TEMAS SOBRE HAITI, REPUBLICA DOMINICANA Y EL CARIBE
Las plantaciones en
El Caribe y su impacto en todos los ámbitos, 9
Por: Mu-Kien Adriana Sang
sangbenmukien@gmail.com
mu-kiensang@pucmm.edu.do
@MuKienAdriana
Algo quieres esconder
Que no sé qué es
Y ya me hace daño
Por favor no pongas entre tu y yo
Dudas que por hoy
Puedan separarnos
Contéstame, aunque duela dime por que
No te brillan igual que ayer
Las pupilas cuando me miras
Mientes, te conozco bien
Esta claro que
Algo esta cambiando
Habla, no huyas de mi
A quemarropa ya di
Que es lo que te tiene así
Visiblemente agitado
En el altar de mi credo particular
Nada, nadie me importa mas
Que la música de tus labios
Eres azúcar amargo
Delirio y pecado
Un cofre de sorpresas
Llegas, me besas y
Eres azúcar amargo
Un ángel y un diablo
Maldito embustero
Solo siento, que te estoy perdiendo
Odio, tener que ser yo
Quien te obligue a dar
Ese primer paso
Si es que hay alguien aparte de mi
Ahora mismo y aquí
Cortamos en sano
Me desharé, por dentro me desharé
De dolor pero no daré
Por pararte ni un solo paso
Eres azúcar amargo .............
Eres azúcar amargo
Un ángel y un diablo
El hombre que quiero
Pero siento que ya no te tengo
En el altar de mi credo particular
Siempre has sido el mejor el mas
El espejo en el que me miro
Eres azúcar amargo
Eres azúcar amargo
Un ángel un diablo
Maldito embustero
Como duele saber que te pierdo, Canción. Autora Fey
Que no sé qué es
Y ya me hace daño
Por favor no pongas entre tu y yo
Dudas que por hoy
Puedan separarnos
Contéstame, aunque duela dime por que
No te brillan igual que ayer
Las pupilas cuando me miras
Mientes, te conozco bien
Esta claro que
Algo esta cambiando
Habla, no huyas de mi
A quemarropa ya di
Que es lo que te tiene así
Visiblemente agitado
En el altar de mi credo particular
Nada, nadie me importa mas
Que la música de tus labios
Eres azúcar amargo
Delirio y pecado
Un cofre de sorpresas
Llegas, me besas y
Eres azúcar amargo
Un ángel y un diablo
Maldito embustero
Solo siento, que te estoy perdiendo
Odio, tener que ser yo
Quien te obligue a dar
Ese primer paso
Si es que hay alguien aparte de mi
Ahora mismo y aquí
Cortamos en sano
Me desharé, por dentro me desharé
De dolor pero no daré
Por pararte ni un solo paso
Eres azúcar amargo .............
Eres azúcar amargo
Un ángel y un diablo
El hombre que quiero
Pero siento que ya no te tengo
En el altar de mi credo particular
Siempre has sido el mejor el mas
El espejo en el que me miro
Eres azúcar amargo
Eres azúcar amargo
Un ángel un diablo
Maldito embustero
Como duele saber que te pierdo, Canción. Autora Fey
Las
plantaciones azucareras a todo lo largo y ancho del caribe insular, como hemos
podido ver a lo largo de estos artículos,
ha dejado profundas huellas en la estructura social, económica,
ideológica y cultural. Indagando sobre
el tema, localicé el trabajo de la profesora Graciela Maglia Vercesi de la
Pontificia Universidad Javeriana de Colombia titulado “Azúcar amarga: el
inevitable oxímoron de la historia cubana[1].
Coincide con las aseveraciones que ya se han hecho de que Cuba se aparta del
resto de las Antillas como una colonia española de plantación y africanización
tardía:
Las colonias inglesas y francesas, como Saint
Domingue y Jamaica, se asimilaron al modelo de sugar islands, con un perfil de
factoría y una machina plantación capitalista temprana, con marcada diglosia
dada la escasa integración entre la minoría blanca y la ancha base de la
pirámide de negros, con un bajo grado de africanización.
Cuenta la autora que la historia cubana es muy diferente a la de las
otras colonias españolas. Sostiene que Cuba, protagonizó una historia con dos tiempos-eje.
El primero que abarca desde la colonia,
cuya economía estaba dedicada al cuero y a los cultivos tropicales no
intensivos, en la cual participaban población afrocubana no reclutada sino
integrada a la incipiente cultura criolla. Este proceso duró hasta la mitad del siglo
XVIII, específicamente en el año 1762 cuando se produjo la ocupación inglesa,
que se afianzó con la Revolución Haitiana de 1804.
En
esta segunda etapa, dice la autora, Cuba inicia una segunda era, en la cual
comienza a desarrollar una cruenta rivalidad con el resto de las colonias por
colocarse en el mercado mundial del azúcar.
En ese momento, se inicia una verdadera oleada de esclavos africanos;
pero esta inyección de mano de obra no tuvo como en otras colonias el mismo
impacto social, porque “ya el sustrato
criollo temprano había cuajado: la sociedad cubana era mestiza. Por su parte,
la abolición de la esclavitud fue retardada, porque se temía que con la
liberación de los esclavos, el número de negros sobrepasara a la población
blanca.” ¿Significa que la
africanización en Cuba fue menor que en las otras islas? La respuesta a esa pregunta no la encontré en
el trabajo. Ni me convencieron muchos sus argumentos.
La
profesora Graciela Maglia también coincide con los demás autores de que la Revolución
Haitiana produjo un verdadero terremoto en el mapa azucarero del Caribe. Ella va más lejos y entiende que la
influencia de este hecho histórico de la primera República Negra fue crucial en
el curso del desarrollo de la economía del azúcar y de su modelo de
plantaciones:
La Revolución Haitiana había producido un
verdadero cataclismo dentro del microcosmos caribeño: no solo trastocó el mapa
del mercado azucarero, que debió orientar su demanda a otras islas, sino que
catalizó los procesos migratorios en el metarchipiélago, hechos que redundaron
en el nacimiento de un temor generalizado hacia ese “peligro negro” que surgía
de la primera República negra en el mundo.
En este proceso Cuba, la última colonia de España en la Gran Cuenca, se
africanizó significativamente para satisfacer la voracidad de los ingenios,
envueltos en una vertiginosa carrera productiva exigida por la demanda europea.
Este ambiente caldeado multiplicó las conspiraciones, los levantamientos y los
reclamos independentistas.
La
afirmación tan taxativa de la profesara tiene base real, pues el siglo XIX fue
escenario en la isla de Cuba de múltiples conflictos políticos. Los primeros inspirados en las luchas
abolicionistas de los esclavos negros; y los segundos motivados por las ideas
libertarias que habían calado por todo América en el siglo XIX. Veamos:
1. El movimiento abolicionista dirigido por
José Antonio Aponte, que se inició en el año 1811 y finalizó en 1812. La presencia de un gran número de esclavos en
Cuba, y los vientos abolicionistas en el resto de El Caribe, un grupo de
esclavos dirigidos por Aponte decidió conspirar para abolir la esclavitud.
2.
La
conspiración de la Escalera en 1844. Los
levantamientos esclavos, hicieron que las autoridades coloniales utilizaran
mecanismos fuertes de represión contra los esclavos que exigían la abolición de
la esclavitud. La represión se expandió
a lo largo y lo ancho de la isla.
3.
La
Guerra de los Diez Años, 1868-1878, conocida por algunos como la Guerra Grande.
Esta fue la primera guerra de independencia cubana contra las fuerzas imperiales de
una España debilitada que había perdido su poderío en el resto de
América Latina. Finalizó con la firma de
la Paz de Zanjón o Pacto de Zanjón, pero el acuerdo no
garantizaba ninguno de los dos objetivos fundamentales de la guerra que tantas
vidas y devastaciones costaron: la independencia de Cuba y la abolición de la
esclavitud.
4.
La
Guerra Chiquita en 1879.1880. Este episodio fue el segundo de los tres momentos
del proceso de independencia cubana contra la metrópoli española.
5.
La
Segunda Guerra de Independencia, 1895. Fue la última guerra por la
independencia de los cubanos contra el dominio español, y, fue a su vez, una de las últimas guerras americanas
contra el Reino de España.
6. La Guerra Hispano Americana de 1898. Fue
un conflicto bélico que enfrentó a España y a los Estados
Unidos en 1898, resultado de la intervención estadounidense en la guerra de Independencia cubana. España resultó derrotada. Cuba se
proclamó república independiente pero quedó bajo tutela de Estados Unidos, así
como había ocurrido en Puerto Rico, Filipinas y Guam, que como se sabe, pasaron a ser dependencias coloniales de Estados
Unidos.
Así
terminó en el siglo XIX este largo periplo cubano. Una Cuba que comienza tardíamente su
experiencia azucarera con el modelo de plantación, pero que, a pesar de su
crecimiento económico, estaba sometida al voraz esclavismo. Mientras en otras islas el abolicionismo se
hacía realidad, gracias a presiones internacionales, en Cuba seguía incólume y
fuerte. Al modelo de plantación se le
sumaron entonces los vientos libertarios que llevaron a esta isla a uno de los
más largos enfrentamientos anticolonialistas en toda América. Cuando inicia el
siglo XX, y ahora volvemos a la profesora Maglia, los inicios del nuevo siglo
no fueron menos convulsos. Cuba tenía un
lastre pesado que no le permitía despegar como nación: estaba fatalmente encadenada
al continuismo político de los caudillos, especialmente por el Presidente
Machado. Pero además existía la realidad del neocolonialismo, agravado en los
años treinta por la Gran Depresión. Esta crisis mundial complicó más el panorama
cubano económico y político redujo violentamente el mercado azucarero,
provocando altos índices de desempleo.
Finaliza
su trabajo de la siguiente manera:
La hibridación cultural y racial se había
consolidado tempranamente en la mayor de las Antillas: la conciencia se
levantaba desde una raíz multiénitca popular y criolla. Allí nutrirá sus
fuerzas la futura revolución…Para comprender históricamente el oxímoron que
expresa el mundo azucarero –“dar vida tronchando vidas”, “azúcar sin lágrimas”…
- es necesario comprender cómo….la
identidad nacional se reclama con el ambivalente valor de la plantación.
Como
ya se ha dicho, y no nos cansamos de repetir, es un hecho irrefutable, que ha
marcado a las islas caribeñas, que las plantaciones como modelo económico
constituyen la piedra angular para entender el Caribe, sus dramas, dilemas y
añoranzas.
[1] Graciela Maglia Vercesi, “Azúcar
amarga: el inevitable oxímoron de la historia cubana., Revista Tabula Rasa, No.
10: 327-357, enero-junio 2009,
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=39612022012
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