lunes, 4 de marzo de 2013


La diáspora China en el Caribe.

El Caso de la República Dominicana

Por: Mu-Kien Adriana Sang Ben
(Versión ampliada)

 


No hay límites fijos.

El tiempo no se detiene.

Nada perdura.

Nada es definitivo.

No se puede agarrar 

El final o el principio.

El que es sabio ve que cerca o lejos

Es lo mismo.

No desprecia lo pequeño

Ni valora lo grande.

Donde difieren todos los parámetros.

¿Cómo se puede comprar?

Con una mirada,

Absorbe el pasado y el presente,

Sin lástima por el pasado

Ni impaciencia con el presente.

Todo está en movimiento.

Él tiene la experiencia

De la plenitud y el vacío.

No se regocija con el éxito,

Ni se lamenta del fracaso.

El juego jamás acaba.

El nacimiento y la muerte están empatados.

Los términos no son definitivos.  Chuang Tsu.

Antecedentes: China: tierra de guerras y enfrentamientos.

 

A medida que nos acercamos al final del siglo XIX, China parece convertirse en juguete de un destino sobre el que ha perdido todo el control.  En una conjuración universal de los hombres y los elementos.  La China de los años 1850-1950, la de las insurrecciones más formidables de la historia, de los barcos de cañones extranjeros, de las invasiones y de las guerras civiles, es también la de los grandes cataclismos naturales.  Sin duda, nunca en la historia del mundo ha habido un número de víctimas tan elevado. [1]

 

Las primeras décadas del siglo XX fueron bastante convulsionadas en China debido al peligro inminente que representaba la apetencia expansiva de Japón.  Según Jacques Gernet, autor del libro El Mundo Chino [2] , la gran invasión japonesa y el bombardeo sin previo aviso de Shangai en 1937 marcaron el principio del último período: El de la decadencia del régimen nacionalista y de la expansión del movimiento de resistencia al Japón.  Con una importante ayuda recibida de Francia, Inglaterra y los Estados Unidos, las fuerzas nacionalistas lograron que el Japón capitulara en agosto de 1945.  Vencido el enemigo externo, afloraron entonces las diferencias entre los propios líderes chinos.  Dos grandes posiciones ideológicas se enfrentaban: Por un lado los nacionalistas y por el otro los comunistas.  Se desató la guerra civil al interior de China.

    

A mediados de 1947 el Ejército Rojo tomó la ofensiva en el noreste, y ya para 1948, los nacionalistas habían perdido más de 400,000 soldados. Las tropas comunistas habían entrado a Pekín, Cantón, Shangai  y Tianjin.  Los nacionalistas, liderados por el Presidente Chiang Kai Shek, tuvieron que refugiarse en la isla de Formosa, hoy Taiwán.  Desde allí pudo resistir, gracias al apoyo de las naciones imperiales que enfrentaban el comunismo, como fue el caso de los norteamericanos. 

La guerra fría entraba en su apogeo y el conflicto con China era de gran interés para el occidente anti-comunista. El Presidente Truman, en enero de 1950, dispuso que el Departamento de Estado, conjuntamente con el de Defensa, hiciera una profunda revisión de la política exterior norteamericana, que tomara en cuenta las razones de la pérdida de China, la incursión soviética en energía atómica y en la bomba de fusión. La situación del Presidente Truman no era envidiable. Debía vender la idea de la eficacia del programa NSC’68. La situación se tornaba difícil pues  el Presidente Chiang Kai Shek no podía resistir en Formosa sin la ayuda norteamericana; si no se apoyaba a Rhee, los soviéticos se quedarían con toda Corea; se necesitaba una justificación para permanecer con la base militar de Japón; y en el plano interno, los demócratas debían demostrar a los maccarthystas que el Gobierno Demócrata del Presidente Truman podía hacer frente al comunismo tanto en Asia como en Europa. La oportunidad se le presentó a Truman a mediados de 1950, cuando las tropas de Corea del Norte cruzaron hacia el sur.  Estados Unidos ordenó el envío de fuerzas militares a Corea del Sur. Con la ayuda norteamericana los coreanos del sur pudieron detener la incursión de los coreanos del norte.  Se aprovechó el movimiento para reforzar militarmente a Formosa, medida preventiva ante la posibilidad de una invasión China.  Con esta medida, el Presidente norteamericano declaró que la Doctrina Truman llegaba también al Océano Pacífico, pues era necesario detener el avance del comunismo en el Asia.  Prometió ayuda militar a Francia para apoyar su lucha en contra de Ho Chi Minh en la antigua Indochina.  Asimismo, expresó su deseo de apoyar a Filipinas, pues los huks, rebeldes comunistas, hacían tambalear el gobierno filipino. Así pues, como por arte de magia, Estados Unidos se vio simultáneamente envuelto en cuatro conflictos en Asia: la guerra civil de Corea, la de China, la insurrección de Filipinas y la guerra de liberación nacional que se libraba en Indochina.

 

 Recapitulemos.  Entre 1919-1949, China era un verdadero caos.  Japón y la Unión Soviética buscaban a toda costa el control de ese gran territorio de Asia.  En ese período nacieron también dos movimientos políticos de importancia: el movimiento nacionalista, por un lado, y el movimiento comunista por el otro.  Ambos grupos políticos estuvieron inicialmente aliados para derrocar el enemigo común: Japón.  Finiquitado el control nipón en el territorio chino, iniciada también la Segunda Guerra Mundial, China era un escenario cruento de luchas internas y externas.  Las fuerzas internas se enfrentaron.  El comunismo guiado por Mao triunfó.  Los nacionalistas fueron replegados, y finalmente tuvieron que huir a la isla de Formosa donde se asetaron y crearon la República de Taiwán.

 

 En 1961 se produjo la escisión entre China y la Unión Soviética, a pesar de que el nuevo régimen tenía profundas influencias soviéticas.  En  China, a diferencia de sus maestros y guías, desde el inicio del triunfo de la revolución, se inició un proceso de adoctrinamiento de la población.  El cuadro que se expone a continuación detalla el proceso de movilización, inicio del comunismo, las crisis internas, los intentos de ruptura del viejo orden y finalmente la inserción de China  en el concierto mundial de naciones capitalistas.

 

 

UN SIGLO DE HISTORIA EN CHINA
1900 – 2000
1.      
1900
Los bóxers ocupan Beijing y asedian las embajadas occidentales. Se produce una expedición internacional sobre Beijing. Se hace una declaración de guerra a China.  Influencia del pensamiento occidental: Yan Fun tradujo La riqueza de las Naciones de Adam Smith.
2.      
1901
Se llega a un acuerdo con los boxers para una indemnización de 450 millones de dórales de plata. Muere Li Hongshang.
3.      
1904-1905
La guerra ruso japonesa termina con la victoria del Japón.
4.      
1905
Sun Wen funda en Tokio la “Sociedad de la Conjugación”. Termina el ramal de tren de Beijing a Hanzhou
5.      
1910
Rusia y Japón luchan por el control de China.
6.      
1911
Mongolia queda bajo el control de Rusia
7.      
1912
Sun Wen (Sun Yat Sen) inaugura la República China en Nankin. Luego Sun Wen le cede el poder a Yuan Shikai que traslada el gobierno a Beijing.
8.      
1914
Yuan Shikai disuelve el Parlamento chino. Inicia la Primera Guerra Mundial. Los japoneses ocupan las posesiones alemanas en China.
9.      
1915
Se proclaman las “21 demandas” del Japón.
10.  
1916
Muere Yuan Shikai. Inicio del movimiento denominado “Los señores de la Guerra”
11.  
1919
La Conferencia de Paz en París le atribuye a Japón las posesiones alemanas en China.
12.  
1921
Se funda el Partido Comunista Chino. Se forma en Cantón de un gobierno nacionalista presidido por Sun Wen,.
13.  
1923
Rusia decide apoyar al Gobierno nacionalista
14.  
1925
Muere Sun Wen (Sun Yat Sen) en Beijing, que había ido hasta allí a negociar con los parlamentarios.
15.  
1927
Jian Jieshi aplasta la revolución en Shangai y crea su propio Gobierno en Nanking.
16.  
1928
Jian Jieshi organiza la segunda expedición hacia el norte.
17.  
1929
Rusia ocupa la parte sur del Jiangxi
18.  
1931
Los japoneses invaden Manchurria.
19.  
1932
Ataque de los japoneses a Shangai. Crean el Estado de Manchukuo.
20.  
1933-1935
Avance de los japoneses en la China del Norte
21.  
1934
Inicio de la Larga Marcha de Jian Jieshi quien lanza el “Movimiento de la vida nueva”.
22.  
1935
La Conferencia del Zunyi establece a Mao Zedong como el jefe del Partido Comunista.
23.  
1936
Jian Jieshi es capturado y obligado a luchar contra los japoneses.
24.  
1937
Gobierno soviético en Yan’an. Por otro lado, los japoneses desarrollan una ofensiva general en la China del norte y se apoderan de todas las grandes ciudades.
25.  
1938
El Gobierno Nacionalista se repliega hacia Chongquing.
26.  
1940
Wang Jinwei se vende a los japoneses y crea un gobierno japonés “a sueldo”.
27.  
1942-1943
Las guerras y enfrentamientos provocan una hambruna. Se calcula en 2 millones los muertos.
28.  
1945
Capitulación del Japón.
29.  
1947
Éxito de los militares de los nacionalistas que toman Nanking y Yan’an. Los comunistas avanzan hacia Manchurria.
30.  
1948
Formación de un gobierno popular en China del norte. 
31.  
1949
Los comunistas controlan todo el norte de China. La República Popular China se proclama en Nankín el 1 de octubre. Mientras el gobierno nacionalista se refugia en la isla de Formosa.
32.  
1950
Tratado entre la Unión Soviética y la República Popular China. Inicio de la Guerra de Corea. Intervención de China en Corea.
33.  
1951
Se inicia en China la supresión de los contra revolucionarios
34.  
1953
Fin de la Guerra de Corea.  Primer Censo Nacional en China arroja 582 millones de habitantes.
35.  
1954
Pacto defensivo en Taiwán entre los Estados Unidos y la República de China.
36.  
1955
Conferencia de Bandung
37.  
1957
La miseria hace que los campesinos salgan masivamente hacia las ciudades.
38.  
1958
Inicio del “Gran Salto Hacia delante”. Instauración de las comunas populares. Supresión de toda vida privada y de toda libertad individual.  Ataque a Quemoy, una islita ocupada por los nacionalistas.
39.  
1959
Sublevación del Tibet.
40.  
1960
Ruptura entre China y la Unión Soviética. Los soviéticos retiran a todos sus técnicos de China y corta la ayuda económica. 
41.  
1960-1961
Hambruna en China. Se calcula más de 13 millones de muertos por hambre. Mao Zedong queda relegado.
42.  
1961
Tratando de resolver la crisis, se hacen planes para desarrollar la agricultura.
43.  
1962
Conflicto de China y la India por la frontera del Himalaya.
44.  
1965
Primera prueba nuclear China
45.  
1966
Inicio de la “Gran Revolución Cultural Proletaria”
46.  
1967
Anarquía y Guerra Civil. Caída dramática de la producción.
47.  
1968
La gran represión contra los Guardias Rojos.  La llamada revolución cultural es una gran tragedia para los intelectuales, los ancianos y los antiguos burgueses. En todas partes se traduce con la destrucción del pasado.
48.  
1969
Fin de la Revolución Cultural. 20 millones de jóvenes al campo. Reconstitución del Partido Comunista.
49.  
1970
Inicio de la política estatal de control de la natalidad.
50.  
1971
Muerte de Lin Bio. China entra en la ONU
51.  
1972
Visita del Presidente Nixon a Beijing
52.  
1973
Retorno de los dirigentes eliminados por la Revolución Cultural
53.  
1976
Muerte de Zhou Enlai y Mao Zedong
54.  
1976-1978
Intermedio neomaoísta bajo la dirección de Hua Guofeng
55.  
1978
Los renovadores del poder con Deng Xiaoping. Se inicia la desmaoización. Se inicia el Movimiento llamado Primavera de Pekín, que buscaba la democratización de China. Fue reprimido en 1979.
56.  
1979
Apertura de China a las empresas extranjeras. Se reemprende el diálogo con los Estados Unidos. Intervención China en Vietnam
57.  
1980
Proceso de la Banda de los Cuatro
58.  
1981
Freno a las inversiones extranjeras
59.  
1982
Supresión de las categorías sociales heredadas de la época maoísta
60.  
1984
Gran relanzamiento de las reformas económicas. Se reinician las relaciones con la Unión Soviética.
61.  
1985
China vuelve a una política internacional moderada.  Reducción de los efectivos y renovación del ejército.
62.  
1987
De hecho se reinician las relaciones comerciales con Taiwán
63.  
1989
Masacre de Tiananmen. Retorno al poder de los conservadores, cuando miles de jóvenes estudiantes se manifestaban a favor de la libertad y la democracia.
64.  
1990
Prosigue la represión y hay retorno a las prácticas y concepciones del período estalinista.
65.  
 
 
66.  
 
 
67.  
 
 
68.  
 
 
69.  
 
 
70.  
 
 
1.       
 
Jacques Gernet, El mundo Chino, Barcelona, Editorial Crítica, 1991,

 


La diáspora china en el mundo: una historia escrita de sudor y sangre. 

 

Oriente no es una latitud geográfica y culturalmente lejana. Es una presencia viva en América Latina y el Caribe. Llegó en los baúles de los culíes chinos que en el siglo XIX reemplazaron a la mano de obra esclava de los negros y en las esperanzas de los que huían de revueltas políticas que los expulsaban de su tierra. Viajó más tarde con los japoneses y los coreanos.
Las migraciones forman parte indisoluble de la historia de la humanidad y por esta razón Asia no se circunscribe al lugar que indican los mapas. Hoy se la encuentra también en la cocina de la mayor parte de los países de América Latina, en muchas de sus técnicas y especies agrícolas, en su producción técnica y científica, en la formación de sus profesionales, en su práctica deportiva y también en sus valores morales. La inserción no fue fácil. La de los chinos, por ejemplo, tuvo muchas veces características trágicas: un alto grado de mortandad y suicidios en masa fueron la consecuencia de las inhumanas condiciones de trabajo.[3]
Después de las migraciones europeas en el Caribe durante el proceso de conquista, le siguieron las corrientes migratorias impuestas por el modelo económico.  El Caribe se pobló de esclavos de África.  Millones de negros de esclavos fueron comprados y traídos como mercancía barata para trabajar en las plantaciones azucareras.  Las condiciones de vida fueron tan difíciles que la esperanza de vida de estos pobres hombres y mujeres no sobrepasaba los cuarenta años. 

A principios del siglo XIX la mano de obra negra esclava se volvió muy escasa.  Los aires de libertad que se desarrollaban en Europa y América, afectaban los intereses de los propios europeos.  En efecto, el Abolition Act (Acto de Abolición) firmado en Inglaterra en 1807, en el que se prohibía la trata de esclavos, fue un tiro mortal a los negociantes de mano de obra esclava, los llamados negreros.  El tiro de gracia se produjo en 1834 al firmarse el Emancipation Act, o Acto de Emancipación, en el que se proclamaba la abolición de la esclavitud.  La economía de plantaciones del Caribe inglés y francés debía ser replanteada.  Esta parte del Caribe y sus metrópolis debían revisar el modelo.  Por otro lado,  España sentía la presión de Inglaterra. No tuvo más remedio, en medio la vorágine independentista que tuvo que enfrentar en el resto de América, firmó en 1817 un tratado por el cual se sumaba a la lucha contra los comerciantes negreros. Años más tarde, entre 1819 y 1821 se hicieron los aprestos para la creación de un Tribunal mixto inglés español en Sierra Leona.  La conclusión de este organismo fue el cese de la trata de esclavos desde el África Occidental hacia las colonias españolas.   [1]

El que hizo la ley también hizo la trampa.  Como había una presión internacional hacia el África y la trata negrera, se produjo un cambio de dirección hacia Asia.  La India y China, los países  más poblados del continente asiático constituían una alternativa interesante.  Ambos países  vivían una realidad muy difícil.  Las guerras internas, las grandes desigualdades sociales y la miseria de las mayorías,  provocó que los pobres entre los pobres de ambas naciones buscaran salidas a su condición.  La trata cambió.  De negrera a amarilla.  Comenzó la compra de chinos e hindúes a precios irrisibles. La desesperación los hacía aceptar cualquier condición.  Y, así, a mediados del siglo XIX comenzaron a llegar los culíes,  a las tierras del Caribe. Esos hombres cuyo signo era la miseria, fueron llamados  culíes”. Este apelativo despectivo no indicaba otra cosa, que esclavos llegados desde lejos en condiciones infrahumanas. [2]

Algunos historiadores afirman, que antes de las grandes olas migratorios, a principios del siglo XIX, llegaron cientos de chinos a las islas de El Caribe, especialmente a Cuba.  Llegaban de forma inesperada en un Galeón de Manila, que hacía la travesía Manila –Acapulco.  La llegada masiva de chinos a las islas de El Caribe, como trabajadores casi esclavos, se produjo a partir de la prohibición de la esclavitud en 1833. La situación se acrecentó con la decisión de Francia de abolir definitivamente la esclavitud en 1848 en Francia. España lo hizo en 1870 para la metrópoli.  En 1873 para Puerto Rico y en 1880 para Cuba. Desapareció en forma definitiva en 1880 en El Caribe.

Con estas decisiones, Asia fue la solución, vinieron chinos e hindúes. Ellos fueron los sustitutos de los negros esclavos.  Y, si bien no eran traídos formalmente como esclavos, en la práctica fueron tratados como tales.  Existía un contrato.  Los chinos que llegaron en esas corrientes migratorias firmaban un contrato de trabajo por 8 años.  Cumplido el tiempo, podían adquirir la libertad. Como afirma Quintana, De hecho, no va ser extraño documentar continuos abusos y desmanes de los propietarios de las plantaciones y también revueltas y evasiones entre los inmigrantes chinos o indios que son incorporados a un régimen similar al que regia para los esclavos en ingenios azucareros y haciendas, ignorando las condiciones y las bases contractuales del trabajo para el que habían sido captados en China. [3]

Como puede verse, con este breve recuento, los chinos llegaron a América para sustituir la mano de obra negra, un resultado, sin lugar a dudas, de la hipocresía de las autoridades caribeñas y metropolitanas,  Mientras por un lado abolían la esclavitud de los negros, por el otro, trajeron en igual condición a los chinos en hindúes.  Libertad para unos, esclavitud para otros.  Una ecuación ganadora. No hay dudas.

Tal y como hemos señalado en artículos anteriores, la migración china hacia el Caribe se concentró, principalmente en Cuba y República Dominicana.   Los primeros chinos que zarparon a la aventura y que llegaron a América eran oriundos de las provincias marítimas, principalmente lo que antes se denominaba Cantón, y que  hoy conocemos como Guantzu.  La  primera ola migratoria se inició en a mediados del siglo XIX.  Se calcula que los primeros chinos que, llegaron a La Habana en junio de 1847 eran unos 200. Según los documentos de la época, la cantidad que traía el barco era mucho mayor, pero más de la mitad murieron en el trayecto, porque no pudieron soportar las condiciones infrahumanas en que los obligaron a viajar.  Habían sido engañados por contratistas españoles. Se les había vendido la idea de que irían a Cuba a trabajar como colonos. La realidad fue otra.  La travesía fue una pesadilla y la recepción en Cuba también. Solo hicieron pisar tierra, para enviarlos a las plantaciones y tratados como esclavos, aunque algunos historiadores, eufemísticamente dicen semi esclavitud (¿se puede ser mitad esclavo y mitad libre?).

Como se había hecho antes con los negros africanos, fueron enviados a trabajar a los ingenios azucareros. Ante la escasez y por ende la carestía de la mano de obra negra, los chinos fueron los sustitutos.  El azúcar cubano demandaba mucha mano de obra. Se calcula que entre 1809 y 1817  desembarcaron en Cuba unos  60 368 esclavos provenientes de África.  Pero este número era insuficiente.  En los años siguientes la cantidad disminuyó.

 

Se buscaron nuevas alternativas. En 1830 fueron introducidos de forma obligatoria y en contra de sus voluntades un grupo de filipinos que tenían la ventaja que podían comunicarse en español. Pero estos no eran muy numerosos, y por esta razón a mediados del siglo decidieron probar con otros mercados, los llamados “culíes chinos”, quienes, a juzgar por muchos historiadores cubanos, fue la inyección más importante de mano de obra para industria azucarera.

El contrato firmado entre los colonos y los esclavistas establecía que debían trabajar durante 8 años y después de ese tiempo, adquirían la libertad.  Algunos historiadores aseguran que para final del siglo XIX había sobrepasado los 150 mil chinos.  [4]  Un dato importante es que a finales de ese siglo, fueron a Cuba unos cinco mil chinos que salieron desde Estados Unidos, escapando de la discriminación y el maltrato que recibían en la nación norteña. La otra gran ola migratoria ocurrió en las primeras décadas del siglo XX.  Muchos chinos salieron huyendo del hambre, la guerra y la miseria que se vivía en la China continental del momento.

Un elemento distintivo y singular de la migración china en Cuba, a diferencia de la migración china en la República Dominicana, es que los chinos de primera y segunda generación decidieron tener una participación política activa.  Según los documentos y testimonios de los líderes de la Guerra de los Diez Años, que es la verdadera lucha independentista cubana, muchos chinos se unieron a la guerra en 1898, a fin de que Cuba lograra su independencia de España. 

Sin embargo, cuando Fidel subió al poder en 1959, miles de chinos se sumaron a los cubanos que salieron huyendo hacia los Estados Unidos.   La razón básica de esta huida fue  que el nuevo gobierno revolucionario había expropiado los negocios y propiedades de chinos dueños de negocios de comestibles y venta de mercadería y enseres para el hogar.. La mayoría, como ocurrió con los cubanos,  se establecieron en los Estados Unidos, en particular cerca de la Florida.  Otros zarparon a tierras más cercanas, como fue el caso de República Dominicana y Venezuela.

Este hecho produjo que  después de los años 60 del siglo XX,  la migración china a Cuba declinó de manera notable, tanto así que el otrora reluciente Barrio Chino de la Habana se convirtió en un cementerio.  Sin embargo, a mediados de los  90 del siglo XX, el gobierno cubano hizo un acuerdo con el Gobierno  Chino para devolverle el esplendor al barrio.  Los resultados se vieron casi de inmediato. En la actualidad las tareas de preservación son asumidas por  la Oficina del Historiador de la Ciudad.  Se creó también la Casa de las Artes y Tradiciones Chinas de La Habana, que pertenece a la Oficina del Historiador. Con estas acciones, el Gobierno Cubano evidenció que los chinos fueron importantes en la historia cubana de los últimos 100 años. 

Como señalamos en los anteriores, la migración china del siglo XIX se concentró en Cuba principalmente y en República Dominicana. Sin embargo, las demás islas también recibieron culíes, aunque en menor proporción.  Jamaica, por ejemplo, recibieron sus primeros chinos en noviembre de 1854, unos 200 en total.  Eran trabajadores chinos procedentes de Hong Kong que habían sido expulsados de Panamá por sospecha de que habían contraído la fiebre amarilla. Para sorpresa mía, la migración de culíes chinos había alcanzado la cifra casi 1,200 personas  para 1874. A partir de 1885, llegaron chinos  para trabajar explotaciones hortofrutícolas. Ese año arribaron  600 personas, y tres años más tarde, en 1885, se clacula que llegaron unas  700, y al año siguiente se integraron 800 más para el trabajo en la agricultura.

En el Caribe continental la documentación existente da cuenta de que más de 200 chinos vinieron directamente a Panamá a trabajar en las obras del canal y del ferrocarril.  La mayoría de estos culíes provenían de Guangdong y accedían a ese mercado laboral a través del puerto de Hong Kong.

En el caso de Trinidad y Tobago, a principios del siglo XIX se hicieron intentos que fracasaron para la compra de mano de obra china.  La documentación existente indica que los primeros llegaron en el 1853. Eran unos 1.100 chinos, la mayoría, como sucedió en las diferentes olas migratorias, provenían de la provincia de Guangdong, pero llegaron también de la etnia hakka. Se calcula que entre 1853 y 1856, había en Trinidad casi cuatro mil culíes.  Un elemento interesante es que esta pequeña isla, casi despoblada, se convirtió en un atractivo para las comunidades chinas que habían alcanzado su libertad y con el tiempo se dedicaron al negocio.

Las Antillas Francesas no registraron grandes movimientos migratorios. Solo existen noticias de la llegada de trabajadores chinos a las islas de la Martinica y Guadalupe, una vez se puso en vigencia el convenio entre China y Francia en materia de traslado de trabajadores. Con este acuerdo migratorio, se calcula que para final de siglo habían unos cuatro mil culíes en ambas islas. [5]

Como puede verse, el resto de las Antillas, mayores y menores, no tuvo una presencia masiva de culíes chinos, como se produjo en Cuba y República Dominicana, y en menor medida en Jamaica.

La población china que migró, los culíes, como eran conocidos despectivamente, se sumó a la migración hindú, convirtiéndose estos grupos étnicos asiáticos en los sustitutos de la mano de obra negra.   

Casi todas las investigaciones que se han realizado afirman que la población china en El Caribe no fue más numerosa porque muchos de los trabajadores morían en la travesía.  Eran tan duras las condiciones del largo viaje, a causa de la falta de agua, comida y carencia de las mínimas condiciones físicas, que muchos de los viajeros morían por fiebre amarrilla, por enfermedades intestinales; otros, sencillamente, preferían lanzarse al mar antes de seguir el trayecto.

Así comenzó una de las cruzadas más absurdas  e inhumanas.  El discurso nuevo, liberador y defensor de los derechos humanos era exclusivo de unos cuantos.  Los negros esclavos, sometidos por siglo, fueron liberados.  Pero, para seguir con los bajos costos de producción en las plantaciones azucareras y otros cultivos, necesitaban seguir sobre explotando mano de obra, a falta de negros, llegaron los chinos y los hindúes. 

Esta tierra nuestra es un puente de llegadas y salidas constantes.  Nos reciben y nos expulsan en una doble dinámica mortal que afecta las familias

 

 

 

 

     La China que inició a principios del siglo XX era extremadamente pobre.  La agricultura, principal actividad económica estaba sumida en el atraso técnico y la escasa productividad.  A esta situación debe sumarse también las grandes catátrofes naturales: crecidas sorprendentes de los ríos Amarillo, el río Han y el Yangzi que provocaron grandes inundaciones de poblados enteros, y sus secuelas terribles de epidemias y hambrunas en millones de habitantes.  Pero si las inundaciones hicieron estragos, también las sequías prolongadas tuvieron efectos desastrosos en la población. “La China de los años 1919 y 1949 es un país desmoralizado que ha perdido toda esperanza, un mundo en el que la piedad y la justicia carecen ya de sentido, en el que el horror es algo cotidiano…”[4]. 

 

La inestabilidad política, las constantes guerras y las catástrofes naturales ocurridas en China a partir de 1950, hicieron que el flujo migratorio hacia todas partes del mundo fuera casi escandaloso. Con la esperanza de un mundo mejor, millones de desamparados chinos, eran enviados hacinados, en calidad casi de esclavos, a cualquier parte en barcazas inseguras.  La emigración China hacia el mundo comenzó a finales del siglo XIX y se intensificó en las primeras cinco décadas del siglo XX.   Aunque habían dos principales destinos, América y Australia, se conocen movimientos migratorios chinos hacia todo el sureste de Asia: Birmania, Malasia, Tailandia, entre otras.  Se calcula que para 1940 las remesas de los chinos provenientes de esa parte del mundo superaban los US $ 644 millones.  Para 1986 se calcula que había más de 50 millones de chinos en el sudeste asiático.

 

Población china en Asia
1986
Taiwán
19,500,00
Hong Kong
5,600,000
Macao
300,000
Singapur
1,800,000
Tailandia
11,000,000
Malasia
6,400,000
Indonesia
5,100,000
Vietnam
1,500,000
 
51,200,000
Fuente: Jacques Gernet, El mundo Chino, Barcelona, Editorial Crítica, 1991,

 

Aunque en menor medida, los chinos también llegaron a otros continentes como África y  la India, significando que la diáspora china se extendió por el mundo entero. Pero fue América, mejor dicho, Estados Unidos, el destino más preciado por los chinos.          

 

A mediados del siglo XIX los migrantes chinos comenzaron a llegar, y a medida que la situación política se complejizaba, fue aumentando con el paso del tiempo. José Del Castillo sostiene que los chinos “empezaron a llegar en grandes contingentes a las tierras americanas a mediados del siglo XIX, como consecuencia de la crisis de brazos que afectó a numerosas economías de plantación.  Llegaron en calidad de siervos contratados a laborar en los ingenios del Caribe y de Perú.”[5]  A juicio del sociólogo dominicano, la razón principal de la trata amarrilla, fue la prohibición de la trata negra por parte de los ingleses a mediados en 1807 y de los franceses en 1831.  Con estas prohibiciones, la mano de obra escaseaba, por lo tanto urgía sustituirla. 

 

En siglo XX la migración en vez de disminuir aumentó de manera estrepitosa. Para 1930 se calcula que la migración china en Estados Unidos era de 74,954; diez años más tarde asciende a 77,504 personas y ya para 1950 esta cifra se duplicó. Se calcula que en esa fecha había 150,005 chinos. Se estima que dos años después, en 1952, llegaron a los Estados Unidos unos 27,502  chinos en calidad de refugiados y en 1960, la cifra llegó a más de un cuarto de millón [6].

 

Juan Hung Hui, un prestigioso académico de la Universidad de Chengchi en Taipei, afirma en su obra “Chinos en América” que para 1988 más de 30 millones de chinos en el resto del mundo; de los cuales 2.2 millones estaban en América.  Afirma el catedrático universitario taiwanés que la migración china presenta radicales diferencias con respecto a la africana, europeo o japonesa.  Los chinos, dice, no abandonaron China en calidad de esclavos, como fue el caso de los africanos, ni tampoco fueron colonizadores o conquistadores al estilo europeo; ni han podido alcanzar el poder económico de los japoneses.  La migración china ha sido el producto de la conjunción de dos factores, por un lado la calamitosa situación de China en el siglo XIX,  y por el otro, la  necesidad de mano de obra barata que demandaba la expansión capitalista.  En un principio, sigue afirmando Hung Hui, los migrantes chinos, como todo emigrante,  pensaban en la temporalidad de su permanencia en América. El regreso al suelo patrio era su signo característico y sobre todo su utopía vital. Sin embargo, las condiciones propias de la migración (el régimen semi esclavista de contratación, la lejanía y el alto costo del transporte) hicieron del regreso una empresa verdaderamente imposible.  Partiendo de esa difícil realidad, Hung caracteriza la historia de la migración china como “un cuadro desolador de discriminaciones, malos tratos, trabajo duro y situaciones conflictivas con los movimientos y agrupaciones obreros de las naciones receptoras”[7]. 

 

Continuando con el excelente estudio de Hung Hui, el académico taiwanés afirma que a pesar de los maltratos y exclusiones, el aporte de la migración china a la vida económica y social en América es rico y variado. En Cuba fue clave para el desarrollo de las plantaciones azucareras. En Panamá fue una de la mano de obra más activa en la construcción del canal, En Canadá y Estados Unidos trabajó activamente en la construcción de las líneas de ferrocarriles, permitiendo la expansión del mercado. En Guatemala los migrantes chinos, para 1988, eran propietarios de 160 tiendas de importación y exportación, de 180 restaurantes y 30 fábricas de textiles y químicos. En El Salvador según el censo de 1987 había 800 chinos residentes que eran propietarios de tiendas de importación y exportación, fábricas de químicos y electrodomésticos, con una inversión superior a los US $ 85 millones

 

Algunos autores afirman que entre los emigrantes chinos hubo algunas diferencias. Por ejemplo, los campesinos procedentes de las zonas más fértiles de Guangdong se asentaron en América del Norte; mientras los más pobres, llamados culíes, fueron llevados con engañados o enviados por la fuerza hacia el Caribe, América Central y América del Sur. El tráfico de culíes hacia América Latina se inició en sustitución de la trata de mano de obra esclava de origen africano. Según Moreno Fraginals, entre 1847 y 1874 fueron llevados 125.000 culíes Cuba y entre 1849 y 1874 alrededor de 100.000 a Perú. Se estima que el ingreso de culíes Perú en 90.000 y registra que la cifra de 100.000 fue declarada por el Enviado Plenipotenciario del gobierno peruano Aurelio García y García a funcionarios en Tientsin, China, en 1973. Panamá fue el tercer receptor de culíes. [8]


A diferencia de la migración europea, la de origen asiático, especialmente china, no fue planificada ni deseada. No era el prototipo racial postulado por los positivistas del siglo XIX en América Latina, que aspiraban una gran ola de emigrantes blancos. La migración china experimentó el rechazo y la discriminación en la mayor parte de los países receptores. En algunos, incluso fue excluida explícitamente, para lo cual utilizaron subterfugios legales. En el caso de Cuba los migrantes chinos llegaron promovidos por intereses vinculados a la exportación y por los intermediarios que se beneficiaron mediante las comisiones, ya sea por el tráfico, como del llamado enganche, que era un sistema extendido en la contratación de mano de obra local o importada que implicaba la intervención de un intermediario (enganchador) entre el trabajador o agente de tráfico o inmigración y la empresa contratista. [9]

La migración china a Panamá, jugó un papel preponderante en la construcción del ferrocarril.  Para mediados del siglo XIX, llegaron a ciudad de Panamá unos  705 chinos, procedentes de Guandong (Cantón), que habían demostrado sus habilidades y su disciplina laboral en las labores del Pacifico Railroad en la costa oeste de Estados Unidos. Como ocurrió en otras naciones, los empresarios recurrieron desesperadamente a la  traída de los chinos debido a la insuficiente mano de obra nativa y al fracasado intento de importar mano de obra irlandesa, alemana y de otros países europeos.  Cuenta el historiador colombiano, Germán Patiño  [10],  que cuando los chinos llegaron a Panamá fueron blanco de grandes hostilidades. Desesperados por la situación, muchos cayeron en fuertes depresiones lo cual afectó la salud y muy especialmente el rendimiento laboral. Angustiados por la situación, muchos chinos comenzaron a suicidarse, “dejándose morir de hambre o pagando a otros trabajadores asiáticos -malayos- para que les cercenaran la cabeza con machete.” [11] Según los datos de finales del siglo XIX, en Matachín, una de las muchas estaciones intermedias establecidas a lo largo del ferrocarril, hubo un suicidio masivo de trabajadores chinos. Tan impactante fue el hecho que las autoridades locales se vieron obligadas a tomar medidas que aliviaran las condiciones de vida de estos emigrantes.

A pesar de las dificultades y las adversidades, un buen número de chinos pudo culminar con las tareas ferroviarias, logrando establecerse en Panamá. Tiempo después  trajeron a sus familias. La colonia china prosperó, logrando convertirse en parte significativa de la vida comercial y social del istmo.

En el caso de las familias chinas que llegaron a Colombia, una gran parte se radicó  en Barranquilla para dedicarse a la siembra de verduras, al comercio detallista  y a las áreas de servicios, tales como restaurantes y lavanderías. Cuenta el historiador Patiño, que este grupo logró prosperar rápidamente, a diferencia de otros grupos que se asentaron en otros países. Los chinos de Barranquilla, prosperaron y se agruparon en el único `barrio chino'  existente en Colombia.  Como Barranquilla es una ciudad marítima, muchos de los descendientes de los chinos zarparon a la aventura y llegaron a otras ciudades del Caribe colombiano en lo  largo del siglo XX. Otro destino de los chinos, pero en menor cantidad, fueron los que llegaron a la ciudad portuaria de Buenaventura, en el Pacífico colombiano. Desde allí, otros partieron para  asentarse en el Valle del Cauca. Andino, para desde allí repartirse hacia diversas regiones colombianas.

La mano de obra china fue importante en la actividad agro exportadora, pues  determinó un aumento de las ganancias, gracias a la baja paga que se le hacía en el cultivo y recolección de azúcar, algodón y café. En el caso de Perú, su inserción también estuvo relacionada desde 1850 hasta 1870 con la extracción del guano de las islas. Ricardo Torres Silva afirma en un interesante trabajo que con la llegada de los culíes chinos,  se alivió bastante la escasez de mano de obra en la agricultura, después que el Presidente Ramón Castilla promulgó la abolición de la esclavitud. Cuenta que fue tan grande la migración china que los migrantes no solo se quedaron en el mundo agrícola y las islas guaneras, sino que laboraron también en la servi­dumbre urbana. [12]

En este comercio o trata de semi-esclavos participaron y se enriquecieron hacendados, po­líticos y comerciantes. Este tipo de comercio fue una de las formas de acumulación de ca­pitales en el siglo pasado.  Los gobiernos que sucedieron a Castilla, en la segunda mitad del siglo XIX,  dieron apoyo al tráfico de chinos, y todos, como en un pacto silente, apoyaron el duro trato que los hacenda­dos infligían a los culíes. [13]. Todo esto fue posible gracias a la lla­mada "Ley China", que permitió el ingreso masivo de los trabaja­dores chinos a Perú. “Para hacer posible el traslado de toda esta población hubo un engaño legal que consistía en hacer firmar en la misma China un contrato a los incautos "co­lonos". Los contratos se firma­ban en condiciones de presión por deudas y, de manera gene­ral, en circunstancias de an­gustia individual de todo tipo. El Estado peruano otorgó a par­ticulares la facultad de importar esta mano de obra por interme­dio de concesiones mediante la suscripción de contratos.” [14]

La mayoría de los autores afirman que los chinos que migraron a América estaban sometidos no solo a trabajo duro, sino a castigos corporales crueles. Afirma que cuando el propietario de la hacienda consideraba que los trabajadores habían cometido una falta flagrante, los azotaban hasta que quedaban casi inconscientes. Formaba parte de la realidad, sofisticados castigos, tales como: el cepo, la barra, la cárcel, el diario encierro en los galpones y, en casos extremos, las eje­cuciones. [15]  Para evitar el escándalo  público, los gobiernos y periódicos trataban de ocultar la realidad, utilizando proce­dimientos judiciales. A menudo utilizaban falsos testi­gos para que hicieran declaraciones de hechos inventados. 

La migración de chinos hacia América Latina y el Caribe tenía también un carácter libre. Muchos de los llamados “culíes liberados” se sumaron a las oleadas de chinos que, a finales del siglo XIX y especialmente a todo lo largo del siglo XX,  migraron  hacia diferentes confines del mundo, especialmente a América y Europa.

 

La migración china al Caribe tenía un claro objetivo: servir de trampolín para  llegar hasta la tierra prometida de los Estados Unidos. Cuba, Puerto Rico o República Dominicana eran vistas como paradas necesarias para proseguir el trayecto hacia el destino final.  Pero la realidad en la mayoría de los casos se impone a los deseos.  Muchos de los migrantes chinos que llegaron tuvieron que quedarse en las islas, siempre con la esperanza de zarpar nuevamente para llegar a la tierra salvadora. 

 

 En El Caribe la migración China fue  bastante activa. En Jamaica la población china para 1990 era de unos 20,000 habitantes. Posee más de 1,000 empresas, 500 tiendas y más de 50 supermercados.  Se calcula que la inversión total sobrepasa los US $ 2 mil milloneasen Trinidad y Tobago se habla de más de 10,000 chinos que al igual que en los casos anteriores tiene grandes inversiones en el sector comercial. [16]

 

 

Las convulsiones políticas que se vivían en el mundo, y particularmente en la China Continental, se reflejaron en la comunidad  china de la República Dominicana.   Después de la segunda guerra mundial, el mundo estaba dividido en dos mitades, la guerra fría había colocado una invisible cortina de hierro que exacerbó las pasiones. El bloque occidental liderado por los Estados Unidos desarrolló una política armamentista con la justificación de la seguridad mundial. Y el bloque comunista encabezado por la antigua Unión Soviética y China, aliados primeros, rivales después, colocaba al extremo oriental de la cortina en posición de fuerza, pero con profundas fisuras que lo debilitaban. Las rivalidades entre los chinos y los soviéticos se mantuvieron durante todas las décadas en que existió la guerra fría, permitiendo que el bloque occidental se fortaleciera

 

Los demás actores, aliados de uno y otro, se enfrentaban duramente intentado hegemonizar su lado de la cortina de hierro. La Unión Soviética pudo sobreponerse gracias al poder dictatorial de Stalin. Pero China no era un poder hegemónico en sí mismo. En su seno se vivían grandes tensiones. El Partido Comunista chino se convirtió en la fuerza política hegemónica en ese gran país; pero no pudo someter a las fuerzas de Chan Kai Shek quien pudo organizar su bastión en la isla de Formosa. Se iniciaba la larga historia de rivalidades entre las dos chinas.  EL pueblo chino se había dividido. El comunismo había triunfado en el continente, mientras en la pequeña isla se concentraron los partidarios del Partido Nacionalista, formando la República China de Taiwan. El pequeño territorio se convirtió rápidamente en una gran potencia sustentada en la economía de mercado.

 

Esta particular guerra fría entre el pueblo chino se reflejó ampliamente en los chinos que migraron a la República Dominicana.  Los partidarios del partido nacionalista, mantenían viva la esperanza de que las ideas de su líder, Sun Yat Sen, triunfaran sobre las fuerzas comunistas.  Así, a finales de los 50, apareció  un comunicado firmado por Miguel Sang, en el cual apoyaba las fuerzas del “Padre de la República China”. Si se lee con detenimiento el fragmento del comunicado que se transcribe a continuación,  se podrá deducir que había un grupo significativo de emigrantes chinos nucleados en una organización política que apoyaba económica y moralmente al  movimiento nacionalista chino:

 “La colonia China de la República Dominicana, en el séptimo año de lucha por su independencia nacional, hace constar su incondicional adhesión al régimen democrático que sustenta nuestro país de origen, y prometemos intensificar nuestras aportaciones materiales y espirituales para ganar la guerra, aplastar al Fascismo y destruir definitivamente al criminal militarismo japonés. Estamos completamente identificados con los principios revolucionarios que preconiza el Doctor Sun Yat Sen (Padre de la República China), cuáles son: conseguir la independencia nacional, realizar la implantación de una auténtica república democrática y sobre todo elevar cultural y materialmente el nivel de vida de las masas. Nosotros los residentes en Santiago de Los Caballeros, al igual que todos los demás compatriotas que viven en esta incomparable República, estamos dispuestos a realizar los máximos sacrificios para lograr la guerra. Para llevar a cabo la presente publicación, es justo reconocer el entusiasmo que han desplegado e su actuación mis compatriotas Mon Chez, Jaime Joa, Alejandro Ben, Alfonso Mok y otros que harían muy extensa esta enumeración, que en todo momento están dispuestos a aunar sus esfuerzos  en pro del triunfo de nuestra santa lucha….

Hacemos votos fervientes porque en el próximo año, en este mismo aniversario glorioso, se haya aplastado y destruido el imperialismo japonés, causante de todas las penalidades y tragedias que vive y sufre el pueblo chino. Los países democráticos, los aliados, los mantenedores del orden, de la justicia y la equidad universal, al luchar por la libertad sagrada de los pueblos, se granjean la simpatía y estimación de todos los hombres de buena voluntad, los cuales, al igual que nosotros, los chinos, luchamos por un ideal de independencia, fundamentado en principios democráticos, que se podrán conseguir y plasmar en verdadera realidad, obteniendo la victoria definitiva.[17]

 

Un elemento que le dio fuerza al grupo que apoyaba al movimiento nacionalista, fue la opción trujillista de establecer vínculos con la República China de Taiwán. Esta decisión política tiene su explicación. La guerra fría estaba en pleno apogeo.  Era lógico pensar que las alianzas estratégicas del Dictador se hicieran en torno a las naciones que se habían definido opositoras del comunismo.  Como se verá en las páginas que siguen, las tensiones políticas entre los pro nacionalistas, posteriormente los pro-taiwaneses, y los pro China continental estuvieron presentes a todo lo largo del siglo XX, especialmente a partir de 1961, momento en que la Dictadura de  Trujillo finalizaba abruptamente.

 

Los años comprendidos de 1961 al 2000 reflejaron con claridad las pugnas políticas. La guerra fría y la opción de occidente por Taiwán, trajeron al seno de la comunidad china de la República Dominicano fuertes enfrentamientos, como se verán en las páginas que se exponen a continuación. Para mayor facilidad expositiva divido la participación de la colonia china en el proceso político nacional en 4  períodos:

·                                 La colonia china se desarrolla en República Dominicana, a pesar de las turbulencias. (1961-1966.)

·         La embajada de Taiwán gana la primera batalla. 1966-1978

·         La diplomacia China es activa en la cooperación. 1978-1986

·         Los conflictos de las chinas se reflejan en la diplomacia. 1986-                    1996.

·         Taiwán y China continental buscan mayores espacios con el nuevo              gobierno (1996-2000)


                                                                   

La colonia china en República Dominicana se desarrolla a pesar de las turbulencias (1961-1966)

 

Maldije la lluvia que azotaba el techo y no me dejaba dormir.

El viento maldije que vio robarme gas de jardín.

Pero tú llegaste y alabé la lluvia cuando te quitaste la empapada túnica y al viento d.C.  gracias porque con soplos apagó la lámpara.

Chan Wu Kien [18]

 

El caos político después del ajusticiamiento de Trujillo (1961-1966)

 

Con el ajusticiamiento del dictador Trujillo se inició en el país un verdadero período de turbulencia política en la República Dominicana, que se caracterizó por el enfrentamiento entre diferentes sectores.  Por un lado la remanencia trujillista que no quería abandonar el poder, junto a los sectores liberales que habían luchado por la libertad  y la democracia; y por el otro, el grupo de jóvenes que veía en la experiencia  China y cubana espejos a imitar.

 

En los  meses siguientes del tiranicidio se instaló el terror, principalmente con la persecución, tortura y muerte de muchos de los implicados en el magnicidio.  Gracias a la presión internacional, la fuerza de los grupos antitrujillistas en el país y el exilio, se impidió que los remanentes trujillistas retuvieran el poder.  Venezuela, Cuba, México y sobre todo Estados Unidos, jugaron un papel importante en la salida del país de la familia del dictador y sus principales acólitos.

 

Fuera del escenario político de los Trujillo, las masas se lanzaron despavoridas a las calles. Todavía queda en la conciencia nacional, los grupos que se lanzaron a destruir los locales del Partido Dominicano y las propiedades de la familia Trujillo y de sus allegados. Dos fuerzas políticas se ganaron el fervor popular: la Unión Cívica Nacional (UCN), liderada por Viriato Fiallo; y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), bajo la dirección del Profesor Juan Bosch.  Esta última había jugado un papel importante en la oposición a la dictadura, desde el exilio y desde dentro del país. 

 

El largo proceso de transición hacia la democracia,  comenzó cuando el Dr. Balaguer, Presidente al momento de la desaparición de Trujillo, asumió el control del Estado, tomando como primera medida el enfrentamiento de los colaboradores más emblemáticos de la dictadura que deseaban retornar al poder. Pero las adversidades que tenía que enfrentar eran muy grandes, no pudiendo permanecer en el poder por mucho tiempo.  El otrora cercano colaborador de Trujillo, se vio precisado a abandonar el país, a pesar de sus esfuerzos por organizar el país y colocarse como el líder que dirigiría los destinos de la nación, el Doctor Balaguer no pudo con las presiones y se vio obligado a abandonar el poder. Con la salida abrupta del Presidente Balaguer se produjo un vacío de poder. Un nuevo esfuerzo por controlar el país se produjo con el nombramiento del Segundo Consejo de Estado, integrado por: Rafael F. Bonnelly, Eduardo Read, Monseñor Eliseo Pérez Sánchez, Nicolás Pichardo, Luis Amiama Tió, Antonio Imbert Barrera y Donald Reid Cabral.

 

El nuevo Gobierno Provisional tenía como principal tarea organizar las elecciones.  Durante el proceso electoral, el exilio democrático se hizo presente.  El líder del Partido Revolucionario Dominicano, Profesor Juan Bosch, ganó arrolladoramente la contienda electoral. Pero la primera experiencia democrática no tuvo una acogida favorable en los sectores nacionales más conservadores, ni en el coloso del norte, los Estados Unidos, que veían en el excesivo liberalismo del nuevo presidente un peligro a sus intereses.  La experiencia cubana, y sobre todo el apogeo de la guerra fría en el universo de las relaciones internacionales, hicieron abortar el primer y verdadero ensayo democrático dominicano.  El fantasma del comunismo se hizo presente en cada momento de la vida nacional; tan acorralado se vio el gobierno del Profesor Bosch, que en septiembre de 1963 fue derrocado en un golpe de Estado ejecutado por las fuerzas conservadoras del país, con el apoyo y  la bendición de la gran potencia norteña.

 

El derrocamiento del profesor Bosch en septiembre de 1963, como es sabido, puso fin al primer y verdadero ensayo democrático.  El ascenso del muy contestado gobierno del Triunvirato, presidido primero por Emilio de Los Santos y más tarde por Donald Reid Cabral, provocó que en el seno de la población se extendiera el descontento, teniendo el gobierno de facto que aplicar la mano dura.  Las organizaciones políticas, encabezadas por el PRD, y un sector de las Fuerzas Armadas Dominicanas, aprovecharon la coyuntura para conspirar.  Definieron el derrocamiento del gobierno del triunvirato como el objetivo inmediato y el restablecimiento de la democracia y la reinstauración del gobierno de Bosch como el objetivo estratégico. 

 

El 24 de abril de 1965, un grupo de militares, a cuya cabeza estaba Francisco Alberto Caamaño Deñó, junto a sectores de la oposición, le levantó en armas en contra del Gobierno y proclamó la Constitución de 1963 y la vuelta al poder del Profesor Bosch. Pero este grupo no se quedó solo.  Otro sector militar, liderado por el General Elías Wessin y Wessin, se enfrentó a los llamados Constitucionalistas.  La guerra civil estaba planteada.  Entonces, cuatro días después, el 28 de abril de 1965, 42,000 marines norteamericanos desembarcaron en las costas dominicanas.   Después de largos meses de enfrentamientos armados y negociaciones infructuosas, se pudo llegar a un acuerdo en septiembre de ese año 1965, luego de la firma del Acta de Reconciliación y la instauración de un gobierno provisional presidido por Héctor García Godoy, cuya tarea fundamental era la organización de elecciones en junio de 1966.

 

La guerra de abril, sin duda alguna, fortaleció el sector más conservador de la vida política nacional.  Joaquín Balaguer, volvió del exilio con su nueva organización política, el Partido Reformista.  Era evidente el apoyo norteamericano al líder reformista.  Los norteamericanos apostaron al ex funcionario de Trujillo ante el peligro que sentía que en el país podría nacer una nueva Cuba.  El Doctor Balaguer se presentó por su parte, como la alternativa política que aseguraba la pacificación y la reconciliación. Fue el ganador en unas elecciones tuteladas por las fuerzas invasoras. Ganó contra el Profesor Bosch, inaugurando el 1º  julio de ese año 1966, su largo y autoritario régimen que duró 12 años.

    

La activa Embajada de Taiwán  en medio de la tempestad    

 

Trujillo dejó como legado las relaciones diplomáticas con la República China de Taiwán. A pesar de que los meses que transcurrieron después de la muerte del dictador eran de inestabilidad e incertidumbre, la diplomacia taiwanesa en el país, no perdió oportunidad alguna para hacerse presente.  La prensa de la época muestra el dinamismo del Embajador Li Chiao. Durante los años que estuvo en la República Dominicana desempeñó su cargo con activismo y decisión. No perdía ninguna ocasión para ganarse la opinión pública.  Por ejemplo, en septiembre de 1961 organizó una gran recepción para agasajar a los periodistas dominicanos. Una de las tantas crónicas sociales de la actividad afirma que la crema innata del periodismo dominicano asistió al ágape: “Una exquisita cena fue ofrecida anoche por el embajador de China en nuestro país y Señora…a representativos de la prensa nacional. El cordial ágape tuvo lugar en la hermosa residencia de los esposos Li Chiao…La reunión sirvió para estrechar aún más los lazos que unen a la milenaria tierra de Confucio con la República Dominicana.” [19]  Meses más tarde, el Embajador volvió a sonar en la crónica social con la celebración de la Fiesta Nacional China en octubre de 1961.  Recuérdese que para la fecha estaba en el poder el llamado Consejo de Estado.  La prensa da cuenta que el Canciller Ambrosio Álvarez Aybar estuvo presente [20]

 

El  Embajador no desperdiciaba la oportunidad para difundir noticias que atacasen abiertamente  a la China comunista.  En enero de 1962 apareció un artículo en la prensa donde se informaba sobre la guerra verbal e ideológica entre la China Roja y el Vaticano[21]. Otra evidencia de esa labor diplomática tan activa fue un artículo publicado en La Nación el 26 de mayo del 1962 titulado “Embajada China informa de refugiados Hong Kong”.  En este artículo se hacía referencia a la oleada migratoria de chinos que partían a cualquier parte huyendo del comunismo:

“Como consecuencia de la opresión férrea del régimen rojo en China y del hambre continua que obedece únicamente al sistema funesto implantado por los gobernadores comunistas, el pueblo chino ha manifestado su repulsa al régimen rojo, emprendiendo fugas en enormes masas del continente chino hacia la libertad y en busca de alimentos. Desde principios del mes hasta el presente han venido llegando en una u otra forma más de 32,000 personas a Hong Kong, colmando esta situación crítica con 4,000 refugiados que trataron de entrar en la colonia británica el día 18 de abril. Estas fugas siendo voluntarias y arriesgadas, son pruebas concretas del espíritu de lucha del pueblo chino contra el comunismo...”  [22]     

 

Asimismo, la Embajada China de Taiwan buscaba cualquier oportunidad para difundir también los aspectos positivos de la milenaria cultura china. La medicina china comenzó a tener fama en el país.  Unguentos y otras formas de la farmacopea china comenzaron a introducirse en el mercado nacional. En una oportunidad se difundió en el país que había un famoso médico chino que curaba una de las enfermedades más difíciles de curar: el cáncer.  Llegó la noticia de la visita del Doctor Cheung Chat-tin, quien aseguraba que había descubierto la cura de la enfermedad[23].  No bien había llegado, cuando se presentaron diez pacientes terminales de la enfermedad. Este grupo decidió dar crédito a la noticia, probando suerte al someterse al tratamiento del famoso médico chino que visitaba la República Dominicana. “El médico chino hizo una selección de los pacientes de los casos ya desahuciados por los médicos, luego de ver la biopsia…Se pudo ver que el doctor Chai-tin hizo la selección contacto, para evitar herir la sensibilidad de los médicos dominicanos… Según las especificaciones el producto A.K.M.L al administrarse las pastillas al paciente atacado de cáncer, naturalmente durante el tiempo requerido, éstas disuelven las células cancerosas convirtiéndolas en líquido y son expulsadas luego por el organismo.[24]  La visita del médico fue recibida sin entusiasmo por la comunidad médica dominicana, incluso algunos oncólogos, como el Dr. Oscar Espaillat expresaron su escepticismo acerca del tratamiento: “No puedo ofrecer ninguna opinión sobre ese asunto, porque no he visto demostración o prueba científica del tratamiento chino[25]”.  No se supo sobre la suerte de los diez pacientes.

   

 
COSTUMBRES CHINAS
 
Dos ingleses, ricos e importantes, viajan por China.  Al llegar a Ning-Po quisieron hacer una visita a un alto funcionario, y como este vivía en el otro extremo de la ciudad, alquilaron dos palanquines. Hacía un calor terrible y los ingleses se ahogaban en sus vehículos. Ordenaron a los conductores que quitaran la capota de las dos literas; los chinos se negaron indignados.  Sorprendidos por aquella resistencia, los viajeros insistieron; nueva negativa de los chinos.  Entonces, impacientados, los inglesas deciden quitar ellos mismos las capotas y luego siguen su camino. 
Un transeúnte los miró con curiosidad y los siguió.  Luego, otro hizo lo mismo, y después otro más. Al cabo de diez minutos los dos gentleman llevaban 300 chinos detrás. Después de media hora, la escolta ascendía a 2,000 individuos y el número iba aumentando detrás de ellos señalándolos con el dedo.  Los ingleses se sentían halagados por la impresión que producía su paso. Seguramente que habían reconocido en ellos a grandes personajes y querían honrarlos, siguiéndolos. Sin embargo, aquello acabó por fastidiarlos; hicieron apurar el paso a los conductores, hasta que por fin llegaron al final de su excursión.
El mandarín los esperaba en el umbral de la puerta. Al verlos llegar se mostró muy sorprendido y les explicó por qué los había seguido aquella multitud. En Ning-Po los únicos que pasean en litera descubierta son los condenados a muerte; se les conduce de esta manera desde la prisión hasta el lugar del suplicio. Los pobres ingleses que se creían honrados habían sido tomados como pillos y la gente los seguía para asistir a su ejecución.
 
Tomado de Páginas Banilejas # 247 de  Julio de 1961.

Los partidarios del nacionalismo chino continúan activos

 

La llegada de los chinos a la República Dominicana se hizo de forma escalonada, como pudo evidenciarse en la primera parte de este libro, elaborada por José Chez Checo.  Fue durante las cuatro primeras décadas del siglo XX, mientras se vivían los conflictos de la guerra chino japonesa, que se produjo la mayor ola migratoria.  Los chinos que vinieron en ese período tenían la particularidad que habían vivido los conflictos políticos e ideológicos de su tierra natal.   Las diferencias ideológicas y políticas que en el plano internacional estaban vigentes entre la China Continental versus China de Taiwán,  repercutía en la colonia China dominicana. La colonia china vivió de forma agresiva, cruda y violenta su guerra fría.  Los partidarios de uno y otro bando se enfrentaban duramente, las acusaciones y contra acusaciones no cesaban.

 

Así pues, la guerra fría se estaba produciendo al interior mismo de los migrantes chinos, la mayoría se sumó al movimiento internacional anticomunista...  Una simple celebración, podía provocar enconos inconmensurables. Por ejemplo, en octubre de 1961 apareció en la prensa escrita con  gran despliegue las fiestas ofrecidas por la colonia, con motivo de la celebración del 50 aniversario de la República proclamada por el líder Sun Yat Sen el 10 de octubre de 1911. El Casino de China fue una de las primeras entidades en celebrar el gran día: “El abogado Park Leo Gwo, Presidente del Casino de China, pronunció las palabras de apertura y en las mismas puso de relieve la significación patriótica de la fecha… en que el doctor Sun Yat Sen fundara la patria hermana.  El Vicepresidente del Casino, Señor San Ng, pronunció también un bonito discurso en el cual significó que la República Dominicana era la segunda patria de la numerosa colonia china radicada en el país y que en el seno de la misma siguen sentados por el espíritu democrático del doctor Sun Yat Sen y que de nada echaban de menos los ideales de su vida, que tan espléndidamente informan el clima de esta bello y acogedor país”. [26]  La información da cuenta que el lugar fue adornado con grandes fotos del líder chino  y que una orquesta dirigida por Richard Fong e integrada por miembros de la colonia, tocó música ambiental china.  Los demás músicos de la orquesta eran: Julián Joa, Jorge Joa, Emilio Mock, Peng Ng, Alberto Lee, Sergio Joa y Klang Sheen. Se notificaba que en la fiesta estuvieron presentes: Ramón Lee, Domingo Ben, Juan Wong, Julio Chez, Ten You Ng, Viche Chez, Fon Sang, Ramón Sang, Andrés Jou, Ernesto Chong, King Fong, Chen Song Chong, Rafael Ng y Siu Fong.

 

No había unidad entre los miembros de la colonia.  La prensa de la época informaba que además el Casino, existía otra entidad, la Asociación de la Colonia China, que también se sumó a la celebración, pero de forma separada. A esta celebración se unió el Embajador Li Chiao. El Presidente de esta organización era el ingeniero Ángel Cheas, fue quien pronunció el discurso principal, “turnándose luego en el uso de la palabra el Doctor lic. Chiao y el señor José Villanueva, ex embajador dominicano en el Gobierno de China Nacionalista. Todos pusieron de manifiesto los tradicionales lazos de amistad entre nuestros dos países y se refirieron a la significación patriótica del hermoso acto que se celebraba”[27].  A la fiesta asistieron también funcionarios gubernamentales. Otro dato interesante es que el local de esta asociación estaba situado en la calle Presidente Trujillo Valdez No.13 (altos); mientras que el local  del Casino estaba en la misma calle, pero en la número 23.  Las fiestas se realizaron el mismo día, casi a la misma hora, en locales diferentes y con personajes distintos. Una evidencia de que la participación política tenía diferentes perspectivas.  Una, la de la Asociación, se sumaba más a las posiciones taiwanesas, mientras que la del Casino, si bien defendían los lineamientos nacionalistas, a juzgar por la información, era más independiente.

 

En enero de 1962, volvió a evidenciarse la división, al celebrarse otra fiesta con motivo de la llegada del nuevo año. En este acto, también estuvieron presentes los miembros de la Embajada de Taiwán. El Presidente de la entidad, el ingeniero Ángel Cheas fue el anfitrión, y para iniciarla actividad ofreció un discurso de apertura. [28]

 

Los miembros de la colonia China que defendían las posiciones políticas e ideológicas del nacionalismo, no desaprovechaban ninguna oportunidad para ganar posición y mostrar a la sociedad dominicana el valor y la importancia de este proyecto político, como lo evidencia la noticia. Con el título “Colonia China Nacionalista agasaja médico y diputado” el ingeniero Ángel Cheas, a la sazón, Presidente de la Asociación de la Colonia China, habló en términos muy positivos de la visita del Dr. Lin Fong, quien llegó al país para asesorar al Gobierno Dominicano en el cultivo del arroz.  La nota de prensa hace referencia al discurso del ingeniero Cheas y refiere sobre la opinión externada en el sentido de que China Nacionalista sostiene un intercambio con el sudeste de Asia, medio Oriente y el África, enviándoles científicos en la rama de la agricultura. [29]

 

Un elemento interesante en la participación política de la colonia, es que la primera generación se concentraba en su lucha anti-comunista y el apoyo o no a la Embajada de Taiwán.  En sentido general, puede afirmarse que los viejos de la colonia se apoyaban en el status quo vigente, no importara el partido que estuviera en el poder. Los lazos con el Consejo de Estado parece que eran fuertes, por lo menos de un sector de la colonia, los de la Asociación.

 

Sin embargo, la segunda generación tuvo participación activa en otros renglones. El discurso de la participación democrática, la lucha en contra de los remanentes del trujillismo, y las ideas de izquierda que se generaron luego del triunfo de la revolución cubana. Otros descendientes de chinos asumieron la posición de enfrentar estas nuevas ideas que nacían en el ambiente.

 

Noticias aparecidas en la prensa nacional informaban que el director de la Escuela República de Chile, Francisco Chia Troncoso, negaba que hubiese mandado a  apresar a los estudiantes que habían hecho turbas y manifestaciones en el plantel escolar[30].  La noticia tuvo diferentes consecuencias. Algunos acusaban al director de ser de derechas y que enfrentaba la participación estudiantil, otros lo apoyaban. En efecto, en octubre de 1962 apareció un comunicado de la Asociación Nacional de Estudiantes Secundarios haciendo un llamado a la población para que no se dejara intimidar de los “grupos sectarios antipopulares, obedientes a consignas extrañas y extranjeras (que) han desatado una campana de agitación en las escuelas secundarias e intermedias con el único fin de ir preparando el terreno a un plan general de subversión que culminará con el intento de impedir las elecciones generales de diciembre, y la creación de un estado de cosas caótico tendente a facilitar la implantación de la fórmula egoísta…En el plan antes mencionado hay también un punto básico: obstruir la celebración de elecciones para la ANES y en la UASD para el Comité Ejecutivo de la Federación Nacional de Estudiantes Dominicanos (FED) mediante actos de sabotaje y atentados personales contra conocidos dirigentes estudiantiles revolucionarios y honestos.” [31]  El comunicado estaba firmado por cuatro estudiantes, entre los que destacaba el Secretario General, Salvador Orsini Chez, un chino de segunda generación.

 

Lucha a muerte en la colonia y fin abrupto de la misión de Li Chiao

 

Un suceso hizo que la misión del Embajador Li Chiao se mancillara: la  desaparición del ciudadano chino Rafael Leo. El rumor público acusaba al embajador de ser el responsable indirecto del hecho.  Se decía que el diplomático había hecho uso de sus influencias para utilizar miembros de la colonia en la desaparición, y posterior muerte de Leo.  Las primeras noticias localizadas datan de febrero de 1962, a pesar de que había desaparecido desde julio de 1959.  Según la noticia, Leo había sido inicialmente apresado por miembros del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) junto San Ng. Al momento de su apresamiento, Leo se desempeñaba como director de la Revista Lock Sing, órgano de un grupo de comerciantes chinos. Se decía que pocos días después, Leo había sido apresado nuevamente. Ante el nuevo incidente, en septiembre de 1959, los miembros del Casino de China  enviaron una comunicación a Trujillo exigiendo explicaciones sobre la desaparición de Leo.  En respuesta, Trujillo envió una comisión del SIM. A finales de septiembre de 1959, los miembros del Casino fueron a ver a Johnny Abbes, pero no fueron recibidos porque el poderoso funcionario de la dictadura se encontraba “fuera de su despacho”.  Poco tiempo después fueron recibidos por Faustino Alfonso Pérez, del Servicio de Inteligencia de la dictadura, quien les aseguró que Rafael Leo había sido puesto en libertad en septiembre de 1959.

“Los personeros del Casino de China estiman que fue una contestación irónica, pues hasta la fecha no han tenido más noticia acerca de su compatriota, a pesar de las diligencias que han hecho para averiguar su paradero.[32]   Afirmaban en la denuncia que hacían que después de la entrevista San Ng junto a Park Leuning Gow fueron hechos presos nuevamente.  Afirmaban que en la comisaría estaba el Señor Cholo Villeta, quien les afirmó sonriendo que estaban detenidos porque “era una nueva treta del Embajador de China”[33] .

 

Los miembros del Casino, convencidos de que la desaparición de Leo estaba relacionada con el Embajador, decidieron, en marzo de 1962, hacer una serie de protestas.  Se movilizaron frente a la Embajada de Taiwán exigiendo la dimisión del diplomático. Argumentaban también que Chiao, en revancha, había negado la confección de pasaportes a varios miembros del Casino y había congelado los fondos al Casino. Las jornadas provocaron reacciones en varios miembros de la colonia.  En efecto, el Presidente de la Asociación de la Colonia China, el Ingeniero Ángel Cheas, hizo una declaración pública defendiendo a la Embajada:

“El ingeniero Cheas señaló que es norma de todos los gobiernos establecer las condiciones de concesión de pasaportes por parte de sus respectivas embajadas o consulados.” Decía también que “el Gobierno Nacionalista de la República de China, en ningún momento ha negado ni niega el otorgamiento de pasaportes de viajes a menos que no se reunían condiciones específicas. De acuerdo a esas regulaciones, todas las solicitudes de pasaportes de viajes deben ser canalizadas por vía de la Asociación de la Colonia China o por vía de cualquier otro organismo reconocido por dicho Gobierno para tales fines…. Dijo también que con respecto a la congelación de los fondos del antiguo Casino de China, la Asociación de la Colonia China comunica al público que la totalidad de sus fondos se encuentra depositada en cuentas bancarias como patrimonio natural de dicha Asociación y que los mismos son usados para los fines exclusivos de los deberes y obligaciones de la organización.” [34]

 

Los sucesos fueron tan graves y envolvían a tanta gente que la colonia se dividió. Un grupo decidió apoyar la labor de Li Chiao, otros decidieron acusarlo del hecho. Parece ser que las diferencias en la colonia sobre el activismo del Embajador provocaron mucho malestar en algunos miembros. Julián Joa, delegado del Partido Nacionalista de China y de la Directiva de la Asociación de la Colonia China, publicó un espacio pagado en la prensa nacional en marzo de 1962 para defender la participación  del Embajador Chiao:

“A nuestra colonia China: Actualmente no se puede vivir con atacar y acusar de injusto era uno y a otro y principalmente a nuestra Embajada y Embajador, porque la Embajada les pertenece a todos los chinos en general.  En esa forma perjudica no solamente a algunos sino a todos los chinos que viven en este país y nosotros debemos evitar que se perjudiquen los miembros de la Colonia China y hay que mantener la armonía y la igualdad y unidad; trabajar y buscar el progreso, paz y seguridad. Vivir una vida mejor y no buscar calumnias para que los perjudiquen, debían eliminarse las calumnias porque solo así se puede salvar la tranquilidad de la Colonia China... Los chinos que viven en este país han conseguido entrada y salida libre en esta República Dominicana, por la confianza, y su pasaporte de nuestra Embajada hay que agradecerlo. No se ofendan porque nuestra Embajada es esencialmente de necesidad para nuestra Colonia China y todo chino tiene que tener fe y conciencia entre todos.” [35]

 

Asimismo Roberto Sang, publicó una declaración en junio de 1962. Apoyando abiertamente al Embajador: Creemos que la misión principal de nuestro embajador es representar a nuestro gobierno en este país con miras de promover la amistad y cooperación entre nuestros dos países y opinamos que ha actuado muy bien como diplomático.” [36]

 

El asunto tomó tal carácter que el Embajador chino, Sr. Li Chiao, se vio en la necesidad de hacer una declaración pública.

“El Embajador de la República Nacionalista China, su Excelencia Li Chiao, en conferencia de prensa realizada en la tarde de hoy expresó que en la alegada desaparición de Rafael Leo no lo inmiscuyen a él, ya que nunca ese señor estuvo registrado e la embajada como ciudadano de la República China.  Asimismo expresó... que el caso de Leo nunca llegó a ser uno de negociación entre el Gobernó dominicano y la Embajada, por lo tanto la Embajada no puede ser responsable de a la alegada desaparición... Por otra parte, el embajador... informó que los fondos del antiguo casino de China siempre han estado depositados en los bancos bajo el control de funcionarios responsables de la Asociación de ala colonia China... ” [37]

 

Las declaraciones del Embajador tuvieron reacción.  El casino de China refutó duramente:

“La no-intervención de nuestro embajador en el caso de la desaparición de Rafael Leo porque no estaba registrado en la Embajada China arroja sobre el doctor Li Chiao una tremenda responsabilidad moral y de todo género... Nuestro embajador faltó como jurista y diplomático porque la muerte de ese ciudadano chino estuviera o no registrado en la embajada como él dice, debió haber sido tomada por lo menos en consideración y al embajador Li Chiao sólo debió bastarle que  se trata de un compatriota para cumplir con su deber como diplomático y como chino y a l no hacerlo faltó al patriotismo y faltó al concepto humano frente a todos sus paisanos residentes en el país...” [38]

 

Los miembros del Casino de China no se amilanaron ante el activismo de la Asociación ni de la Embajada de Taiwan.  En mayo de 1962, realizaron un servicio fúnebre simbólico en memoria de Rafael Leo. “En su oración fúnebre, el señor Leo San Ng expresa que Leo perdió su vida víctima de la intriga burda y con la indiferencia de nuestra representación diplomática.  Indicó Ng que la Embajada de su país no se ocupó del caso, aduciendo que nuestro compatriota no estaba registrado en la embajada.”[39]  

 

La posición del Casino de China no se quedó en la acusación a dos miembros de la colonia, sino que solicitaron formalmente al Consejo de Estado que el Embajador Li Chiao fuera retirado como representante diplomático. La Embajada respondió diciendo:

“Un vocero de la embajada china en el país comentó… la petición hecha por el Casino de China Inc. al Consejo de Estado para que el Embajador chino en la República Dominicana, doctor Li Chiao, sea retirado como representante diplomático…Dijo que los residentes extranjero sen un país de tener quejas contra su representante diplomático, deben dirigirse al gobierno de su propio país. El hecho de que los señores Park Leuring Gow y Sang Ng, usurpando el nombre de la mayoría de la colonia china, solicitaron al Gobierno Dominicano el retiro del representante diplomático de su país natal, es pues ridículo por excederse de las normas. …Agregó que los señores Park Leung Gow y Sang Ng, fingiendo ser representantes de la mayoría de la colonia china, en realidad lo que representan es a los pocos que firmaron tan extraña petición. Cabe recordar que en 1960, cuando se comprobó que hubo prácticas fraudulentas en la elección de los directivos del entonces Casino de China, la Embajada de China, actuando como supervisor exótico de dicho casino, de acuerdo a los estatutos, declaró nulos los resultados que Park Leung Gow y Sang Ng pretendieron y aseguró la conveniencia que se celebrara una nueva elección. Dijo también que en agosto de 1961 a petición de la mayoría de los nacionales chinos en este país, la embajada supervisó las elecciones en las cuales resultó elegido legítimamente el actual bufete directivo. El nuevo bufete directivo decidió cambiar el nombre de la entidad representativa de la colonia por el de “Asociación de la colonia china”, lo cuál ha sido debidamente registrado con los Gobiernos de la República Dominicana y la República China, siendo respaldado por la mayoría de los chinos en el país. Mientras tanto, el Casino de China Inc., encabezado por Park Leung y Sang Ng ni ha sido registrado con el Gobierno de la República de China, ni está respaldado  por los nacionales chinos en este país… [40]

 

Una noticia que provocó el estupor fue la denuncia hecha por Meng Chez y Roberto Sang a quienes se acusaba de haber sido los autores materiales del hecho.  La opinión pública fue despiadada con ellos.  En julio de 1962, el restaurant propiedad de Meng fue saqueado, y a uno de los trabajadores suyos, Radhamés Chez, fue apedreado[41].  

    

Los hechos fueron tan lejos que ambos acusados por la opinión pública decidieron  visitar la redacción de La Nación para desmentir la noticia que habían sido publicadas en varios periódicos nacionales se les señalaba como participantes, junto a Julio Hung,  en la desaparición de Rafael Leo.  “Señalaron que la acusación fue hecha en base a la diferencia ideológica existente entre la colonia china que existe en nuestro país y que ya había tenido diferencias hace dos años.  Ng pertenece al grupo del doctor Park Lew Gow, que según se ha afirmado se hizo elegir Presidente del Casino de China en una maniobra proselitista que fue denunciada por grupos de la colonia…[42] Según afirma Meng, a pesar de las acusaciones hechas en contra suya por Sam Ng, las autoridades judiciales no habían encontrado evidencias. Las tensiones entre los miembros de la colonia estaban a la orden del día.  Las diferencias políticas se manifestaban de manera tan cruenta que eran capaces de acusarse públicamente de la realización de hechos de sangre. 

 

Las cosas llegaron más lejos.  Meng Chez fue acusado por Cholo Villeta ante el fiscal de la capital, el señor Rafael Valera Benítez, quien lo trasladó de manera casi inmediata a la penitenciaría nacional.   El objetivo de la detención era hacer un careo entre Chez y Villeta frente al fiscal.  “Se informó que Villeta acuso a Men de haber actuado en perjuicio de Rafael Leo y otros de sus compatriotas. Leo fue acusado de ser comunista en fecha 19 de julio de 1955, fecha en la cual fue detenido y posteriormente “desaparecido”. Cholo Villeta, durante el careo también acusó de ser participante de la denuncia a Roberto Sang, Propietario del bar Pan American, Julio Hung y Hoy Chez este último padre de Mario Chez, propietario del bar Mario. La acusación contra Rafael Leo, según declaraciones de Cholo Villeta, fue redactada en la embajada China por recomendación del Embajador Li Chiao y enviada a Meng para que éste la firmara. Según informa San Ng cuando una comisión integrada por varios miembros de la colonia china fue al Departamento de  seguridad para interceder por Leo, fueron recibidos por Johnny Abbes, Cholo Villeta, Meng y otros funcionarios del servicio de inteligencia, lo que demuestra según las declaraciones de Sang Ng, que Meng estaba en conexión directa en servicios de seguridad.” [43]

 

Parece ser que el conflicto fue el acta de salida del Embajador Chiao.  En efecto, en septiembre de 1962 un nuevo Embajador Chino presentó sus credenciales al Presidente Bonnelly. El Sr. Li Chin fue quien sustituyó al activo y polémico Embajador Lin Chiao: “El acto tuvo efecto a las once de la manana, en el salón de embajadores del Palacio Nacional.  Estuvieron presentes los Consejeros de Estado Luis Amiama Tió, Antonio Imbert Barreras, Doctor Donald J.Reid Cabral…., Monseñor Eliseo Pérez Sánchez y el Consejero Doctor José A. Fernández Caminero.  También se encontraba presente el Canciller Dominicano José Antonio Bonilla Atiles.”[44].    Las noticias posteriores no informan de cómo terminó el conflicto.

 

La Embajada de Taiwán actúa con más cautela

     . 

La llegada del nuevo diplomático calmó bastante los ánimos.  A partir de ese momento las relaciones entre el gobierno chino y los diferentes gobiernos dominicanos se hicieron más armoniosas. Se logró también fortalecer el vínculo entre los miembros de la colonia China.  El nuevo incumbente de la Embajada de Taiwán comenzó a hacer su labor con menos bríos que su predecesor.  La prensa informa sobre algunas de sus actividades.  Por ejemplo, en marzo de 1963 donó al gobierno dominicano, a través de la Secretaría de Agricultura,  una trilladora de arroz. En esa oportunidad el Embajador informó que su gobierno estaba organizando una serie de cursos para ayudar a los estudiantes de agronomía sobre las nuevas técnicas del cultivo de ese producto tan importante en la dieta dominicana, como era el arroz[45].

 

Derrocado el Gobierno de Bosch, la Embajada de Taiwán se hizo presente ante los nuevos dueños de la situación.  Los miembros del Triunvirato recibieron al Embajador taiwanés unos pocos días después de su abrupto ascenso para recibir de parte del diplomático un Mensaje de Chiang Kai Shek, en el que anunciaba el deseo de su gobierno de ayudar a la República Dominicana a través de una visita oficial del Gobernador del Banco Central taiwanés, el Ministro de Comercio Exterior, diversos dirigentes de bancos, entre otros.  La visita fue realizada por todo lo alto. Cuenta la noticia que el gobierno chino envió un retrato de su líder en un maletín de madera preciosa. [46]

 

Grandes nubarrones en la colonia

 

Uno de los incidentes más difíciles que tuvo que enfrentar la colonia, fue el intento de una turba que intentó desalojar a gritos y piedras de la casa en que vivía alquilado, propiedad de Romeo (Pipí) Trujillo, al nacional chino de nombre Luquín Lee, que vivía en concubinato con una dominicana.  Cuando se produjo el incidente, Lee, salió y vociferenado afirmaba que había firmado un contrato con la Secretaría de Recuperación de Bienes. Los manifestantes no le creyeron, por el contrario, aseguraban que el chino y su pareja habían usurpado la casa y que debían entregarla a la verdadera propietaria. La prensa de la época daba cuenta que la manifestación gritaba: “Lee es de nacionalidad china y tiene plantado un negocio de carne y víveres en la casa que dicen ser usurpada de Pipí Trujillo a la Señora   Regús Ricourt.”[47] .  Los llamados inquilinos fueron apresados. La policía se ocupó de custodiar el lugar.  No se supo después si el ciudadano chino volvió a pernoctar en la casa.

 

En otro orden,  la prosperidad de los pequeños negocios al detalle de expendios de alimentos, provocaron el enojo de los comerciantes dominicanos, especialmente porque ofrecían los precios más bajos del mercado. En enero de 1965 la Asociación de Detallistas y Provisiones hizo una fuerte declaración. El vocero de la organización, Oscar Peralta, afirmaba que ellos no se oponían a que los chinos o comerciantes de otras nacionalidades incursionaran en el establecimiento de comercios, pero que debían ser fuertemente regulados por alguna institución o una legislación que protegiera a los nacionales. Sugería que debía crearse una instancia que hiciera supervisión directa de parte del gobierno. “Señaló que en la mayoría de los países se pone mucha atención a los nativos y a los extranjeros que desean trabajar. Se les somete a rigurosas investigaciones. En opinión de Peralta muchos extranjeros vienen al país solo con su persona, haciéndose ricos con el sudor de los dominicanos y emigrando luego con el capital que obtuvieron aquí.” [48]  

 

La posición de la entidad provocó reacción de la comunidad china.  La prensa se hizo eco del reclamo y reseñaron sus puntos de vistas: “Miembros de la colonia china negaron… que los precios bajos que ofrecen en sus colmados sean una competencia desleal a los detallistas de provisiones.  A juicio de los colmaderos chinos, con sus bajos precios lo que hacían era “contribuir al abaratamiento de la vida…. Un vocero de la colonia china aseguró que sus miembros siempre se han señalado por su buena fe en el ejercicio del comercio honesto, por sus relaciones sociales y por su firme propósito de contribuir pacífica y ordenadamente con el pueblo dominicano. ” [49] 

 

Las declaraciones de la colonia no amedrentaron a la Asociación. Días más tarde, el vocero de los detallistas contrarrestaba diciendo que los chinos migrantes debían dedicarse a otras actividades productivas: “Que se dediquen a la agricultura, a la lavandería, a la apertura de bares pero que no vengan a destruir una clase tan numerosa y digna de respeto como somos los detallistas” [50]   Las tensiones se calmaron, pero siguieron latentes, como podrá verse en páginas posteriores.

 

Otro hecho doloroso y que empañó la imagen de la colonia, fue la muerte del comerciante War Sang Chú, quien murió a causa de la depresión que le produjo la destrucción de su negocio durante la Guerra de Abril de 1965. Según cuentan los vecinos, el local de su colmado fue escenario de bombardeos y  tiroteos entre los constitucionalistas y las fuerzas de intervención.  Cuando ocurrió el hecho, dicen que Sang se sintió muy triste. Terminó con todo lo que tenía, incluso se llegó a separar de la mujer con quien vivía por más de once años. El estado depresivo lo hizo pensar incluso en el suicidio, pero un paro cardíaco se lo llevó antes de que lo materializara.[51]

A pesar de las adversidades, los chinos se abren camino en medio de la crisis política     

 

Durante los turbulentos meses posteriores al ajusticiamiento de Trujillo en 1961, la colonia china buscaba la forma de abrirse campo en el convulsionado ambiente que se vivía.  A diferencia de la ola migratoria de otros países de América Latina, los chinos que se asentaron en la República Dominicana, no vinieron a trabajar en forma semi esclavista en plantaciones o fábricas.   Más bien, su incorporación se hizo con la incursión activa en el negocio del detalle del área de los servicios, tales como restaurantes y lavanderías:

 “La colonia china siempre se ha caracterizado en nuestro país por laboriosa y emprendedora. El chino de naturaleza pacífica siempre ha dado la nota de respeto a las normas del buen vivir y al acatamiento estricto de las leyes.  Los primeros chinos llegados aquí se dedicaron principalmente al cultivo de las hortalizas y al negocio de lavanderías. Hoy, al ritmo de la evolución del país, los chinos abarcan diversas manifestaciones comerciales en la República Dominicana. “[52] 

 

En el mismo artículo, el periodista, Gustavo Guerrero Pichardo, hace una larga referencia a varios chinos migrantes de primera generación que llegaron al país en las dos primeras décadas del siglo XX. Uno de ellos fue Men Chez, definido por él articulista como uno de los cocineros chinos que mayor aceptación y popularidad habían tenido en la capital.  Otro de los chinos mencionados en el artículo fue José Chong, quien puso una de las lavanderías más concurridas de la capital. Este negocio, sin embargo, con el paso del tiempo fue cayendo en manos de otras etnias. Los chinos se concentraron, decía el articulista, en el negocio de la comida, a través de restaurantes o colmados y supermercados.  Se destacaba también la pastelería china. Definió a Vinicio Joa como un “verdadero artista del pudín”. El articulista afirmaba que los chinos eran reservados y desconfiados, “como encogidos, a quienes a duras penas se logra sacar una palabra para hablar de sus historias personales. [53]

 

A pesar de las labores tradicionales que hacían los chinos en el sector servicios, la segunda generación fue ganando posiciones en la escala social.  En febrero de 1962 apareció un artículo interesante en el que el director de la escuela República de Chile hacía una terrible denuncia. En efecto, el Doctor Francisco Chia Troncoso, denunciaba que una turba había penetrado en la escuela para hacer desorden.  Los jóvenes, vestidos de rojo y cadena en mano, gritaban a favor de Fidel Castro y afirmando que el líder cubano llegaría ese día al medio día[54].   Asimismo, en febrero de ese mismo año, aparecía una noticia deportiva en el que el se destacaba la participación del luchador dominico chino,  Fu Liang Chang en un intercambio deportivo con Venezuela. [55].  En 1963 la prensa rosada desplegaba con mucho esplendor las bodas de José Lee y  Alba Altagracia Rodríguez.  [56] Ese mismo año aparecía una pequeña nota en la que se informaba que un equipo de basket  ball, llamado “China Nacionalista” organizaba un partido con la Asociación Deportiva Manuel de Jesús Liriano[57]

 

La embajada de Taiwán gana la primera batalla. 1966-1978

 

La estabilidad política impuesta por la fuerza

 

El 1º de julio de 1966, Joaquín Balaguer tomaba posesión como Presidente Constitucional de la República. Gobernó en ese primer momento por 12 años, iniciando así la era de la dominación conservadora. El poder conservador había ganado la batalla.  El nuevo régimen político que se había instaurado tenía el control del poder político a través del Ejecutivo y la bendición imperial.  Restaba el dominio del Congreso, la Justicia y por supuesto, la sumisión de los desafectos.

 

Las primeras tareas del gobierno fueron la pacificación forzosa de los opositores, el desarme de la población civil, la reestructuración de las Fuerzas Armadas y la modificación de la Constitución para poder adecuar la carta fundamental a la nueva situación.  Una de las dificultades que debió enfrentar el Presidente Balaguer fue el hecho de que la principal fuerza opositora, el PRD, había ganado posiciones importantes en el Congreso. Las diferencias políticas se hacían presentes a cada momento.  La situación estaba planteada. Había dos bloques claramente diferenciados. Los senadores y diputados perredeístas enfrentaban los proyectos emanados del Ejecutivo, pero no se amilanaban en presentar sus propios proyectos  que ellos llamaban “revolucionarios”, pero que eran inmediatamente detenidos por la mayoría reformista.

 

El gobierno estableció como uno de sus objetivos principales desarmar a la población civil. Esta decisión tenía varias aristas: medidas coercitivas y también legales.  Después de la guerra de abril de 1965 las armas estaban diseminadas por doquier.  Utilizó mecanismos compulsivos para reducir a la mínima expresión a los grupos opositores, especialmente los de izquierda; y también buscó formas de control en el marco de la ley. En tal sentido, el Ejecutivo envió un proyecto de ley  que pretendía solucionar el problema de los civiles en posesión de armamentos. El proyecto era innovador, pero encontraba resistencia en algunos legisladores por el hecho de que igualaba los costos de la tenencia de armas. Es decir, que lo mismo se pagaría quien tuviera un arma en casa como protección, que aquel que la usaría para ostentarla al cinto. Esa igualación de tarifas presupuso que la extensión de uno u otro permiso estaría condicionada por motivos de orden moral y de necesidad, o sea, en función de la clase de persona que lo solicitara y de la convicción de sus reclamos.

 

La violencia no era nueva en la vida dominicana.  Tema recurrente en la historia política del siglo XIX y del XX, utilizado como forma de expresión política en uno u otro bando, fue mucho más evidente durante los primeros años del Gobierno de Balaguer.  La necesidad de lograr la paz pública a través de mecanismos represivos del Estado se hizo un imperativo del modelo de dominación impuesto por el Presidente Balaguer. La represión a la oposición política era un suceso recurrente. La situación llegó a tal punto, que un senador de la oposición presentó un proyecto de ley que prohibía  a la Policía Nacional usar fusiles, ametralladoras y demás armas de guerra para dispersar mítines, desórdenes  y otros actos similares.  La motivación y argumento para la presentación del proyecto fue el hecho de que la Policía había reprimido desfiles de estudiantes y trabajadores con armas de fuego, ocasionando perdidas de vidas.  Otro argumento utilizado por el legislador era que en todos los países del mundo, la policía era una institución destinada a proteger la tranquilidad y el orden público, con medios que no pusieran en peligro la vida de los ciudadanos.

 

Se iniciaba una democracia autoritaria.[58]  El Presidente Balaguer, a fin de disponer de un instrumento jurídico que le ofreciera la legalidad necesaria a su autoritario régimen, hizo los aprestos necesarios para promulgar una nueva Constitución con el propósito de sustituir la de 1963.  El 28 de noviembre de 1966, con apenas 5 meses de haber subido al poder, promulgó la nueva carta fundamental de la República.  Una Constitución hecha a imagen y semejanza de su promotor.  El artículo 55 tenía como propósito validar todo lo que emanara del Poder Ejecutivo.  Los demás poderes, el Judicial y el Legislativo estaban a merced de la voluntad del Ejecutivo.  El modelo impuesto en 1966 se agotó en 1978. Tuvo su período de gloria, de crisis y finalmente colapsó.

 

 

 

Balaguer hace su opción. La Embajada de Taiwán reina en las relaciones  gubernamentales.

 

La necesidad de reconocimiento del Gobierno de China en Taiwán, hizo que su dinamismo diplomático estuviera se acomodara a cualquier régimen político que naciera en la República Dominicana. Durante los 5 años de profunda inestabilidad, los embajadores taiwaneses se asociaban con el gobierno de turno, sin importar si era de facto o democrático. En las páginas anteriores, cuando se tocó ese punto se pudo evidenciar lo que se afirma ahora. Al ascender Balaguer al poder, la adición al nuevo régimen no tenía cuestionamiento.  Por demás, el nuevo gobierno, consabido anti comunista, abrió sus puertas a la diplomacia del pequeño país.

 

Los responsables de la Embajada China trabajaron intensamente para retribuir el apoyo recibido del gobierno dominicano, por lo que dirigieron su accionar en dos sentidos. En primer lugar una dinámica actividad diplomática con el Gobierno dominicano, que al momento se iniciaba el período de los 12 años de Balaguer.  La cooperación técnica fue uno de los principales estandartes. Los ejemplos sobran, como se verá más adelante. Y en segundo lugar, la demostración a la sociedad dominicana de los grandes aportes de la colonia china al país. Había una prioridad incuestionable: presentar una imagen distinta de la migración china, por lo que se hicieron notables esfuerzos por mostrar cómo muchos ciudadanos y ciudadanas habían logrado abrirse un espacio y descollar en sus respectivas disciplinas. 

Las relaciones entre ambas naciones se fortalecieron ampliamente. Poco más de un año después de haber sido electo, en octubre de 1967, el Presidente Balaguer, que no era dado a asistir a recepciones, participó en la tradicional celebración de la Embajada de Taiwán para celebrar un año más del advenimiento de la china nacionalista.  [59]

 

Un elemento interesante en la celebración de las fiestas nacionales de 1967 fue que el Casino Chino organizó un certamen para elegir a la “Señorita Colonia China”.El jurado estuvo presidido por el Embajador chino, Sun Ping Chiem. Además de la selección principal fueron escogidas damas de la corte.  La decisión final generó grandes  expectativas en toda la colonia: Clara Joa, fue coronada como Miss Colonia China; Tania Chan, fue escogida como “La mejor vestida”; Leida Gautreaux Chang, como “La Más Lucida”; Gionguey Sang  como “Mis Simpatía”  Kwot Jee como “Mis 10 de Octubre”.  “El Embajador Ping Chiem se dirigió a la concurrencia manifestando su satisfacción de estar en medio de tantos compatriotas al celebrarse la fiesta nacional de su país. El Señor Ping Chiem asistió acompañado del tercer secretario de la Embajada, Señor Wu y de su esposa la Señora Wu.” [60]  La prensa informaba que la “Señorita Colonia China” había asistido posteriormente con toda su corte a la recepción de la Embajada y fueron presentadas al Presidente Balaguer.

 

Este hecho aparentemente banal tiene su importancia política. Recuérdese que en los años anteriores, a la recepción de la Embajada solo asistía el Canciller, como representante de Presidente. Sin embargo, el presidente Balaguer en persona asistió a la recepción y dio palabras de aliento a la labor realizada por el Gobierno de Taiwán: “el Presidente Balaguer y el Embajador Sun Ping Chiem brindaron con champagne por el progreso y ventura de la República Dominicana y China. El representante diplomático chino brindó también por el ejecutivo dominicano, y este lo hizo a su vez por el Presidente Chiang Kai Shek.” [61]  Se estaba pues, sellando un pacto político. Se estaba mostrando a la comunidad nacional e internacional cuál era la opción política dominicana con la existencia de las dos chinas.

 

Otro elemento importante de esta celebración es la participación del Casino Chino con el Embajador.  Recuérdese que algunos años atrás el Casino había enfrentado abierta y públicamente al antiguo embajador, y que en las celebraciones del 10 de octubre se hacían fiestas separadas.  Todo parece pues indicar, que la batalla política había sido ganada por la Embajada de Taiwán. La colonia china y el gobierno se aliaron a la política del oficialismo taiwanés.    

 

Las misiones oficiales chinas fueron muy prolíferas en los primeros años del gobierno. En 1968 el país recibió la visita de un enviado especial del Presidente Chiang Kai Shek, el Sr. Sampson C. Shen, quien llegó acompañado de una nutrida delegación: Hong Fan Chon, director adjunto del departamento del Centro y Sur América; Pablo Shien Kwei, consejero de la embajada China en Madrid; Yu-Kun Yan, Jefe de la división del Servicio para agricultores: C.L. Young, perito mayor del Departamento de Comercio; José Din Ta-San, capitán de fragata de la Marina China; Dominie T.H. Chang, secretario del Ministerio de Relaciones Exteriores y Lorenzo Wang, corresponsal de la Agencia Central de Noticias Chinas.  La misión oficial después de agotar varios días de visita, partió rumbo a Haití, donde debía agotar una agenda similar.

 

A su llegada, el enviado del presidente de Taiwán, el Señor Shen, dijo que reconocía “el alto precio que ha tenido que pagar el pueblo dominicano para preservar su libertad y sus instituciones democráticas…”  Tuvo palabras de elogio para el Presidente Balaguer a quien le felicitaba por “los notables avances conseguidos por la República Dominicana, bajo la sabia dirección del Presidente Balaguer, en la defensa de los derechos humanos, la estabilidad social y el desarrollo económico.” [62]   

 

Uno de los aspectos más interesantes de la visita de Shen fue cuando hizo referencia en su alocución a la colonia china: “separados nuestros países por el vasto océano, hace muchos años llegaron los primeros inmigrantes chinos a esta hospitalaria tierra… la mayoría de los miembros de nuestra colonia ha formado aquí sus hogares y se sienten como en su segunda patria por el hecho de compartir idénticos ideales de paz, libertad y democracia, las relaciones amistosas entre nuestros países son cada vez más estrechas.” [63]  La prensa da cuenta que en las recepciones que se organizaron en honor del diplomático hubo una gran participación de miembros destacados de la colonia china.  

 

El diplomático visitante cursó una invitación especial al Canciller dominicano, Fernando Amiama Tió, para que visitara la China Nacionalista. Aprovechando la visita del enviado especial, el Embajador Chino, Sun Ping Chien, realizó un acto para condecorar con la orden del Gran Cordón de la Estrella Brillante a cinco funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores, a saber: Jaime Viñas, Antonio Morales Castillo, Ciro Amaury Dargam, Francisco José Nadal Rincón y Ramón Cáceres Ureña [64].

 

Las noticias aparecidas durante la visita confirman la interpretación de que la colonia china se sumó a las políticas oficiales de la Embajada de Taiwán.  En efecto, en 1968  organizó una cena de gala para homenajear a los distinguidos visitantes. Participaron los principales miembros de la colonia: empresarios, profesionales y comerciantes. Antes de la cena, la misión había visitado al Centro Social Chino, ubicado en el corazón de la Avenida Duarte. Los miembros de la colonia organizaron un acto con presentaciones artísticas y emotivos discursos. “Durante el agasajo celebrado en el Centro Social Chino, el doctor Sampson C. Shen se dirigió a los presentes indicándoles el motivo de la visita de la misión al país. Así como también el placer que sentía al encontrarse entre conciudadanos.” [65]

 

En ocasión de esa visita, el entonces Secretario de Agricultura, Fernando Álvarez Bogaert señalóba que “la República Dominicana tiene contraída una deuda con la China Nacionalista por la asistencia que ese país oriental está prestando para el desarrollo agrícola dominicano”.  El Secretario de Agricultura habló en términos muy elogiosos de los técnicos chinos con quienes el gobierno tenía en marcha la Estación Experimental Arrocera de Juma. El resultado más importante de esa asistencia técnica es la formación de un grupo importante de productores de semillas de arroz certificadas.   El proyecto tuvo sus adeptos y defensores, pero también sus opositores. 

 

Algunos meses más tarde, en 1970, algunas voces se elevaron para exigir resultados.  En efecto los agrónomos Luis Arias y Homero Hernández Arias, habían criticado duramente los resultados de la misión, argumentando que no se veían los buenos frutos y dudando sobre todo de la calidad de las variedades que se habían creado. El director de la Estación Experimental salió en defensa del proyecto y sobre todo de la cooperación china: “El doctor Vargasvila García Fortuna indicó que antes de la presencia de la misión, la producción de arroz en el país era de 1.4 toneladas métricas por hectáreas y que después de su participación esta cifra aumentó a 2.4…. Expresó que no es cierto que las variedades arroceras Tono Brea, Enano, Juma I sean de pésima calidad ya que en los molinos pagan con un sobreprecio de dos pesos el Juma I en relación a las otras variedades. Por otra parte el agrónomo García Fortuna manifestó que antes de lanzar una variedad a manos de agricultores en la estación se toman en cuenta tres condiciones fundamentales que son: buena producción, buen procesamiento y de buen mercado para el productor. La labor que estamos desarrollando en la estación de Juma –expresó el funcionario- se justifica con la producción que se ha logrado en los últimos años que ha impedido la importación de arroz. Ya en el país no se presentará el caso del año 1968 cuando hubo un de importarse 550 mil quintales del grano, ocasionando el extrañamiento de fuertes sumas de divisas…” [66]

 

En 1971 llegó una nueva misión diplomática-económica procedente de China Nacionalista. Según la información aparecida en la prensa dominicana, esta misión tenía como misión intercambiar ideas y ver la forma de impulsar la cooperación cultural y económica. El acontecimiento fue altamente celebrado por la colonia china.  Una amplísima comisión de chinos residentes destacados fue al aeropuerto con carteles de bienvenida para la comisión y expresando su alegría por su llegada y por los aportes que podrían hacer al país. 

 

El entonces Canciller Dominicano, el Sr. Jaime Manuel Fernández afirmaba que el Gobierno Dominicano buscaba que se ampliara la cooperación técnica, aumentando el número de técnicos chinos en materia agrícola. El grupo visitante estuvo presidido por el Doctor Chi Cheng Chang quien señaló:

“Aunque separados nuestros dos países por el vasto océano, hace muchos años llegaron los primeros inmigrantes chinos a esta hospitalaria tierra.  La mayoría de los miembros de nuestra colonia han formado aquí sus hogares y se sienten como en su segunda patria.  Por el hecho de compartir idénticos ideales de paz, libertad y democracia, las relaciones amistosas entre nuestros dos países son cada vez más estrechas.”[67]

 

La delegación visitante era amplia y representativa: Dr. Chi Cheng Chang, Jefe de la misión; Che Shy Hoo, Embajador al servicio del Ministerio de Relaciones Exteriores; Tsun Ti Chen, Director de la Oficina de Inspección de Mercaderías y Cuarentena del Ministerio de Asuntos Económicos; Hsue Chung Chow, especialista a cargo de las industrias químicas; Sahowen Tang, consejero de Turismo; Kuan Chi Su , Jefe de la división de cultivos de Departamento de Agricultura y Bosques y C.T. Wu tercer secretario del Ministerio de Relaciones Exteriores.

 

La misión hizo ofertas de colaboración no solo al gobierno, sino también al sector privado. Los dominicanos se dividieron en tres comisiones que trabajaban analizando las propuestas.  Una de las comisiones estaba coordinada por el economista Juan Bancalari que estudiaba la propuestas de proveer maquinarias y equipos para la instalación de fábricas.  Otra de las comisiones estaba presidida por Juan Duarte hijo, y ponderaba la ayuda ofrecida por el Gobierno chino para ayudar a los pequeños y medianos agricultores en la creación de corporaciones agrícolas y pesqueras.  La tercera comisión estaba dirigida por Eudoro Sánchez y Sánchez y se dedicó al estudio del asesoramiento técnico a través del envío de especialistas chinos a la República Dominicana. Por su parte, el Gobierno Dominicano pidió un aumento del número de técnicos chinos especialistas en arroz para asistir a los agricultores dominicanos. El Canciller reconoció que el país no había tenido “la agresividad y el dinamismo necesarios para aprovechar al máximo los ofrecimientos de asistencia técnica de China Nacionalista”.  Reconocía, sin embargo, que gracias a la ayuda del gobierno amigo, muchos técnicos dominicanos habían podido disfrutar de becas para especializarse en China a especializarse.[68] 

 

Uno de los ofrecimientos que mayores consecuencias positivas trajo para el sector arrocero, fue la oferta de instalar en la región norte del país una procesadora de arroz, con la cual podría transformarse el arroz en harina para la fabricación de pastas alimenticias. El ofrecimiento fue muy bien acogido por la Asociación de Industrias de la Región Norte, cuyo Presidente, Alcibíades Ovalle Acevedo, fue quien dio a conocer a la opinión pública la oferta del gobierno taiwanés.  Según Ovalle, los industriales del arroz, Reinaldo Bisonó, de la firma Arrocera Arturo Bisonó Toribio se había interesado mucho en el proyecto, pero que antes de dar el paso debían hacer los estudios de factibilidad. 

 

Otros proyectos más surgieron de la visita. El primero fue las posibilidades para la  instalación de una fábrica de bloques y un sinnúmero de artículos de arcilla; y el segundo la fabricación de porcelana a través del aprovechamiento del caolín y el silicato de sodio; ya que en Santiago y sus alrededores había gran cantidad de esa materia prima.   Un tercer proyecto fue el de la extracción de la caseína de la lucha, utilizado para la fabricación de pinturas, cosméticos, productos medicinales, entre otros.  Un cuarto y último proyecto fue el de la producción de esmalte para la conservación de la madera. [69]

 

Durante los días que los distinguidos visitantes estuvieron en el país, volvió a relucir el proyecto arrocero de Juma, ubicado en Monseñor Nouel. El Secretario de Agricultura de ese momento, Sandino de Jesús, aseguraba en una visita que los diplomáticos hicieron a la Estación Experimental,  que la disponibilidad de arroz en los últimos años obedecía en parte al eficiente trabajo realizado por los técnicos chinos.  Afirmaba el funcionario estatal que desde 1968 el país no había tenido que importar arroz.  Recuérdese que el proyecto de Juma comenzó en 1964, uno de los primeros financiados por la Embajada de Taiwán. La dirección de la estación estaba bajo el mando del Doctor Hiese, considerado en ese momento una de las grandes autoridades mundiales en materia arrocera. En esa estación experimental se producían semillas del cereal que luego eran enviadas al Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias (CENIA), perteneciente a la Secretaría de Agricultura, ubicado en San Cristóbal.  Allí las semillas se ponían a disposición de los agricultores seleccionados que tenían contrato de experimentación.  Una vez entregadas se sembraban en campos también seleccionados para la multiplicación de la semilla. Según los datos de la Secretaría de Agricultura, con las semillas tipo Fundación se había triplicado la productividad por tarea.  Los resultados de estos experimentos fueron destacados por la prensa nacional.  El gran periodista dominicano, Don Rafael Herrera, definió el proyecto como “La Universidad del Arroz”, por los resultados positivos que había traído. La Embajada de Taiwán se había anotado un triunfo.  La batalla estaba casi ganada. [70]

 

El Gobierno le dio mucha importancia a la visita. Fueron condecorados con la Orden de Duarte, Sánchez y Mella, en el grado de Gran Cruz. En el acto, el Canciller Jaime Manuel Fernández reiteraba su alianza con la China Nacionalista.  El discurso fue claro y preciso de la opción preferencial del gobierno dominicano:

“El otorgamiento de la Orden de Duarte, Sánchez y Mella en el grado de Gran Cruz placa de plata, constituye una evidencia del aprecio en que tiene el Señor Presidente de la República vuestros múltiples merecimientos. Y es también una ofrenda que en vuestra persona se hace al valeroso pueblo chino.  Valientes e inexorables próceres fueron los fundadores de la República cuya grandeza está representada en las insignias que tengo el privilegio de imponeros... Recibidlas como un gesto propicio de la amistad imperecedera que liga a nuestros Gobiernos  y Pueblos respectivos. Y permitidme por último que formule mis votos más fervientes por... el bienestar de todos los hijos laboriosos y patriotas de China y por las glorias del Excelentísimo Jefe del Estado, Generalísimo Chiang Kai Shek.”[71]

 

La misión partió dejando en el país una estela de buenos recuerdos.  El gobierno y el sector privado se comprometieron en dar seguimiento a todas las ofertas. Por su parte, la colonia china celebraba la visita con algarabía. El acontecimiento significó una oportunidad para ofrecer a la comunidad nacional una imagen diferente de los chinos en el país.

    

Una colonia que se destaca en la sociedad dominicana

 

Para la década de los 70, una segunda generación se abría espacio en la sociedad dominicana.  La mayoría, hijos e hijas de inmigrantes, algunos de los cuales se habían casado con nacionales dominicanos, empezaron a destacar en diferentes profesiones de su país.  La prensa se hizo eco de esos jóvenes sobresalientes, quienes a fuerza de sus capacidades se abrían caminos en el competitivo mundo de sus respectivas profesiones. Con la presencia pública de algunos miembros de primera generación y de otros de  segunda generación se abría ante los ojos expectantes de los dominicanos, una imagen distinta del emigrante que no hablaba bien el español, que solo trabajaba en colmados y lavanderías por más de 12 horas y que no se integraba a la sociedad porque una vez terminaba su faena socializaba solo con otros chinos.      Algunos ejemplos:

a.       La doctora Ana Yee Cury, casada con el Doctor Jottin Cury y curadora artística y especialista en arte dominicano, fue objeto de un gran reportaje en la emblemática Revista ¡Ahora! en enero de 1972: “Pocas veces el pueblo dominicano… sino los amantes del arte en el país, han tenido la oportunidad de gozar del genio pictórico y escultórico universal… La Galería Colonial está, desde hace poco tiempo, en disposición de ofrecer a los dominicanos obras de arte de artistas nacionales y extranjeros… [72]  

b.      El doctor Ángel Chan Aquino, cardiólogo y cantante, era muy popular en la década de los 70.  En materia de medicina fue el primer médico que se atrevió a hacer un transplante de corazón. Pero lo sorprendente era conocer su faceta artística.  Con una prodigiosa voz, grabó un disco de canciones románticas, la Revista ¡Ahora! en 1967 realizó un amplio reportaje: “Recientemente salió al mercado un disco que de seguro asentará precedente histórico no solo en nuestro país sino internacionalmente. Es la primera vez que tenemos conocimiento que un médico, Ángel Chan Aquino, interpreta composiciones de otro médico, Federico Asmar Sánchez…El Doctor Chan, con la viveza y el brillo de sus ojos orientales, nos demostraba la alegría que para él significa el triunfo obtenido, y según hemos sabido, en los primero 15 días de haber salido al mercado, un total de 400 LP se habían vendido...” [73]

c.       En Santiago, Miguel Sang, comerciante e industrial, inauguró a finales de los 60, la primera fábrica de Muebles de Rattan en el país: “El señor Miguel Sang, Presidente de la Compañía tuvo a su cargo las palabras de bienvenida, expresando que era para él un placer esa nueva inauguración, porque constituye un logro para la pequeña industria nacional.  Significó que era la cuarta vez que era bendecida esa institución. Primero al comenzar sus operaciones en un modesto local de la avenida Central, luego cuando se trasladó a la calle Pedro M. Hungría esquina Eladio Victoria y posteriormente cuando en su antiguo edificio fue construida una segunda planta…” [74]

d.       Para esa fecha, Miguel Sang asumió también la Presidencia del Patronato Contra El Cáncer, filial de Santiago, ambas actividades fueron reseñadas por la prensa nacional.

 

La diplomacia China es activa en la cooperación. 1978-1986

 

El PRD llega al poder: dos períodos y dos gobiernos distintos

    

Había transcurrido el período de los 12 años.  Después de unas elecciones dramáticas y  traumáticas, el PRD ascendió al poder con Antonio Guzmán como Presidente de la República.  Pero para llegar ahí, el país vivió un largo período de inseguridad e inestabilidad. 

 

La noche del 16 de mayo de 1978 el país y el mundo esperaban el conteo de los votos.  A las 3 de la madrugada del 17 de mayo, en el momento en que la Junta Central Electoral informaba que el partido opositor aventajaba en votos al gubernamental, el caos se apoderó del país, cuando un oficial del ejército detuvo la transmisión de los cómputos que se hacía por radio y televisión. Mientras eso ocurría, soldados armados se rodeaban la Junta Central Electoral con banderas rojas en sus armas, aclamando el triunfo del partido oficialista.  Ante la ocupación militar de las oficinas, los miembros del organismo electoral se vieron obligados a abandonar apresuradamente sus tareas.  En el resto del país, los secretarios y los Presidentes de las Juntas Municipales huyeron o se escondieron para evitar la represión.  Este hecho se conoce popularmente como el “Juntazo”.

El país se detuvo.  Comenzaron las protestas nacionales e internacionales  pidiendo el respeto a la voluntad popular.  Comenzaron las negociaciones entre los partidos.  El resultado fue muy interesante.  Mediante el llamado “Fallo Histórico”, la Junta Central Electoral provisional, porque la otra se desintegró, pronunció un dictamen con el cual sustituía la decisión de las urnas, despojando al PRD de cuatro curules en el Senado, dando el triunfo al Partido Reformista en 12 municipios. De esta manera, el  Partido Reformista tenía el control en el Senado con 15 Senadores, mientras el PRD se quedó con 12. A nivel de diputados el PRD quedó con la mayoría en una relación de 49 diputados contra con 43 del Partido Reformista.

 

La decisión salomónica de la junta fue confirmada en la publicación oficial.  Este hecho se conoce como el Gacetazo, pues se alteró el texto de la ley mediante un simple cambio en la Gaceta Oficial del Estado, de esta manera se otorgó facultades excepcionales a la Junta para la celebración de elecciones complementarias.  Antonio Guzmán Fernández se juramentó como Presidente Constitucional de la República, inaugurando un nuevo período en la historia política dominicana, aunque atrapado por una depresión mortal, puso fin a su vida poco antes de abandonar su mandato.

 

El 16 de agosto de 1982 Salvador Jorge Blanco se juramentó como Presidente Constitucional de la República para el período 1982-1986.  Durante su campaña, planteó siempre la necesidad de hacer una transformación democrática integral: democracia económica y democracia política.  Sin embargo, al tomar el poder las realizaciones del nuevo gobernante estuvieron muy lejos de sus aspiraciones y sus promesas.        

En efecto, el segundo gobierno del PRD se caracterizó por la crisis económica, política y social.  La primera, la económica, se produjo, entre otras cosas, por el saldo negativo en la balanza comercial y la balanza de pagos.   La paralización de la economía por falta de incentivos era evidente. La industria demostraba su ineficiencia. El Estado no solo era incapaz de recaudar, sino que además había sido el principal propiciador del aumento escandaloso de la deuda pública. ¿Resultado? Al gobierno de Jorge Blanco solo le quedó la alternativa de aplicar una política de austeridad y la firma de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional en abril de 1984, hecho este que implicaba la aplicación de una política de ajustes estructurales.  Un resultado patente fue la devaluación en más de un 300% del peso con respecto al dólar, al pasar la tasa de cambio de  1 peso por 1 dólar a 3 pesos por 1 dólar.  Este proceso trajo como resultado la dolarización informal de la economía dominicana.

 

La crisis social tuvo su máxima expresión con las pobladas de abril de 1984, cuando después del asueto de Semana Santa, el Gobierno anunció la firma con el FMI. De manera espontánea, la gente de los barrios salió a las calles para protestar.  El Presidente envió a las calles a las tropas militares para reprimir el estallido social.  El saldo fue más de un centenar de víctimas.  El hecho produjo un desprestigio internacional del Gobierno y un aumento escandaloso de su impopularidad. 

 

Al final del Gobierno de Jorge Blanco, manipulado quizás por sus enemigos políticos, aunque ayudado el rumor por las acciones del propio gobierno, el pueblo rechazaba ampliamente la corrupción administrativa y el uso del Estado para fines personales.  La facilitación de exoneraciones de vehículos de lujos para funcionarios y amigos del gobierno, hizo que el descontento popular aumentara.

 

La crisis política no fue menos seria.  Ya a finales del gobierno de Antonio Guzmán se habían evidenciado los abismos entre las fracciones del PRD.  El grupo de Jorge Blanco aprovechaba cualquier oportunidad para enfrentar al grupo del Presidente. A la muerte de Guzmán, las contradicciones pasaron a ser con Jacobo Majluta, a la sazón Vicepresidente Constitucional, y luego, después de la muerte de Guzmán, Presidente Constitucional.  En las elecciones de 1982, Majluta salió electo senador por el Distrito Nacional.  Y luego, en la selección del Bufete Directivo fue elegido Presidente del Senado, cargo que ocupó en tres oportunidades: 1982-83, 1983-84 y  1985-86. 

 

Con la aspiración de llegar a la Presidencia de la República en 1986, y a sabiendas que para lograrlo debía enfrentar al grupo jorgeblanquista, Jacobo Majluta utilizó su posición privilegiada en el Senado para atacar las medidas y las políticas del Presidente.  A esta situación se le suma la posición de Peña Gómez, quien también se distancia de Jorge Blanco, y  comienza a atacar también algunas medidas del Gobierno del PRD.  Las rencillas entre Majluta y Jorge Blanco habían comenzado algunos años atrás, en 1980, cuando ambos aspiraban a la presidencia de la República.  El primero había recibido el respaldo del entonces Presidente, Antonio Guzmán y de su grupo. Pero por artimañas o por buena estrategia mercadológica, Salvador Jorge Blanco es el elegido por el PRD como su candidato.

 

Por su parte, el Presidente Salvador Jorge Blanco, preso de sus propias ambiciones, intentó detener el paso a las aspiraciones de Majluta, decidiendo, erradamente, apoyar de manera soterrada al Partido Reformista. Al final del Gobierno, encontramos un aparato estatal desgastado y con un alto nivel de rechazo. Demasiadas contingencias, creadas la mayoría de ellas e impuestas por la realidad, otras tantas, hicieron que su gestión no terminara con la misma algarabía con la que había comenzado.  El resultado es conocido por todos:   El PRD dividido va a las elecciones con la candidatura de Jacobo Majluta y pierde.  Balaguer gana en unas muy reñidas y contestadas elecciones, inaugurando su nuevo período de 10 años.  

 

Apoyo incondicional a Taiwán

    

     El ascenso del PRD al poder no significó en modo alguno una desaceleración de las relaciones. Tal parece que la opción por Taiwán fue más que nada una política de Estado. En el Gobierno de Antonio Guzmán se ratificaron los lazos a través de diferentes acciones diplomáticas, que iban desde el intercambio de técnicos, la ayuda vía becas, el financiamiento de proyectos hasta, por supuesto, el apoyo expreso de ambos gobiernos:   

“El embajador de China Nacionalista acreditado en el país afirmó que las relaciones entre su país y la República Dominicana están en la actualidad más fortalecidas que nunca e instó a los miembros de la colonia china a respaldar el gobierno dominicano… Informó que se ha desarrollado con éxito el programa de asistencia en el campo agrícola que se suscribió con el gobierno dominicano en el año de 1963, época en que el actual Presidente Antonio Guzmán era Secretario de Agricultura. Se había estado trabajando en campos experimentales de arroz y ya se está prestando asistencia en vegetales y plátanos. Expresó que al actual gobierno le interesa la continuación del programa en el incremento de la piscicultura y la crianza de patos… Habló acerca de las gestiones que se hacen para que funcione una comisión mixta permanente que se ocupará de todo lo relacionado con el intercambio cultural y económico entre los dos países…[75]

 

El trabajo en la Estación Experimental de Juma fue destacado, en especial la figura del Doctor Hsieh, que al momento tenía ya 18 años de trabajo ininterrumpidos en el país. “Gracias a sus recomendaciones y a sus experimentos surgieron las variedades de arroz Juma 57, Juma 58 y Juma 51, consideradas como las de más alta productividad en la América Latina.  Y a consecuencia del uso de estas variedades en casi un 60 por ciento de la superficie arrocera el país ha visto aumentar su producción de arroz de 3 a 6 millones de quintales en apenas 10 años…. El doctor Hsieh recuerda que lograr la variedad Juma 57 fue el fruto de un trabajo paciente “en el que se tienen muchos fracasos y pocos triunfos, aunque al final logramos una satisfacción en el plano sentimental: poder decir que logramos lo que queríamos.” No conformes con este logro, el Doctor Hsieh y sus colaboradores están realizando esfuerzos desde hace algunos años para crear un arroz que pueda dar tres cosechas al año, y así se usaría menos tierra para cosechar arroz… El doctor Hsieh se merece… la más alta condecoración de la República Dominicana, como expresión  de reconocimiento de todo un pueblo a su misión aquí. La pido, como un solitario admirador de su trabajo y como un dominicano agradecido…”[76]

 

Sin lugar a dudas, que la labor del Embajador Michael Tung fue muy activa y sobre todo fructífera, inició su misión en la República Dominicana en 1975 y terminó su misión en 1983.  Fue activo en destacar las figuras de la colonia.  Se le veía por todas partes. Visitaba a Santiago en una reunión con inversionistas dominicanos y chinos, o estaba en San Francisco de Macorís, reuniéndose con comercianes y políticos. Su dinamismo y sus vínculos con el Gobierno hicieron que fuera objeto de crítica, denominándolo como el principal actor del “lobby chino” que había incluso superado con creces al “lobby norteamericano”.

 

El dinamismo de Tung se evidenciaba por todas partes. Cada día aparecía una noticia de sus actividades. En una oportunidad, cuando en el país no se hablaba de cine, el diplomático, a través de la oficina comercial, invitaba a un productor de películas de Hong Kong, el señor Ting Pao Shing, propietario de Movie Produccers and Distributors Association y de la Motion Picture Producers Asso of Republic of China. El propósito de la visita era hacer contactos para ver la posibilidad de un eventual traslado de sus negocios a la República Dominicana.

 

Tung escatimó esfuerzos por reconocer a los chinos y sus descendientes que se habían destacado. Condecoró al Gobernador de San Francisco de Macorís, el Sr.  Siquiu Ng de La Rosa, a quien se le entregó la Medalla “Honor al Mérito del Descendiente chino”.      Fue tan activa la labor de Michael Tung que cuando cumplió el tiempo de su misión fue objeto de editoriales en la prensa escrita:

“Después de ocho años y medio de servicio se ausenta hoy, al concluir su misión en el país, el embajador de la República de China, Michael T. S. Tung. Era el embajador extranjero de más larga acreditación y por esa circunstancia ocupaba el vicedecanato del Cuerpo Diplomático Extranjero.  Durante su incumbencia el embajador Tung amplió las relaciones diplomáticas, culturales y comerciales entre su país y la República Dominicana, contribuyendo especialmente al incremento de la asistencia técnica china en diferentes renglones de la agroindustria del país. También desarrolló una benéfica política de intercambio, que se tradujo en visitas de destacadas personalidades, tanto de su país como del nuestro hacia Taiwán.  Y en el tiempo que permaneció al frene de la misión diplomática, se fundó la Cámara de Comercio y Cultura Dominico China... La labor realiza por el embajador Tung ha redundado pues, en beneficio de los dos países...” [77]

 

El término de la misión de Tung dejó mucha tristeza. Partió en diciembre de1983, y desde octubre se fue despidiendo. No desaprovechaba el activo diplomático la oportunidad para despedirse.  En octubre de ese ano, durante la celebración de la Fiesta Nacional, Tung dijo en su discurso que se llevaba gratos recuerdos del país. [78]   Volvió a Santiago en noviembre de 1983 para visitar al Rector de la Universidad Católica Madre y Maestra,  Monseñor Agripino Núñez Collado. Definió a la entidad como la verdadera forjadora de líderes en el país.[79]

 

La oficialidad gubernamental dominicana se pronunció con frases de elogio sobre la labor de Tung. Por ejemplo, Hatuey Decamps, a la sazón, Secretario de la Presidencia del Gobierno Dominicano, fue enfático defendiendo el trabajo hecho por el diplomático: “El embajador chino ha hecho una gran labor, en el orden de la cooperación económica al país, en el orden de la asistencia técnica arrocera y en distintos órdenes.” [80]  En diciembre, antes de su partida, el Embajador Tung fue condecorado por el Gobierno Dominicano con la Orden al Mérito de Duarte, Sánchez y Mella. El Canciller Dominicano de entonces, Augusto Vega Imbert, afirmaba en su discurso para otorgarle la medalla, que el país lo hacía “en agradecimiento a su fructífera labor en el país, y por su intensa labor a favor de estrechar e intensificar las relaciones entre las dos naciones.”[81]

 

El Embajador Tung fue sustituido por el Sr. Meng Hsien, quien  siguió la misma línea de su antecesor.  Aprovechando el nuevo aniversario de la creación de la República de China Nacionalista, y sobre todo el especial 73 aniversario, el nuevo embajador se hizo presente en las autoridades del momento, quienes ratificaron su decisión de apoyar a Taiwán. El Canciller dominicano, José Augusto Vega Imbert, señaló en la recepción que “las relaciones entre la Republica Dominicana y la República de China se mantienen en un buen nivel de cooperación mutua.” [82]

 

A juzgar por las informaciones de la prensa, la Cámara de Comercio y Cultura Dominico China jugó un papel estelar en el proceso.  Gracias a su activa participación, muchos inversionistas de Taiwán se motivaron a invertir en el país, sobre todo en lo que se refería a las zonas francas en el área de textiles.  En ese sentido, la Directiva de la Cámara aprovechó la política diseñada en el Plan Reagan para motivar la inversión extranjera. En septiembre de 1984 apareció en un gran despliegue periodístico sobre el establecimiento de varias fábricas de capital chino en las zonas francas de Puerto Plata y Santiago: “Los miembros de una delegación de la Industria Textil China que visitó el país la pasada semana se mostraron interesados en establecerse en la Zona Franca Industrial de Puerto Plata, tomando en consideración su cercanía con el Aeropuerto Internacional y el muelle local para los movimientos de exportación e importación. Chin Jai Wu, General Manager de la Federación Textil de Taiwán,… adelantó que los inversionistas miembros… no solo vendrán con el objetivo de sacar dinero, sino para ue la ciudad favorecida con el establecimiento de industria prospere, se desarrolle y adelante económicamente.  La Junta Directiva de la Corporación de la Zona Franca Industrial de Puerto Plata organizó un encuentro con los inversionistas chinos donde el Presidente, el naviero Ramón Gilberto ofreció las explicaciones solicitadas…Arelis Rodríguez, gerente de promoción de la  Comisión Promotora de Nuevas Inversiones Extranjeras, división de la Secretaría de Industria y Comercio, acompañó la delegación… y expresó la existencia de un gran entusiasmo entre los visitantes para radicarse en el país con industrias textiles.” [83]

 

No bien había partido la misión anterior, cuando un nuevo grupo de inversionistas vino al país interesado en invertir en las áreas de minería, turismo, zonas francas, agroindustria e industria. La misión china estuvo representada por el Viceministro de Economía, Wang Chien Shier. La contra parte oficial de este grupo fue la Secretaría de Industria y Comercio, en las personas del Secretario de la Cartera en ese momento, el Sr. Antonio Najri, y los subsecretarios José Manuel Cerón Pena y Antonio Isa Conde. [84]

 

El dinamismo evidenciado por los inversionistas chinos y de otras nacionalidades fue recibido con cierto escepticismo por sectores diversos de la opinión pública nacional.  Rafael Herrera, el director del Listín Diario escribió un largo y contundente editorial que tituló “Desgraciadamente, Víctor Hugo”; inspirado en una entrevista a Ander Gide a quien le preguntaron cuál era en su opinión el mejor poeta de Francia, y el respondió: “Desgraciadamente, Víctor Hugo”.  Luego, el incisivo periodista se hacía la pregunta ¿Quiénes hacen más por la República Dominicana? “Estamos tentados a responder: desgraciadamente, los extranjeros. Norteamericanos, israelíes, chinos, cubanos emigrados, españoles, colombianos, haitianos están haciendo más por abrir nuevos territorios económicos para nuestro país que los propios dominicanos. Así en el aprovechamiento de las facilidades de la Cuenca del Caribe. En los nuevos cultivos para la exportación. En el aprovechamiento de las zonas franca. En el cultivo de las flores para la exportación. En servicios turísticos…”[85]

 

En ese tenor, un grupo de funcionarios en inversionistas chinos, en el que estaba presente el Viceministro de Asuntos Económicos y Jefe de la misión de Taiwán para inversiones en el Caribe, Wang Chien Hsien, se reunió con la cúpula empresarial de la República Dominicana a través del Consejo Nacional de Hombres de Empresas (CNHE). En la intervención el funcionario chino hizo una afirmación que sorprendió a todo el mundo, al exponer las razones de su visita: “no es para hacer propaganda ni para salir en los periódicos, sino para trabajar y realizar inversiones en este país” [86]  Después el funcionario expresó que su motivación para venir a ese encuentro entre inversionistas privados de ambos países era con el objeto de lograr inversiones conjuntas “a través de la colaboración de ambas partes podremos lograr algo en el desarrollo económico e industrial.” [87]

 

La dinámica prosiguió. En marzo de 1984, el embajador dominicano  en Taiwán, Tancredo Duluc, ofreció una conferencia en Taipei a un grupo de inversionistas chinos que estaban  interesados en establecer negocios aprovechando los incentivos del Plan Reagan para la cuenca del Caribe. El grupo de inversionistas había organizado un periplo por varios países del Caribe y América Central con fines de detectar posibles negocios para sus inversiones. El objetivo de Tancredo Duluc era mostrar los beneficios y facilidades que ofrecía el país para aquellos extranjeros que desearan hacer sus inversiones. [88]

 

En octubre de 1984 la prensa nacional da cuenta de una visita que hizo al país el Viceministro de Economía, el Sr. Wang Chien Shier, quien en sus diferentes intervenciones públicas habló favorablemente del clima de inversiones que existía en el país. En una de sus múltiples alocuciones, el funcionario taiwanés señaló que la República Dominicana poseía “muchas ventajas para los inversionistas extranjeros…Añadió que este país por su punto geográfico favorece mucho el comercio con países como Estados Unidos y Canadá…”[89]

 

El creciente activismo diplomático de los diplomáticos taiwaneses tiene su explicación.  En un análisis hecho por el periodista Claudio Cabrera, aparecido en la prensa vespertina en diciembre de 1984[90], afirmaba que la República de Taiwán había hecho una decisión estratégica de incrementar sus relaciones económicas con los países de la región del Caribe, mediante la concertación de acuerdos bilaterales a fin de estimular las inversiones en áreas productivas.  Cabrera decía en su artículo, que Taiwán había definido como prioridad en el Caribe sus relaciones con la República Dominicana.  Otras naciones preseleccionadas para ese objetivo económico fueron Haití, Dominica, San Vicente, San Cristóbal, Nevis y Santa Lucía.  El interés del gobierno chino no sólo era para la inversión sino también para la transferencia de su tecnología.

 

Evidentemente el vínculo y el interés principal eran las relaciones comerciales. Las misiones siguieron llegando casi de manera ininterrumpida al país. En marzo de 1985 una nueva misión china llegó encabezada por el Sr. Wu Hui Jan, Sub director General de Desarrollo Industrial de Taiwán, quien estaba acompañado por 15 inversionistas privados, de las áreas de plásticos, muebles, deportes, ropa y electrodomésticos. El jefe de la misión declaraba a su llegada que la República Dominicana contaba “con todas las ventajas que puede ofrecer para un inversionista extranjero” pues decía, existen las condiciones necesarias como “clima, hospitalidad, la política democrática del país, el costo de la mano de obra...” [91]

 

Esta primera misión fue un éxito.  Pocos meses después llegó la segunda, y según el periodista José Romeo, “las dos misiones comerciales de Taiwán venida al país han estado dando resultados muy positivos...” El periodista notificaba que producto de ese proceso el comercio bilateral se ha incrementado, pues sólo en 1984 Taiwán había vendido a la República Dominicana US $ 30  millones, y había comprado unos US $ 2.5 millones y había ofrecido una línea de crédito por dos millones de dólares[92].  En septiembre de 1985 llegó la tercera misión de inversionistas chinos encabezado por Chieh Min Wang, Director General de la Administración de la Pequeña y Mediana Empresa de Taiwán.  [93]

 

Las relaciones entre los dos gobiernos eran fluidas y muy buenas.  En octubre de 1985, el síndico del Distrito Nacional, Dr. José Francisco Peña Gómez, le rindió un homenaje al alcalde de Taipei, Sr. Hsu Hsi Teh, declarándolo como Huésped Distinguido. El Sr. Hsi Teh vino al país en una misión de amistad.

 

Una cuarta misión de inversionistas llegó en noviembre de 1985, la cual fijó como objetivo conocer las condiciones de inversión existentes en el país.  Esta nueva delegación estuvo encabezada por el Sr. Hsiung Chi Fan, Presidente de la Asociación Cultural Económica China Latinoamericana y estuvo integrada por 12 personas del sector privado taiwanés. Importante es destacar que en esta misión vino el Sr. Wen Jen Lin Presidente de la Taiwán Fluorescent Lamp Co, una de las más grandes firmas manufactureras de lámparas fluorescentes, con un promedio de venta de US $ 40 millones por año. La agresividad de la diplomacia china y de la Cámara siguió su agitado curso. Para marzo de 1986 se anunció la llegada de una nueva misión comercial. Además del Embajador, el dinamismo del Agregado Comercial, Andrés Chih Yin Liu, era evidente, hasta tal punto que fue objeto de homenajes y reconocimientos de diversas entidades, como por ejemplo la Secretaría de Industria y Comercio.

 

Un elemento interesante ocurrió en la celebración de la fiesta nacional de Taiwán en octubre de 1985.  Normalmente los embajadores hacían declaraciones muy diplomáticas y sin ningún matiz político; incluso el tema de la “otra China”, la República Popular China, no había vuelto a salir a la luz pública desde hacía muchos años.  Sin embargo, en la celebración de ese año, el Embajador hizo amplia referencia al tema ideológico y de las diferencias que tenía Taiwán con la China continental. ¿Sería el despertar del gran Dragón en  China lo que estaba atemorizando a la pequeña República? No se olvide que para la fecha las influencias maoístas habían sido desplazadas y olvidadas. Para ese momento Nixon había visitado China, y los capitales norteamericanos comenzaban a llegar a la China comunista.

 

El Embajador comenzó hablando del notable progreso de su nación en las últimas tres décadas, habiendo surgido “como una moderna nación democrática e industrial de la que todos los chinos se sienten orgullosos. No es una exageración decir que la esperanza de China descansa en la República de China en Taiwán. Desafortunadamente, la República de China se ha encontrado con incesantes retos y crisis… en su primera etapa fue desgarrado por las guerras civiles entre los jefes militares hasta que el partido nacionalista, fundado por el padre de la República doctor Sun Yat Sen unificó el país a finales de los veinte. Luego llegaron la agresión de su vecino del Este resultando en la más sangrienta de la historia de China, la cual duró ocho años…. Más tarde al surgir China victoriosa como una de las grandes potencias de las naciones aliadas, los comunistas lanzaron una rebelión armada en contra del gobierno legítimo con el apoyo y asistencia total del comunismo internacional, los chinos comunistas tomaron el control del país,. Excepto la última provincia que es Taiwán…”[94]

 

Una nueva organización de la colonia: La Cámara de Comercio Dominico China

 

La prensa  da cuenta de las múltiples actividades realizadas tanto por la Embajada como por la colonia china, agrupada en un nuevo organismo: La Cámara de Comercio y Cultura Dominico China.  Estaba clara la opción ideológica, política y comercial de la Cámara.  En un discurso bastante amplio, el Presidente Ángel Chan Aquino elogiaba el progreso de Taiwán. Sus palabras fueron pronunciadas a propósito de su designación en el cargo:

“Taiwán una isla un cuarto de tamaño más pequeña que la República Dominicana, y que carece de la riqueza natural de que fue dotada generosamente nuestra tierra, ha logra en un corto tiempo relativamente corto, uno de los más espectaculares desarrollos de los últimos tiempos. Y ese país no es el único en iguales circunstancias ha obtenido semejantes logros. Los hay también en Europa y en otros lugares de Asia. Es evidente, por consiguiente, que existe un factor de desarrollo de los pueblos que es más importante que la tenencia de riquezas naturales y /o las importaciones de capital y tecnología. Obviamente me refiero a la consciencia colectiva de los pobladores de esos países… Admitamos entonces que existe otro tipo de riqueza: la calidad de los hombres que puebla a un país.  Concluí mis palabras con la sugerencia de que quienes fuimos a aquella nación en búsqueda de tecnología y capital, deberíamos también importar la mística que hizo coherente los esfuerzos que desplegaron los nacionales chinos para conseguir lo tan escasos recursos naturales, los logros que nosotros deseamos para nuestro país.” [95] 

 

En octubre de 1983 [96] el Dr. Ángel Chan Aquino publica un extenso artículo sobre esta nueva organización. Afirmaba que había sido fundada en 1979 “por un grupo de personas de nacionalidad dominicana y de residentes chinos descendientes de chinos...” Y como su nombre lo indica, afirmaba el Dr. Chan Aquino, el objetivo era de “fortalecer los vínculos comerciales y culturales entre los dos países. Informa que la nueva organización tenía entre sus metas establecer un Centro Cultural dominico chino.  

 

Durante sus años de inicio, realizó importantes reuniones.  Procuraba vincularse con el sector empresarial dominicano.  Cada mes organizaban una cena bufete con un charlista invitado.  Por ejemplo, en agosto de 1985 organizó una con el Señor José Ramón Hernández, Presidente de NEDOCA, para que hablara sobre sus impresiones del un viaje a oriente.

 

 

 

 

El comercio y la industria crecen con la inyección de capitales chinos

    

Una nueva imagen se abría en la colonia china.  Los chinos migrantes, asentados por décadas en el país, decidieron incursionar en otras áreas de la economía diferentes a los pequeños negocios de los chinos tradicionales: los colmados, los supermercados, los moteles y la pequeña venta al detalle.  La nueva cara de la colonia, impulsada quizás por el incremento de las relaciones con Taiwán, el aumento de la inversión de capitales taiwaneses al país, decidió arriesgarse e invertir en otros renglones de la economía.  

 

Es cierto que muchas de estas empresas no lograron sobrevivir, pues la fuerte competencia de productos provenientes del exterior determinaron que sucumbieran al cabo de algunos años de formadas. De todas maneras las creaciones de esas empresas significaron un dinamismo importante en la economía dominicana.

 

El impacto fue grande. Según el Agregado Comercial de la Embajada China, fruto de las dos primeras misiones de 1985, en el país se instalaron 15 nuevas empresas que se destinarían a la producción de papel, plástico, camarones de exportación, hortalizas, frutas deshidratadas, electrodomésticos, champiñones, etc.  Señalaba también que el incremento comercial había aumentado considerablemente, sobre todo en lo referente a la exportación, al afirmar que solo en 1984 se habían importado 30 millones de dólares por concepto de importación de mercancías.  El país exportó a Taiwán un valor de 2.5 millones de dólares en productos como ferroniquel, café y conchas de lambí.

       He aquí varios ejemplos:

1.      La creación de la compañía Navieras Orientales SA, con los siguientes miembros del Consejo de Administración: Wah Chick, Presidente; José Carlos Monagás, Vicepresidente; Luis Arturo Morato, Secretario  Nicomedes Ventura, Comisario. [97]

2.      Ricardo Fong aparece en varias noticias como empresario turístico. Para 1984 era el Gerente General de Villas Doradas.

3.      También en 1984 apareció otro anuncio pagado indicando el aumento de capital de la empresa Tao Chen Internacional, SA, cuyo presidente era Sug Yau Lin.[98]

4.      La Empresa Artesanía Rattan C x A, pionera en la industria del mueble de mimbre y rattan, comenzó en 1984 a exportar hacia los Estados Unidos. [99]

5.      La apertura de una nueva empresa: Caribe Agro industrial, SA, para procesar frutas deshidratadas. El principal inversionista fue Miguel Sang. La empresa introdujo una nueva tecnología para deshidratar frutas tropicales. [100]

6.      Bernardo Yip junto a Manuel Lovatón iniciaron el proyecto turístico de Puerta de Hierro Country Club en la sección Arroyo Manzano, La Isabela. De acuerdo a las informaciones que suministró la prensa el proyecto contaría con una inversión de RD $ 40 millones en la primera etapa. Este dinero se destinaría a la construcción de 300 viviendas. En la segunda etapa estaba previsto la creación de 200 viviendas más y 6 edificios. [101]

7.      Un acuerdo entre dos empresas, la Manufactura del Caribe, de capital dominicano y otra de capital taiwanés, la Taiwán Fluorecent Lamp y Co.,  decidieron producir lámparas, tubos fluorescentes y bombillos decorativos, con un capital inicial de un millón de pesos.  El acuerdo fue firmado por Antonio Cortorreal y W.T. Chen. La producción se haría en el parque de zona franca de Haina. En la primera etapa se preveía producir 30,000 unidades de lámparas y 12,000 unidades de piezas para las lámparas. [102]

8.      En septiembre de 1985 una firma de taiwanesa, la Nova Marine, anunció que instalaría una empresa para fabricar yates de primera. [103]   El anuncio se hizo en presencia del Secretario de Industria y Comercio, José Antonio Najri.

9.      En octubre de 1985 un aviso pagado da cuenta de la formación de la empresa Taiwán Universal Dominicana, cuyo Presidente era le Sr. Chueng Chang, que se dedicaría al comercio importador y exportador.[104]

10.  En mayo de 1985 fue constituida la Compañía Fu Hsing Internacional, SA., la cual se dedicaría al negocio de importación de mercancías. 

11.  En marzo de 1986 una delegación compuesta por más de 11 empresarios chinos informaron que estaba interesada en invertir en la República Dominicana. Durante esa visita se vieron específicamente cuatro posibilidades:

a.       La creación de una industria de planchas de acrílicas, cuyo monto en la primera fase alcanzaría los 500 mil pesos y se emplearían a unas 50 personas.

b.      Una fábrica de hierro colado con una inversión de 250 mil pesos

c.       Una fábrica para fabricar la materia prima del cartón

d.      Instalación de industrias de zapatería, vestidos, carteras y plásticos. [105]

 

 Un elemento interesante en ese boom de nuevos negocios fue la salida del semanario “Hsi-Hua Caribe”, en febrero de 1985.  El periódico estaba editado en español y chino, y buscaba especializarse en el manejo, recopilación y análisis de la información económica de la República Dominicana. El Presidente de la Editora era David Wang. Participaban también en el semanario los señores: Osvaldo Soriano, Juan Colón y Danilo Wang.  En la primera edición se lanzaron 10,000 ejemplares. Se localizaron 2 ejemplares, el número 1 y el 2. No se sabe si pudo sobrevivir a la crisis. En su primer número explican en el editorial la razón de esta publicación:

“La economía es imprescindible en la vida moderna…Hsi Hua Caribe, nace como un semanario independiente, destinado a informar, analizar y comentar los aconteceres de la vida económica nacional.  Venimos a llenar un vacío en el manejo, recopilación y análisis de la información económica… Nuestro propósito es aportar idea, no crear conflictos, para que la República Dominicana pueda encaminarse por un sendero más propicio en este momento difícil que tiene la nación.”  [106]

 

 

 

  Las actividades culturales también formaban parte de la agenda

 

La Embajada y los miembros de la colonia buscaban también mostrar la cara cultural de las relaciones entre ambos países.  En ocasión del aniversario 73 de la República Nacionalista China, se organizó una interesante muestra pictórica con acuarelas chinas del pinto David Hui, un reconocido pintor chino ganador de varios premios internacionales. En la muestra también aparecen obras de la pintora Shu Chu Shin. [107]

 

Otra actividad que auspició la embajada fue la visita de una delegación de la Asociación Cultural y Económica China-Dominicana, cuyo objetivo principal era el fomento de las visitas recíprocas entre los dos países. A esta misión se le denominó “Paloma de la Paz”. Esta asociación estaba integrada por chinos residentes en Taiwán y dominicanos de origen chino residentes en la República Dominicana, es por esta razón que el Presidente de la Asociación era el señor Paul Liou Cheng Teb, quien tuvo a su cargo la organización de la visita.

 

En noviembre de 1985, el pintor Rafael Wu realizó una gran exposición que contó con la crítica favorable de la prensa especializada.  Con diez años radicados en la República Dominicana, supo combinar los dos paisajes: el chino y el dominicano. “Muchos juicios de valor entrarían en juego al apreciar las producciones de este artista, tomando sus propias palabras de que trabajos buenos y malos pueden resultar de la labor de un artista, no obstante algo no se podría pasar por alto: su inspiración marcha de mano con la flora y la fauna de nuestro contorno geográfico.” [108]

 

En julio de 1985 vino al país la Opera de Taipei, un verdadero acontecimiento cultural.  A la primera presentación asistió el Presidente de la República, Salvador Jorge Blanco y su esposa Asela Mera de Jorge.  El acontecimiento cultural fue tan importante que la colonia china organizó varios actos de recibimiento a los artistas chinos.

 

Otra actividad importante que organizaba la Embajada, con el apoyo de la Cámara de Comercio y Cultura era la organización de viajes a Taiwán, como una forma de dar a conocer las virtudes del pequeño país. En una oportunidad, la Cámara organizó una despedida muy especial. Un grupo de artistas, entre los que estaban Freddy Beras y Cuquín Victoria partían como invitados a Tapei.[109] 

    

Más caras destacadas de la colonia.

 

Como se señaló en el punto anterior, la comunidad china fue abriéndose paso en la sociedad, ganándose el respeto pro su labor.  Durante los 8 años del gobierno del PRD, numerosos artículos destacaban la labor de los chinos en sus respectivas áreas:

a.       El Restaurante Mario, propiedad de Mario Chez, cumplió en septiembre de 1980 27 años de fundado, motivo por el cual fue objeto de un gran reconocimiento: “Para él ya este trabajo es un “hobbie”, aspira disponer de tiempo para descansar y dedicarse a pintar cuadros…. Su negocio fue el primer restaurant con aire acondicionado de Santo Domingo y aunque sin duda la visión futurista que tuvo don Mario, lo convirtió inmediatamente en uno de los “mejores” de aquella época, empero la novedad tuvo al borde de hacerle fracasar al principio…” [110]

b.      Un interesante artículo escrito por uno de los intelectuales más importantes de San Francisco, Manuel Mora Serrano [111] habla de uno de los mejores cocineros de esa ciudad: “Pues señores, en San Francisco de Macorís tenemos actualmente un fabuloso cocinero chino, es Meng Fa Joa… empezó comprando careyes, langostas, camarones extraordinariamente grandes, pulpos y adquiriendo sazones orientales sofisticados y poco a poco nos vimos comiendo los más raros y exquisitos platos… discusiones sobre literatura hasta altas horas de la noche….debates jurídicos, animadas tertulias de estudiantes y viajes de comercio son sazonados por los platos rápidos y exquisitos de Meng Fa cuya pasión única en al vida es la cocina…”[112] 

c.       En 1982 salió otro artículo de Mora Serrano hablando la muerte de Alberto Joa.  En este apasionado y nostálgico trabajo, el autor señala: “Para nosotros sus deudores del afecto, las palabras de Confucio en cuanto a las ceremonias fúnebres: Un dolor silencioso es preferible a una pompa vana y estéril.  Es decir, si realmente sentimos el dolor por la muerte de un ser querido, eso vale mucho más que las grandes ceremonias… Alberto Joa, fue un hombre del pueblo, humilde y trabajador, que vivió, como él decía, más que en China, en este país, por lo que era más dominicano que chino y en verdad, era sencillamente un hombre universal, un hombre que amó y fue amado, que recordó a sus amigos muertos y que será recordado por sus amigos vivos y por los frutos de su sangre desparramados por la tierra: quisiera estar más triste, pero por dentro sé, que si hay premio para las almas y se paga el bien, la humildad y la dulzura, Alberto está en la bienaventuranza, reposa bien Chino Viejo…”[113]l 

d.      En la ciudad de Santiago de distinguía Miguel Sang, quien durante la década de los 80 fue objeto de grandes reportajes. Uno de los más importantes lo hizo el periódico La Información, el periódico local de la hidalga ciudad, a propósito de su designación como “Hijo Adoptivo de Santiago” por el Ayuntamiento de Santiago en agosto de1983.  “La tenacidad, ese gran empeño de superación que es determinante en una persona para conseguir lo que anhela, y sobre todo ese espíritu empresarial, fueron los factores principales que hicieron de don Miguel Sang, un hombre importante en el mundo comercial dominicano… ha obtenido varios reconocimientos, como los son un pergamino por haber participado en el Comité Pro Construcción del Obispado de Santiago; condecorado por el Gobierno Chino, por haber contribuido a estrechar las relaciones dominico-chinas y fue nombrado hijo adoptivo de Santiago.. El Señor Sang, que pese a su edad, mantiene un espíritu jovial manifiesta que es una persona humilde, que sus logros se lo agradece a sus parientes y a algunos dominicanos que le han tendido las manos.” [114]

e.       La prensa nacional se hizo eco de la selección de la nueva directiva de la Liga Dominicana de Agencias Publicitarias (LIDAP) en octubre de 1983. Lo interesante del tema es que el nuevo presidente de la organización era el publicista Pablo Chez, un descendiente chino de segunda generación.[115]  Durante su período fue objeto de importantes entrevistas y reportajes.

f.       José Emilio Joa, un ciudadano dominico chino de segunda generación, ganó mucha popularidad en la época como cantante del famoso conjunto “Los Caballeros Montecarlo”: “Mediante una entrevista con José Emilio Joa, artista, cuya línea melódica es la canción romántica y habilidoso arquitecto, hijo de padre chino y madre dominicana, se expusieron algunos detalles que conforman el estilo de vida de los ciudadanos chinos-dominicanos….indicó que uno de los hechos más sobresalientes del ambiente familiar en distintas nacionalidades ocurre especialmente durante las comidas… pues la unión en el comer significa para los asiáticos la correspondencia familiar…”[116].   

g.      En diciembre de 1983, un grupo de la colonia china hizo un donativo de 1,110.00 pesos al Consejo Nacional para la Niñez (CONANI). La donación fue entregada por los señores Alfonso Yi, Ramón Joa y Antonio Wong.

h.      En julio de 1984, la Compañía Anónima Tabacalera designó a Miguel Sang Ben como Gerente Financiero, en la publicación se presenta un resumen de su currículo: lic., en economía de la Universidad Católica Madre y Maestra, maestría de la Universidad de Chicago, entre otros. [117]

i.        Algo fuera de lo común es la aparición en el mundo artístico de una vedette domínico china, la joven Ruth Lee, quien inició su carrera artística en Santo Domingo y después partió a Europa. En Alemania prosiguió con su carrera y parece ser que le iba muy bien, a juzgar por las notas de prensa que aparecían en los medios en 1985. [118]

j.        En materia deportiva el joven Yuan Eu Liau representaba a la República Dominicana en varios torneos de ajedrez.  El joven ajedrecista se hizo campeón nacional e internacional. [119]

k.      En junio de 1985, Miguel Sang fue reconocido por la Cámara de Comercio y Cultura Domínico China, entidad que fue miembro fundador de la entidad. El reconocimiento se hizo por los aportes que había hecho a la sociedad dominicana.[120]. También fue objeto de un homenaje por los Clubes Rotarios en 1986, para conmemorar sus 50 anos de residencia en la República Dominicana. Fue objeto de numerosos reportajes durante los años 1985 y 1986.

 

Una nueva ola migratoria bajo sospecha

 

Pero no todo fue color de rosas durante ese período.  En los ocho años del PRD, especialmente durante el Gobierno de Antonio Guzmán, el país vivió un boom desconocido de migrantes chinos que solicitaban vivir en la República Dominicana. En la búsqueda de información para este trabajo, se localizaron algunos de los decretos promulgados por el Presidente Guzmán, y los datos que aparecen son muy interesantes:

 

1.      En el Decreto 1594 promulgado el seis de marzo de 1980 se otorgó la nacionalidad dominicana a:

a.       Chia Hsiang Yu, a sus padres y a sus hijos. Total: siete personas.

b.      Yu Jain Hsiao Chao, sus padres, su hermana y sus hermanos: seis personas.

c.       Yu Hsia Chang viuda Yang y sus hijos, sus nueras y sus nietos. Total: nueve personas.

d.      Wilson Liao Wu, menor de edad, pero hijo de un chino naturalizado dominicano.

e.       Wan chum Tsai y esposa. Total: dos personas.

f.        Chin Tien Chang, sus padres y  hermanas. Total: ocho personas.

g.      Jemmy Hao, sus padres y su hermana. Total: cuatro personas.

h.      A Ting Quon Chou, esposa y sus hijos. Total: cuatro personas.

i.        Ting Chin Chou, esposa e hijos. Total: seis personas.

j.        Kai-Ming Chong, esposa e hijos. Total: cinco personas.

k.      Hsin Ting Chang, esposa, padres, hermanos, sobrina e hijos. Total: trece personas.

l.        Wang Ting Lian de Hisia, su esposa, sus hijos y sus nietos. Total: ocho personas.

m.    Chyn Chi Tang Wang, sus padres y su hermano. Total: cuatro personas.

n.      Ming Yu Chang, esposa e hijos. Total: cinco personas.

o.      Sin Ming Wang y esposa. Total: dos personas

p.      Tzon Hsien Hsiao, esposa e hijos. Total: cuatro personas.

q.      Kit Ying Cheung de Chu y su hijo. Total: dos personas

r.        Cheng Ta Tsai, esposa, padres y hermana. Total: cinco personas.

s.       Chin Jun Yue, esposa, padres, hermano e hija. Total: seis personas.

Total de naturalizados en ese decreto: 101 personas, todas de nacionalidad china.

2.      El Decreto 2136 del 9 de diciembre naturalizó a 206 personas: de las cuales 183 eran chinas y el resto, 23, provenían de diferentes países. Un elemento importante a destacar en el decreto es que las nacionalidades otorgadas a los nacionales no chinos eran personas individuales. En el caso de los chinos eran familias enteras. Las otras nacionalidades eran:

a.       Libanesa: 5 personas

b.      Española: 9 personas

c.       Canadiense: 1 persona

d.      Italiana: 1 persona

e.       Argentina: 1 persona

f.       Inglesa: 5 personas

g.      Vietnamita: 1 persona

3.      Se localizó también el Decreto 2809 del 1981. En este caso los naturalizados fueron menos numerosos, 7 personas, solo tres eran de China. El resto era Argentina, España e Inglaterra. Lo mismo sucedió con el Decreto 1787 mayo de 1981. Como el anterior, solo fueron naturalizados 9 personas, todas de origen chino.

 

Si se suman los naturalizados en solo cuatro decretos se obtendrá la suma de 323 extranjeros naturalizados; de los cuales más del 95% eran chinos.  La acción gubernamental generó suspicacia en muchos sectores nacionales.  Una vez se promulgaron los primeros decretos, la prensa fue crítica con la medida, y sobre todo haciendo referencia de las grandes facilidades que otorgaba el gobierno a esos migrantes, muchos se preguntaban ¿por qué se daban esas facilidades? Algunos simplemente dejaban entrever posibles tráficos de influencia y corrupción en diversos sectores del Gobierno:

“En distintos departamentos gubernamentales, incluyendo algunos de los (sic)  Secretarías de Estado de Relaciones Exteriores y de Interior y Policía, podría explotar de un momento a otro un mayúsculo escándalo relacionado con el otorgamiento de nacionalidad dominicana a ciudadanos chinos…Al parecer hay cosas que no andan muy bien en esos asuntos, y que han motivado ya hasta renuncias en el cuerpo consular, renuncias que se han mantenido en el más estricto silencio…” [121]

 

En el artículo publicado en abril de 1980, se hacía una larga referencia a las facilidades que otorgaba el gobierno dominicano a los ciudadanos chinos que desearan obtener la nacionalidad dominicana. Se le abrían las puertas  para adquirir inmuebles de lujos. Lo más interesante del artículo es que afirmaba que esas facilidades habían sido aumentadas a favor de empresas que de capital procedente de Hong Kong. Citaba como prueba, la circular No. 29 del entonces Secretario de Estado de Relaciones Exteriores, Vicealmirante Ramón Emilio Jiménez Hijo, el 22 de octubre de 1979, a todos los jefes de misiones diplomáticas y consulares dominicanas. El texto de la circular es citado in extenso en el artículo. Por su importancia la reproducimos integralmente:

“Cortésmente se les autoriza, por disposición del Excelentísimo Señor Presidente de la República, otorgar las facilidades de lugar para la obtención de visados con fines de residencia a los adquirientes inmuebles en el Proyecto Turístico COLINAS DEL SOL, ubicado en el Distrito Municipal de Sosúa, Puerto Plata, así como en cualquier otro proyecto turístico que desarrollen en el país las firmas Inversiones Turísticas, C por A,  y/o Caribbean Enterprice (sic) LTD por sí mismas o a través de sus subsidiarias….[122]

 

La denuncia periodística señalaba que en Hong Kong se hacían anuncios publicitarios anunciando que las visas para viajar a la  República Dominicana estaban a la venta. Se preguntaba el periodista “¿cómo interpretar la circular enviada por el vicealmirante Jiménez hijo a los jefes de misiones consulares? ¿significa que ahora para determinados “proyectos turísticos” no es necesaria la autorización previa de la Cancillería, para la concesión de un visado nada menos que de residente, en un país que, en ocasiones, presenta tantas trabas hasta a periodistas extranjeros que quieren visitarnos por unos cuantos días?”[123]

 

La denuncia del periódico El Nacional iba más lejos, hacía referencia a un cónsul honorario de República Dominicana en Hong Kong, de nombre Weng Sheng Wang, que jamás había pisado el territorio dominicano.  Decía además que a los interesados en la visa o en la nacionalidad debían comprar un bono “Huracán David” por valor de RD$ 10,000.00. “Se ignora si se ha hecho alguna nueva emisión de esos bonos, pues se tiene entendido que la autorizada por el Congreso por unos 50.0 millones de pesos, fue vendida por completo, especialmente por una compra millonaria realizada por la ahora estatal Rosario Dominicana, SA.” [124]

 

En un reportaje del desaparecido periódico La Noticia el 24 de junio de 1982 se afirmaba que los chinos naturalizados en los últimos tres años, es decir a partir de 1979, superaban el total de los cuarenta y siete años anteriores.  Según la fuente periodística, entre 1939 y 1977 se naturalizaron 2,260 personas.  En 1978 se naturalizaron 241 personas, y de éstas 123 correspondían a chinos. Esta cifra aumentó considerablemente al  año siguiente, 1979. En ese año se naturalizaron 721 personas, de las cuales 642 personas eran chinas.  Cuando la información salió a la luz pública, las autoridades señalaron que esta medida era una forma “de motivarlas a la inversión”.  Las facilidades oficiales eran otorgadas “a compañías o inversionistas que operan en la venta de inmuebles a Oriente y que muestran interés de radicarse en el país.  Una de las facilidades es la de poder vender en el extranjero inmuebles radicados en la República Dominicana sin tener que obtener autorización previa del  Poder Ejecutivo.”  Según la información periodística el gobierno exigía a los chinos que solicitaban naturalizarse la compra de un bono de RD$ 10,000.00 de la serie Huracán David. Esta venta de bonos se comenzó a aplicar a los chinos que compraron inmuebles en los proyectos turísticos Villa Marina, Isabel Villa y Puerta de Hierro, propiedad de inversionistas de Taipei y Hong Kong.

 

Esta nueva ola migratoria trajo muchas suspicacias. Fue tan evidente el incremento de estos capitalistas en la sociedad dominicana, que su presencia por la ciudad de Santo Domingo fue objeto de comentarios: 

“Últimamente es muy notoria la presencia china en la ciudad capital, específicamente en el sector Bella Vista donde muchos comerciantes pertenecen a nativos de Taiwán  recién llegados al país. Bella Vista tiene la apariencia de un verdadero barrio chino, al extremo de que es normal ver letreros en los postes del tendido eléctrico con inscripciones en ese idioma, lo que quiere decir que es un mensaje dirigido sólo a la comunidad china…”[125]

 

La prensa de opinión atacó fuertemente o hacía bromas por la cantidad de chinos que se hacían dominicanos: “Mucha gente se preocupa por el hecho de que haitianos puedan votar en las próximas elecciones. Pero fíjense bien: Fernando Infante es un ardiente reformista y es asesor de numerosos restaurantes y hoteles de chinos. Cuiden por tanto, que no lleve a los chinos a votar por Corporán.” [126]

 

Se habló de una mafia mixta, de dominicanos y chinos, que estaba traficando con la entrada ilegal de chinos que obtenían la nacionalidad dominicana para seguir hacia los Estados Unidos.  El 30 de octubre de 1982, Mario Álvarez en su columna Lo que se dice que publicaba en El Nacional se refirió al tema en términos muy irónicos: 

“En los últimos días el tema de la entrada ilegal de ciudadanos chinos, a la República Dominicana, ha estado a la orden del día. La Policía afirma haber descubierto una banda que traficaba con chinos y asegura que unos cuantos “pejes” están tras las rejas esperando ser sometidos a la justicia.  El 14 de abril de 1980... Escribí sobre una situación a todas luces irregular que se presentaba en la entrada al país de ciudadanos chinos... Ese trabajo provocó que el día 30 del mismo mes el Embajador Bolívar García me dirigiera una carta... que jamás llegó a mis  manos... Es posible que la Cancillería... se abstuviera de remitirme una correspondencia que no era de su propiedad.  El Sr. García quien fue sustituido en Japón... fue tan amable de entregarme una copia...” [127]

 

La carta en cuestión, escrita, como se dijo por el Embajador Dominicano en Japón, es muy interesante y realmente llama mucho a la reflexión.  Todo parece indicar que la ambición se apoderó de algunos sectores. Veamos:

“Pues bien, la única forma que encuentran los asiáticos es ampararse en la protección de gobiernos extranjeros a través de la naturalización y obtención de pasaporte, y para lograr sus objetivos se confían a grupos organizados que propagan sus influencias en los gobiernos para que los interesados escojan el país de su preferencia.  En nuestro caso, el dominicano es muy cotizado debido a las amplias relaciones diplomáticas que tiene la República Dominicana y la rapidez con que operan los intermediarios.  Otro país es Costa Rica, pero este último para facilitar la ciudadanía a un extranjero pone como condición que el interesado tenga un depósito de no menos 5,000 dólares en un banco nacional... se encuentre en el país durante cinco años para hacerse residente primero y diez para poder hacerse ciudadano costarricense. Los intermediarios encuentran principalmente clientes potenciales en China Nacionalista (Taiwán) y en Hong Kong, teniendo su centro de operaciones en este último, por ser un puerto libre donde no corren el riesgo de ser reprimidos por las autoridades... Los clientes de Hong Kong vienen principalmente de China Comunista... le diré que sí existen muchos que les interesaría hacerse ciudadano dominicano, no para residir en nuestro país, sino para obtener un pasaporte dominicano y sentirse protegido por nuestro gobierno, y para ello pagan de acuerdo a su situación económica desde 50,000 hasta 100,000 dólares y es poco ya que todo el mundo sabe que la ciudadanía de un país vale mucho más que eso, sobre todo la República Dominicana debido a que el pasaporte dominicano nos permite viajar a casi todas partes del mundo con gran facilidad...”  [128]

 

El contenido de esta carta no necesita ningún comentario. Al año siguiente, el tema siguió en la palestra pública.  Miguel Ángel Velásquez Mainardi fue enfático en la denuncia: “Hace pocos días se descubrió que se habían falsificado documentos para el otorgamiento de la nacionalidad dominicana a ciudadanos chinos, propiamente de la isla de Taiwán, que buscan el amparo legal de nuestro gentilicio para utilizar parte de la cuota migratoria que tenemos en los Estados Unidos para residir allí. Un gran negocio, aprovechado por funcionarios deshonestos, se ha desarrollado desde que se promulgó la legislación especial, bajo el gobierno del doctor Joaquín Balaguer, a través de la cual los chinos pueden adquirir, a un alto precio, la nacionalidad dominicana…Si se hiciera una investigación al respecto se comprobaría que esos ciudadanos chinos ostentan la nacionalidad dominicana ilegalmente… No se olvide que los chinos que recurren a este cambio de nacionalidad no son trabajadores que tratan de buscar en los Estados Unidos trabajo bien remunerado, sino que son los que han acumulado fortunas y que se sienten inseguros en Taiwán ante la eventual reincorporación de esa isla a la soberanía de la República Popular China.” [129]

 

La situación siguió varios años después. En abril de 1985 apareció una noticia donde el ex Embajador Dominicano en Taiwán, Ramón A. Castillo, denunciaba que se estaba utilizando su nombre en el tráfico de chinos en base de visas completamente falsas y aparentemente expedidas por autoridades consulares, en la que aparece su firma en documentos que datan 1983, y según afirmaba, él había dejado el cargo en 1979. En su denuncia Castillo afirmaba que había enviado una comunicación al Presidente Jorge Blanco en la cual le anexaba una serie de documentos que demostraban la veracidad de su declaración. [130]

 

El escándalo de corrupción sobre la venta del visado llegó a niveles insospechados, trascendiendo las fronteras dominicanas.  El tema fue tratado en diversos medios internacionales. Tan lejos llegó la situación, que en octubre de 1985, el Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, Enmanuel Esquea Guerrero hizo una declaración pública afirmando que el gobierno no nacionalizará chinos. Afirmaba que la corruptela, que había comenzado en 1977 y que terminado en 1982, cobraba hasta US$  50,000 por gestionarle la nacionalidad. Denunció públicamente que durante esos 5 anos se habían nacionalizado 3,621 chinos como dominicanos. Dijo que cuando el gobierno subió al poder en 1982 había encontrado unas 700 solicitudes ya procesadas y que en ese momento había más de mil que no serían aprobadas.  [131]

 

Para 1986 se localizaron varias noticias que dan cuenta que el tráfico en vez de disminuir se había intensificado:

“El señor Ramón A. Castillo denunció…que en el país toma niveles alarmantes el tráfico de ciudadanos chinos que estarían pagando entre cinco y diez mil dólares la residencia y naturalización dominicana.  El ex Embajador de Japón dijo que actualmente se expiden a no menos de 40 y 50 ciudadanos chinos cada día quienes estarían llegando al país de Hong Kong y Taiwán. Dijo que esos extranjeros pagan a un representante dominicano, ex cónsul honorario, la cantidad de mil dólares, que son transferidos en alguna forma a quien continúa controlando la trata de chinos en el país. Actualmente la trata de chinos continúa en el gobierno del PRD y ahora no se maneja como antes desde el Palacio, sino desde la misma Secretaría de Relaciones Exteriores…” [132] 

 

En 1987, la periodista Elsa Expósito hizo un amplio reportaje en el que afirma que 4,355 chinos se habían naturalizado entre 1966 y 1985, “amparados en la disposición de la ley de naturalización que autoriza a cualquier extranjero a hacerse dominicano si ha comprado un inmueble en la República y ha residido por lo menos seis meses”[133].  Hasta el día de hoy el tema sigue en la palestra pública. Contamos con informaciones diversas sobre el tráfico de chinos ilegales. Durante el pasado cuatrienio las autoridades tuvieron que enfrentar el problema, llegando incluso a deportar varios cientos. Todas  estas informaciones evidencian con creces que ese escabroso y difícil tema debe ser analizado con profundidad y honestidad.

 

Nuevos nubarrones mancillan el nombre de la colonia

     

La prensa nacional se hizo eco durante el período de varios casos delictivos en los que estuvieron envueltos algunos miembros de la colonia.   Uno de los casos más terribles fue la denuncia que hizo un ciudadano dominicano de casos de violación a menores en los moteles de las afueras de la ciudad propiedad de chinos. “No podemos permitir que inmigrantes a los que con amor hemos acogido en nuestra sociedad… deshonren nuestros más profundos valores i (sic) deformen nuestras costumbres con negocios i (sic) actitudes que niegan la condición humana…”[134]

 

Uno de los problemas que más tensiones generaba con la comunidad china era el tema de la competencia, como pudo observarse en los puntos anteriores. El tema de los colmados era recurrente en los medios.  En su famosa columna La Media Naranja, la periodista Ángela Peña, hizo una serie de incisivas observaciones:

“Yo no se qué tienen los comerciantes chinos en relación con los dominicanos y con muchos de otras nacionalidades. ¿Serán más generosos, sensibles, conscientes, respetuosos de las leyes o temerosos de los inspectores? Algunas de esas cualidades deben poseer, o a menos que adquieran sus existencias muy por debajo a como las compran sus demás colegas. Pero cada día es más creciente la preferencia del dominicano corriente por sus establecimientos. Hace mucho que los chinos tienen fama de vender barato, pero ahora “con la crisis” se han puesto de moda sus almacenes, supermercados y colmados. Nadie hasta ahora me ha sabido dar una razón del fenómeno. Lo que sí se es que el criollo de escasos recursos ha encontrado en los negocios de los asiáticos una eficaz forma de buscársela.” [135]

 

Días después, la periodista recibió una comunicación de un lector, dándole algunas de las razones de por qué los negocios chinos vendían más barato.  La columnista publico la carta:  “Los comerciantes chinos venden más barato que sus colegas de otras nacionalidades porque, al menos en el negocio de pulpería, se asocian aportando una cantidad específica de dinero, de manera que, entre todos, reúnen un capital considerable de adquirir mercancías al “cash” o al contado, lo que se traduce en un descuente sustancioso.  En consecuencia, como son honrados y unidos, traspasan esa rebaja al cliente…” [136]

 

En mayo de 1984, la prensa se hizo eco del problema; mientras los colmaderos dominicanos tenían que “fiar” a los amigos, los colmaderos chinos no fiaban y les iba mejor.  ¿La razón? Sin vínculos personales, los chinos abrían el negocio y vendían a quien fuera sin importar lo que estuviera pasando en el barrio. Pero esa falta de lazos fue una razón para que sus negocios fueran invadidos por las turbas que en abril de 1984 generaron pobladas tan grandes que amedentraron al gobierno de Jorge Blanco.  Cuenta la prensa que los colmados chinos fueron asaltados, no así los de los dominicanos: “Las turbas de la guerra hambrienta respetaron al pulpero –un aliado del barrio- y a lo más que llegaron fue a tumbar los letreros. Pero no invadieron las pulperías. No sucedió así con los chinos de la parte alta y sus ostentosos supermercados.  Como el supermercado de la Padre Castellanos casi esquina Duarte –Chong o Fong se llama, según se interprete lo que quedó del gran letrero lumínico. El lugar todavía permanece completamente cubierto de planchas de zinc, que le dan al interior cierto toque de penumbra…Más adelante, a unas seis cuadras sobre la Padre Castellanos queda el Supermercado 17, donde hay también frente a la caja otro chino silencioso que instruye a Manolo…que hable en su lugar: “Nos pardearon, pero llegó la policía e impidió que las turbas se metieran… Aquí se vende por libras y latas completas…Las ofertas se hacen cuando las latas están a punto de vencerse…Todo el que viene aquí compra de 20 pesos en adelante…La clientela se comporta…” Dos cuadras adelante quedan o quedaban los supermercados Oriente y Toronto. Sus puertas fueron despedazadas, sus vidrios se hicieron vidriecitos y de su contenido no quedó nada. Las turbas del Ensanche Espaillat pedían las cabezas de los chinos. La razón es sencilla: los chinos en entran ni en la una y una, cuando le faltan unos cuantos centavos para cubrir la cuenta por más grande que sea: los chinos no tienen que ver que haya un muerte en el barrio…Y lo que es peor, ni Chong, ni Chang creen en eso de llevar libretas de crédito: ninguno de ellos fía. Y resulta que la mayor parte de sus clientes se está cayendo a pedazos” [137]

 

Uno de los mayores escándalos del tráfico de chinos se produjo en junio de 1985, cuando apareció la noticia de que el cónsul honorario en Hong Kong, Simón Yip había sido destituido del cargo por un escándalo financiero de unos 500 millones de dólares. La destitución se produjo cuando apareció la noticia en The Wall Street Journal. En la denuncia se decía que funcionarios y socios se habían apropiado de esa cantidad de dinero del Banco Overseas Trust. “Los funcionarios del Gobierno de Hong Kong alegan que Simón Yip, hombre de negocios local que actuaba como cónsul honorario de la República Dominicana en Hong Kong este año, es una figura clave. Se tiene entendido que ha salido (Yip) de la colonia. La pasada semana, el Presidente Salvador Jorge Blanco canceló el nombramiento de Cónsul Honorario a Simón Yip y a su hijo…”[138]

 

En respuesta al escándalo, apareció en la prensa nacional un espacio pagado del Hotel Investors, firmado por José M. Lovatón, Vicepresidente Ejecutivo y Bernard S.W. Yip, Tesorero.  El comunicado negaba las acusaciones. Decía que el Simón Yip era un prestigioso hombre de negocios con grandes inversiones en muchas partes de Asia, como Singapur, Sri Lanka y Hong Kong:

“Simón Yip deplora que competidores financieros e intereses adversos que siempre se presentan en el complejo mundo de los negocios, traten de enturbiar su recta y limpia conducta. No huelga, en este lugar del presente, aclarando que la cancelación de su hijo y la suya propia como funcionarios consulares honorarios con asiento en Hong Kong, no tiene la más mínima relación con la bancarrota del Overseas Trust Bank…Asimismo, Hotel Investors, SA, una sociedad comercial dominicana, que se prestigia con la presencia de Simón Yip en su más elevada posición ejecutiva, declara con orgullo que ha efectuado las siguientes inversiones:

a)      1977. Compra del Hotel Embajador y del Complejo Turístico Punta Garza.

b)      1978. Compra del Complejo Habitaciones y Edificio Comercial conocidos como “Jardines del Embajador” por venta efectuada por el Estado Dominicano a un costo de 12 millones de dólares.

c)      1979. Compra de los terrenos donde está ubicado el Proyecto Turístico Urbanizadora Puerta de Hierro Country Club SA, con una inversión ascendente a 30 millones de dólares.

d)     1981. Propiedad Las Cabuyas, jurisdicción de Juan Dolio donde se proyecta realizar una impresionante y millonaria inversión turística. Hotel Investors SA ratificaba su total respaldo y su absoluta confianza en la seriedad, en la extraordinaria capacidad empresarial y en el noble sentimiento dominicanista de su Ejecutivo Sr. Simón Yip, a quien las adversidades de un banco del sudeste asiático y la incomprensión de sus adversarios circunstanciales han querido presentar con una imagen que no es la suya, y que su hombría de bien es incapaz de usar aún en los peores momentos de su vida. [139]

 

Los conflictos de las chinas se reflejan en la diplomacia dominicana (1986 – 1996)

 

Balaguer vuelve al poder

 

El 16 de agosto de 1986 subió nuevamente al poder por sexta vez el Doctor Joaquín Balaguer.  Tenía dos períodos consecutivos en la oposición activa. Contaba con 86 años de edad y estaba aquejado de graves dolencias de salud, la principal la ceguera que había comenzado a padecer varios años antes.  Su retorno al poder se vio inmerso en circunstancias políticas, económicas y sociales, nacionales e internacionales diferentes.  A nivel nacional, las aspiraciones de institucionalidad democrática, participación política y la necesidad de crear un Estado de Derecho habían comenzado a calar en diferentes sectores de la población.  Este hecho significaba que no podría aplicar la línea de la “mano dura” como hizo al momento de subir a la presidencia 20 años antes, en 1966.  En el plano internacional las cosas también habían cambiado.  La guerra fría había llegado a su fin. El mundo socialista iniciaba su proceso firme y acelerado hacia su desmembramiento. La bipolaridad pasó a ser cosa del pasado, imponiéndose la unipolaridad norteamericana.  El péndulo internacional se balanceaba hacia la democracia, por lo que la aspiración de una nueva ciudadanía a nivel mundial era la aspiración de las sociedades occidentales. En el plano económico se había impuesto la apertura de las economías y la globalización, lo cual implicaba la competitividad entre las naciones y que los países de la región debían adoptar las reformas internas entendidas como necesarias. 

 

Obligado a adaptarse a las exigencias de los nuevos tiempos, Balaguer se vio obligado a aceptar las demandas de los organismos internacionales. Inició, bajo el amparo de las Naciones Unidas, la puesta en marcha de reformas económicas que propiciaran la integración del país en un nuevo esquema internacional.  Acostumbrado a manejar el Estado como promotor directo del crecimiento económico, en que los subsidios compensaban las ineficiencias, no tuvo más remedio que aceptar la iniciativa privada y el mercado como los motores de la economía.  En lo político, como se mencionó anteriormente, la tolerancia se impuso sobre la deseada represión de los adversarios.  Tuvo que aceptar la globalización de la democracia y entrar en el juego democrático.

 

Al asumir de nuevo el poder, el Presidente Balaguer orientó su nueva gestión en varios  elementos:

1.      El relanzamiento de la economía a través del ahorro interno, la eficiencia de la gestión pública y la aplicación del concepto de soberanía económica.

2.      Incentivo a la economía mediante las construcciones de grandes obras públicas.

3.      La recuperación moral del país después de un cuatrienio donde primó la corrupción.

4.      La recuperación del orden, luego del desorden, que según el propio Balaguer, habían dejado el país los perredeístas.

 

La política económica trajo consigo serios problemas, a saber:

1.      Las asignaciones de la construcción se hicieron en base a las restricciones en los servicios sociales.  Estos servicios fueron los más afectados por el constreñimiento del gasto público.

2.      No se honraron los compromisos del pago de la deuda externa en el marco del Acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

3.      La alta inversión en construcciones constriñó aún más el gasto estatal en sus operaciones corrientes, provocando una cuasi paralización en la gestión pública.

 

Pero el tránsito no era fácil. Balaguer había heredado un Estado casi en la quiebra y muy endeudado, producto del juego del Gobierno de Salvador Jorge Blanco de subvencionar las necesidades gubernamentales por vía impositiva.  A esto se agregaba que a finales de los 80 y principios de los 90, el país sufrió una profunda crisis económica nunca vista. Todas las variables macroeconómicas se dispararon, produciendo una gran inestabilidad social.  Balaguer no tuvo otra alternativa que aplicar las políticas del Fondo Monetario Internacional, aceptando un nuevo ajuste económico.  Así, a finales de 1990 se inició un programa de reformas económicas. Las más importantes fueron la reforma arancelaria y la reforma fiscal.

 

En el plano de política interna la situación no era menos difícil.  Durante el primer año de gobierno, el Doctor Balaguer se centró en la organización del expediente acusatorio en contra de Jorge Blanco, quien fue acusado, junto a varios de sus ministros, de serios cargos de corrupción, contrabando y uso del Estado para fines de enriquecimiento ilícitos, además de conspiración en contra del gobierno y del asesinato del banquero Héctor Méndez.  El 29 de abril de 1987 Jorge Blanco fue presentado ante el Juez de Instrucción.  Al otro día pudo refugiarse en la Embajada de Venezuela. Solicitó asilo político, pero le fue negado. Jorge Blanco sufrió espasmos coronarios. Fue enviado a Estados Unidos gracias a un permiso presidencial.  Casi inmediatamente después de los conflictos con Jorge Blanco, se destapó la crisis económica.

 

Esfuerzos por recuperar la imagen perdida

 

El tema de las naturalizaciones de chinos durante los dos gobiernos del PRD, provocó tanto escándalo a nivel nacional e internacional, que el prestigio ganado por la Embajada de China de Taiwán se mancilló de una manera difícilmente recuperable. Los nuevos miembros del la Embajada y la misma colonia china residente en el país, intentó recuperar el prestigio perdido realizando múltiples actividades para promocionar la inversión taiwanesa y sobre todo rescatar los valores positivos existentes en la colonia. El Embajador Men Hsien Huang redobló sus esfuerzos por recuperar la imagen de China en la opinión pública nacional.  Ofreció conferencias en diferentes ciudades del país hablando sobre el milagro taiwanés.  Asimismo, la Embajada desplegó esfuerzos por dar a conocer los grandes aportes de los técnicos chinos.  Por ejemplo, varios medios de prensa dieron cuenta que los técnicos taiwaneses han sido los responsables de la mejoría de la industria del papel. Pero, y es lo más importante, lo que sí se trató de resaltar fue el aporte de China nacionalista a la economía dominicana.  Se volvió a incentivar la visita de capitalistas chinos con interés en invertir en la República Dominicana.  El periódico Ultima Hora en 1988 publicó un amplio reportaje en ese sentido[140] . Según la información, la inversión de capital taiwanés había aumentado de manera considerable. Para ese año, se habían invertido más de US$ 16 millones en  10 zonas francas, dos agroindustrias camaroneras; y se estaban haciendo estudios de inversión para invertir en la industria hotelera, en rubros agrícolas como café, cocoa y aguacate, y en minería como mármol, níquel y bauxita. La noticia dice que las importaciones de productos provenientes de Taiwán también aumentó considerablemente.  De US $ 28 millones en 1985 subió a US$ 60 millones en 1987. Se calcula que la inversión de los empresarios taiwanés en el país superó los US$ 100 millones en 1994.

 

La cooperación técnica también fue revitalizada.  La  asesoría agro industrial ya no era solo en materia de arroz, como ocurrió en los anos 60 y 70.  En los 80 se amplió hacia otras industrias, como el papel.  “La mejoría de la producción y la eliminación del déficit económico crónico en la Industria Nacional del Papel, son frutos del trabajo realizado por dos técnicos de la República de China” [141]

 

La Embajada de Taiwán intentó también presentar una cara más fresca, profesional y competente de sus funcionarios.  En 1987 presentaron al nuevo Consejero de Prensa, el señor Juan Weng, un diplomático de carrera.  Pero fue el Embajador Kuo Kang, a principios de los 90, uno de los más dinámicos y visionero de los embajadores de Taiwán el que cambió la imagen de la Embajada.    Una de sus primeras declaraciones fue el anuncio de un aumento significativo de la asistencia técnica.  Uno de los nuevos proyectos auspiciados por la Embajada fue el de la instalación de un centro de producción de camarones a nivel comercial. “El Embajador de China en el país aseguró que sus compatriotas están en la mejor disposición de transmitir sus experiencias a los criadores dominicanos de camarones y otros mariscos con la finalidad de que puedan aprovechar otra alternativa alimenticia producida en el suelo nativo.” [142]

    

El fantasma de las naturalizaciones seguía atormentando.

 

A los pocos meses de haber ascendido al poder, las autoridades del nuevo gobierno fijaron posición sobre el tema.  En efecto, el entonces Secretario de Interior y Policía señaló que el Gobierno Dominicano, Juan D. Cotes Morales, no tenía ningún motivo para “impedir que personas de origen chino sigan obteniendo ciudadanía dominicana…Dijo que las autoridades acaban de juramentar a 23 familias chinas y que tienen bajo estudio otras cien solicitudes de ese tipo.” [143]   En esas mismas declaraciones, Cotes Morales afirmaba que el proceso había sido iniciado por Salvador Jorge Blanco y que el gobierno del Presidente Balaguer lo único que estaba haciendo era dar seguimiento.  En esa entrevista mostró la inversión que hacían los nuevos nacionales dominicanos. Habían comprado inmuebles por valor de  US$ 277 millones.

 

A finales de 1987 el tema se mantuvo muy presente en la palestra pública.   En agosto  la prensa aseguraba que en 19 años, entre 1966 y 1985,  se habían naturalizado unos 4,355 chinos provenientes de Taiwán.  La noticia afirmaba que en el período comprendido en los 12 años de Balaguer solo se habían naturalizado 397 chinos; mientras que en el Gobierno de Guzmán lo hicieron unos 3,224; y en el de Salvador Jorge se calculaba en unos 734. [144]  Días más tarde, la periodista Elsa Expósito, afirmaba que los chinos eran los principales solicitantes de la naturalización, seguidos por ingleses y libaneses. Se preguntaba insistentemente ¿Por qué gente de países tan lejanos cultural y geográficamente a República Dominicana optan por la nacionalidad?  Se respondía afirmando que una posible explicación sea la campaña internacional vigente en la época en la que se explicaban las ventajas de la doble nacionalidad, y en la cual se presentaba a la República Dominicana como el paraíso de las naturalizaciones por las facilidades que se les daban a los solicitantes. [145]

Pasaron algunos meses y el tema del tráfico ilegal de chinos y las naturalizaciones alegres paró por unos meses, pero en 1994 volvió a la palestra pública.  En mayo de ese año se descubrió una gran mafia que traficaba con chinos para llevarlos a los Estados Unidos.  Según la prensa tres chinos, Niu Xiang Yin, Li Jie Alam y Leung Kong, fueron arrestados cuando se disponían a viajar hacia los Estados Unidos.[146]  Al ser apresados dijeron que habían pagado a compatriotas suyos la suma de 9,000 dólares para obtener el visado.

 

Meses más tarde, en septiembre de 1994 volvió a aparecer una nueva denuncia en torno al tráfico de chinos. Según una noticia aparecida en la prensa nacional, en San Pedro de Macorís se había desarrollado un rupo de “abolengo”, el cual protegido por su prestigio, había desarrollado una mafia que desarrollaba viajes ilegales de chinos que salían desde el este hacia Puerto Rico.   La mafia se había desarrollado tanto, que según la denuncia había generado unos 200 millones de dólares en ese año.[147]  Días más tarde volvió a publicarse una noticia en la cual  el Director de la Defensa Civil., Eugenio Cabral, aseguraba que tenían informes de que personas de abolengo de San Pedro de Macorís estaban involucradas en el tráfico de chinos y había la presunción de que en negocio había una combinación con autoridades consulares de países asiáticos.   Pero el tema no se quedó ahí.  En octubre de ese mismo año 1994, volvió a aparecer la denuncia de que en la cárcel de Najayo habían sido apresado decenas de chinos que habían intentado ir a Puerto Rico en yola desde el este del país:

“La opinión pública nacional comenzó a enterarse de los entretelones que movía el uso del país como trampolín por parte de la mafia internacional para trasegar viajeros ilegales chinos hacia Estados Unidos cuando a principio del año 1993 aumentó la detención de orientales en el aeropuerto Jon F. Kennedy de Nueva Cork, cuyo punto de embarque era el Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA) en Santo Domingo… El 80 por ciento de los chinos ilegales que salen hacia territorio norteamericano se van por el Aeropuerto de Las Américas, en complicidad  con autoridades de Migración, militares y empleados medios de las líneas aéreas que vuelan hacia el territorio norteamericano…” [148] 

    

 

Taiwán tiene competencia: La China continental llega al país.

 

El  fin de la guerra fría trajo consigo muchos cambios.  Uno de ellos es la mirada más tolerante del mundo con respecto a la China Continental.  La posición de esta nación en las Naciones Unidas, sobre todo su puesto en el Consejo de Seguridad y su nueva política de apertura ante el llamado del capital internacional, le han dado nuevos bríos para acrecentar su agresividad contra Taiwán. Esta situación había reabierto las heridas.  Taiwán, sintiéndose amenazado, decidió iniciar una cruzada en contra del comunismo.  El Vicepresidente de Taiwán, Lee Teng Hui hizo declaraciones públicas para invitar al mundo que se uniera en una sola voz para reivindicar los derechos del pueblo de China Comunista. [149]

 

Pero el intento del gobierno taiwanés era casi en vano.  EL capital mundial tenía los ojos puestos en el largo, amplio y voluminoso mercado chino.  La gran muralla china que había impuesto el comunismo chino se desvanecía y cada vez más el amplio país estaba en el universo del capitalismo, como muy bien explica el padre José Luis Alemán en un artículo:

 “El Banco Mundial, la institución que más respeto merece por su dedicación al estudio de economías reales y su total rechazo a toda consideración de política económica demagógica, ha logrado estudiar el comportamiento de 20 empresas industriales de la China Popular… Sabia y valiente decisión del gobierno chino: tras decenios de dogmatismo, empiricismo y ocultismo económico, busca en su esfuerzo por reordenar una economía que avanzaba como el cangrejo, más de lado que de frente, la asesoría del Banco Mundial. No para que este cante sus loas, sino para que le ayude a diagnosticar lo que la convivencia con la costumbre no permite percibir y para que haga comprender al Gobierno y a los administradores de las grandes empresas públicas sus deficiencias y oportunidades.”[150] 

Estas contradicciones, evidentemente se reflejan en la realidad dominicana. El Embajador Kuo Kang, un activo diplomático que vivió largo tiempo en el país, tuvo  que lidiar con esta realidad.  El objetivo básico de su misión era el mantenimiento de las buenas relaciones con el Estado Dominicano, no sólo en términos económicos, sino también políticos. Se definió un nuevo plan de cooperación, principalmente en el plano agrícola, que incluía el de arroz, artesanías de bambú, de cerdos, ajo, uvas y hortalizas. El plan de acuacultura –en agua dulce- y el Centro de Camarones Marinos abierto en Azua.  El plan también incluía cooperación en el campo energético, al ayudar económicamente para la construcción de una planta hidroeléctrica sobre el río Nizao entre Baní y Azua.          Pero la difícil y conflictiva situación con China Comunista o Continental no pudo ser obviada por el Embajador Kang. A continuación se reproducen algunas opiniones vertidas por el Diplomático en una entrevista concedida a Ultima Hora. Con respecto al interés de China Comunista en la República Dominicana:

“Ellos quieren primeramente entrar a este país y después quieren destruir las relaciones entre República Dominicana y mi país; ellos quieren aislarnos, que esa es su provincia, pero nadie confía en eso.  Ahora Taiwán no está bajo su control... ellos siempre quieren destruir las relaciones diplomáticas de todos los países con todos, esa es su política...  nosotros  ya reiteramos nuestra preocupación al gobierno dominicano, que no caiga en la trampa del gobierno comunista chino. Ellos no tienen sinceridad para realizar comercio con ustedes. Sólo quiere llegar a sus propósitos políticos... Primeramente ellos quieren establecer una oficina aquí, es como un centro de espionaje, de infiltración, ellos pueden aprovechar esa oficina para trabajar con los sindicatos de trabajadores, con federaciones de estudiantes, con los izquierdistas para crear problemas...” [151]

Kuo Kang estaba como un apóstol, visitando todos los medios de comunicación, defendiendo las relaciones diplomáticas de Taiwán en la República Dominicana y denunciando el “peligro” del comunismo.  Estaban en su contra los acontecimientos mundiales, pues la cortina de hierro se había desplomado, la guera fría había finalizado y China continental se abría pasos en el mundo. En una entrevista ofrecida al periodista Melvin Mathews, del periódico Hoy, el Embajador señalaba que China Nacionalista no se sentía amenazada por el avance económico de la China continental, gracias a su bien desarrollada economía, pues Taiwán era “la decimocuarta mayor nación comercial del mundo y posee reserva de divisas que la coloca en el primer o segundo lugar en el mundo. Es el vigésimo quinto país con mayor ingreso per cápita en el mundo.” [152]    En su intervención criticó el modelo del gobierno comunista, pues, según afirmaba, tenía una contradicción política de fondo, ya que pretendían “construir una economía capitalista bajo la ideología marxista-leninista-maoísta, en un denominado capitalismo comunista, cuya concepción  práctica son absolutamente difíciles por incompatibles.”[153]  En esa entrevista, el Embajador señaló los principales programas y proyectos en que trabajaba para la República Dominicana:

1.      Proyecto de Cooperación Agrícola que incluía el de arroz, artesanías de bambú, de cerdos, ajo, uvas y hortalizas.

2.      Proyecto de acuacultura en agua dulce y el Centro Experimental de Camarones Marinos Abierto que se desarrollaba en Azua.

3.      Ampliación del programa de intercambio comercial entre ambos países y el aumento del programa de inversiones de capitales en RD. Para 1994, aseguraba Kang, que inversionistas de Taiwán habían invertido más de 100 millones de dólares en 15 fábricas instaladas fuera de los parques de zonas francas.

4.      Programa de desarrollo energético. Taiwán prestaba en ese momento ayuda al INDRHI para construir una planta hidroeléctrica pequeña sobre el Río Nizao. Asimismo este programa incluía la construcción de un laboratorio especializado en la CDE con miras a mejorar el mantenimiento de los generadores de las plantas.

5.      En el nivel de la educación, el gobierno chino estaba apoyando programas de alfabetización y un programa educativo de radio. Estos proyectos se desarrollaban en la Secretaría de Educación.

6.      Apoyo al equipamiento de la Voz de las Fuerzas Armadas.  También se inició un programa de becas para oficiales dominicanos para que fueran entrenados en Taiwán a nivel de inteligencia y seguridad nacional.

 

La labor de los diplomáticos chinos en el país siguió siendo sido muy efectiva. Durante el Gobierno de los 10 años del Dr. Balaguer las relaciones se mantuvieron intactas. Un ejemplo de esto fue la visita oficial del Canciller Frederick Chien en julio de 1993, invitado por el Gobierno Dominicano, quien agotó una larga agenda y sostuvo reuniones con las altas instancias para renovar los lazos de amistad entre las dos naciones.

De todas maneras, la luna de miel que siempre había entre ambas naciones, se vio  afectada por el permiso oficial de abrir en 1994 una oficina comercial en la República Dominicana de parte de China Popular.  Este hecho, fue sin lugar a dudas la causa principal del aumento de la agresividad en contra del comunismo por parte de la Embajada de Taiwán en sus alocuciones oficiales. 

 

Al terminar su misión, el Embajador Kuo Kang fue objeto de reconocimientos de parte de la sociedad dominicana, como fue el caso del gran homenaje de despedida organizado por la Asociación Interamericana de Hombres de Empresas, capítulo de Nordeste[154]. Con la partida del activo diplomático, la diplomacia taiwanesa tenía un gran reto, luego de haber contado con un hombre activo, eficiente y con mucha capacidad de comunicación, gracias a su excelente español.

      

Los chinos migrantes diversifican sus inversiones.

 

Aunque se quiera negar, la migración china es la responsable de la introducción de productos nuevos en el mercado dominicano.  La “Flecha”, el ungüento maravilloso que todo lo cura y que todavía es muy popular en el gusto criollo fue introducido por comerciantes asiáticos.  Lo mismo ocurrió con la salsa de soya y el mentol el Chinito, muy utilizado para dolores musculares.  Los populares muebles de mimbre y rattan fueron traídos al país por Miguel Sang.  Hoy existen en la República Dominicana decenas de industrias artesanales que fabrican esos muebles.

La nueva corriente migratoria que se generó en el país a finales de los 70, decidió hacer inversiones en otras áreas que los tradicionales colmados y moteles.  Según un trabajo de María José Razkin,  los inversionistas taiwaneses invirtieron en la industria liviana vía las zonas francas, a saber:

 

Lista de las principales empresas
De la república China (Taiwán)
Instaladas en la República Dominicana
Nombre de la empresa
Lugar
Producto
Capital en US
Fecha de establecimiento
ZONA FRANCA
Chem Tec Enterprise (Dominican) SA
San Pedro de Macorís
Desarrollo de zonas francas
3,000,000.00
Julio de 1987
Ten Way Industrial Co, Ltd.
San Pedro de Macorís
Tejidos
300,000.00
Agosto de 1986
L’Ecole Knit Work, Inc.
Santiago
Tejidos
500,000.00
Octubre de 1986.
Unión manufacturera de Tejidos, SA.
Santiago
Tejidos
800,000;00
Marzo de 1987
Compañía de Tejidos del Pacífico
La Vega
Tejidos
1,000,000.00
Septiembre de 1987
Santo Plastics Industrial, SA
San Pedro de Macorís
Planchas plásticas
1,000,000.00
Julio de 1988
Compañía de Tejidos Caribeña.
La Vega
Tintura de tejidos
600,000.00
Sin referencia
Senita Industrial
San Pedro de Macorís
Equipaje de viaje
500,000.00
Sin referencia
S.T.F. Dominicana
Bonao
Pantalones
500,000.00
Sin referencia
AGROINDUSTRIAL
Isabel Acuacultura
Montecristi
Camarones
2,000,000.00
Sin referencia
Cultivador de camarones, SA
Bonao
Camarones
300,000.00
Sin referencia
 
Fuente: Ultima Hora, 16 de septiembre  de 1988

 

El papel de las zonas francas en la economía dominicana fue defendido por el Embajador Meng Hsien Wang en 1987.  En una declaración hecha en Santiago, el diplomático afirmaba que en los anos 70, se iniciaba el proceso de instalación de zonas francas que jugaron un papel importante en la economía dominicana en el crecimiento de las exportaciones y en la creación de más oportunidades de empleo.  En la etapa final, iniciada en los 80, la estrategia era, según decía, la de desarrollar las industrias pesadas y las de información.  “Estas incluían industria de maquinaria, industria de alta precisión, equipo de transportación, de comunicaciones, computadoras y efectos para computadoras.” Este modelo aplicado en Taiwán fue en parte repetido en la República Dominicana. [155]

Asimismo, como una forma de romper el círculo de las zonas populares, algunos migrantes chinos de primera generación decidieron hacer inversiones en las zonas adineradas.  En agosto de 1987, la prensa anunció la inauguración de la Respostería y Panadería Asia en el exclusivo barrio de Naco. 

 

La gastronomía china se hizo parte de la cultura dominicana.  Las legumbres y los vegetales constituyen la base fundamental de la comida oriental. Ante el aumento de la demanda, muchos chinos vieron una gran oportunidad de negocio el cultivo de vegetales chinos.  Uno de los pioneros de esta agro industria fue Gen Chez, hijo, nieto y biznieto de campesinos.  “Como para la mayoría de los emigrantes no existe el vocablo “no se puede”, Gen Chez decidió no solo empezar una nueva vida en un país lejano donde no conocía ni el idioma ni las costumbres de sus ciudadanos, sino que también decidió seguir haciendo en plena capital dominicana lo único que sabía hacer: trabajar la tierra. Los que transitan por la urbanización Los Jardines del Norte tienen que obligatoriamente fijarse en la impresionante hortaliza que está justo en el corazón de ese sector capitalino.  Esta hortaliza de 40 tareas fue la primera que empezó la familia de Gen Chez en Santo Domingo Al igual que las otras tres de la capital, son manejadas por chinos que contrario al pensar nacional, aseguran que con la tierra dominicana se puede hacer de todo, especialmente darle de comer a sus ciudadanos.” [156]

 

 

 

Fuertes ataques a la colonia. Dominicanos en contra de los emigrantes chinos.

 

Las grandes diferencias entre las culturas chinas y dominicana se evidenciaban a cada instante en la vida cotidiana.  La vida dura del emigrante, caracterizada por el trabajo duro para abrirse paso en una sociedad que le adversa, provocó que los chinos migrantes, provenientes de bajos estratos de China se nuclearan entre sí sin necesidad ni interés de integrarse a la sociedad que le acogía.  La desconfianza a un medio que desconocía era una de las características más importante de las primeras generaciones de migrantes. Algunos dominicanos, adversos a esta migración que se acrecentaba, comenzaron a hacer duras campañas en contra de los chinos.  Un triste artículo, poco tolerante y adverso a la migración  escrito por Julio Gautreau publicado en la prensa refleja claramente ese segmento nacional que consideraba muy negativa la corriente migratoria asiática que se asentaba en el país, trajo muchas reacciones encontradas. Veamos:

“El chino no produce, el chino no trabaja, sino que comercia y explota con cosas hechas por otros. Los chinos tienen moteles: las provisiones, comidas, bebidas, etc., son compradas. Los chinos tienen la capital llena de casa de lenocinio –de mataderos, como decimos aquí-, pero no suplen la materia prima ni facilitan nada, sino que abusando del aliento, cobran las bebidas carísimas y por lo que llaman “un rato” (cinco o diez minutos ocupando un cuartucho) ya hay que pagarles hasta quince pesos. El chino no trabaja. En sus comercios, hoteles y burdeles, todos los que rinden los servicios son criollos. Esto sí, alerta, ojo avizor y desconfiado, el chino permanece sentado frente a la caja registradora porque hay que llevarle hasta el último chele colorado, porque es un mísero. El chino aquí no hace vida social ni civilizada. No corroe, no baila, no bebe, no fuma, no va a la pelota, no es miembro de ningún club, no coopera con ninguna iniciativa benéfica. No le interesa nada de nuestro país.  El chino no deja nada, no suelta nada, no contribuye con nada.  Ni siquiera una atención puede esperarse de esos dependientes…El chino no conoce a nadie, no le importa nadie, no quiere saber de nadie, no saluda a nadie, no se asocia con nadie. Es un individuo indiferente, extraño, negativo, anónimo, mísero hasta la última gota, y solo piensa en explotar el ambiente…” [157]

 

Otro elemento negativo en el imaginario popular dominicano con respecto a los chinos fue su incursión en el negocio de los moteles. Lo cierto es que los chinos fueron de los primeros en estos negocios.  ¿Las razones de esta incursión masiva en este tipo de negocios?  “La rentabilidad, su manejo precario del español y la facilidad con que podían adquirir a crédito bebidas alcohólicas y alquilar un local comercial, son las causas por las que los dueños de la mayoría de moteles de la capital son chinos….Dicen que los pioneros en el negocio encontraron en el mismo una actividad fácil y rentable, debido a que solo tenían que conseguir un crédito de una licorera, rentar un local y después construir, ellos mismos, varias mesas y sillas. Desde entonces, la motelería, al igual que el manejo de hoteles y restaurantes, es un asunto de tradición china que tienen, en algunos casos, varias décadas radicadas en Santo Domingo.”[158]

 

La cultura china se sigue reivindicando

 

Por suerte para los chinos que sí se integraron, que sí cooperaban y que sí hacían otra cosa que no era la usura, la sociedad dominicana generó también gente que defendiera la integración de estos migrantes que vinieron al país huyendo de la miseria y que aportaban al país en materia económica y cultural, como era la gastronomía. Uno de los dominicanos más importantes en la promoción de la cultura china en lar República Dominicana fue, y es, Manuel Mora Serrano.  De manera jocosa escribió como un “chinito” cantones, Men Fa Joa, se había incorporado a la vida del país y como la Cigua Palmera, “endémica de la isla, especie única del universo”, había echado raíces y progresado.  “Ahora me llama y me dice: ‘tu sabe, el día  febrero a las once de la mañana inaugura Restaurant Men Fa Joa, no deja de venir, tu sabe.’  Que satisfacción de la vida, arriba de los stenta anos, poder decir ahora, como dice el Chino de mi historia: ‘yo hice mi casa y mi negocio con el auténtico sudor de mi frente y lo hice como las ciguas palmeras, símbolos nacionales del ahorro y la perseverancia, palito a palito.” [159]

 

Las pasiones estaban divididas.  Algunos, como Mora Serrano, aseguraban que los chinos se caracterizan por ser ante todo una colonia de gente trabajadora. Un columnista de Ultima Hora, Germán Pérez, aseguraba que “los chinos son especialistas en cuestiones comerciales como supermercados, hoteles y restaurantes de los cuales la comida que ofrecen al consumidor es muy apreciada por los dominicanos tradicionalmente, también en las área agrícolas en el renglón de las hortalizas, son consumados maestros… En su trato con la ciudadanía observan una conducta intachable, ejemplar, de trabajo, y son personas de una actitud pacífica, de moderación y de tolerancia increíbles. ¿Por qué se hostiga de manera tan descarnada a gente tan laboriosa y emprendedora como lo son los miembros de la colonia china en el país?”[160] 

 

La segunda generación, dominicanos de ascendencia china, siguió abriéndose paso en la sociedad dominicana, alcanzado posiciones de importancia en diferentes sectores>

1.      Una de las noticias más importantes fue la elección de Gionguey Sang como Presidenta de la Asociación Interamericana de Hombres de Empresa.

2.       Venchin Chez, un emigrante de primera generación, se destacó en el comercio, a través del Restaurant Panamericano y luego en la industria del mueble, con la fábrica de mimbre y rattan Bively.

3.      En diciembre de 1987 murió Miguel Sang.  La prensa nacional le dedicó editoriales como homenaje póstumo. Su muerte fue reseñada por todos los medios de comunicación.

4.      En 1988 abrió sus puertas el Restaurant Lee’s Kitchen, cuya oferta gastronómica fue muy difundida en la prensa.[161]

5.      En 1992 Miguel Sang Ben fue designado por el Presidente Balaguer como Secretario Técnico de la Presidencia, un nombramiento que fue muy bien recibido por la colonia china. La Cámara de Comercio Domínico China le hizo un gran homenaje pro su designación.

6.      La Cámara de Comercio y Cultura Domínico China siguió con su activismo, realizando muchas actividades; entre ellas el homenaje a los pasados presidentes, algunos de los cuales habían fallecido, como Víctor Garrido Puello, Miguel Sang.

7.      Para 1993, la calle Duarte con Benito González se activó grandemente con la presencia de muchos negocios chinos de venta al detalle y de comida.  La prensa hizo notar este hecho… “en la parte baja de la Duarte, entre México, La Mella y la José Martí, se levanta el pequeño barrio chino. Cada vez es mayor la cantidad de los populares negocios chinos; cada vez buscan más espacios en el área para tales fines… y para vivir con la familia… Con todo, y como ha ocurrido en famosos barrios chinos como los de Nueva Cork o San Francisco, la lengua no será obstáculo para prosperar o sobrevivir. Dondequiera se juntan en esta y otra parte del mundo que les ha tocado por segunda patria, el chino establece su espiritu emprendedor y laborioso. Y para entenderlo no hace falta traducción alguna.

8.      Siguió Ng salió de nuevo en la palestra en su natal San Francisco de Macorís, cuando se destacó en el deporte de los gallos. [162]

9.      A mediados de los 90 comenzó a sonar como músico el domínico chino Peng Bian Sang.  La prensa dio cuenta de sus estudios y de su capacidad como arreglista, una vez hizo todos los arreglos de la primera producción de Frank De Óleo.

10.  Se destacó por su capacidad la ingeniera Pulen Chez, hija de Venchin Chez, por su trabajo en CODETEL y luego como empresaria particular, siguiendo las tradiciones de sus padres.

11.  El Centro de la Colonia China, en la persona de su presidente Jon Cheas siguió haciendo actividades, destacando sus fuertes vínculos con el sector empresarial y el gubernamental.

12.  En septiembre de 1994, la prensa nacional dio cuenta con alegría de los 38 años de la Clínica Chan Aquino, un verdadero hito en la historia de la medicina.

13.  Meng Kin Joa se destacó como responsable del área de mercadeo del periódico Listín Diario.

14.  La Cámara Domínico China siguió con sus actividades comerciales y culturales.  La prensa de la época informaba con entusiasmo de todas las actividades desarrolladas.

15.  En agosto de 1995, el Vicepresidente Jacinto Peynado participó en la Convención Mundial de Libres Masones Chinos. El acto contó con la presencia del líder de la Hermandad, Henry Pang Lee. 

 

Taiwán y China buscan mayores espacios con el nuevo gobierno (1996-2000)

 

Por primera vez, el Partido de la Liberación Dominicana llega al poder

 

Los dos años del último gobierno reformista pasaron rápidamente (1994-1996).  Superada la crisis política y reformada al vapor la Constitución de la República, se abría paso a un nuevo momento de la historia política dominicana.  Según las disposiciones de la nueva Ley Fundamental reformada el 15 de agosto de 1994, en 1996 debían celebrarse las elecciones presidenciales.  Y en 1998, las elecciones municipales y congresionales, por primera vez en más de 30 años. 

 

Los dos años del recortado período de Joaquín Balaguer, cuyo compañero de fórmula había sido Jacinto Peynado, transcurrieron con la impronta política de atender la reforma a la Ley Electoral, la unificación de la Cédula de Identidad y el Registro Electoral, la selección de la Junta, y, en menor medida porque no pudo solucionarse en el período, la selección del Consejo Nacional de la Magistratura.  El interés de los partidos estaba dirigido a las elecciones presidenciales de 1996.  Las apuestas políticas se hacían a los tres partidos tradicionales.  El PRD que volvió a presentar a José Francisco Peña Gómez como Presidente y a Fernando Álvarez Bogaert como Vicepresidente.  El PLD que presentó a los Fernández: Leonel Fernández, que había sido candidato a la Vicepresidencia en las elecciones anteriores y Jaime David Fernández Mirabal, al momento senador  por la provincia de Salcedo.  El Partido Reformista había cambiado su imagen con la presencia de Jacinto Peynado como candidato a la Presidencia y Maribel Gassó, una empresaria desconocida en los círculos políticos.

 

Las nuevas modalidades de estas elecciones eran varias: la doble vuelta electoral, que obligaba a un segundo torneo si ninguno de las planchas obtenía el 50%  más 1 voto. Los colegios electorados cerrados creados producto de la desconfianza con respecto al padrón electoral.  Y finalmente, la celebración de elecciones presidenciales, después de varias décadas de elecciones múltiples: presidentes, síndicos, regidores, diputados y senadores.

 

Las tensiones entre los partidos y sus candidaturas estaban a la orden del día.  El PRD, que había ganado la contienda se creía ganador, pues aseguraba el primer lugar en la jornada, pero no tenía la seguridad de obtener el porcentaje requerido.  El PLD se sabía en un lejano segundo lugar. Y el PRSC comenzó a jugar el papel de acicate político, aunque Jacinto Peynado jugó y luchó para ganar. El 16 de mayo de 1996 fueron celebradas las elecciones.  El resultado fue el que se preveía.  Estaba establecido que 45 días después sería celebrada la segunda vuelta electoral. Los contrincantes serían Peña Gómez y Leonel Fernández. Jacinto había quedado fuera del juego. 

 

Entre el 16 de mayo y el 30 de junio, las negociaciones comenzaron.  Un sector del PRSC, con el Doctor Balaguer a la cabeza comenzó a negociar con el PLD. La alianza se materializó en el llamado Frente Patriótico.  Con este pacto político el partido morado aseguraba su triunfo.  En la madrugada del 30 de junio el Presidente de la Junta  Central Electoral, César Estrella Sadhalá, informaba a la ciudadanía el triunfo del PLD. El nuevo Presidente del país era Leonel Fernández. 

 

El 16 de agosto de 1996 comenzó el nuevo cuatrienio. El Presidente Leonel Fernández y el PLD se estrenaban en el ejercicio del poder político desde el Poder Ejecutivo.  Había triunfado la democracia.  Nadie dudaba de los resultados, porque la Junta Central Electoral era merecedora de la confianza de la ciudadanía y de los partidos.

 

El nuevo Presidente tenía un serio problema: el Congreso le era adverso.  Para 1996 tenía un solo senador y unos cuantos diputados. Su partido no representaba una fuerza, como había ocurrido en 1990. El PRD era su principal adversario y era el verdadero poder en el congreso, al tener una mayoría significativa. El PRSC tenía mayor representación que el PLD. No le quedó más remedio a ambos partidos que continuar aliados en la actividad legislativa.

 

Los dos primeros años fueron difíciles para el nuevo Presidente.  No contaba con el apoyo del Congreso, y más bien, como había sucedido durante el gobierno de Salvador Jorge Blanco, era un espacio para el enfrentamiento político, más que  para legislar. 

 

En 1998, durante las primeras elecciones de medio término, el PLD quiso revertir la tendencia pero no lo logró.  El PRD consolidó su fuerza congresional, convirtiéndose en la mayoría más que absoluta en las dos Cámaras.  La misma hazaña la repitió en el 2002. 

En el año 2000, el PRD ganó las elecciones presidenciales. Hipólito Mejía y Milagros Ortiz Bosch se constituyó en la fórmula ganadora.  Los nuevos responsables del Poder Ejecutivo, a diferencia del anterior, pudieron realizar su labor con un apoyo casi incondicional del Congreso, repitiendo la historia de Balaguer y su dominio congresional de los 12 años.

    

EL PLD ofrece  un apoyo discreto a Taiwán, pero deja la puerta de atrás abierta

 

En el cuatrienio del Presidente Fernández de manera formal el Gobierno decidió apoyar a Taiwán, pero también abrir otras perspectivas y ámbitos como fue el caso de la formalización de las relaciones con Cuba y la apertura de la oficina comercial de China Continental.

 

Los viajes oficiales que el Presidente Dominicano realizó a Taiwán constituyeron sin dudas respaldo a la China nacionalista. Al mismo tiempo, la diplomacia taiwanesa intensificó sus acciones en todos los sentidos.  Debía ganar la carrera, o por lo menos apresurar el paso a los intentos de la otra china, por eso intensificó los programas de cooperación técnica y financiera, y amplió su radio de acción impulsando acciones culturales y deportivas que permitieran el fortalecimiento de los lazos entre las dos naciones. Algunos ejemplos:

 

1.      Uno de los grandes aportes de los taiwaneses fue la introducción de variedades de arroz, pero sobre todo la mejoría en la forma de cosecharlo.  En julio de 1996, el Centro de Investigación Arrocera y la Misión Técnica Agrícola de China mostraron a técnicos dominicanos la nueva variedad del cereal llamada Taichung-10, la cual se había sembrado con mucho éxito en Bonao y María Trinidad Sánchez. En Taiwán esa variedad se llamaba Arroz del Rey porque su precio y calidad era superior a las demás variedades. [163]

2.      En agosto de 1996, el Vicepresidente de Taiwán, el Sr. Lien Chan vino al país, invitado por la Embajada y la Cámara de Comercio y Cultura Domínico China, a fin de participar en los actos de toma de posesión del nuevo gobierno. La visita fue muy difundida en los medios de comunicación. [164]

3.      En agosto de 1997 la Embajada de  Taiwán trajo al país la Academia de Ópera Fu Hsing, un espectáculo basada en las maravillosas acrobacias chinas.  La actividad formaba parte del programa de celebraciones del vigésimo cuarto aniversario del Teatro Nacional. [165]

4.      En noviembre de 1998 el Director General de la Oficina de Información del Gobierno de la República de China y Adriano Miguel Tejada, Director de Información y Prensa de la Presidencia de la República, firmaron el “Convenio de Intercambios de los Medios de Comunicación”. Este era el quinto acuerdo de este género, lo anteriores fueron firmados con Nicaragua, Costa Rica, Paraguay y El Salvador.

5.      En enero de 1999 vino al país el Primer Ministro de la República China de Taiwán, Vincent C. Sien, quien era a su vez el jefe del Gabinete del Gobierno de Taipei.  En su visita se entrevistó con el Gabinete dominicano, especialmente, el Canciller Eduardo Latorre y el Secretario de Industria y Comercio. [166]

6.      En enero de 1999, vino al país una delegación de deportistas del equipo Sinon Bulls, vino al país para aprender sobre las técnicas del béisbol de grandes ligas. [167]

 

La amenaza entra a la República Dominicana

 

Uno de las acciones del nuevo gobierno encabezado por el Presidente Fernández, como se señaló en páginas anteriores, fue la apertura con otros países tradicionalmente prohibidos en las gestiones anteriores: Cuba y China Popular.  Con el país caribeño se abrieron las relaciones diplomáticas, con la apertura de las embajadas en aquí y en Cuba.  La visita oficial del Presidente Fidel Castro al país fue una de las acciones más audaces de la política exterior dominicana.  El otro caso fue sin lugar a dudas el inicio de “relaciones comerciales oficiales” con el Gobierno de China Popular.  Además de la apertura de la oficina comercial de la China Continental, se iniciaron una serie de visitas que impactaron grandemente algunos sectores. Por ejemplo, en septiembre de 1998, visitó al país un grupo de 8 parlamentarios chinos. La delegación se reunió con diversos sectores políticos, entre ellos, el Presidente de la Cámara de Diputados, Rafael Peguero Méndez; el Presidente del Senado, Ramón Alburquerque y el Presidente de la Suprema Corte de Justicia y el Síndico del Distrito Nacional.  

 

Las reacciones de diferentes sectores no se hicieron esperar.  Por ejemplo, un enjundioso artículo de Eduardo Álvarez, expone sus preocupaciones y sobre todo las implicaciones que tendría para el futuro del país, y las nuevas circunstancias que se avecinaban con la creación del Consulado Dominicano en Hong Kong. Veamos:

“El establecimiento de relaciones comerciales entre la República Popular China y la República Dominicana, que datan del año 1994, reafirmadas y refrendadas por el gobierno del Presidente Leonel Fernández, no deja de ser una medida oportuna a la víspera del retorno de Hong Kong a China…”[168]

 

Pero fue el artículo del sacerdote jesuita Eduardo Barrios que mayores críticas hicieron al Gobierno de Fernández por su política de apertura con la China Popular.  Inicia con una crítica fuerte al tema de la baja calidad de los productos en China y el robo de la propiedad intelectual:

“No ha causado la debida inquietud en el país la noticia de que la República Popular China (la comunista) abrirá una oficina comercial en República Dominicana. Con esta apertura los comunistas chinos ponen un pie en Santo Domingo. Por experiencias de otras partes, se supone que la intención sea poner dos pies, es decir, lograr que el gobierno dominicano rompa relaciones diplomáticas con la República de China (Taiwán) y las establezca con China Comunista.  Desgraciadamente muchos países del orden han sucumbido a las seducciones económicas de China continental y se han vendido por un plato de lentejas. Tarde ha descubierto que las lentejas traían gorgojos. Los productos manufacturados en China Comunista tienen el atractivo de la baratura, pero también el inconveniente de la pacotilla. Y si en algo exhiben buena calidad, detrás de ello hay manas tales como el robo intelectual. Uno de los mayores problemas de Estados Unidos por la China Continental es precisamente el robo de tecnologías, particularmente en programas de informáticas…” [169]

 

Barrios expone su posición con respecto a las relaciones diplomáticas con Taiwán, y asume que en ese orden existen consideraciones de orden ético:

“Pero aún en el improbable caso de que las relaciones domínico-chino comunista resultasen ventajosas para Santo Domingo desde el punto de vista económico, también hay que tener en cuenta consideraciones de orden ético.  Taiwán lleva muchos años brindando apoyo a proyectos que contribuyen al desarrollo de nuestro país. Sería una ingratitud imperdonable desconocer todo eso cancelando de un golpe relaciones con un país tan amigo.” [170]

 

Se preguntaba Barrios, ¿Qué busca China Popular con estas acciones? ¿Qué buscaban sobre el futuro de Taiwán? Su respuesta no se hizo esperar:

“Los chinos comunistas quieren apoderarse de Taiwán para disfrutar de lo que no han sudado.  Taiwán es un país pequeño en extensión, pero gigante en desarrollo. A ese fenómeno no hay que buscarle explicación milagrosa.  Es simplemente el fruto normal de un pueblo laborioso estimulado por la libre empresa y por el respecto a las libertades civiles. Si Taiwán cayese en la jurisdicción de los comunistas continentales, toda la riqueza levantada en cinco décadas de ingentes esfuerzos se disolvería como sal en el agua… Los comunistas se recomen de envida y vergüenza al contemplar desde sus subdesarrolladas costas a un Taiwán tan moderno y próspero… El gobierno dominicano debe proceder muy cautelosamente en todo lo relativo a la oficina comercial que abre China Comunista en RD y de ninguna manera prestar oídos a las canalladas de romper con Taiwán para reconocer al despótico régimen de Pekín…”[171]

 

En ese mismo tenor, apareció un artículo, sin firma, en enero de 1997 en el periódico Ultima Hora[172].  Afirmaba, como lo hizo Barrios, que la historia de relaciones diplomáticas con Taiwán no debía olvidarse. Pero además, aseguraba la redacción del periódico, Taiwán tenía mayores ventajas competitivas gracias a su desarrollo tecnológico, un elemento que China continental, sometida a décadas de abandono y problemas políticos, no podía compararse con Taiwán. “Existen muchas dudas que China Continental, limitada por su nivel de tecnología y la escasez de capital, pueda tener capacidad para ayudar a la República Dominicana para rehabilitar su industria azucarera y desarrollar su industria de energía.  Además, la asistencia exterior de China Continental siempre lleva adjunta la condición política, lo cual merece mucha precaución…”[173]

 

 

 

 

Taiwán tiene un aliado dominicano: El Instituto de Amistad Domínico Chino

     

Los viejos fantasmas que incidieron en la colonia china en los años sesenta resurgieron, esta vez las contradicciones internas estaban aplacadas, el enemigo llegaba  desde fuera.  En ese contexto es que se inscribe el surgimiento del Instituto de Amistad Dominico Chino integrado por un amplio grupo de notables personalidades dominicanas que se asociaron con el propósito de respaldar a Taiwán. Estaba liderada por Mario Rivadulla.  La declaración de principios es muy elocuente:

“...todos en general coincidimos en reconocer el extraordinario nivel de crecimiento económico y bienestar social alcanzado por los chinos taiwaneses dentro de un marco de pertinaces amenazas y presiones de la China Comunista y, en contraste, de una creciente, participativa y ejemplar democracia en Taiwán... Hubo también coincidencia de que el llamado “Milagro de Taiwán”, orgullo de sus habitantes y asombro del resto del mundo, es la justa retribución a la visión de sus capaces dirigentes y al perseverante trabajo y espíritu de continua superación de sus ciudadanos... Taiwán ha debido desarrollar su existencia y conquistar su progreso, que la sitúa entre las primeras potencias económicas del mundo, bajo la continúa presión de su intolerante y agresivo vecino. Esto acrecienta su mérito al poner a prueba el carácter acerado de su pueblo y su vigorosa disposición a defender su soberanía, sistema, logros y calidad de vida diametralmente opuesto y muy superiores en todo sentido a los que priman en la China Comunista...” [174]

 

Durante los primeros años de la década de los 90 el grupo de notables fue muy activo.  En todas sus actividades evidenciaban su apoyo a Taiwán y a su política exterior.  Por ejemplo, en agosto de 1999 enviaron una nota de prensa anunciando su constitución y exigiendo tres aspectos importantes[175] :

1.      Estrechar en todas las formas posibles los lazos fraternales y los valores democráticos que acercaban, idenficaban y unían a ambos pueblos.

2.      Apoyar la plena inserción de la República de Taiwán en el concierto de las naciones organismos internacionales exhortando al gobierno dominicano a mantener una postura de respaldo firme. Un incremento de las relaciones de amistad y colaboración entre los dos países.

3.      Respaldar, y quizás este era el principal postulado, la posición de la República en Taiwán a favor de la reunificación, pero a través de un proceso que garantice el pleno ejercicio de las libertades públicas y el desarrollo económico y social de ambas naciones.

 

Más tarde, la entidad externó una posición pública apoyando la política exterior del Presidente Fernández, especialmente en lo referente al fortalecimiento de los lazos comerciales y culturales.  Apoyo que justifican por “las amenazas que penden sobre la estabilidad de ese fiel y consecuente aliado dominicano, como consecuencia del desconocimiento por parte del gobierno de la República Popular China, en Beijing, al derecho que tienen los ciudadanos de la República China de Taiwán a vivir en un clima de libertad y soberanía dentro de un esquema de ejercicio democrático.” [176]

 

El activismo de la entidad prosiguió.  En septiembre de 1999, una comisión del Instituto visitó la Embajada de Taiwán para entregar una carta de solidaridad. La comitiva estaba integrada por Mario Rivadulla, Gerardo Brito y Joaquín Ascensión.  La misiva fue entregada personalmente al Embajador Kang. El respaldo del Instituto a Taiwán se hizo una vez apareció en la prensa que China Continental había definido a la nación como “una provincia rebelde”, intentando desconocer los logros y los sentimientos del pueblo taiwanés y sobre todo su derecho a participar como país en el concierto mundial de naciones. En la carta, los integrantes del Instituto exhortaban “al Gobierno de China Popular de desistir de su política de cerco diplomático y amenaza del uso de la fuerza militar contra la República China de Taiwán, afectando el normal desenvolvimiento de la vida de su pueblo laborioso, pacífico y progresista a la vez que originando un nuevo espacio de grave e injustificada tensión en esa parte del mundo.” [177]    En el año 2000, el Instituto despidió al Doctor Fernando Shu Tang, ex consejero de prensa de la Embajada, quien regresaba a su pueblo a desempeñar otro cargo público.

 

 

 

El tráfico ilegal de chinos: el fantasma persiste.

 

El recién estrenado gobierno del PLD, tuvo que enfrentar el tema de la migración ilegal de chinos a República Dominicana.  Una vez más se evidenciaba que lo que se buscaba era utilizar el país como puente hacia Estados Unidos.  La prensa difundió ampliamente el tema.  En octubre de 1996, a menos de tres meses de haber asumido el Presidente Fernández el cargo, se afirmaba que había 39 chinos en prisión preventiva desde hacía varios meses, que buscaban llegar de manera ilegal a los Estados Unidos, y “de quienes se afirma que no salen de la cárcel por subterfugios y tecnicismos de carácter legal, que bien podrían disponer su liberación, deportación o imponerles multas y/o condenas. De refilón, no ha faltado quien ha dicho, justificando la condición preventiva de esos reclusos que “están presos por comunistas” [178]    Sin embargo, otro medio noticioso daba cuenta que la jueza Miriam Germán había dispuesto la libertad. Afirmaba también esta noticia que el Estado Dominicano se constituiría en parte civil para reclamar una indemnización por los danos y perjuicios ocasionados por la presencia de esos 39 ilegales.  Esta información fue dada a conocer por la entonces Directora de Migración la señora Taina Gautreaux.  Al final de la noticia, se retoma el tema de que la migración ilegal era una vieja práctica en la cual estaban involucrados desde funcionarios hasta una mafia internacional: “Desde hace años, las autoridades de migración han impedido la salida irregular del país de centenares de ciudadanos de la República Popular China, que de acuerdo a denuncia del gobierno de Taiwán adquirieron pasaportes y otros documentos diplomáticos que le eran vendidos en consulados de Hong Kong y Tokio por funcionarios criollos” [179].  El tema de los 39 ilegales siguió presente por varios meses más.  En noviembre fueron enviados a juicio.  En esa nota se da cuenta que la mayoría de los presos eran chinos adolescentes que no sabían el idioma y se encontraban en un país  totalmente desconocido, envueltos en una maraña jurídica que no entendían. [180]

 

Un año más tarde los chinos se encontraban todavía en la prisión. Un amplio reportaje del periodista Panky Corcino[181], hacía una amplia explicación del caso, destacando que los 39 nacionales chinos estaban pasando penurias en la cárcel de Najayo, olvidados por los largos trámites burocráticos. El artículo  indicaba que los chinos habían sido detenidos por las autoridades de Puerto Rico habían interceptado en la aguas del mar Caribe, el 19 de febrero de 1996, una embarcación llena de chinos que intentaba viajar a esa isla, luego de haber penetrado a la República Dominicana a través de la frontera haitiana.  El largo viacrusis había comenzado en China continental, de ahí pasaron a Hong Kong, París, Holanda para llegar a Haití, atravesar a pie la frontera dominicana, y salir en una embarcación desde el este del país hacia Puerto Rico.

 

Corcino señalaba, que en opinión de algunos juristas, el caso se había detenido producto de las graves deficiencias del sistema jurídico dominicano. Recordaba que la orden de libertad había sido promulgada por la jueza Miriam Brito en junio de 1996, pero fue desacatada por las autoridades carcelarias. El proceso se detuvo aún más, cuando el Estado se convirtió en parte civil y acusó a los 39 chinos.  Entonces, en noviembre de 1996, la fiscalía del distrito apoderó del expediente a la jueza de la Décima Cámara Penal, Diana Ivelisse Velorio.  Se acusaba a los detenidos de haber violado la Ley 95 de Migración.  Los chinos fueron defendidos por la Comisión de Derechos Humanos, en la persona de Porfirio Rojas Nina, quien recusó a la jueza de legítima sospecha.  El abogado hizo una declaración en la cual fijaba su posición: “El Presidente del Colegio de Abogados y de la Comisión de  Derechos Humanos… sostuvo que a las autoridades encargadas de ejecutar las decisiones de los tribunales les ha faltado sensibilidad y carecen de una actitud del cumplimiento del deber al no hacer posible la puesta en libertad de los 39 detenidos entre los que se encuentran 14 menores que oscilan entre 15 y 16 años…. Dijo que nada han valido sus diligencias y a los chinos se le sigue violando sus derechos humanos…” [182] Finalmente, en abril de 1997 los 39 chinos lograron salir del país, al haber sido deportados por la Dirección de Migración.

 

Pero el caso siguió en la palestra pública.  En mayo de 1997, la Cancillería hizo una declaración pública acusando a dos ex cónsules dominicanos en Hong Kong de complicidad.  “Por instrucciones del Señor Presidente, esta Cancillería apoderó formalmente a la Procuraduría General de la República para que esa dependencia inicie un proceso de investigación que ejecute las recomendaciones de carácter penal hechas por la Cancillería.” [183]   Poco tiempo después, el Departamento de Investigaciones (DNI) detuvo al ex cónsul Nilda Nicolás de Berugh y a sus hijos Jeffrey y David Berugh, así como a Margarita Comprés de Chang y a su hermano Miguel Ángel Comprés, quien se desempeñaba como vicecónsul. Estos ex funcionarios fueron acusados de vender la nacionalidad dominicana y pasaportes hasta por 25 mil dólares en el consulado dominicano en Hong Kong. [184] 

 

El tema de las naturalizaciones al vapor y del tráfico ilegal de chinos siguió durante mucho tiempo.  En 1997 se afirmaba que el 54% de los naturalizados eran chinos. ¿Por qué? Se preguntaba el periodista.  Buscando respuestas José Antonio Torres, periodista de El Nacional, escribió una serie de interesantes artículos.  Afirmaba que desde 1987, es decir 10 años al momento de escribir el trabajo, se habían detectado varias redes de traficantes de chinos y cubanos, tanto en el país como en el extranjero.  El punto en común de las acciones: El pasaporte dominicano era el principal instrumento de la operación.  En una de las redadas de las autoridades, en 1995, fue apresada la china Tung Fung Ng, quien llegó al país con uno de esos falsos documentos. Al ser apresada admitió que había comprado el pasaporte a traficantes dominicanos y de la República Popular China en Hong Kong. Se calcula, según la fuente, que en 1995 se detuvieron a 100 extranjeros con pasaportes dominicanos, la mayoría de origen asiático, de habían venido al país a través de esa red.  Para la obtención del documento los extranjeros pagaban entre 6 mil y 7 mil dólares. [185]

Según el periodista José Antonio Torres, la nacionalización de los chinos era uno de los fenómenos más interesantes y que ponía a la población en duda sobre la veracidad del proceso, ya que a todas luces se evidenciaba la existencia de una red de mafiosos y traficantes. 

 

Chinos naturalizados
1960 – 1997
1960 -  1969
138
1970-1979
751
1980-1989
1,781
1990-1996
273
Fuente: El Nacional, 26 de octubre de 1997

 

Según el artículo del periodista Torres,  desde la década de los 80 los escándalos con las nacionalizaciones y el tráfico ilegal de chinos al país no había parado. Uno de los más sonados a nivel mundial fue el que explotó en Kwait, cuando en 1996 la policía de ese país encontró a unos 300 apátridas con pasaportes dominicanos.  Otro espectáculo escandaloso fue cuando en 1995 interceptaron una red de traficantes que en solo 60 días había expedido 200 pasaportes dominicanos a chinos que se desplazaban por diferentes países para llegar hasta aquí a fin de salir hacia los Estados Unidos. Sin embargo, afirmaba, a partir de 1994, fruto del control de la oficina de Migración el negocio bajó considerablemente.  

La mafia oficial vinculada al tráfico prosiguió, a pesar de las acciones y las presiones nacionales e internacionales. En mayo de 1999, dos años después del largo incidente, apareció una noticia de que en Puerto Rico apresaron una yola que llevaba a 12 chinos ilegales, procedentes de la República Dominicana. En la noticia se da cuenta de que los chinos apresados habían pasado un mes pernoctando en el país hasta el momento en que saliera la yola  a Puerto Rico, para de ahí pasar a los Estados Unidos.[186]   El caso destapó de nuevo la red de mafiosos que trafica con chinos, una nueva trata de esclavos. “Estamos frente a una poderosa mafia, porque los documentos que están preparando a esos extranjeros son hechos con mucha cautela y profesionalidad”, así se expresaban los oficiales que investigaban el caso.  Se supo, según la noticia, que algunos chinos habían incluso acusado a algunas autoridades de Migración afirmando que les habían pagado 130 mil pesos a cambio del pasaporte dominicano. [187]

 

Meses más tarde, en julio de 1999, el Director de Migración, Danilo Díaz, aseguraba que habían sido deportados cientos de chinos que habían entrado por los aeropuertos nacionales con documentos falsos, procedentes de China continental. “Muchos de esos chinos con pasaportes dominicanos, nunca han venido a República Dominicana y no saben absolutamente nada de nuestro país, siendo lamentablemente estafados por los traficantes….El tráfico de chinos es un negocio que mueve muchos millones de dólares, pero aquí en nuestro país, nosotros hemos podido controlar a su mínima expresión…” [188]  Tiempo después apareció una nueva noticia en la cual se informaba que Migración había desmantelado una red de traficantes integrada por Ming Qun Liang, Hui Ming y Xie Vunro Ng King, Luis Pérez García y Miguel Liriano Feliz.  El grupo fue arrestado en un operativo realizado por Migración y la Policía. Se obtuvieron sellos gomígrafos falsos, documentos chinos alterados, almohadillas, vehículos y mucho dinero en efectivo. [189]

    

A pesar de los pesares, la colonia  sigue abriéndose los pasos.

 

Con el ascenso del nuevo gobierno en agosto de 1996 y el nombramiento de Haivanjoe Ng Cortinas como Contralor General de la República salió a relucir la participación de descendientes en los gobiernos.  Los primeros que tuvieron participación política activa fueron Siquió Ng De La Rosa quien en los gobiernos del PRD ocupó diversos cargos, llegando incluso a ser electo síndico de San Francisco de Macorís y luego diputado por esa provincia.  A principios de los 90, Miguel Sang Ben fue nombrado Secretario Técnico de la Presidencia por el Presidente Balaguer.  Durante el Gobierno de Hipólito Mejía, Clara Joa ocupó una Subsecretaría de Educación.

 

Por otro lado, la Avenida Duarte, fue denominada por el pueblo como “la pequeña China” por la gran cantidad de negocios de capital chino que se concentraban en la zona: “Con el paso de los años, el polígono formado por la avenida Duarte y la calle José Martí, específicamente el tramo comprendido entre las calles Caracas y Benito González ha sido convertido en una especie de “Chinatown” por parte de descendientes de emigrantes chinos que se establecieron en el país a finales del siglo pasado…Con la cada vez más activa y notoria incursión china, la llamada Duarte abajo… ha pasado a ser el segundo lugar de la ciudad de Santo Domingo donde predomina la presencia de extranjeros con una tendencia plenamente marcada hacia la permanencia.” [190]  La realidad hizo que desde 1999 se comenzara a hablar de la posibilidad de establecer un verdadero Chinatown.

 

A pesar de los problemas que se han descrito a lo largo de estas páginas, la comunidad china llegó y se asentó en la República Dominicana y demostró que estaba constituida por gente de trabajo:

“Los chinos son personas que donde quiera que se sitúen avanzan debido, entre otros atributos, a su cultura desarrollada y la practicidad de su estilo de vida. Utilizan mucho la imaginación y la creatividad no solo en el teatro… sino también en la industria, negocios, artesanías, agricultura, construcción, entre otras actividades que realizan…”[191]

     La colonia china en los últimos años ha vuelto a recuperar su acelerado ritmo. El liderazgo asumido por las nuevas generaciones, ha podido sustituir a los respetables ancianos, representantes de la primera generación que estaba cansado, para inyectarle de nuevas energías nuevos bríos. Lo cierto es que el dinamismo de los años 70 y 80 se estaba desvaneciendo, dejándonos llevar por la cotidianidad envolvente de la sobrevivencia.      La nueva generación de jóvenes de ascendencia china se ha insertado en la vida nacional, y lo que es más importante, ha descubierto la necesidad de retomar la otra parte de sus raíces.  Se impone el rescate de nuestra identidad, rica e híbrida, constituida por la melodía arrolladora del tambor, la guira  y la guitarra, complementado con el agudo sonido de la música oriental y el sabor sin igual de su arte culinario. Sincretismo nuestro que debemos mantener y profundizar.



[1] Jacques Gernet, El mundo Chino, Barcelona, Editorial Crítica, 1991, p.535.
[2] Ibidem,p.559.
[3] Contribuciones de inmigrantes Chinos, Japoneses y Coreanos. http://www.mnlibros.com.ar/DespLibro.asp?Libro=1931003734
 
[4] Jacques Gernet, El mundo Chino, Barcelona, Editorial Crítica, 1991, p.537.
[5] José Del Castillo, “La inmigración amarilla”, Ultima Hora, 29 de febrero de 1980.
[6] Juan Hung Hui, Chinos en América, Madrid, Editorial MAPFRE, 1992.
[7] Ibidem, p. 12.
[8] Cf. Cuando Oriente llegó a América - Contribuciones de inmigrantes Chinos, Japoneses y Coreanos. http://www.mnlibros.com.ar/DespLibro.asp?Libro=1931003734
 
[9] Cf. Ibidem
 
[10] German Patiño, Historiador a investigador de la Universidad del Valle Historiador a investigador de la Universidad del Valle,  Los chinos llegaron al país en el siglo XIX por ser la mano de obra más preciada para construir ferrocarriles, trabajo localizado en INTERNET.
[11] Ibidem
[12] Ricardo La Torre Silva, INMIGRACIÓN CHINA EN EL PERÚ (1850-1890), Boletín de la Sociedad Peruana de Medicina Interna - Vol.5 Nº 3 . http://sisbib.unmsm.edu.pe/bvrevistas/spmi/v05n3/Inmigraci%C3%B3n.
[13] Ibidem
[14] Ibidem
[15] Cf. Ricardo La Torre Silva, Op. Cit.
[16] Juan Hung Hui, Chinos en América, Madrid, Editorial MAPFRE, 1992
[17] Este documento aparece en los papeles personales de Miguel Sang. El recorte no tiene fecha ni especifica el periódico. Por la ubicación en el álbum, se deduce que es un documento de 1958 ó 60.
[18] Tormenta oportuna, La Nación, 19 de enero de 1963
[19] “La Embajada China agasaja a periodistas dominicanos” en La Nación, 27 de septiembre de 1961.
[20] Embajada celebra Fiesta Nacional China con Agasajo, La Nación, 10 de octubre de 1961.
[21] Guerra entre China Roja y Vaticano no ha cesado, La Nación, 25 de enero de 1962.
[22] Embajada China informa de refugiados Hong Kong, La Nación el 26 de mayo del 1962
[23] Cf. El Caribe, 21 de mayo de 1962.
[24] Grupo cancerosos recibirá tratamiento médico chino, El Caribe, 21 de mayo de 1962.
[25] Ibidem.
[26] El Casino de China ofrece recepción en fiesta patria. La nación, 11 de octubre de 1961.
[27] Asociación de la colonia china celebra fiesta en fecha patria, La Nación, 11 de octubre del 1961.
[28] Fiesta de la colonia china, La Nación, 3 de enero de 1962.
[29] Cf. El Caribe del 6 de junio de 1962.
[30] Cf. La Nación del 14 de marzo de 1962.
[31] ANES. Llamado al estudiantado y al pueblo en general. La Nación, 20 de octubre del 1962.
[32] Tratan de esclarecer suerte de miembro de colonia china, El Caribe 9 de febrero de 1962.
[33] Ibidem.
[34] Asociación aclara sobre protesta de colonia, La Nación, 12 de marzo de 1962.
[35] Julián Joa, Mensaje “A la colonia China”, espacio pagado. La nación, 10 de marzo de 1962, AGN.
[36] Roberto Sang opina el embajador chino actúa bien como diplomático, La nación 8 de junio de 1962.
[37] La Nación 10 de marzo de 1962.
[38] La Nación 14 de marzo de 1962.
[39] Realizan servicio fúnebre en acto en Casino de China, El Caribe, 3 de mayo de 1962.
[40] Responden acusación contra enviado China Nacionalista, El Caribe, 16 de junio de 1962.
[41] Policía impide total saqueo del Restaurant  de Meng Chez, El Caribe, 13 de julio de 1962.
[42] Califican infundió acusación hecha contra Meng el chino, La Nación, 12 de julio de 1962.
[43] Carean a Men Chez y Cholo Villeta por muerte de chino, El Caribe, 12 de julio de 1962.
[44] Nuevo Embajador Chino presenta credenciales, La Nación, 11 de septiembre de 1962.
[45] Cf. La Nación 13 de marzo de 1963.
[46] Cf. Listín Diario, 9 de octubre de 1964.
[47] Turba arma desórdenes hoy frente a casa de Pipí Trujillo. La Nación, 11 de mayo de 1962.
[48] Asociación admite chinos pueden realizar negocios. El Caribe, 27 de enero de 1965.
[49] Comercios chinos dicen ayudan a abaratar vida. El Caribe, 23 de enero de 1965
[50] Causa debate sugerencia contra comercio chinos, El Caribe 24 de enero de 1965.
[51] Atribuyen a sufrimiento moral muerte de comerciante chino. Listín Diario, 11 de noviembre de 1965.
[52] De la Colonia China, La Nación, 24 de agosto de 1961.
[53] Ibidem.
[54] Rumor Turbas querían escuela alarma sector, La Nación, 13 de febrero de 1962.
[55] Luchadores puertorriqueños se enfrentarán a dominicanos…La Nación, 17 de febrero de 1962.
[56] Cf. La Nación 5 de enero de 1963
[57] Cf. Listín Diario 6 de noviembre de 1962.
[58] Mu-Kien Adriana Sang, “Un siglo de vida. Del autoritarismo heredado a la democracia anhelada”, en  Moya Pons, Sang, Balcácer y Álvarez,  El Siglo XX dominicano. Economía, política, pensamiento y literatura, Santo Domingo, Codetel, 1999.
[59] Balaguer asiste a recepción, Listín Diario, 11 de octubre de 1967.
[60]   Balaguer asiste a recepción, Listín Diario, 11 de octubre de 1967
[61] Ibidem
[62] Destacan alto precio RD para preservar libertad, Listín Diario, 11 de marzo de 1968
[63] Ibidem
[64] Cf. Listín Diario, 14 de marzo de 1968
[65] Colonia china ofrece recepción a Embajador, Listín Diario, 12 de marzo de 1968.
[66] Justifica presencia misión china en Juma, Listín Diario, 16 de junio de 1970.
[67] Misión china busca estrechar nexos. Listín Diario 1 de septiembre de 1971.
[68] Analizan oferta asistencia China, Listín Diario 3 de septiembre de 1971
[69] Cf. Listín Diario, 6 de septiembre de 1971.
[70] Cf. Listín Diario del 6 de septiembre del 1971
[71] Listín Diario, 3 de septiembre del 1971.
[72] La Galería Colonial: al servicio del arte y del pueblo dominicano, Revista ¡Ahora! NO. 427 del 17 de enero de 1972.
[73] Faranduleras, Revista ¡Ahora! 197 del 21 de agosto de 1967
[74] Recorte del periódico El Sol de los archivos personales de Miguel Sang, no tiene fecha.  
[75] Embajador exalta lazos RD –China, Listín Diario, 25 de mayo de 1979.
[76] El doctor Hsieh, por Miguel Franjul, Hoy, 12 de noviembre de 1983.
[77] China Condecora Gobernador SFM, Listín Diario 9 de diciembre de 1983.
[78] Embajador chino lleva gratos recuerdos país, Listín Diario, 11 de octubre de 1983.
[79] Embajador de China destaca UCMM forjadora de líderes, Listín Diario, 26 de noviembre de 1983.
[80] Decamps destaca labor embajador, Listín Diario, 25 de noviembre de 1983.
[81] Canciller destaca labor embajador Tung, Listín Diario, 8 de diciembre de 1983.
[82] Canciller exalta lazos entre la RD y Taiwán, Listín Diario, 13 de octubre de 1984.
[83]   Chinos se establecerán en zona franca, La Información, 6 de septiembre de 1984.
[84] Misión china interesada proyectos RD, Listin Diario, 2 de octubre de 1984.
[85] Editorial, Listín Diario, 15 de octubre de 1984.
[86] Los chinos vinieron a trabajar no a figurear, Ultima Hora 3 de octubre de 1984.
[87] Ibidem
[88] Chinos Taiwán desean invertir en el país, Listín Diario, 3 de julio de 1984.
[89] Viceministro chino ve en RD ventajas inversionistas, Listín Diario, 2 de octubre de 1984.
[90] Claudio Cabrera, “Taiwán decide incrementar sus relaciones en el Caribe”, El Nacional 7 de diciembre de 1984.
[91]Funcionario chino destaca facilidades inversión RD, Listín Diario, 27 de marzo de 1985.
[92] Listín Diario 27 de mayo de 1985. 
[93] Misión de Taiwán agasaja amigos RD y diplomáticos, Listín Diario, 25 de septiembre de 1985.
[94] Embajador resalta desarrollo de China, Listín Diario, 11 de octubre de 1985.
[95] Chan Aquino elogia progreso de Taiwán, Listín Diario, 15 de noviembre de 1982.
[96] Ángel Chan Aquino, La Cámara de comercio y cultura dominico-china, Listín Diario 10 de octubre de 1983.
[97] Anuncio de aviso de Constitución, Listín Diario 17 de septiembre de 1984.
[98] Espacio pagado, Ultima Hora 8 de diciembre de 1984.
[99] Exportan a EU muebles de mimbre y rattan fabrican RD, EL Nacional, 24 de noviembre de 1984.
[100] Opera planta piloto frutas deshidratadas, Listín Diario, 13 de agosto de 1984.
[101] Sección Agroturismo, Ultima Hora, 3 de octubre de 1984.
[102] Firmas Taiwán y RD producirán lámparas, Listín Diario, 28 de septiembre de 1984.
[103] Chinos establecerán fábrica de yates, Listín Diario, 25 de septiembre de 1985.
[104] Ultima Hora, 11 de octubre de 1985
[105] Empresarios Taiwán anuncian decisión invertir industria RD, Listín Diario, 20 de marzo, 1996.
[106] Hsi Hua Caribe, No 1 del 18 de febrero de 1985.
[107] Acuarelas chinas muestran pavos, crustáceos, flores, Listín Diario, 28 de octubre de 1984.
[108] Ambiente criollo influye pinto chino Rafael Wu, Listín Diario, 1 de noviembre de 1985.
[109] Cámara domínico china ofrece despedida a artistas, agosto de 1985
[110] Mario Chez, pionero Restarant, gusta arte, Listín Diario, 12 de septiembre de 1980.
[111] Men Fa Joa Fabuloso Cocinero Chino, Listín Diario, 3 de julio de 1980.
[112] Ibidem.
[113] Muerte de Alberto Joa enlutece San Francisco de Macorís, Listín Diario, 30 de diciembre de 1982.
[114] Miguel Sang: Ejemplo de superación, La Información, 1 de agosto de 1983.
[115]  Cf. Listín Diario, 20 de noviembre de 1983; La Noticia 29 de octubre de 1983.
[116] Ciudadanos atrapados entre dos culturas, El Sol, 13 de abril de 1983.
[117] Anuncio de la CAT, Listin Diario, 4 de julio de 1984.
[118] Revista Escala, Listín Diario 20 de octubre de 1983
[119] Comienza torneo Caña de Azúcar, Listin Diario, 29 de noviembre de 1985.
[120] Reconocen labor industrial chino, Ultima Hora, 25 de junio de 1985.
[121] Lo que se dice, El Nacional, 14 de abril de 1980.
[122] Lo que se dice, El Nacional, 14 de abril de 1980.
[123] Ibidem.
[124]Ibidem
[125] Eloy Santos, Bloque de notas, Ultima Hora, 21 de enero de 1985.
[126] Polibroma, El Nacional, 17 de junio de 1985.
[127] El Nacional 30 de octubre de 1982.
[128] El Nacional 30 de octubre de 1982.
[129] Palco de sombra, El Nacional, 7 de noviembre de 1983.
[130] Dice usan su nombre en tráfico de chinos, Listín Diario, 9 de abril de 1985.
[131] Esquea afirma gobierno no nacionalizará chinos, Listín Diario, 28 de octubre de 1985.
[132] Denuncia intensifica tráfico de chinos, El Nacional, 6 de abril de 1986.
[133] Ultima Hora 20 de agosto de 1987
[134] Carta de Hugo Quezada, sección cartas al Listín, Listín Diario 16 de abril de 1983
[135] Ángela Peña, La Media Naranja, Ultima Hora, 13 de mayo de 1985
[136] Ángela Peña, La Media Naranja, Ultima Hora, 27 de mayo de 1985
 
[137] Ramón Colombo, Los colmados chinos no fían y de ahí furia desatada contra ellos, que respetó a los pulperos dominicanos, Hoy, 4 de mayo de 1984.
[138] Vinculan en lío ex cónsul de RD, EL Nacional., 18 de junio de 1985.
[139] Espacio pagado, El Nacional, 20 de junio de 1985.
[140] Ultima Hora, 16 de septiembre de 1988
[141] Técnicos chinos responsables mejoría Industria del papel, Listín Diario, 23 de noviembre de 1987.
[142] China Nacionalista ofrece dar más asistencia al país, Hoy, 12 de enero de 1991.
[143] Cotes dice no hay motivo impedir chinos adquieran ciudadanía país, Listín Diario, 3 de septiembre de 1986.
[144] 4,344 chinos se han nacionalizado dominicanos en 19 años, Ultima Hora, 20 de agosto de 1987.
[145] Ingleses y libaneses siguen a chinos en naturalización RD, Ultima Hora, 21 de agosto de 1987.
[146] Descubren grupo traficaba con chinos, El Nacional, 3 de mayo de 1994.
[147] Grandes SPM traficarían con chinos, El Nacional, 1 de septiembre de 1994.
[148] Puente, Listín Diario, 12 de octubre de 1994.
[149] Vicepresidente de China en Taiwán considera aumentarán Manifestaciones en Nación Vecina, Listín Diario, 26 de diciembre de 1986.
[150] José Luis Alemán, Mercados chinos, Listín Diario, 3 de septiembre de 1987.
[151] Dice China Popular busca destruir nexos RD-Taiwán, Ultima Hora, 4 de enero de 1994.
[152] Las inversiones chinas pasan de US$100 millones, Hoy, 22 de enero de 1994.
[153] Ibidem.
[154] Reconocen al Embajador de Taiwán, Listín Diario, 5 de noviembre de 1996.
[155] Embajador Chino dice causas milagro económico de su país, Listin Diario, 3 de noviembre de 1987.
[156] De China a Santo Domingo para hacer parir la tierra, El Siglo 13 de enero de 1993.
[157] Chinito también explota, El Nacional, 6 de diciembre de 1987.
[158] ¿Por qué los chinos son hoteleros?, Hoy, 9 de junio de 1992.
[159] Un chino que hizo su restaurante como una cigua palmera, Listín Diario, 24 de febrero de 1987.
[160] La tragedia de los chinos, Ultima Hora, 5 de abril de 1995.
[161] Almuerzo chino, ¡sabooooso!, Listín Diario, 2 de septiembre de 1988.
[162] Gallerismo Nacional, El Nacional, 9 de enero 1991.
[163] Chinos introducen una nueva variedad de arroz en Nagua, Listín Diario, 8 de julio de 1996.
[164] Entidades chinas agasajan vicepresidente Lien Chan, Listín Diario 17 de agosto de 1996.
[165] Los chinos acrobáticos exhibirán la cultura de su país, Listín Diario, 4 de agosto de 1997.
[166] Muy exitoso ha sido este viaje, Listín Diario, 14 de enero de 1999.
[167] Equipo de Taiwán entrena en RD, Hoy, 11 de enero de 1999.
[168] Las relaciones dominico chinas, Listín Diario, 7 de julio de 1997.
[169] Un pie de China comunista en RD, Listín Diario, 26 de enero de 1997.
[170] Ibidem.
[171]Ibidem
[172]República Dominicana y Taiwán, su relación diplomática, Ultima Hora, 26 de enero de 1997.
[173]Ibidem.
[174] Instituto de Amistad Dominico Chino, Declaración de principios.
[175] El Instituto Domínico Chino pide más apoyo para la República China en Taiwán, Listín Diario, 15 de agosto de 1999.
[176] Respaldan acciones adopta el gobierno en aspecto exterior, El Nacional, 8 de septiembre de 1999.
[177] Instituto envía carta solidaridad a Taiwán, El Nacional, 22 de septiembre de 1999.
[178] Los Chinos, Ultima Hora, 30 de octubre de 1996.
[179] El  Estado reclamaría una indemnización a los chinos ilegales, Listín Diario, 30 de octubre de 1996.
[180] Reenvían juicio, El Nacional, 5 de noviembre de 1996.
[181] Tras un año de prisión se encuentra paralizado el caso de los chinos detenidos en Najayo, Listín Diario, 18 de febrero de 1997.
[182] Ibidem.
[183] La Cancillería dice que hubo corrupción en el caso de los chinos, Listín Diario, 6 de mayo de 1997.
[184] El DNI detiene a dos ex funcionarios ligados al caso de los chinos, Listín Diario 7 de mayo de 1997.
[185] Chinos, El Nacional, 5 de octubre de 1997.
[186] Apresan PR doce chinos llegan en yola desde RD, El Nacional, 24 de mayo del 1999.
[187] Investigan red trafica con chinos, El Nacional, 27 de mayo de 1999.
[188] Migración revela tráfico de chinos hacia EU, El Nacional, 13 de julio de 1999.
[189] Desmantelan red traficaba con chinos, El Nacional 9 de noviembre de 1999.
 
 
[190] Una pequeña China en la Duarte abajo, Ultima Hora, 13 de diciembre de 1998.
[191] Los chinos integran una colonia laboriosa en RD, La Nación, 16 de mayo de 2000.



[1] Sobre este tema, véase el interesante trabajo HACIA UNA GEOGRAFIA DE LAS PRIMERAS MIGRACIONES CHINAS EN EL CARIBE de Martín U. de Quintana Roo (México)  y Checa-Artasu, publicado  por la REVISTA BIBLIOGRÁFICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES, de la Universidad de Barcelona. Vol. XII, nº 707, 25 de febrero de 2007
[2] Culí o Culi1  , apelativo utilizado para designar a los cargadores y trabajadores contratados con escasa cualificación de la India, China y otros países asiáticos.
[3] Martín Quintana Roo, obra citada anteriormente

[4] Lao Yi, Presencia China en Cuba, http://arseniorodriguezquintana.blogspot.com/p/presencia-china-en-cuba-varios-autores.html

[5] Estas informaciones fueron obtenidas del interesante artículo: HACIA UNA GEOGRAFIA DE LAS PRIMERAS MIGRACIONES CHINAS EN EL CARIBE de Martín U. de Quintana Roo (México)  y Checa-Artasu, publicado  por la REVISTA BIBLIOGRÁFICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES, de la Universidad de Barcelona. Vol. XII, nº 707, 25 de febrero de 2007
 

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