jueves, 24 de septiembre de 2015

Las plantaciones en El Caribe y su impacto en todos los ámbitos, 10


TEMAS SOBRE HAITI, REPUBLICA DOMINICANA Y EL CARIBE

 

Las plantaciones en  El Caribe y su impacto en todos los ámbitos,  10

 

Por: Mu-Kien Adriana Sang

 



@MuKienAdriana

 

 

Los oidores Grajeda y Zorita llegaron a decir que Lemba era extremadamente diestro y muy entendido en las cosas de la guerra, en tanto que Juan de Castellanos, en versos propios de un negrero, se expresó de él en los siguientes términos:

El negro Lemba fue principalmente,
que juntó negros más de cuatrocientos
acaudillándolos varonilmente;
fue negro de perversos pensamientos,
atrevido, sagaz, fuerte, valiente,
y en su rebelión de muchos años
la tierra padeció notables daños
[1]

 

El buen amigo y muy querido colega, Wenceslao Vega escribió en el año 2001 un ensayo titulado “El cimarronaje y la manumisión en el Santo Domingo Colonial. Dos extremos de una misma búsqueda de libertad”. Cuando vio que estaba trabajando sobre el tema me lo envió.  Al leerlo vi que sería interesante incluirlo en esta serie sobre las plantaciones.  Parte del principio que la esclavitud a la que se vieron sometidos miles de esclavos africanos constituyó un denominador común entre las colonias del Caribe, sin importar el imperio dominador:

 

La esclavitud del negro africano en las Antillas durante los siglos de colonialismo europeo tuvo marcadas características y rasgos comunes en las diversas colonias, pues se trató de un mismo sistema jurídico, económico y social que sometió a millones de africanos, hombres y mujeres, a la más despiadada servidumbre…Más de veinte millones de seres humanos fueron traídos de las costas occidentales de África a las islas y tierras firmes de América en un lapso de 350 años, a través del infame comercial triangular, la trata.  Este comercio, fue además, uno de los grandes formadores de las fortunas que impulsaron la revolución industrial de Europa durante los siglos XVII y XIX.[2]

 

Acto seguido, Vega señala que la sociedad que se formó durante el período de la plantación azucarera en la colonia La Hispaniola se caracterizó por la desigualdad y el racismo. Asumiendo la posición del historiador español Pablo Tornero Tinajero, señala que las nociones de raza y esclavitud eran sinónimos  en ese momento de la historia de la isla.

 

El trabajo parte del momento en que la isla se divide en dos colonias de naciones rivales europeas: Francia y España, en las cuales sus economías y formas de producción eran totalmente diferentes.  Sostiene, lo que otros historiadores han planteado, que en el caso de la parte este de la isla la economía azucarera, por ende la plantación, no tuvo las mismas características que en Haití, Jamaica, Barbados, Puerto Rico  y Cuba, por lo cual el sistema esclavista también tuvo sus variantes.  En torno al marco legal de la trata señala:

 

Cuando se presentó la esclavitud del negro africano para las Antillas, no hubo necesidad de crear inicialmente ninguna legislación especial. Si bien para el indio americano tuvo la corona española que establecer toda una serie de normas, como sabemos, para el africano fue diferente, y las numerosas leyes que se dictaron para ellos fue más bien para detallar las formas de explotación el trabajador que a los pocos años se convirtió en el sostén de las economías antillanas de España. La primera autorización para traer negros esclavos a la Española es una de las Reales Cédulas del 1501 que designaron a Nicolás de Ovando Gobernador de las islas. [3]

 

Vega señala que la corona española durante la colonización fue más que pródiga en reglamentar la esclavitud del negro que traía desde África. Por ejemplo, señala la Ordenanza de 1528 abordaba el castigo de los esclavos desobedientes y la persecución a los que se fugaban; así como la prohibición del uso de armas por parte de los esclavos.  Incluso se reglamentaba hasta las fiestas de esos hombres y mujeres obligados a migrar en calidad de esclavos.  Hubo otras ordenanzas como la de los años 1535, 1542 y 1545, que fueron dictadas para diferenciar los tratos que debían otorgarse a los esclavos según su categoría: ladinos o bozales.

 

Las cosas cambiaron cuando se dividió la isla en dos colonias a partir del siglo XVII.  El abandono de la colonia española en el este de la isla fue su signo, por esta razón disminuyó la trata de esclavos  porque la economía de plantaciones azucareras había fracasado.

Un elemento interesante en la colonia española de Santo Domingo es que se buscaron nuevos mecanismos de subsistencia,  así nace la economía del hato.  Las plantaciones azucareras habían dominado la economía colonial por unos 80 años.  A finales del XVI la economía el hato ganadero fue desplazando el azúcar. Sobre este tema abundaremos en la entrega siguiente. Durante el tiempo que prevaleció la plantación, dice Vega, el esclavo tuvo una dura vida:

 

 

Durante todo ese período, el esclavo africano fue la fuente principal de mano de obra. Sabido es que en la plantación azucarera la mano de obra es intensa y primordial. Los estudios realizados…nos muestran varias características de este sistema: importación masiva de esclavos desde África, mayormente de hombres entre las edades de 15 a 30 años; corta duración de vida útil del esclavo azucarero, que algunos autores limitan a diez años; poca reproducción de los esclavos y la preferencia del plantador en importarlos directamente; y trato bestial de los esclavos del campo, a quienes había que sacar el mayor provecho en el menor tiempo posible.  Estas características…no variaron en ningún lugar ni en ninguna época, siendo pues uniformes tanto en Como como en Puerto Rico, Santo Domingo, Saint Domingue, Jamaica, Barbados y todas las demás colonias europeas donde funcionaba la plantación azucarera…

 

El tipo de actividad creó las condiciones bajo las cuales se sometían a los esclavos y en todas ellas reinó la más increíble crueldad, desarraigo e inhumanidad imaginable. No se puede decir en honor a la verdad, que hubiera una esclavitud más benigna que otra, que se dieran casos de amos más humanitarios que otros, pues el solo hecho de estar privado dela libertad, de pertenecer a otro, es ya de por si la mayor de las calamidades… [4]

 

Como puede verse, el sistema de plantaciones, ya en el Caribe inglés, ya en el Caribe francés, holandés o español, constituyó no solo un modelo económico, sino que tuvo un impacto grande en la conciencia, en el imaginario de las poblaciones de esas tierras, dominadas por asalto por unos señores pertenecientes a imperios europeos, que por haber nacidos en la llamada civilización, se sentían los dueños del mundo para conquistar, adueñarse de lo que no era suyo e imponer uno de los modelos más cruentos e injustos que se ha conocido en la humanidad. Seguimos en la próxima con el trabajo de Wenceslao Vega.



 

[2] Wenceslao Vega Boyrie, “El cimarronaje y la manumisión en el Santo Domingo colonial. Dos extremos de una misma búsqueda de libertad”,  Trabajo presentado en el curso Azúcar y esclavitud en el Caribe,  para optar al Doctorado en Historia de América de la Universidad de Sevilla, Santo Domingo, 2001. Publicado en la Revista Clio 2005, No, 170-05, p. 65

 

3. Ibidem, p. 68

4. Ibidem, p. 72

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