domingo, 5 de mayo de 2013

José Martí. Quién era?


TEMAS SOBRE HAITI, REPUBLICA DOMINICANA Y EL CARIBE

Pensamiento caribeño en el siglo XIX. ¿Quién era José Martí?

Por: Mu-Kien Adriana Sang



@MuKienAdriana

El verdadero hombre no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber…

"La libertad es el derecho que tienen las personas de actuar libremente, pensar y hablar sin hipocresía"

“Me parece que me matan un hijo cada vez que privan a un hombre del derecho de pensar.”

“La libertad es el derecho que tienen las personas de actuar libremente, pensar y hablar sin hipocresía.”

“La libertad cuesta muy cara, y es necesario, o resignarse a vivir sin ella, o decidirse a comprarla por su precio.”

“La patria necesita sacrificios. Es ara y no pedestal. Se la sirve, pero no se la toma para servirse de ella.” José Martí

Aunque, como dije en el artículo anterior, el pensamiento de Hostos es tan vasto, que podríamos pasar largos meses abordando diferentes aspectos sobre sus ideas pedagógicas, morales y políticas. Pero en algún momento hay que parar, y quizás volver después. Hoy viernes inicio mi aprendizaje sobre el gran pensador y político cubano José Martí, un gran conocido y al mismo tiempo, desconocido para mí, lo confieso. Con este ciclo que comienza hoy inicio mi ruta inexplorada por los caminos del pensamiento profundo y emotivo de ese gran intelectual y poeta, de ese gran pensador que murió demasiado joven.

Hace exactamente 160 años, en 1853, en La Habana, Cuba, nació el cubano más universal del siglo XIX: José Martí. Murió muy joven, con apenas 42 años, en Dos Ríos, Cuba en 1895. ¿Por qué este político activo y gran escritor, sigue siendo objeto de estudios 118 años después de su muerte? ¿Por la vigencia de sus ideas? ¿Por su capacidad de integrar pensamiento y acción? ¿Por la belleza de su prosa y de sus versos? Creo que por todos esos factores juntos. José Martí era un hombre brillante, enérgico, joven, comprometido y dotado como pocos, del arte de la buena escritura.

Nació en un tiempo convulsionado. Los aires de libertad que se habían expandido en América Latina, llegaron también a Cuba. La palabra patria calaba entre los corazones de los jóvenes y, por supuesto, desbordó el de José Martí. Había iniciado la Guerra de los 10 años en Cuba. Adolescente apenas, se alistó en las filas revolucionarios, y utilizó por el bien de su causa su verbo fuerte y provocador. Publicó la gacetilla El Diablo Cojuelo. Poco tiempo después, apareció la revista La Patria Libre.

Su actividad revolucionaria no pasó indiferente ante el poder de los españoles. Fue encarcelado y condenado a 6 años de cárcel cuando apenas contaba con 17 años. Sus días de encierro fueron duros. Tuvo que realizar trabajos forzados en el penal. Allí enfermó gravemente y las autoridades carcelarias tuvieron que indultarlo. Fue deportado a España. En la vieja metrópoli publicó su primera gran obra, el drama Adúltera. Aprovechando su estancia en Europa, comenzó a estudiar, obteniendo el título de licenciado en derecho y filosofía y letras de la Universidad de Zaragoza.

Un elemento interesante del pensamiento de Martí es que a pesar de ser un consumado luchador anticolonial, no guardaba odio por la Metrópoli, sino que enfrentaba su política imperial. Su obra La República Española ante la Revolución Cubana recoge su posición y lo más interesante es que le reclamaba a España que pidiera perdón y reconociese públicamente sus errores.

Si el ideal republicano es el universo, si él cree que ha de vivir al fin como un solo pueblo, como una provincia de Dios ¿Qué derecho tiene la República española para arrebatar la vida a los que se van donde ella quiere ir? Será más que injusta, será más que cruel, será infame arrancando sangre de su cuerpo al cuerpo de la nacionalidad universal. Ante el derecho del mundo ¿Qué es el derecho de España? Ante la divinidad futura ¿Qué son el deseo violento de dominio, qué son derechos adquiridos por conquista y ensangrentados con nunca interrumpida, siempre sacrificada, opresión? Cuba quiere ser libre. Así lo escribe, con privaciones sin cuento, con sangre para la República preciosa, porque es sangre joven, heroica y americana. Cobarde ha de ser quien por temor no satisfaga la necesidad de su conciencia. Fratricida ha de ser la República que ahogue a la República”[i]

Su verbo incendiario y valiente lo convirtió en el ideólogo de la independencia cubana. Pero no sólo fue un intelectual comprometido, sino también estratega político y militar. En 1892 fundó el Partido Revolucionario Cubano y la revista Patria.

La obra literaria de José Martí es vasta, diversa, hermosa y sorprendente. Es considerado no solo como uno de los más grandes poetas hispanoamericanos, sino la figura más importante de los precursores del modernismo. Entre sus obras poéticas más conocidas se encuentra Ismaelillo (1882); Versos libres (1878-1882), La edad de oro (1889) y Versos sencillos (1891). También se conoce A mis hermanos muertos el 27 de noviembre (1872), que fue publicado durante su exilio en España.

Martí también escribió drama. Sus obras de teatro calaban la conciencia nacional. Entre las más importantes y reconocidas son: además de Adúltera, que ya mencionamos se encuentra también,  Amor con amor se paga y Asala.

Martí además de pensador, fue un cronista de la realidad de su época. Sus ensayos de carácter político reflejan la pasión con que asumió la vida y el compromiso de la transformación de su amada Cuba. Sus obras completas fueron recogidas en 25 volúmenes. Su verbo crítico, extremadamente crítico, pero sobre todo, excepcional, hizo de muchos de sus textos auténticos ensayos políticos que reflejaban su concepción liberal del movimiento político. Dos documentos políticos se destacan. En primer lugar el El presidio político en Cuba dado a conocer en 1871, y que demuestra su gran fuerza lírica, u  El Manifiesto de Montecristi.

Dedicaré un espacio al Manifiesto de Monte Cristi porque nos toca directamente. En marzo de 1895, en esa ciudad noroeste de la República Dominicana, se hizo pública una emotiva proclama que llamaba a las armas a la población cubana contra el gobierno español. Este documento, firmado por Martí y Máximo Gómez es una expresión fidedigna de las ideas nacionalistas, libertarias y anti coloniales del movimiento:

“La guerra no es la tentativa caprichosa de una independencia más temible que útil, que solo tendrían derecho a demorar o condenar los que mostrasen la virtud y el propósito de conducirla a otra más viable y segura, y que no debe en verdad apetecer un pueblo que no la pueda sustentar; sino el producto disciplinado de la reunión de hombres enteros que en el reposo de la experiencia se han decidido a encarar otra vez los peligros que conocen, y de la congregación cordial de los cubanos de más diverso origen…

“La guerra no es contra el español, que, en el seguro de sus hijos y en el acatamiento de la patria que se ganen podrá gozar respetado, y aun amado, de la libertad, que sólo arrollará a los que le salgan, imprevisores, al camino

Cuba vuelve a la guerra con un pueblo democrático y culto, conocedor celoso de su derecho y del ajeno; o de cultura mucho mayor, en lo más humilde de él, que las masas llaneras o indias con que, a la voz de los héroes primados de la emancipación, se mudaron de hatos en naciones las silenciosas colonias de América...

“Los cubanos empezamos la guerra, y los cubanos y los españoles la terminaremos. No nos maltraten, y no se les maltratará. Respeten, y se les respetará. Al acero responda el acero, y la amistad a la amistad.

“La guerra de independencia de Cuba, nudo de haz de islas donde se ha de cruzar, en plazo de pocos años, el comercio de los continentes, es suceso de gran alcance humano, y servicio oportuno que el heroísmo juicioso de las Antillas presta a la firmeza y trato justo de las naciones americanas, y al equilibrio aún vacilante del mundo….

“Honra y conmueve pensar que cuando cae en tierra de Cuba un guerrero de la independencia, abandonado tal vez por los pueblos incautos o indiferentes a quienes se inmola, cae por el bien mayor del hombre, la confirmación de la república moral en América, y la creación de un archipiélago libre donde las naciones respetuosas derramen las riquezas que a su paso han de caer sobre el crucero del mundo.”

 

Nos vemos en la próxima entrega con la faceta poética de Martí.

 

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