A pesar de todo, la navidad

ENCUENTOS

A pesar de todo, la navidad

Por: Mu-Kien Adriana Sang Ben

Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad.
Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento.  Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño.
Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor... . Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:
¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!
Sucedió que cuando los ángeles su fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.
Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. Nacimiento de Jesús del Evangelio de San Lucas

 

A  pesar del dolor provocado por la sangre derramada innecesariamente producto de la ola interminable, inmisericorde, injusta, terrible, apabullante, preocupante y desesperante de violencia social; de la aplicación de una reforma fiscal injusta y del clamor general de acciones más contundentes,  una vez más llega la navidad.

Nos atrapó este año en medio de doloroso llanto. De familias devastadas por la tragedia de la muerte inesperada producto de la delincuencia expandida y sin control que aterroriza a la sociedad. De las lágrimas solidarias de una sociedad toda entera que está cansada del terror. De los gritos de muchos sectores que exigen una reforma profunda al sistema de justicia y a los cuerpos del orden público.  De las voces que se han levantado clamando, exigiendo que el ejercicio ético del poder deje ser una quimera y una burla, llegó la navidad, y volvemos a celebrar el nacimiento del niño Dios que vino al mundo a expandir un discurso de amor y esperanza.

Nunca ha sido más oportuna la llegada de la navidad. ¿Cómo encontrar la esperanza perdida? ¿Cómo volver al camino de la paz y la justicia, en una sociedad tan vacía, violenta y carente de valores? ¿Cómo propagar el amor, si es la violencia y el dolor lo que nos envuelve? Y entonces buscando respuestas a esas preguntas atormentadas, encontré la paz cuando me aferré a la fe en el Creador.

Pero también busqué respuestas. Hurgando en la magia de la cibernética y en algunos libros recordé una historia que me emocionó porque encontré el significado de un momento tan hermoso como importante en la vida de un creyente.  Resumo aquí una bella historia que me contó un gran amigo:

Una semana antes de la Navidad, alguien me visitó. Había terminado las diligencias del día y estaba preparándome para irme a dormir, cuando oí un ruido en la sala familiar de la casa. Abrí la puerta para ver, y quede sorprendida al ver a un anciano que me hizo recordar a San Nicolás y que me obsequiaba un árbol de navidad. Le pregunté que quería. Me contestó con una sola frase ¡Enseña a los niños!. Enséñales el verdadero y viejo significado de la Navidad. El significado importante que hoy día se ha olvidado.

Vio mi reticencia. Entonces buscó en su bolsa y sacó una Estrella brillante, y dijo: "Enseña a los niños que la estrella fue una señal divina de la promesa hecha por Dios. Él prometió al mundo que enviaría un Salvador y que la estrella seria la señal de su nacimiento. Diles que todas las estrellas que se ven en el cielo, son una para todas y cada una de las personas que habitan en la tierra, porque ellas representan la esperanza ardiente de la humanidad." Sin solicitar permiso en la punta del árbol. ¿Sabes por qué se usa el pino en la navidad? porque mantiene su color verde todo el año, es el color que más abunda en la naturaleza. Y simboliza la juventud y esperanza. Fíjate que todas las agujas del pino apuntan al cielo. De repente, escuché el toque suave de una campanita. Su hermoso sonido significa que todos  necesitamos encontrar a Dios y regresar a su redil. El anciano que se parecía a San Nicolás encendió las luces del árbol y cogió un regalo de su saco. Señalando el lazo que adornaba el regalo, me dijo, “El lazo se coloca sobre el regalo para recordarnos del espíritu de la hermandad del hombre. Debemos recordar siempre que el lazo se ata en la misma manera que los hombres deben unirse, vinculados eternamente en la buena voluntad. Por favor, enséñales a los niños el significado verdadero de la Navidad para que haya Paz en la tierra y buena voluntad entre los hombres."

Así pues, la navidad no es más que una reiteración de los viejos valores de amor, solidaridad, alegría y esperanza.  Que la renovación de ese noble compromiso nos ayude a sobrellevar mejor la pesada carga cotidiana.  Reiteremos el compromiso de luchar por la juventud, porque ellos constituyen hoy el futuro, el mañana.  Que así sea. Feliz navidad.

 

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