ENCUENTROS
Sueños para el 2013
Por: Mu-Kien Adriana Sang
Oda a la esperanza
Crepúsculo marino,
en medio
de mi vida,
las olas como uvas,
la soledad del cielo,
me llenas
y desbordas,
todo el mar,
todo el cielo,
movimiento
y espacio,
los batallones blancos
de la espuma,
la tierra anaranjada,
la cintura
incendiada
del sol en agonía,
tantos
dones y dones,
aves
que acuden a sus sueños,
y el mar, el mar,
aroma
suspendido,
coro de sal sonora,
mientras tanto,
nosotros,
los hombres,
junto al agua,
luchando
y esperando,
junto al mar,
esperando.
Las olas dicen a la costa firme:
“Todo será cumplido". Pablo Neruda
Crepúsculo marino,
en medio
de mi vida,
las olas como uvas,
la soledad del cielo,
me llenas
y desbordas,
todo el mar,
todo el cielo,
movimiento
y espacio,
los batallones blancos
de la espuma,
la tierra anaranjada,
la cintura
incendiada
del sol en agonía,
tantos
dones y dones,
aves
que acuden a sus sueños,
y el mar, el mar,
aroma
suspendido,
coro de sal sonora,
mientras tanto,
nosotros,
los hombres,
junto al agua,
luchando
y esperando,
junto al mar,
esperando.
Las olas dicen a la costa firme:
“Todo será cumplido". Pablo Neruda
En dos días el 2013 anunciará su llegada. Muchos de nosotros se apresurarán a hacer balance
comparativo con su vieja lista de propósitos a fin de actualizarla. Los abrazos
entre amigos y familiares colmarán esos
días. Las salutaciones sinceras, las
felicitaciones obligadas por el código de buena conducta y la alegría de
compartir un año más de vida, se unirán en un grito colectivo, cuando a las 12
de la noche del 31 de diciembre las campanas de las iglesias anunciarán la
llegada del niño que se hará viejo en 365 días.
Amante de las listas organizativas, porque hago lista de
todo: del super, de los títulos de mis artículos, de los pendientes de
investigación, de los pendientes de la casa, de los pendientes personales, de
los posibles títulos de los próximos libros, de las compras... hice mi lista de
regalos, que no son más que sueños. De
cumplirse, confieso que sería la mujer más feliz de la tierra. No elaboré un glosario personal de cosas que
quiero cumplir. Me siento feliz y
satisfecha con lo poco o lo mucho que tengo, que hago cada día y que he logrado
construir gracias al esfuerzo. Prefiero pedir por este terruño de mis amores,
dolores, sinsabores y mis ilusiones.
Mi mayor regalo es que en el 2013 se inicien los primeros
pasos para una verdadera democracia institucionalizada; en la cual el peso de
la ley sea igual para todo el mundo. Que
la justicia cumpla con el deber de ser verdaderamente ciega y no se ensañe solo
con los delincuentes pequeños, sino que actúe con la misma fuerza con los que
depredaron el erario público.
No cabría en mi corazón el gozo que me produciría ver que la
violencia disminuya, que los feminicidios no sean tan frecuentes y cotidianos,
y sobre todo, que los asaltos no conviertan nuestra sociedad en la ley de la
Selva. ¡Dios nos libre y nos ampare!
Sería feliz si en el primer cuatrimestre del 2013 se dieran
los pasos firmes para una reforma de la Policía. Que los uniformados involucrados en actos
delictivos no sólo sean expulsados con deshonra, sino sometidos a la
justicia.
Uno de los mayores regalos para mí y para el país sería el
abandono de las prácticas clientelares.
Que los barriles, baúles u otro depósito para guardar dinero en el
Congreso y otras dependencias públicas sean borrados del firmamento político.
Pero quiero más, mucho más:
1. Quiero que la inversión del 4% del PIB en educación se
transfiera a los que verdaderamente lo necesitan: las escuelas, los estudiantes
y los profesores.
2. Quiero que la promesa del Presidente se cumpla. Dijo que
sería intransigente con los funcionarios que abusen de su confianza, o que
utilicen el cargo para traficar influencias o para delinquir. Quiero medidas ejemplares. Quiero que se inspeccione cada Ministerio
para ver si es verdad que se cumple con lo establecido por la Ley de
Administración Pública. Porque lo que se
escucha en las esquinas, es que la reducción de los vice ministros es sólo
formal y nominal. El Estado obeso, casi
en obesidad mórbida como el nuestro, facilita la corrupción, y dificultad casi
hasta lo imposible, la institucionalidad del Estado.
3. No quiero la mal llamada Reforma Fiscal, ya lo he
dicho. Es un eufemismo para cargar de
impuestos a la población. Pero como ya
es un hecho, exijo resultados. Y así
como yo tendré que sufrir la reducción de mis ingresos, quiero ver la
austeridad en TODAS Y CADA UNA DE LAS DEPENDENCIAS GUBERNAMENTALES Y EN TODOS Y
CADA UNO DE LOS FUNCIONARIOS PUBLICOS.
4. Quiero partidos políticos fuertes, democráticos y
renovados. Una oposición que haga
realmente su papel. Un partido en el
poder que sea autocrítico de sus propios errores.
Quiero más, mucho más.
Quiero una juventud comprometida con el futuro de su nación. Quiero una nación unida en el compromiso de
enarbolar una bandera distinta al oportunismo, al arribismo y al clientelismo.
Quiero que juntos caminemos por el sendero de la decencia, la honestidad, la
ética, la justicia y la responsabilidad ciudadana. Pero sobre todo, deseo que
el amor sincero y verdadero permee la sociedad y todos los corazones de los
hombres y mujeres que nos hacemos llamar seres comprometidos con la verdad y el
futuro. ¿Sueños imposibles? Es verdad.
¿Utopía? Puede ser, pero me permite , como dice Galeano, divisar un horizonte para
caminar.
mu-kiensang@hotmail.com
mu-kiensang@pucmm.edu.do
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