ENCUENTROS
Duarte y Haití
Por:
Mu-Kien Adriana Sang
@MuKienAdriana
“Yo admiro al pueblo haitiano, veo cómo vence y sale de la triste
condición de esclavo para constituirse en nación libre e independiente. Le
reconozco poseedor de dos virtudes eminentes : el amor a la libertad y el
valor, pero los dominicanos que en tantas ocasiones han vertido su sangre, ¿lo
habrán hecho solo para sellar la afrenta de que en premio de sus sacrificios le
otorguen sus dominadores la gracia de besarles la mano ? ¡No más humillación !
¡No más vergüenza ! Si los españoles tienen su monarquía española y Francia la
suya francesa ; si hasta los haitianos han
constituido la República Haitiana, ¿por qué han de estar los dominicanos
sometidos ya a la Francia, ya a España, ya a los haitianos,
sin pensar en constituirse como los demás ? ¡No, mil veces no ! ¡No más
dominación ! ¡Viva la República Dominicana !” Juan Pablo Duarte
Decía don
Mario Góngora, el gran historiador chileno ido a destiempo, que la identidad en
los diferentes países que componen hoy América Latina se formó sobre la base de
la negación del otro, porque a su juicio las luchas fronterizas entre las
naciones que emergían en el siglo XIX, acentúo el ser colectivo negando con
saña al vecino. Partiendo de la experiencia chilena, desarrolla esta idea en su
famosa pequeña obra titulada, "Ensayo Histórico sobre la Noción de Estado en
Chile en los siglos XIX y XX". Una
tesis interesante que ha sido objeto de múltiples interpretaciones.
Aunque el proceso independentista dominicano comenzó muchos años después
que en el sur de América Latina, no menos cierto es que pueden evidenciarse algunos
paralelismos: las luchas por la frontera, los enfrentamientos intercaudillistas
y la presencia de las potencias europeas enemigas de España. Pero había una
gran diferencia: el nacionalismo dominicano se inició contra un país recién independizado
y gran víctima del poder imperial francés; mientras que en el resto de la
América hispana el sentimiento nacional y sus luchas posteriores nació en
contra de la metrópoli española.
Como dije en otro artículo, el planteamiento de Góngora podría aplicarse a la
realidad histórica de nuestro país. La dominicanidad se ratificó con la
negación de lo haitiano, hecho este que ha sido muy utilizado por la derecha
dominicana, que a través del tiempo, ha utilizado el sentimiento anti haitiano
como un discurso de unificación nacional. Sin embargo, Juan Pablo Duarte, el
padre de la Patria, estaba claro con relación a Haití. Como bien señala en la
cita que encabeza este artículo, no animaba el sentimiento anti haitiano,
aunque sí abogaba por la soberanía y la libre elección del camino a elegir.
Decía si el pueblo haitiano pudo elegir su destino, los dominicanos también tenían
el mismo derecho.
Francisco Henríquez Vásquez, nuestro historiador dominicano culto y
polémico, ofreció una interesante conferencia en febrero de 1992 [i] y
abordó el tema del carácter revolucionario del Patricio y su posición con
respecto a Haití. Destaca Henríquez
Vásquez que Duarte estaba convencido de que no era posible la fusión entre los
dominicanos y haitianos. Y, continúa señalando, que el Juramento de los
Trinitarios evidencia un pensamiento político claro que revela tres cosas
fundamentales:
1)
Que para Duarte lo principal era la independencia de su pueblo, su constitución
en una entidad con gobierno propio,como
solución de la contradicción básica de opresión Vs.libertad;
2)
Que Duarte era un conocedor de la historia haitiana, tanto como de la
dominicana... y finalmente, que
3)
Duarte no odia, sino que admira al
pueblo haitiano, actitud que explica la
alianza que hicieron los trinitarios con los haitianos del Movimiento de
la Reforma en 1843.
El pensamiento revolucionario de Duarte, asegura el historiador
Henríquez Vásquez, fue producto de su
periplo por el mundo. En Estados Unidos, principalmente, en Nueva York. Allí
perfeccionó el idioma inglés y recibió clases de
Geografía Universal con Mr. W. Davis. Luego visitó Europa en los inicios de los años
30, cuando el llamado Viejo Mundo,
dominado desde 1814 por los ejércitos de la Santa Alianza formada por Austria. Prusia, Rusia e Inglaterra al derrumbarse el Imperio Napoleónico, era el
escenario de múltiples protestas e insurrecciones armadas dirigidas por
el Movimiento Romántico, organizado en sociedades secretas que enarbolaban la
bandera del nacionalismo y del derecho [ii]
Asegura que esa Europa de las
sociedades secretas y de las barricadas, constituyó la escuela política
de Duarte. Entre esas organizaciones secretas, junto a la Masonería, surgió la de los
Carbonarios, que se proponía dar a Italia una constitución moderna.
Todos sus miembros estaban abrazando al
ideal romántico de la igualdad, la fraternidad, la libertad y la filantropía,
como prendas del auténtico patriota. Uno de ellos, que inauguró una cátedra en
la Universidad de Turín sobre el Principio de las Nacionalidades, asistió luego
a las reuniones en que quedó fundada la Primera Internacional. Se llamaba
Guiseppe Mazzini, fundador de la joven Italia. Cito su nombre porque es el
romántico con el que tiene mayor parecido Juan Pablo Duarte. El programa de su
organización apelaba al pueblo y lo incitaba, mediante el martirio de unos
pocos, a sacudirse de encima el yugo de la opresión extranjera. [iii]
Así pues, en este corto espacio, hemos intentado de expresar
que el sentimiento de Duarte de crear una República Dominicana libre,
independiente y soberana de toda dominación extranjera, se sustentaba en un
sentimiento netamente liberal, que abogaba por la libertad absoluta como
principio y se inspiraba en los movimientos nacionalistas del siglo XIX, y no,
en sentimientos en contra de Haití.
Defendía el derecho que tenía cada nación que forma la isla de construir
sus destinos. El derecho a la
autodeterminación era sagrado en el pensamiento duartiano. Entonces creo, que
hoy, en el siglo XXI, el entendimiento entre Haití y la República Dominicana
debe convertirse en una tarea urgente, inmediata y seria.
[i]
Conferencia inaugural de la “Cátedra
Extra-Curricular Juan Pablo Duarte”,
pronunciada el 26 de febrero de 1992 en la Universidad Autónoma de Santo Domingo,
publicada por el Instituto Duartiano, Museo y Casa de Duarte, Santo Domingo, s/f,
24 pp.
http://www.scribd.com/doc/25030071/EL-PENSAMIENTO-POLITICO-Y-LA-ACCION-REVOLUCIONARIA-DE-JUAN-PABLO-DUARTE-Francisco-Henriquez-Vasquez,
Publicado en CLIO 75
[ii]
Ibídem
[iii]
Ibídem
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