La
sabiduría hecha mujer
A Suk
Lang
Hoy te canto a ti hermana
querida,
encarnación de la
sabiduría hecha mujer,
Te canto a ti hermana
querida,
la mujer que sin
pretenderlo
y sin pretensión alguna
ha sido ejemplo para toda la
familia.
Te canto a ti hermana
querida
Porque siempre estás
abierta, dispuesta a ayudar,
O simplemente a estar… ahí
donde necesitamos de tu calor.
Te canto, hermana querida,
porque eres capaz de compartir con todos lo
poco o lo mucho que tienes.
Te canto porque en la tristeza,
en la carestía, en las dudas y el atareo cotidiano
Nunca, nunca, nunca hemos escuchado de tus labios ni reproches ni
quejas.
Porque en medio de la
tormenta, eres capaz de sentarte a disfrutar el café de la mañana.
Te canto hermana querida
Porque sin aires
intelectuales, sin citar los últimos libros de moda,
Desarrollaste, solo a base
de ejemplos, una filosofía basada en la simpleza de tu alma plagada de sabiduría.
Enseñaste a todos que en
tu código de vida, el amor es tu guía.
Demostraste con acciones que la familia, la nuclear y la
ampliada,
constituye el centro de
tus días.
Demostraste que se puede
ser feliz, y hacer feliz a los demás regalando solo sonrisas.
Gracias hermana por estos
años en que hemos compartido risas y llantos.
Gracias hermana por tu
sencillez, tu simpleza y tu autenticidad.
Doy gracias al Dios de la
vida por el regalo de tu presencia.
Diciembre 25, 2011
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