado. Jorge Blanco sufrió espasmos coronarios. Fue
enviado a Estados Unidos gracias a un permiso presidencial. Casi inmediatamente después de los conflictos
con Jorge Blanco, se destapó la crisis económica.
Esfuerzos por recuperar la imagen perdida
El tema de las naturalizaciones de chinos durante
los dos gobiernos del PRD, provocó tanto escándalo a nivel nacional e
internacional, que el prestigio ganado por la Embajada de China de Taiwán se
mancilló de una manera difícilmente recuperable. Los nuevos miembros del la
Embajada y la misma colonia china residente en el país, intentó recuperar el
prestigio perdido realizando múltiples actividades para promocionar la
inversión taiwanesa y sobre todo rescatar los valores positivos existentes en
la colonia. El Embajador Men Hsien Huang redobló sus esfuerzos por recuperar la
imagen de China en la opinión pública nacional.
Ofreció conferencias en diferentes ciudades del país hablando sobre el
milagro taiwanés. Asimismo, la Embajada
desplegó esfuerzos por dar a conocer los grandes aportes de los técnicos
chinos. Por ejemplo, varios medios de
prensa dieron cuenta que los técnicos taiwaneses han sido los responsables de
la mejoría de la industria del papel. Pero, y es lo más importante, lo que sí
se trató de resaltar fue el aporte de China nacionalista a la economía
dominicana. Se volvió a incentivar la
visita de capitalistas chinos con interés en invertir en la República
Dominicana. El periódico Ultima Hora en
1988 publicó un amplio reportaje en ese sentido[140] .
Según la información, la inversión de capital taiwanés había aumentado de
manera considerable. Para ese año, se habían invertido más de US$ 16 millones
en 10 zonas francas, dos agroindustrias
camaroneras; y se estaban haciendo estudios de inversión para invertir en la
industria hotelera, en rubros agrícolas como café, cocoa y aguacate, y en
minería como mármol, níquel y bauxita. La noticia dice que las importaciones de
productos provenientes de Taiwán también aumentó considerablemente. De US $ 28 millones en 1985 subió a US$ 60
millones en 1987. Se calcula que la inversión de los empresarios taiwanés en el
país superó los US$ 100 millones en 1994.
La cooperación técnica también fue revitalizada. La
asesoría agro industrial ya no era solo en materia de arroz, como
ocurrió en los anos 60 y 70. En los 80
se amplió hacia otras industrias, como el papel. “La mejoría de la producción y la eliminación
del déficit económico crónico en la Industria Nacional del Papel, son frutos
del trabajo realizado por dos técnicos de la República de China” [141]
La Embajada de Taiwán intentó también presentar una
cara más fresca, profesional y competente de sus funcionarios. En 1987 presentaron al nuevo Consejero de Prensa,
el señor Juan Weng, un diplomático de carrera.
Pero fue el Embajador Kuo Kang, a principios de los 90, uno de los más
dinámicos y visionero de los embajadores de Taiwán el que cambió la imagen de
la Embajada. Una de sus primeras declaraciones
fue el anuncio de un aumento significativo de la asistencia técnica. Uno de los nuevos proyectos auspiciados por
la Embajada fue el de la instalación de un centro de producción de camarones a
nivel comercial. “El Embajador de China en el país aseguró que sus compatriotas
están en la mejor disposición de transmitir sus experiencias a los criadores
dominicanos de camarones y otros mariscos con la finalidad de que puedan
aprovechar otra alternativa alimenticia producida en el suelo nativo.” [142]
El fantasma de
las naturalizaciones seguía atormentando.
A los pocos meses de haber ascendido al poder, las
autoridades del nuevo gobierno fijaron posición sobre el tema. En efecto, el entonces Secretario de Interior
y Policía señaló que el Gobierno Dominicano, Juan D. Cotes Morales, no tenía
ningún motivo para “impedir que personas de origen chino sigan obteniendo
ciudadanía dominicana…Dijo que las autoridades acaban de juramentar a 23
familias chinas y que tienen bajo estudio otras cien solicitudes de ese tipo.” [143] En esas mismas declaraciones, Cotes Morales
afirmaba que el proceso había sido iniciado por Salvador Jorge Blanco y que el
gobierno del Presidente Balaguer lo único que estaba haciendo era dar
seguimiento. En esa entrevista mostró la
inversión que hacían los nuevos nacionales dominicanos. Habían comprado
inmuebles por valor de US$ 277 millones.
A finales de 1987 el tema se mantuvo muy presente en
la palestra pública. En agosto la prensa aseguraba que en 19 años, entre
1966 y 1985, se habían naturalizado unos
4,355 chinos provenientes de Taiwán. La
noticia afirmaba que en el período comprendido en los 12 años de Balaguer solo
se habían naturalizado 397 chinos; mientras que en el Gobierno de Guzmán lo
hicieron unos 3,224; y en el de Salvador Jorge se calculaba en unos 734. [144] Días más tarde, la periodista Elsa Expósito,
afirmaba que los chinos eran los principales solicitantes de la naturalización,
seguidos por ingleses y libaneses. Se preguntaba insistentemente ¿Por qué gente
de países tan lejanos cultural y geográficamente a República Dominicana optan
por la nacionalidad? Se respondía
afirmando que una posible explicación sea la campaña internacional vigente en
la época en la que se explicaban las ventajas de la doble nacionalidad, y en la
cual se presentaba a la República Dominicana como el paraíso de las
naturalizaciones por las facilidades que se les daban a los solicitantes. [145]
Pasaron algunos meses y el tema del tráfico ilegal
de chinos y las naturalizaciones alegres paró por unos meses, pero en 1994
volvió a la palestra pública. En mayo de
ese año se descubrió una gran mafia que traficaba con chinos para llevarlos a
los Estados Unidos. Según la prensa tres
chinos, Niu Xiang Yin, Li Jie Alam y Leung Kong, fueron arrestados cuando se disponían
a viajar hacia los Estados Unidos.[146] Al ser apresados dijeron que habían pagado a
compatriotas suyos la suma de 9,000 dólares para obtener el visado.
Meses más tarde, en septiembre de 1994 volvió a
aparecer una nueva denuncia en torno al tráfico de chinos. Según una noticia
aparecida en la prensa nacional, en San Pedro de Macorís se había desarrollado
un rupo de “abolengo”, el cual protegido por su prestigio, había desarrollado
una mafia que desarrollaba viajes ilegales de chinos que salían desde el este
hacia Puerto Rico. La mafia se había
desarrollado tanto, que según la denuncia había generado unos 200 millones de
dólares en ese año.[147] Días más tarde volvió a publicarse una
noticia en la cual el Director de la
Defensa Civil., Eugenio Cabral, aseguraba que tenían informes de que personas
de abolengo de San Pedro de Macorís estaban involucradas en el tráfico de
chinos y había la presunción de que en negocio había una combinación con autoridades
consulares de países asiáticos. Pero el tema no se quedó ahí. En octubre de ese mismo año 1994, volvió a
aparecer la denuncia de que en la cárcel de Najayo habían sido apresado decenas
de chinos que habían intentado ir a Puerto Rico en yola desde el este del país:
“La opinión pública nacional comenzó a enterarse de
los entretelones que movía el uso del país como trampolín por parte de la mafia
internacional para trasegar viajeros ilegales chinos hacia Estados Unidos
cuando a principio del año 1993 aumentó la detención de orientales en el
aeropuerto Jon F. Kennedy de Nueva Cork, cuyo punto de embarque era el
Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA) en Santo Domingo… El 80 por
ciento de los chinos ilegales que salen hacia territorio norteamericano se van
por el Aeropuerto de Las Américas, en complicidad con autoridades de Migración, militares y
empleados medios de las líneas aéreas que vuelan hacia el territorio
norteamericano…” [148]
Taiwán tiene
competencia: La China continental llega al país.
El fin de la
guerra fría trajo consigo muchos cambios.
Uno de ellos es la mirada más tolerante del mundo con respecto a la
China Continental. La posición de esta
nación en las Naciones Unidas, sobre todo su puesto en el Consejo de Seguridad
y su nueva política de apertura ante el llamado del capital internacional, le
han dado nuevos bríos para acrecentar su agresividad contra Taiwán. Esta
situación había reabierto las heridas. Taiwán,
sintiéndose amenazado, decidió iniciar una cruzada en contra del
comunismo. El Vicepresidente de Taiwán,
Lee Teng Hui hizo declaraciones públicas para invitar al mundo que se uniera en
una sola voz para reivindicar los derechos del pueblo de China Comunista. [149]
Pero el intento del gobierno taiwanés era casi en
vano. EL capital mundial tenía los ojos
puestos en el largo, amplio y voluminoso mercado chino. La gran muralla china que había impuesto el
comunismo chino se desvanecía y cada vez más el amplio país estaba en el
universo del capitalismo, como muy bien explica el padre José Luis Alemán en un
artículo:
“El Banco
Mundial, la institución que más respeto merece por su dedicación al estudio de
economías reales y su total rechazo a toda consideración de política económica
demagógica, ha logrado estudiar el comportamiento de 20 empresas industriales
de la China Popular… Sabia y valiente decisión del gobierno chino: tras
decenios de dogmatismo, empiricismo y ocultismo económico, busca en su esfuerzo
por reordenar una economía que avanzaba como el cangrejo, más de lado que de
frente, la asesoría del Banco Mundial. No para que este cante sus loas, sino
para que le ayude a diagnosticar lo que la convivencia con la costumbre no
permite percibir y para que haga comprender al Gobierno y a los administradores
de las grandes empresas públicas sus deficiencias y oportunidades.”[150]
Estas contradicciones, evidentemente se reflejan en
la realidad dominicana. El Embajador Kuo Kang, un activo diplomático que vivió
largo tiempo en el país, tuvo que lidiar
con esta realidad. El objetivo básico de
su misión era el mantenimiento de las buenas relaciones con el Estado
Dominicano, no sólo en términos económicos, sino también políticos. Se definió
un nuevo plan de cooperación, principalmente en el plano agrícola, que incluía
el de arroz, artesanías de bambú, de cerdos, ajo, uvas y hortalizas. El plan de
acuacultura –en agua dulce- y el Centro de Camarones Marinos abierto en
Azua. El plan también incluía
cooperación en el campo energético, al ayudar económicamente para la
construcción de una planta hidroeléctrica sobre el río Nizao entre Baní y Azua. Pero la difícil y conflictiva situación
con China Comunista o Continental no pudo ser obviada por el Embajador Kang. A
continuación se reproducen algunas opiniones vertidas por el Diplomático en una
entrevista concedida a Ultima Hora. Con respecto al interés de China Comunista
en la República Dominicana:
“Ellos quieren
primeramente entrar a este país y después quieren destruir las relaciones entre
República Dominicana y mi país; ellos quieren aislarnos, que esa es su
provincia, pero nadie confía en eso.
Ahora Taiwán no está bajo su control... ellos siempre quieren destruir
las relaciones diplomáticas de todos los países con todos, esa es su
política... nosotros ya reiteramos nuestra preocupación al
gobierno dominicano, que no caiga en la trampa del gobierno comunista chino.
Ellos no tienen sinceridad para realizar comercio con ustedes. Sólo quiere
llegar a sus propósitos políticos... Primeramente ellos quieren establecer una
oficina aquí, es como un centro de espionaje, de infiltración, ellos pueden
aprovechar esa oficina para trabajar con los sindicatos de trabajadores, con
federaciones de estudiantes, con los izquierdistas para crear problemas...” [151]
Kuo Kang estaba como un apóstol,
visitando todos los medios de comunicación, defendiendo las relaciones
diplomáticas de Taiwán en la República Dominicana y denunciando el “peligro”
del comunismo. Estaban en su contra los
acontecimientos mundiales, pues la cortina de hierro se había desplomado, la
guera fría había finalizado y China continental se abría pasos en el mundo. En
una entrevista ofrecida al periodista Melvin Mathews, del periódico Hoy, el
Embajador señalaba que China Nacionalista no se sentía amenazada por el avance
económico de la China continental, gracias a su bien desarrollada economía,
pues Taiwán era “la decimocuarta mayor nación comercial del mundo y posee
reserva de divisas que la coloca en el primer o segundo lugar en el mundo. Es
el vigésimo quinto país con mayor ingreso per cápita en el mundo.” [152] En su
intervención criticó el modelo del gobierno comunista, pues, según afirmaba,
tenía una contradicción política de fondo, ya que pretendían “construir una
economía capitalista bajo la ideología marxista-leninista-maoísta, en un
denominado capitalismo comunista, cuya concepción práctica son absolutamente difíciles por
incompatibles.”[153] En esa entrevista, el Embajador señaló los
principales programas y proyectos en que trabajaba para la República
Dominicana:
1.
Proyecto de Cooperación Agrícola que incluía el de arroz, artesanías de
bambú, de cerdos, ajo, uvas y hortalizas.
2.
Proyecto de acuacultura en agua dulce y el Centro Experimental de
Camarones Marinos Abierto que se desarrollaba en Azua.
3.
Ampliación del programa de intercambio comercial entre ambos países y
el aumento del programa de inversiones de capitales en RD. Para 1994, aseguraba
Kang, que inversionistas de Taiwán habían invertido más de 100 millones de
dólares en 15 fábricas instaladas fuera de los parques de zonas francas.
4.
Programa de desarrollo energético. Taiwán prestaba en ese momento ayuda
al INDRHI para construir una planta hidroeléctrica pequeña sobre el Río Nizao.
Asimismo este programa incluía la construcción de un laboratorio especializado
en la CDE con miras a mejorar el mantenimiento de los generadores de las plantas.
5.
En el nivel de la educación, el gobierno chino estaba apoyando
programas de alfabetización y un programa educativo de radio. Estos proyectos
se desarrollaban en la Secretaría de Educación.
6.
Apoyo al equipamiento de la Voz de las Fuerzas Armadas. También se inició un programa de becas para
oficiales dominicanos para que fueran entrenados en Taiwán a nivel de
inteligencia y seguridad nacional.
La labor de los diplomáticos chinos en el país siguió
siendo sido muy efectiva. Durante el Gobierno de los 10 años del Dr. Balaguer
las relaciones se mantuvieron intactas. Un ejemplo de esto fue la visita
oficial del Canciller Frederick Chien en julio de 1993, invitado por el
Gobierno Dominicano, quien agotó una larga agenda y sostuvo reuniones con las
altas instancias para renovar los lazos de amistad entre las dos naciones.
De todas maneras, la luna de miel que siempre había
entre ambas naciones, se vio afectada
por el permiso oficial de abrir en 1994 una oficina comercial en la República
Dominicana de parte de China Popular.
Este hecho, fue sin lugar a dudas la causa principal del aumento de la
agresividad en contra del comunismo por parte de la Embajada de Taiwán en sus
alocuciones oficiales.
Al terminar su misión, el Embajador Kuo Kang fue
objeto de reconocimientos de parte de la sociedad dominicana, como fue el caso
del gran homenaje de despedida organizado por la Asociación Interamericana de
Hombres de Empresas, capítulo de Nordeste[154].
Con la partida del activo diplomático, la diplomacia taiwanesa tenía un gran
reto, luego de haber contado con un hombre activo, eficiente y con mucha
capacidad de comunicación, gracias a su excelente español.
Los chinos
migrantes diversifican sus inversiones.
Aunque se quiera negar, la migración china es la responsable
de la introducción de productos nuevos en el mercado dominicano. La “Flecha”, el ungüento maravilloso que todo
lo cura y que todavía es muy popular en el gusto criollo fue introducido por
comerciantes asiáticos. Lo mismo ocurrió
con la salsa de soya y el mentol el Chinito, muy utilizado para dolores
musculares. Los populares muebles de
mimbre y rattan fueron traídos al país por Miguel Sang. Hoy existen en la República Dominicana
decenas de industrias artesanales que fabrican esos muebles.
La nueva corriente migratoria que se generó en el
país a finales de los 70, decidió hacer inversiones en otras áreas que los
tradicionales colmados y moteles. Según
un trabajo de María José Razkin, los
inversionistas taiwaneses invirtieron en la industria liviana vía las zonas
francas, a saber:
Lista de las principales empresas
De la república China (Taiwán)
Instaladas en la República Dominicana
|
||||
Nombre de la empresa
|
Lugar
|
Producto
|
Capital en US
|
Fecha de establecimiento
|
ZONA FRANCA
|
||||
Chem Tec Enterprise (Dominican)
SA
|
San Pedro de Macorís
|
Desarrollo de zonas
francas
|
3,000,000.00
|
Julio de 1987
|
Ten Way Industrial Co,
Ltd.
|
San Pedro de Macorís
|
Tejidos
|
300,000.00
|
Agosto de 1986
|
L’Ecole Knit Work, Inc.
|
Santiago
|
Tejidos
|
500,000.00
|
Octubre de 1986.
|
Unión manufacturera de Tejidos, SA.
|
Santiago
|
Tejidos
|
800,000;00
|
Marzo de 1987
|
Compañía de Tejidos del Pacífico
|
La Vega
|
Tejidos
|
1,000,000.00
|
Septiembre de 1987
|
Santo Plastics Industrial, SA
|
San Pedro de Macorís
|
Planchas plásticas
|
1,000,000.00
|
Julio de 1988
|
Compañía de Tejidos Caribeña.
|
La Vega
|
Tintura de tejidos
|
600,000.00
|
Sin referencia
|
Senita Industrial
|
San Pedro de Macorís
|
Equipaje de viaje
|
500,000.00
|
Sin referencia
|
S.T.F. Dominicana
|
Bonao
|
Pantalones
|
500,000.00
|
Sin referencia
|
AGROINDUSTRIAL
|
||||
Isabel Acuacultura
|
Montecristi
|
Camarones
|
2,000,000.00
|
Sin referencia
|
Cultivador de camarones, SA
|
Bonao
|
Camarones
|
300,000.00
|
Sin referencia
|
Fuente: Ultima Hora, 16 de septiembre de 1988
|
El papel de las zonas francas en la economía
dominicana fue defendido por el Embajador Meng Hsien Wang en 1987. En una declaración hecha en Santiago, el
diplomático afirmaba que en los anos 70, se iniciaba el proceso de instalación
de zonas francas que jugaron un papel importante en la economía dominicana en
el crecimiento de las exportaciones y en la creación de más oportunidades de
empleo. En la etapa final, iniciada en
los 80, la estrategia era, según decía, la de desarrollar las industrias
pesadas y las de información. “Estas
incluían industria de maquinaria, industria de alta precisión, equipo de
transportación, de comunicaciones, computadoras y efectos para computadoras.”
Este modelo aplicado en Taiwán fue en parte repetido en la República
Dominicana. [155]
Asimismo, como una forma de romper el círculo de las
zonas populares, algunos migrantes chinos de primera generación decidieron
hacer inversiones en las zonas adineradas.
En agosto de 1987, la prensa anunció la inauguración de la Respostería y
Panadería Asia en el exclusivo barrio de Naco.
La gastronomía china se hizo parte de la cultura
dominicana. Las legumbres y los
vegetales constituyen la base fundamental de la comida oriental. Ante el
aumento de la demanda, muchos chinos vieron una gran oportunidad de negocio el
cultivo de vegetales chinos. Uno de los
pioneros de esta agro industria fue Gen Chez, hijo, nieto y biznieto de
campesinos. “Como para la mayoría de los
emigrantes no existe el vocablo “no se puede”, Gen Chez decidió no solo empezar
una nueva vida en un país lejano donde no conocía ni el idioma ni las costumbres
de sus ciudadanos, sino que también decidió seguir haciendo en plena capital
dominicana lo único que sabía hacer: trabajar la tierra. Los que transitan por
la urbanización Los Jardines del Norte tienen que obligatoriamente fijarse en
la impresionante hortaliza que está justo en el corazón de ese sector
capitalino. Esta hortaliza de 40 tareas
fue la primera que empezó la familia de Gen Chez en Santo Domingo Al igual que
las otras tres de la capital, son manejadas por chinos que contrario al pensar
nacional, aseguran que con la tierra dominicana se puede hacer de todo, especialmente
darle de comer a sus ciudadanos.” [156]
Fuertes ataques
a la colonia. Dominicanos en contra de los emigrantes chinos.
Las grandes diferencias entre las culturas chinas y
dominicana se evidenciaban a cada instante en la vida cotidiana. La vida dura del emigrante, caracterizada por
el trabajo duro para abrirse paso en una sociedad que le adversa, provocó que
los chinos migrantes, provenientes de bajos estratos de China se nuclearan
entre sí sin necesidad ni interés de integrarse a la sociedad que le
acogía. La desconfianza a un medio que
desconocía era una de las características más importante de las primeras
generaciones de migrantes. Algunos dominicanos, adversos a esta migración que
se acrecentaba, comenzaron a hacer duras campañas en contra de los chinos. Un triste artículo, poco tolerante y adverso
a la migración escrito por Julio
Gautreau publicado en la prensa refleja claramente ese segmento nacional que
consideraba muy negativa la corriente migratoria asiática que se asentaba en el
país, trajo muchas reacciones encontradas. Veamos:
“El chino no produce, el chino no trabaja, sino que
comercia y explota con cosas hechas por otros. Los chinos tienen moteles: las
provisiones, comidas, bebidas, etc., son compradas. Los chinos tienen la
capital llena de casa de lenocinio –de mataderos, como decimos aquí-, pero no
suplen la materia prima ni facilitan nada, sino que abusando del aliento,
cobran las bebidas carísimas y por lo que llaman “un rato” (cinco o diez
minutos ocupando un cuartucho) ya hay que pagarles hasta quince pesos. El chino
no trabaja. En sus comercios, hoteles y burdeles, todos los que rinden los
servicios son criollos. Esto sí, alerta, ojo avizor y desconfiado, el chino
permanece sentado frente a la caja registradora porque hay que llevarle hasta
el último chele colorado, porque es un mísero. El chino aquí no hace vida
social ni civilizada. No corroe, no baila, no bebe, no fuma, no va a la pelota,
no es miembro de ningún club, no coopera con ninguna iniciativa benéfica. No le
interesa nada de nuestro país. El chino
no deja nada, no suelta nada, no contribuye con nada. Ni siquiera una atención puede esperarse de
esos dependientes…El chino no conoce a nadie, no le importa nadie, no quiere
saber de nadie, no saluda a nadie, no se asocia con nadie. Es un individuo
indiferente, extraño, negativo, anónimo, mísero hasta la última gota, y solo
piensa en explotar el ambiente…” [157]
Otro elemento negativo en el imaginario popular
dominicano con respecto a los chinos fue su incursión en el negocio de los
moteles. Lo cierto es que los chinos fueron de los primeros en estos
negocios. ¿Las razones de esta incursión
masiva en este tipo de negocios? “La
rentabilidad, su manejo precario del español y la facilidad con que podían
adquirir a crédito bebidas alcohólicas y alquilar un local comercial, son las
causas por las que los dueños de la mayoría de moteles de la capital son
chinos….Dicen que los pioneros en el negocio encontraron en el mismo una
actividad fácil y rentable, debido a que solo tenían que conseguir un crédito
de una licorera, rentar un local y después construir, ellos mismos, varias
mesas y sillas. Desde entonces, la motelería, al igual que el manejo de hoteles
y restaurantes, es un asunto de tradición china que tienen, en algunos casos,
varias décadas radicadas en Santo Domingo.”[158]
La cultura china
se sigue reivindicando
Por suerte para los chinos que sí se integraron, que
sí cooperaban y que sí hacían otra cosa que no era la usura, la sociedad
dominicana generó también gente que defendiera la integración de estos
migrantes que vinieron al país huyendo de la miseria y que aportaban al país en
materia económica y cultural, como era la gastronomía. Uno de los dominicanos
más importantes en la promoción de la cultura china en lar República Dominicana
fue, y es, Manuel Mora Serrano. De
manera jocosa escribió como un “chinito” cantones, Men Fa Joa, se había
incorporado a la vida del país y como la Cigua Palmera, “endémica de la isla,
especie única del universo”, había echado raíces y progresado. “Ahora me llama y me dice: ‘tu sabe, el día febrero a las once de la mañana inaugura
Restaurant Men Fa Joa, no deja de venir, tu sabe.’ Que satisfacción de la vida, arriba de los
stenta anos, poder decir ahora, como dice el Chino de mi historia: ‘yo hice mi
casa y mi negocio con el auténtico sudor de mi frente y lo hice como las ciguas
palmeras, símbolos nacionales del ahorro y la perseverancia, palito a palito.” [159]
Las pasiones estaban divididas. Algunos, como Mora Serrano, aseguraban que
los chinos se caracterizan por ser ante todo una colonia de gente trabajadora. Un
columnista de Ultima Hora, Germán Pérez, aseguraba que “los chinos son
especialistas en cuestiones comerciales como supermercados, hoteles y
restaurantes de los cuales la comida que ofrecen al consumidor es muy apreciada
por los dominicanos tradicionalmente, también en las área agrícolas en el
renglón de las hortalizas, son consumados maestros… En su trato con la ciudadanía
observan una conducta intachable, ejemplar, de trabajo, y son personas de una
actitud pacífica, de moderación y de tolerancia increíbles. ¿Por qué se hostiga
de manera tan descarnada a gente tan laboriosa y emprendedora como lo son los
miembros de la colonia china en el país?”[160]
La segunda generación, dominicanos de ascendencia
china, siguió abriéndose paso en la sociedad dominicana, alcanzado posiciones
de importancia en diferentes sectores>
1. Una de las noticias más importantes fue la elección
de Gionguey Sang como Presidenta de la Asociación Interamericana de Hombres de
Empresa.
2. Venchin Chez,
un emigrante de primera generación, se destacó en el comercio, a través del
Restaurant Panamericano y luego en la industria del mueble, con la fábrica de
mimbre y rattan Bively.
3. En diciembre de 1987 murió Miguel Sang. La prensa nacional le dedicó editoriales como
homenaje póstumo. Su muerte fue reseñada por todos los medios de comunicación.
4. En 1988 abrió sus puertas el Restaurant Lee’s
Kitchen, cuya oferta gastronómica fue muy difundida en la prensa.[161]
5. En 1992 Miguel Sang Ben fue designado por el
Presidente Balaguer como Secretario Técnico de la Presidencia, un nombramiento
que fue muy bien recibido por la colonia china. La Cámara de Comercio Domínico
China le hizo un gran homenaje pro su designación.
6. La Cámara de Comercio y Cultura Domínico China
siguió con su activismo, realizando muchas actividades; entre ellas el homenaje
a los pasados presidentes, algunos de los cuales habían fallecido, como Víctor
Garrido Puello, Miguel Sang.
7. Para 1993, la calle Duarte con Benito González se
activó grandemente con la presencia de muchos negocios chinos de venta al
detalle y de comida. La prensa hizo
notar este hecho… “en la parte baja de la Duarte, entre México, La Mella y la
José Martí, se levanta el pequeño barrio chino. Cada vez es mayor la cantidad
de los populares negocios chinos; cada vez buscan más espacios en el área para
tales fines… y para vivir con la familia… Con todo, y como ha ocurrido en
famosos barrios chinos como los de Nueva Cork o San Francisco, la lengua no
será obstáculo para prosperar o sobrevivir. Dondequiera se juntan en esta y
otra parte del mundo que les ha tocado por segunda patria, el chino establece
su espiritu emprendedor y laborioso. Y para entenderlo no hace falta traducción
alguna.
8. Siguió Ng salió de nuevo en la palestra en su natal
San Francisco de Macorís, cuando se destacó en el deporte de los gallos. [162]
9. A mediados de los 90 comenzó a sonar como músico el
domínico chino Peng Bian Sang. La prensa
dio cuenta de sus estudios y de su capacidad como arreglista, una vez hizo
todos los arreglos de la primera producción de Frank De Óleo.
10. Se destacó por su capacidad la ingeniera Pulen Chez,
hija de Venchin Chez, por su trabajo en CODETEL y luego como empresaria
particular, siguiendo las tradiciones de sus padres.
11. El Centro de la Colonia China, en la persona de su
presidente Jon Cheas siguió haciendo actividades, destacando sus fuertes
vínculos con el sector empresarial y el gubernamental.
12. En septiembre de 1994, la prensa nacional dio cuenta
con alegría de los 38 años de la Clínica Chan Aquino, un verdadero hito en la
historia de la medicina.
13. Meng Kin Joa se destacó como responsable del área de
mercadeo del periódico Listín Diario.
14. La Cámara Domínico China siguió con sus actividades
comerciales y culturales. La prensa de
la época informaba con entusiasmo de todas las actividades desarrolladas.
15. En agosto de 1995, el Vicepresidente Jacinto Peynado
participó en la Convención Mundial de Libres Masones Chinos. El acto contó con
la presencia del líder de la Hermandad, Henry Pang Lee.
Taiwán y
China buscan mayores espacios con el nuevo gobierno (1996-2000)
Por primera vez,
el Partido de la Liberación Dominicana llega al poder
Los dos años del último gobierno
reformista pasaron rápidamente (1994-1996).
Superada la crisis política y reformada al vapor la Constitución de la
República, se abría paso a un nuevo momento de la historia política dominicana. Según las disposiciones de la nueva Ley
Fundamental reformada el 15 de agosto de 1994, en 1996 debían celebrarse las
elecciones presidenciales. Y en 1998,
las elecciones municipales y congresionales, por primera vez en más de 30 años.
Los dos años del recortado
período de Joaquín Balaguer, cuyo compañero de fórmula había sido Jacinto
Peynado, transcurrieron con la impronta política de atender la reforma a la Ley
Electoral, la unificación de la Cédula de Identidad y el Registro Electoral, la
selección de la Junta, y, en menor medida porque no pudo solucionarse en el
período, la selección del Consejo Nacional de la Magistratura. El interés de los partidos estaba dirigido a
las elecciones presidenciales de 1996.
Las apuestas políticas se hacían a los tres partidos tradicionales. El PRD que volvió a presentar a José
Francisco Peña Gómez como Presidente y a Fernando Álvarez Bogaert como
Vicepresidente. El PLD que presentó a
los Fernández: Leonel Fernández, que había sido candidato a la Vicepresidencia
en las elecciones anteriores y Jaime David Fernández Mirabal, al momento
senador por la provincia de
Salcedo. El Partido Reformista había
cambiado su imagen con la presencia de Jacinto Peynado como candidato a la
Presidencia y Maribel Gassó, una empresaria desconocida en los círculos
políticos.
Las nuevas modalidades de estas
elecciones eran varias: la doble vuelta electoral, que obligaba a un segundo
torneo si ninguno de las planchas obtenía el 50% más 1 voto. Los colegios electorados cerrados
creados producto de la desconfianza con respecto al padrón electoral. Y finalmente, la celebración de elecciones
presidenciales, después de varias décadas de elecciones múltiples: presidentes,
síndicos, regidores, diputados y senadores.
Las tensiones entre los partidos
y sus candidaturas estaban a la orden del día.
El PRD, que había ganado la contienda se creía ganador, pues aseguraba
el primer lugar en la jornada, pero no tenía la seguridad de obtener el
porcentaje requerido. El PLD se sabía en
un lejano segundo lugar. Y el PRSC comenzó a jugar el papel de acicate
político, aunque Jacinto Peynado jugó y luchó para ganar. El 16 de mayo de 1996
fueron celebradas las elecciones. El
resultado fue el que se preveía. Estaba
establecido que 45 días después sería celebrada la segunda vuelta electoral.
Los contrincantes serían Peña Gómez y Leonel Fernández. Jacinto había quedado
fuera del juego.
Entre el 16 de mayo y el 30 de
junio, las negociaciones comenzaron. Un
sector del PRSC, con el Doctor Balaguer a la cabeza comenzó a negociar con el
PLD. La alianza se materializó en el llamado Frente Patriótico. Con este pacto político el partido morado
aseguraba su triunfo. En la madrugada
del 30 de junio el Presidente de la Junta
Central Electoral, César Estrella Sadhalá, informaba a la ciudadanía el
triunfo del PLD. El nuevo Presidente del país era Leonel Fernández.
El 16 de agosto de 1996 comenzó
el nuevo cuatrienio. El Presidente Leonel Fernández y el PLD se estrenaban en
el ejercicio del poder político desde el Poder Ejecutivo. Había triunfado la democracia. Nadie dudaba de los resultados, porque la
Junta Central Electoral era merecedora de la confianza de la ciudadanía y de
los partidos.
El nuevo Presidente tenía un
serio problema: el Congreso le era adverso.
Para 1996 tenía un solo senador y unos cuantos diputados. Su partido no
representaba una fuerza, como había ocurrido en 1990. El PRD era su principal
adversario y era el verdadero poder en el congreso, al tener una mayoría
significativa. El PRSC tenía mayor representación que el PLD. No le quedó más
remedio a ambos partidos que continuar aliados en la actividad legislativa.
Los dos primeros años fueron
difíciles para el nuevo Presidente. No
contaba con el apoyo del Congreso, y más bien, como había sucedido durante el
gobierno de Salvador Jorge Blanco, era un espacio para el enfrentamiento
político, más que para legislar.
En 1998, durante las primeras
elecciones de medio término, el PLD quiso revertir la tendencia pero no lo
logró. El PRD consolidó su fuerza
congresional, convirtiéndose en la mayoría más que absoluta en las dos
Cámaras. La misma hazaña la repitió en
el 2002.
En el año 2000, el PRD ganó las
elecciones presidenciales. Hipólito Mejía y Milagros Ortiz Bosch se constituyó
en la fórmula ganadora. Los nuevos
responsables del Poder Ejecutivo, a diferencia del anterior, pudieron realizar
su labor con un apoyo casi incondicional del Congreso, repitiendo la historia
de Balaguer y su dominio congresional de los 12 años.
EL PLD ofrece
un apoyo discreto a Taiwán, pero deja la
puerta de atrás abierta
En el cuatrienio del Presidente Fernández de manera
formal el Gobierno decidió apoyar a Taiwán, pero también abrir otras
perspectivas y ámbitos como fue el caso de la formalización de las relaciones
con Cuba y la apertura de la oficina comercial de China Continental.
Los viajes oficiales que el Presidente Dominicano realizó
a Taiwán constituyeron sin dudas respaldo a la China nacionalista. Al mismo
tiempo, la diplomacia taiwanesa intensificó sus acciones en todos los
sentidos. Debía ganar la carrera, o por
lo menos apresurar el paso a los intentos de la otra china, por eso intensificó
los programas de cooperación técnica y financiera, y amplió su radio de acción
impulsando acciones culturales y deportivas que permitieran el fortalecimiento
de los lazos entre las dos naciones. Algunos ejemplos:
1. Uno de los grandes aportes de los taiwaneses fue la
introducción de variedades de arroz, pero sobre todo la mejoría en la forma de
cosecharlo. En julio de 1996, el Centro
de Investigación Arrocera y la Misión Técnica Agrícola de China mostraron a
técnicos dominicanos la nueva variedad del cereal llamada Taichung-10, la cual
se había sembrado con mucho éxito en Bonao y María Trinidad Sánchez. En Taiwán
esa variedad se llamaba Arroz del Rey porque su precio y calidad era superior a
las demás variedades. [163]
2. En agosto de 1996, el Vicepresidente de Taiwán, el
Sr. Lien Chan vino al país, invitado por la Embajada y la Cámara de Comercio y
Cultura Domínico China, a fin de participar en los actos de toma de posesión
del nuevo gobierno. La visita fue muy difundida en los medios de comunicación. [164]
3. En agosto de 1997 la Embajada de Taiwán trajo al país la Academia de Ópera Fu
Hsing, un espectáculo basada en las maravillosas acrobacias chinas. La actividad formaba parte del programa de
celebraciones del vigésimo cuarto aniversario del Teatro Nacional. [165]
4. En noviembre de 1998 el Director General de la
Oficina de Información del Gobierno de la República de China y Adriano Miguel
Tejada, Director de Información y Prensa de la Presidencia de la República,
firmaron el “Convenio de Intercambios de los Medios de Comunicación”. Este era
el quinto acuerdo de este género, lo anteriores fueron firmados con Nicaragua,
Costa Rica, Paraguay y El Salvador.
5. En enero de 1999 vino al país el Primer Ministro de
la República China de Taiwán, Vincent C. Sien, quien era a su vez el jefe del
Gabinete del Gobierno de Taipei. En su
visita se entrevistó con el Gabinete dominicano, especialmente, el Canciller Eduardo
Latorre y el Secretario de Industria y Comercio. [166]
6. En enero de 1999, vino al país una delegación de
deportistas del equipo Sinon Bulls, vino al país para aprender sobre las
técnicas del béisbol de grandes ligas. [167]
La amenaza entra
a la República Dominicana
Uno de las acciones del nuevo gobierno encabezado
por el Presidente Fernández, como se señaló en páginas anteriores, fue la
apertura con otros países tradicionalmente prohibidos en las gestiones
anteriores: Cuba y China Popular. Con el
país caribeño se abrieron las relaciones diplomáticas, con la apertura de las
embajadas en aquí y en Cuba. La visita
oficial del Presidente Fidel Castro al país fue una de las acciones más audaces
de la política exterior dominicana. El
otro caso fue sin lugar a dudas el inicio de “relaciones comerciales oficiales”
con el Gobierno de China Popular. Además
de la apertura de la oficina comercial de la China Continental, se iniciaron
una serie de visitas que impactaron grandemente algunos sectores. Por ejemplo,
en septiembre de 1998, visitó al país un grupo de 8 parlamentarios chinos. La
delegación se reunió con diversos sectores políticos, entre ellos, el
Presidente de la Cámara de Diputados, Rafael Peguero Méndez; el Presidente del
Senado, Ramón Alburquerque y el Presidente de la Suprema Corte de Justicia y el
Síndico del Distrito Nacional.
Las reacciones de diferentes sectores no se hicieron
esperar. Por ejemplo, un enjundioso
artículo de Eduardo Álvarez, expone sus preocupaciones y sobre todo las
implicaciones que tendría para el futuro del país, y las nuevas circunstancias
que se avecinaban con la creación del Consulado Dominicano en Hong Kong.
Veamos:
“El establecimiento de relaciones comerciales entre
la República Popular China y la República Dominicana, que datan del año 1994,
reafirmadas y refrendadas por el gobierno del Presidente Leonel Fernández, no
deja de ser una medida oportuna a la víspera del retorno de Hong Kong a China…”[168]
Pero fue el artículo del sacerdote jesuita Eduardo
Barrios que mayores críticas hicieron al Gobierno de Fernández por su política
de apertura con la China Popular. Inicia
con una crítica fuerte al tema de la baja calidad de los productos en China y
el robo de la propiedad intelectual:
“No ha causado la debida inquietud en el país la
noticia de que la República Popular China (la comunista) abrirá una oficina
comercial en República Dominicana. Con esta apertura los comunistas chinos
ponen un pie en Santo Domingo. Por experiencias de otras partes, se supone que
la intención sea poner dos pies, es decir, lograr que el gobierno dominicano
rompa relaciones diplomáticas con la República de China (Taiwán) y las
establezca con China Comunista.
Desgraciadamente muchos países del orden han sucumbido a las seducciones
económicas de China continental y se han vendido por un plato de lentejas.
Tarde ha descubierto que las lentejas traían gorgojos. Los productos
manufacturados en China Comunista tienen el atractivo de la baratura, pero
también el inconveniente de la pacotilla. Y si en algo exhiben buena calidad,
detrás de ello hay manas tales como el robo intelectual. Uno de los mayores
problemas de Estados Unidos por la China Continental es precisamente el robo de
tecnologías, particularmente en programas de informáticas…” [169]
Barrios expone su posición con respecto a las
relaciones diplomáticas con Taiwán, y asume que en ese orden existen
consideraciones de orden ético:
“Pero aún en el improbable caso de que las
relaciones domínico-chino comunista resultasen ventajosas para Santo Domingo
desde el punto de vista económico, también hay que tener en cuenta
consideraciones de orden ético. Taiwán
lleva muchos años brindando apoyo a proyectos que contribuyen al desarrollo de
nuestro país. Sería una ingratitud imperdonable desconocer todo eso cancelando
de un golpe relaciones con un país tan amigo.” [170]
Se preguntaba Barrios, ¿Qué busca China Popular con
estas acciones? ¿Qué buscaban sobre el futuro de Taiwán? Su respuesta no se
hizo esperar:
“Los chinos comunistas quieren apoderarse de Taiwán
para disfrutar de lo que no han sudado.
Taiwán es un país pequeño en extensión, pero gigante en desarrollo. A
ese fenómeno no hay que buscarle explicación milagrosa. Es simplemente el fruto normal de un pueblo
laborioso estimulado por la libre empresa y por el respecto a las libertades
civiles. Si Taiwán cayese en la jurisdicción de los comunistas continentales,
toda la riqueza levantada en cinco décadas de ingentes esfuerzos se disolvería
como sal en el agua… Los comunistas se recomen de envida y vergüenza al
contemplar desde sus subdesarrolladas costas a un Taiwán tan moderno y
próspero… El gobierno dominicano debe proceder muy cautelosamente en todo lo
relativo a la oficina comercial que abre China Comunista en RD y de ninguna
manera prestar oídos a las canalladas de romper con Taiwán para reconocer al despótico
régimen de Pekín…”[171]
En ese mismo tenor, apareció un artículo, sin firma,
en enero de 1997 en el periódico Ultima Hora[172]. Afirmaba, como lo hizo Barrios, que la
historia de relaciones diplomáticas con Taiwán no debía olvidarse. Pero además,
aseguraba la redacción del periódico, Taiwán tenía mayores ventajas
competitivas gracias a su desarrollo tecnológico, un elemento que China
continental, sometida a décadas de abandono y problemas políticos, no podía
compararse con Taiwán. “Existen muchas dudas que China Continental, limitada
por su nivel de tecnología y la escasez de capital, pueda tener capacidad para
ayudar a la República Dominicana para rehabilitar su industria azucarera y
desarrollar su industria de energía.
Además, la asistencia exterior de China Continental siempre lleva
adjunta la condición política, lo cual merece mucha precaución…”[173]
Taiwán tiene un
aliado dominicano: El Instituto de Amistad Domínico Chino
Los viejos fantasmas que incidieron en la colonia
china en los años sesenta resurgieron, esta vez las contradicciones internas
estaban aplacadas, el enemigo llegaba
desde fuera. En ese contexto es
que se inscribe el surgimiento del Instituto de Amistad Dominico Chino
integrado por un amplio grupo de notables personalidades dominicanas que se
asociaron con el propósito de respaldar a Taiwán. Estaba liderada por Mario
Rivadulla. La declaración de principios
es muy elocuente:
“...todos en general
coincidimos en reconocer el extraordinario nivel de crecimiento económico y
bienestar social alcanzado por los chinos taiwaneses dentro de un marco de
pertinaces amenazas y presiones de la China Comunista y, en contraste, de una
creciente, participativa y ejemplar democracia en Taiwán... Hubo también
coincidencia de que el llamado “Milagro de Taiwán”, orgullo de sus habitantes y
asombro del resto del mundo, es la justa retribución a la visión de sus capaces
dirigentes y al perseverante trabajo y espíritu de continua superación de sus
ciudadanos... Taiwán ha debido desarrollar su existencia y conquistar su
progreso, que la sitúa entre las primeras potencias económicas del mundo, bajo
la continúa presión de su intolerante y agresivo vecino. Esto acrecienta su
mérito al poner a prueba el carácter acerado de su pueblo y su vigorosa disposición
a defender su soberanía, sistema, logros y calidad de vida diametralmente opuesto
y muy superiores en todo sentido a los que priman en la China Comunista...” [174]
Durante los primeros años de la década de los 90 el
grupo de notables fue muy activo. En todas
sus actividades evidenciaban su apoyo a Taiwán y a su política exterior. Por ejemplo, en agosto de 1999 enviaron una
nota de prensa anunciando su constitución y exigiendo tres aspectos importantes[175] :
1. Estrechar en todas las formas posibles los lazos fraternales
y los valores democráticos que acercaban, idenficaban y unían a ambos pueblos.
2. Apoyar la plena inserción de la República de Taiwán
en el concierto de las naciones organismos internacionales exhortando al
gobierno dominicano a mantener una postura de respaldo firme. Un incremento de
las relaciones de amistad y colaboración entre los dos países.
3. Respaldar, y quizás este era el principal postulado,
la posición de la República en Taiwán a favor de la reunificación, pero a
través de un proceso que garantice el pleno ejercicio de las libertades
públicas y el desarrollo económico y social de ambas naciones.
Más tarde, la entidad externó una posición pública
apoyando la política exterior del Presidente Fernández, especialmente en lo
referente al fortalecimiento de los lazos comerciales y culturales. Apoyo que justifican por “las amenazas que
penden sobre la estabilidad de ese fiel y consecuente aliado dominicano, como
consecuencia del desconocimiento por parte del gobierno de la República Popular
China, en Beijing, al derecho que tienen los ciudadanos de la República China
de Taiwán a vivir en un clima de libertad y soberanía dentro de un esquema de
ejercicio democrático.” [176]
El activismo de la entidad prosiguió. En septiembre de 1999, una comisión del Instituto
visitó la Embajada de Taiwán para entregar una carta de solidaridad. La
comitiva estaba integrada por Mario Rivadulla, Gerardo Brito y Joaquín
Ascensión. La misiva fue entregada
personalmente al Embajador Kang. El respaldo del Instituto a Taiwán se hizo una
vez apareció en la prensa que China Continental había definido a la nación como
“una provincia rebelde”, intentando desconocer los logros y los sentimientos
del pueblo taiwanés y sobre todo su derecho a participar como país en el
concierto mundial de naciones. En la carta, los integrantes del Instituto
exhortaban “al Gobierno de China Popular de desistir de su política de cerco
diplomático y amenaza del uso de la fuerza militar contra la República China de
Taiwán, afectando el normal desenvolvimiento de la vida de su pueblo laborioso,
pacífico y progresista a la vez que originando un nuevo espacio de grave e
injustificada tensión en esa parte del mundo.” [177] En el año 2000, el Instituto despidió al
Doctor Fernando Shu Tang, ex consejero de prensa de la Embajada, quien
regresaba a su pueblo a desempeñar otro cargo público.
El tráfico
ilegal de chinos: el fantasma persiste.
El recién estrenado gobierno del PLD, tuvo que
enfrentar el tema de la migración ilegal de chinos a República Dominicana. Una vez más se evidenciaba que lo que se
buscaba era utilizar el país como puente hacia Estados Unidos. La prensa difundió ampliamente el tema. En octubre de 1996, a menos de tres meses de
haber asumido el Presidente Fernández el cargo, se afirmaba que había 39 chinos
en prisión preventiva desde hacía varios meses, que buscaban llegar de manera
ilegal a los Estados Unidos, y “de quienes se afirma que no salen de la cárcel
por subterfugios y tecnicismos de carácter legal, que bien podrían disponer su
liberación, deportación o imponerles multas y/o condenas. De refilón, no ha
faltado quien ha dicho, justificando la condición preventiva de esos reclusos
que “están presos por comunistas” [178] Sin embargo, otro medio noticioso daba
cuenta que la jueza Miriam Germán había dispuesto la libertad. Afirmaba también
esta noticia que el Estado Dominicano se constituiría en parte civil para
reclamar una indemnización por los danos y perjuicios ocasionados por la
presencia de esos 39 ilegales. Esta
información fue dada a conocer por la entonces Directora de Migración la señora
Taina Gautreaux. Al final de la noticia,
se retoma el tema de que la migración ilegal era una vieja práctica en la cual
estaban involucrados desde funcionarios hasta una mafia internacional: “Desde
hace años, las autoridades de migración han impedido la salida irregular del
país de centenares de ciudadanos de la República Popular China, que de acuerdo
a denuncia del gobierno de Taiwán adquirieron pasaportes y otros documentos
diplomáticos que le eran vendidos en consulados de Hong Kong y Tokio por
funcionarios criollos” [179]. El tema de los 39 ilegales siguió presente
por varios meses más. En noviembre
fueron enviados a juicio. En esa nota se
da cuenta que la mayoría de los presos eran chinos adolescentes que no sabían
el idioma y se encontraban en un país
totalmente desconocido, envueltos en una maraña jurídica que no
entendían. [180]
Un año más tarde los chinos se encontraban todavía
en la prisión. Un amplio reportaje del periodista Panky Corcino[181],
hacía una amplia explicación del caso, destacando que los 39 nacionales chinos
estaban pasando penurias en la cárcel de Najayo, olvidados por los largos
trámites burocráticos. El artículo
indicaba que los chinos habían sido detenidos por las autoridades de
Puerto Rico habían interceptado en la aguas del mar Caribe, el 19 de febrero de
1996, una embarcación llena de chinos que intentaba viajar a esa isla, luego de
haber penetrado a la República Dominicana a través de la frontera haitiana. El largo viacrusis había comenzado en China
continental, de ahí pasaron a Hong Kong, París, Holanda para llegar a Haití,
atravesar a pie la frontera dominicana, y salir en una embarcación desde el
este del país hacia Puerto Rico.
Corcino señalaba, que en opinión de algunos
juristas, el caso se había detenido producto de las graves deficiencias del
sistema jurídico dominicano. Recordaba que la orden de libertad había sido
promulgada por la jueza Miriam Brito en junio de 1996, pero fue desacatada por
las autoridades carcelarias. El proceso se detuvo aún más, cuando el Estado se
convirtió en parte civil y acusó a los 39 chinos. Entonces, en noviembre de 1996, la fiscalía
del distrito apoderó del expediente a la jueza de la Décima Cámara Penal, Diana
Ivelisse Velorio. Se acusaba a los
detenidos de haber violado la Ley 95 de Migración. Los chinos fueron defendidos por la Comisión
de Derechos Humanos, en la persona de Porfirio Rojas Nina, quien recusó a la
jueza de legítima sospecha. El abogado
hizo una declaración en la cual fijaba su posición: “El Presidente del Colegio
de Abogados y de la Comisión de Derechos
Humanos… sostuvo que a las autoridades encargadas de ejecutar las decisiones de
los tribunales les ha faltado sensibilidad y carecen de una actitud del
cumplimiento del deber al no hacer posible la puesta en libertad de los 39
detenidos entre los que se encuentran 14 menores que oscilan entre 15 y 16
años…. Dijo que nada han valido sus diligencias y a los chinos se le sigue
violando sus derechos humanos…” [182]
Finalmente, en abril de 1997 los 39 chinos lograron salir del país, al haber
sido deportados por la Dirección de Migración.
Pero el caso siguió en la palestra pública. En mayo de 1997, la Cancillería hizo una
declaración pública acusando a dos ex cónsules dominicanos en Hong Kong de
complicidad. “Por instrucciones del
Señor Presidente, esta Cancillería apoderó formalmente a la Procuraduría
General de la República para que esa dependencia inicie un proceso de
investigación que ejecute las recomendaciones de carácter penal hechas por la
Cancillería.” [183] Poco tiempo después, el Departamento de
Investigaciones (DNI) detuvo al ex cónsul Nilda Nicolás de Berugh y a sus hijos
Jeffrey y David Berugh, así como a Margarita Comprés de Chang y a su hermano
Miguel Ángel Comprés, quien se desempeñaba como vicecónsul. Estos ex
funcionarios fueron acusados de vender la nacionalidad dominicana y pasaportes
hasta por 25 mil dólares en el consulado dominicano en Hong Kong. [184]
El tema de las naturalizaciones al vapor y del
tráfico ilegal de chinos siguió durante mucho tiempo. En 1997 se afirmaba que el 54% de los
naturalizados eran chinos. ¿Por qué? Se preguntaba el periodista. Buscando respuestas José Antonio Torres,
periodista de El Nacional, escribió una serie de interesantes artículos. Afirmaba que desde 1987, es decir 10 años al
momento de escribir el trabajo, se habían detectado varias redes de traficantes
de chinos y cubanos, tanto en el país como en el extranjero. El punto en común de las acciones: El
pasaporte dominicano era el principal instrumento de la operación. En una de las redadas de las autoridades, en
1995, fue apresada la china Tung Fung Ng, quien llegó al país con uno de esos
falsos documentos. Al ser apresada admitió que había comprado el pasaporte a
traficantes dominicanos y de la República Popular China en Hong Kong. Se
calcula, según la fuente, que en 1995 se detuvieron a 100 extranjeros con
pasaportes dominicanos, la mayoría de origen asiático, de habían venido al país
a través de esa red. Para la obtención
del documento los extranjeros pagaban entre 6 mil y 7 mil dólares. [185]
Según el periodista José Antonio Torres, la
nacionalización de los chinos era uno de los fenómenos más interesantes y que
ponía a la población en duda sobre la veracidad del proceso, ya que a todas
luces se evidenciaba la existencia de una red de mafiosos y traficantes.
Chinos naturalizados
1960 – 1997
|
|
1960 - 1969
|
138
|
1970-1979
|
751
|
1980-1989
|
1,781
|
1990-1996
|
273
|
Fuente:
El Nacional, 26 de octubre de 1997
|
Según el artículo del periodista Torres, desde la década de los 80 los escándalos con
las nacionalizaciones y el tráfico ilegal de chinos al país no había parado.
Uno de los más sonados a nivel mundial fue el que explotó en Kwait, cuando en
1996 la policía de ese país encontró a unos 300 apátridas con pasaportes
dominicanos. Otro espectáculo
escandaloso fue cuando en 1995 interceptaron una red de traficantes que en solo
60 días había expedido 200 pasaportes dominicanos a chinos que se desplazaban
por diferentes países para llegar hasta aquí a fin de salir hacia los Estados
Unidos. Sin embargo, afirmaba, a partir de 1994, fruto del control de la
oficina de Migración el negocio bajó considerablemente.
La mafia oficial vinculada al tráfico prosiguió, a
pesar de las acciones y las presiones nacionales e internacionales. En mayo de
1999, dos años después del largo incidente, apareció una noticia de que en
Puerto Rico apresaron una yola que llevaba a 12 chinos ilegales, procedentes de
la República Dominicana. En la noticia se da cuenta de que los chinos apresados
habían pasado un mes pernoctando en el país hasta el momento en que saliera la
yola a Puerto Rico, para de ahí pasar a
los Estados Unidos.[186] El caso destapó de nuevo la red de mafiosos
que trafica con chinos, una nueva trata de esclavos. “Estamos frente a una
poderosa mafia, porque los documentos que están preparando a esos extranjeros
son hechos con mucha cautela y profesionalidad”, así se expresaban los
oficiales que investigaban el caso. Se
supo, según la noticia, que algunos chinos habían incluso acusado a algunas
autoridades de Migración afirmando que les habían pagado 130 mil pesos a cambio
del pasaporte dominicano. [187]
Meses más tarde, en julio de 1999, el Director de
Migración, Danilo Díaz, aseguraba que habían sido deportados cientos de chinos
que habían entrado por los aeropuertos nacionales con documentos falsos,
procedentes de China continental. “Muchos de esos chinos con pasaportes
dominicanos, nunca han venido a República Dominicana y no saben absolutamente nada
de nuestro país, siendo lamentablemente estafados por los traficantes….El
tráfico de chinos es un negocio que mueve muchos millones de dólares, pero aquí
en nuestro país, nosotros hemos podido controlar a su mínima expresión…” [188] Tiempo después apareció una nueva noticia en
la cual se informaba que Migración había desmantelado una red de traficantes
integrada por Ming Qun Liang, Hui Ming y Xie Vunro Ng King, Luis Pérez García y
Miguel Liriano Feliz. El grupo fue
arrestado en un operativo realizado por Migración y la Policía. Se obtuvieron
sellos gomígrafos falsos, documentos chinos alterados, almohadillas, vehículos
y mucho dinero en efectivo. [189]
A pesar de los
pesares, la colonia sigue abriéndose los
pasos.
Con el ascenso del nuevo gobierno en agosto de 1996
y el nombramiento de Haivanjoe Ng Cortinas como Contralor General de la
República salió a relucir la participación de descendientes en los
gobiernos. Los primeros que tuvieron
participación política activa fueron Siquió Ng De La Rosa quien en los
gobiernos del PRD ocupó diversos cargos, llegando incluso a ser electo síndico
de San Francisco de Macorís y luego diputado por esa provincia. A principios de los 90, Miguel Sang Ben fue
nombrado Secretario Técnico de la Presidencia por el Presidente Balaguer. Durante el Gobierno de Hipólito Mejía, Clara
Joa ocupó una Subsecretaría de Educación.
Por otro lado, la Avenida Duarte, fue denominada por
el pueblo como “la pequeña China” por la gran cantidad de negocios de capital
chino que se concentraban en la zona: “Con el paso de los años, el polígono
formado por la avenida Duarte y la calle José Martí, específicamente el tramo
comprendido entre las calles Caracas y Benito González ha sido convertido en
una especie de “Chinatown” por parte de descendientes de emigrantes chinos que
se establecieron en el país a finales del siglo pasado…Con la cada vez más
activa y notoria incursión china, la llamada Duarte abajo… ha pasado a ser el
segundo lugar de la ciudad de Santo Domingo donde predomina la presencia de
extranjeros con una tendencia plenamente marcada hacia la permanencia.” [190] La realidad hizo que desde 1999 se comenzara
a hablar de la posibilidad de establecer un verdadero Chinatown.
A pesar de los problemas que se han descrito a lo
largo de estas páginas, la comunidad china llegó y se asentó en la República
Dominicana y demostró que estaba constituida por gente de trabajo:
“Los chinos son personas que donde quiera que se
sitúen avanzan debido, entre otros atributos, a su cultura desarrollada y la practicidad
de su estilo de vida. Utilizan mucho la imaginación y la creatividad no solo en
el teatro… sino también en la industria, negocios, artesanías, agricultura,
construcción, entre otras actividades que realizan…”[191]
La colonia
china en los últimos años ha vuelto a recuperar su acelerado ritmo. El
liderazgo asumido por las nuevas generaciones, ha podido sustituir a los
respetables ancianos, representantes de la primera generación que estaba cansado,
para inyectarle de nuevas energías nuevos bríos. Lo cierto es que el dinamismo
de los años 70 y 80 se estaba desvaneciendo, dejándonos llevar por la
cotidianidad envolvente de la sobrevivencia. La nueva generación de jóvenes de
ascendencia china se ha insertado en la vida nacional, y lo que es más importante,
ha descubierto la necesidad de retomar la otra parte de sus raíces. Se impone el rescate de nuestra identidad,
rica e híbrida, constituida por la melodía arrolladora del tambor, la guira y la guitarra, complementado con el agudo
sonido de la música oriental y el sabor sin igual de su arte culinario.
Sincretismo nuestro que debemos mantener y profundizar.
[1]
Jacques Gernet, El mundo Chino, Barcelona,
Editorial Crítica, 1991, p.535.
[2]
Ibidem,p.559.
[3]
Contribuciones de inmigrantes Chinos, Japoneses y Coreanos.
http://www.mnlibros.com.ar/DespLibro.asp?Libro=1931003734
[8]
Cf. Cuando Oriente llegó a América - Contribuciones de inmigrantes
Chinos, Japoneses y Coreanos.
http://www.mnlibros.com.ar/DespLibro.asp?Libro=1931003734
[10]
German Patiño,
Historiador a investigador de la Universidad del Valle Historiador a
investigador de la Universidad del Valle,
Los chinos llegaron al país en el
siglo XIX por ser la mano de obra más preciada para construir ferrocarriles,
trabajo localizado en INTERNET.
[12] Ricardo La Torre Silva, INMIGRACIÓN
CHINA EN EL PERÚ (1850-1890),
Boletín de la Sociedad Peruana de Medicina Interna - Vol.5 Nº 3 . http://sisbib.unmsm.edu.pe/bvrevistas/spmi/v05n3/Inmigraci%C3%B3n.
[13] Ibidem
[17]
Este documento aparece en los papeles personales de Miguel Sang. El
recorte no tiene fecha ni especifica el periódico. Por la ubicación en el
álbum, se deduce que es un documento de 1958 ó 60.
[18] Tormenta
oportuna, La Nación, 19 de enero de 1963
[20] Embajada
celebra Fiesta Nacional China con Agasajo, La Nación, 10 de octubre de 1961.
[21] Guerra entre
China Roja y Vaticano no ha cesado, La Nación, 25 de enero de 1962.
[22]
Embajada China informa de
refugiados Hong Kong, La Nación el 26 de mayo del 1962
[24] Grupo
cancerosos recibirá tratamiento médico chino, El Caribe, 21 de mayo de 1962.
[25] Ibidem.
[27]
Asociación
de la colonia china celebra fiesta en fecha patria, La Nación, 11 de octubre
del 1961.
[31] ANES. Llamado
al estudiantado y al pueblo en general. La Nación, 20 de octubre del 1962.
[33] Ibidem.
[36] Roberto Sang
opina el embajador chino actúa bien como diplomático, La nación 8 de junio de
1962.
[37] La Nación 10 de
marzo de 1962.
[42] Califican
infundió acusación hecha contra Meng el chino, La Nación, 12 de julio de 1962.
[45] Cf. La Nación
13 de marzo de 1963.
[46] Cf. Listín
Diario, 9 de octubre de 1964.
[48] Asociación
admite chinos pueden realizar negocios. El Caribe, 27 de enero de 1965.
[51] Atribuyen a
sufrimiento moral muerte de comerciante chino. Listín Diario, 11 de noviembre
de 1965.
[53] Ibidem.
[55] Luchadores
puertorriqueños se enfrentarán a dominicanos…La Nación, 17 de febrero de 1962.
[56] Cf. La Nación 5
de enero de 1963
[58]
Mu-Kien
Adriana Sang, “Un siglo de vida. Del autoritarismo heredado a la democracia
anhelada”, en Moya Pons, Sang, Balcácer
y Álvarez, El Siglo XX dominicano.
Economía, política, pensamiento y literatura, Santo Domingo, Codetel, 1999.
[60] Balaguer asiste a recepción, Listín Diario,
11 de octubre de 1967
[67] Misión china
busca estrechar nexos. Listín Diario 1 de septiembre de 1971.
[72]
La Galería
Colonial: al servicio del arte y del pueblo dominicano, Revista ¡Ahora! NO. 427
del 17 de enero de 1972.
[90] Claudio
Cabrera, “Taiwán decide incrementar sus relaciones en el Caribe”, El Nacional 7
de diciembre de 1984.
[91]Funcionario
chino destaca facilidades inversión RD, Listín Diario, 27 de marzo de 1985.
[95] Chan Aquino
elogia progreso de Taiwán, Listín Diario, 15 de noviembre de 1982.
[96]
Ángel Chan
Aquino, La Cámara de comercio y cultura dominico-china, Listín Diario 10 de
octubre de 1983.
[103] Chinos
establecerán fábrica de yates, Listín Diario, 25 de septiembre de 1985.
[109]
Cámara domínico china ofrece despedida a artistas, agosto de 1985
[110] Mario Chez,
pionero Restarant, gusta arte, Listín Diario, 12 de septiembre de 1980.
[113] Muerte de
Alberto Joa enlutece San Francisco de Macorís, Listín Diario, 30 de diciembre
de 1982.
[123] Ibidem.
[124]Ibidem
[130] Dice usan su
nombre en tráfico de chinos, Listín Diario, 9 de abril de 1985.
[131] Esquea afirma
gobierno no nacionalizará chinos, Listín Diario, 28 de octubre de 1985.
[133] Ultima Hora 20
de agosto de 1987
[134] Carta de Hugo
Quezada, sección cartas al Listín, Listín Diario 16 de abril de 1983
[137] Ramón Colombo,
Los colmados chinos no fían y de ahí furia desatada contra ellos, que respetó a
los pulperos dominicanos, Hoy, 4 de mayo de 1984.
[141] Técnicos chinos
responsables mejoría Industria del papel, Listín Diario, 23 de noviembre de
1987.
[143] Cotes dice no
hay motivo impedir chinos adquieran ciudadanía país, Listín Diario, 3 de
septiembre de 1986.
[149] Vicepresidente
de China en Taiwán considera aumentarán Manifestaciones en Nación Vecina,
Listín Diario, 26 de diciembre de 1986.
[152] Las inversiones
chinas pasan de US$100 millones, Hoy, 22 de enero de 1994.
[155] Embajador Chino
dice causas milagro económico de su país, Listin Diario, 3 de noviembre de
1987.
[159] Un chino que
hizo su restaurante como una cigua palmera, Listín Diario, 24 de febrero de
1987.
[164] Entidades
chinas agasajan vicepresidente Lien Chan, Listín Diario 17 de agosto de 1996.
[168] Las relaciones
dominico chinas, Listín Diario, 7 de julio de 1997.
[170] Ibidem.
[171]Ibidem
[172]República
Dominicana y Taiwán, su relación diplomática, Ultima Hora, 26 de enero de 1997.
[175] El Instituto
Domínico Chino pide más apoyo para la República China en Taiwán, Listín Diario,
15 de agosto de 1999.
[176] Respaldan
acciones adopta el gobierno en aspecto exterior, El Nacional, 8 de septiembre
de 1999.
[179] El Estado reclamaría una indemnización a los
chinos ilegales, Listín Diario, 30 de octubre de 1996.
[181] Tras un año de
prisión se encuentra paralizado el caso de los chinos detenidos en Najayo,
Listín Diario, 18 de febrero de 1997.
[183] La Cancillería
dice que hubo corrupción en el caso de los chinos, Listín Diario, 6 de mayo de
1997.
[184] El DNI detiene
a dos ex funcionarios ligados al caso de los chinos, Listín Diario 7 de mayo de
1997.
[185] Chinos, El
Nacional, 5 de octubre de 1997.
[1] Sobre este tema, véase el interesante trabajo HACIA
UNA GEOGRAFIA DE LAS PRIMERAS MIGRACIONES CHINAS EN EL CARIBE de Martín U. de Quintana Roo
(México) y Checa-Artasu, publicado por la REVISTA BIBLIOGRÁFICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES, de la Universidad de Barcelona. Vol. XII, nº 707, 25 de febrero de
2007
[2] Culí o Culi1
, apelativo utilizado para designar a los
cargadores y trabajadores contratados con escasa cualificación de la India, China
y otros países asiáticos.
[3]
Martín Quintana Roo, obra citada anteriormente
[4] Lao Yi,
Presencia China en Cuba, http://arseniorodriguezquintana.blogspot.com/p/presencia-china-en-cuba-varios-autores.html
[5] Estas
informaciones fueron obtenidas del interesante artículo: HACIA UNA GEOGRAFIA DE
LAS PRIMERAS MIGRACIONES CHINAS EN EL CARIBE de Martín U. de Quintana Roo (México) y Checa-Artasu, publicado por la REVISTA BIBLIOGRÁFICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES, de la Universidad de Barcelona. Vol. XII, nº 707, 25 de febrero de
2007
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