domingo, 5 de mayo de 2013

Eternamente bellas


ENCUENTROS

Eternamente bellas.

Dedicado a Ana Milagros

Por: Mu-Kien Adriana Sang

 

BELLA,
como en la piedra fresca
del manantial, el agua
abre un ancho relámpago de espuma,
así es la sonrisa en tu rostro,
bella....

Bella,
con un nido de cobre enmarañado
en tu cabeza, un nido
color de miel sombría
donde mi corazón arde y reposa,
bella

Bella,
no te caben los ojos en la cara,
no te caben los ojos en la tierra.
Hay países, hay ríos
en tus ojos,
mi patria está en tus ojos,
yo camino por ellos,
ellos dan luz al mundo
por donde yo camino,
bella....

Bella, mi bella,
tu voz, tu piel, tus uñas
bella, mi bella,
tu ser, tu luz, tu sombra,
bella,
todo eso es mío, bella,
todo eso es mío, mía,
cuando andas o reposas,
cuando cantas o duermes,
cuando sufres o sueñas,
siempre,
cuando estás cerca o lejos,
siempre,
eres mía, mi bella,
siempre...  

Pablo Neruda

 

Mi sobrina Ana Milagros acaba de cumplir la tierna edad de 26 años. Me sorprendió que días antes a su fecha natalicia enviara un mensaje a toda la familia y  en son de chanza y realidad, argumentaba que el genoom (*) se había equivocado, porque en vez de 26, eran 23 la edad que alcanzaría unos días más tarde. Los correos no se hicieron esperar. Al quitarse unos años, se interrumpía la cadena entre las primas, pues Lucía, Angélica y Ana Sofía tendrían que dar marcha atrás a sus calendarios.

Este episodio sin importancia del correo familiar me puso a reflexionar.  Y por eso, mi querida Ana Milagros,  te escribo estas reflexiones. Vivir es una aventura maravillosa.  Cumplir años es  una verdadera bendición. La vida es un regalo que debemos aprovechar en toda sus dimensiones.  Solo recuerda a nuestro querido Julio César, quien amando tanto la vida, partió con todos sus bríos  hacia el infinito.  Encontró junto al Padre las respuestas que tanto ansiaba.  Mientras, nosotros que todavía pululamos por esta tierra, por este mundo, debemos aprovechar esa gran oportunidad que todavía tenemos. Cada día es una aventura. Si nos dejamos envolver por la rutina, laboral o de estudios, nos convertimos en robots.  Lo importante es sacudirse a tiempo para que no te doblegue con su pesado manto.  Las veinticuatro horas se convierten en días, semanas, meses y años.  Y llegar al onomástico, más que una angustia, debe convertirse en la celebración del tiempo vivido y del que nos queda por vivir, pero también de las experiencias acumuladas en cada momento transitado por el camino de tu vida.

A los 26 años sé que tienes muchas interrogantes.  ¿Qué pasará con mi vida personal? ¿Me casaré? ¿Tendré hijos? ¿Cómo va a ser mi vida profesional? ¿Seguiré progresando? ¿Mejorará mi salario? ¿Me aceptan los otros? ¿Cómo me perciben?

Siento, como dicen los taoístas, los sabios que leía abuelo Miguel, papá,  que la vida es como el  río que nace en la montaña e irremediablemente llega al mar.  Y en ese trayecto, el agua debe bajar estrepitosamente desde lo alto, encontrándose con piedras y rocas pequeñas, hermosas, grandes,  enormes, ramas rotas, árboles que ha dado vida... en fin... en el trayecto que construimos con nuestras acciones, debemos enfrentar toda suerte de obstáculos y sobre todo, aprovechar las oportunidades que nos regalan.  Lo importante es saber que vamos a llegar.

Decía tu primo Julio César que había que vivir cada día como si fuera el último, es decir con pasión y energía, para enfrentar con alegría la rutina, para reírnos de los problemas, para contemplar las pequeñas cosas que obviamos siempre por andar de prisa.  Pensando y angustiados en el futuro, nos olvidamos del presente.  Y sobre todo, no hacemos conciencia de que el mañana sólo será posible si existe el  hoy, el ahora.

¿Te preocupa envejecer? no le tengas miedo a los años.  Pronto voy a tener 57 años, y añoro con ansias llegar a la plenitud de la edad madura, el preludio de la vejez, los maravillosos 60.  He tenido que sortear muchas dificultades, incluso, como sabes, serios problemas de salud.  Y a pesar del dolor físico, de la angustia y la incertidumbre de no saber qué pasaría, amo la vida y sus detalles y sorpresas.  

¿Temes no cumplir tus metas? recuerda que lo importante no es llegar ¿a dónde? sino hacer en  tus días cosas productivas que ayuden a tu vida personal, a la de tu familia y al país. La decisión que tomaste al momento de hacerlo es la correcta. Si después te arrepientes, no importa, vuelve a analizar las cosas y decide de nuevo.   La vida está llena de dilemas, de caminos que se bifurcan, de elecciones. 

¿Temes no encontrar el amor verdadero?  El príncipe azul solo existe en los cuentos de hadas.  En nuestra cotidianidad nos codeamos con seres que viven sus dramas, sus elecciones y sus sueños, al igual que tú.  Abocarse al amor sin muchas razones es la mejor certeza. ¿Quién ha dicho que para amar hay que tener un decálogo de condiciones? ¿Acaso tú eres perfecta?  Lanzarse a los brazos del amor es también una aventura que puede durar mucho años, como el de tus padres, o menos tiempo.  ¿Pero cómo saber la perdurabilidad del amor? Es una pregunta sin respuesta.  Simplemente ama con sinceridad, amor, pasión y locura.  El desamor puede llegar, pero el corazón es capaz llenarse nuevamente con otras ilusiones.

¿Temes envejecer?  Es el maravilloso precio de vivir.  La eterna juventud física es una ficción. TE confieso que añoro mi vientre plano, mi larga cabellera negra y mis brazos sin manchas.  Pero cuando me miro al espejo, me siento satisfecha. Cada hebra de plata que adorna mi cabeza, grita a los cuatro vientos que soy una persona dichosa, que ha recibido el regalo de la vida. La grasa acumulada, aunque la combato, a veces sin resultados, con dieta sana y ejercicios, es el resultado de mis largas horas de trabajo, materializando el sueño de mi infancia y adolescencia, de convertirme en una historiadora y una escritora.  Entonces acaricio mi vientre y le doy gracias.  Envejecer con dignidad es lo más sensato.  Me río de las caricaturas de sí mismas que deambulan por las calles, pretendiendo ser lo que ya no son, y pretendiendo ocultar lo imposible y negar lo que está a simple vista.  Me siento bella, a pesar de que mi talla es más grande; de que mi pelo es blanco y que las comisuras de mis labios están más marcadas.

No hay certezas en la vida. Solo encontraremos preguntas. Todavía a mis años, me formulo muchas.  La diferencia contigo es que ya no me importa encontrar todas las respuestas.  Me conformo con las elecciones que hice, incluso las incorrectas. No me arrepiento ni del desamor, ni de las lágrimas derramadas en su momento.  Acepto que en mi propio trayecto vital he tenido que parar, sentarme a pensar, mirar hacia atrás, tomar nuevos bríos y seguir.  La muerte me puede encontrar ahora, mañana o en años, pero siempre me atrapará plena de proyecto de nuevos trabajos de investigación históricos y de cientos de artículos que escribir.

Querida Ana Milagros, y en tu  persona, a mis veinte sobrinos, a mis hijos del alma y a mis nietos, recuerden que la vida no se detiene. Nacemos y morimos, esa es la realidad indiscutible de estar vivos. Pero mientras llega el final, debemos llenar los días con amor, pasión y compromiso. Pero debemos estar acompañados siempre de la gente que amamos y nos ama.  El próximo año llegaras a los 27, y así, pasará el tiempo y seguirás cumpliendo años.  Espero que muchos.  Camina, trabaja, sueña, pregunta e intenta buscar las respuestas, a sabiendas que encontrarás solo algunas y que te surgirán nuevas dudas. Hermosa es esta vida! Aprovechala!

 

mu-kiensang@hotmail.com

(*)Es un programa que usamos en la familia Sang Ben las fechas de los cumpleaños de todo el mundo

No hay comentarios:

Publicar un comentario