lunes, 4 de marzo de 2013


UNA DESPEDIDA Y UN COMIENZO.

 

Por: Mu-Kien Adriana Sang

 

¡¡¡¡¡ HAY QUE AGASAJAR A LA JUVENTUD!!!!

 

 

La vida en los jóvenes es vida nueva. Es un descubrimiento de lo desconocido. Hacer conciencia de su propia existencia, cuando abandonan la niñez y la adolescencia, es, sin lugar a dudas, un  renacimiento que nos exige a los adultos, darles la bienvenida en la nueva aventura.  Nos invita a reaprender con ellos. Aprender en las familias que ya no deben ser siempre los que reciben y cumplen las órdenes de sus progenitores, que también hay que escucharlos. Exige a nosotras, las instituciones educativas, entender que deben crear las bases  para este segundo nacimiento.

 

La primera natalidad resultó un gran acontecimiento. Los padres vivieron la alegría de concebir y proteger esa nueva vida. La segunda implica, si se quiere, exige un esfuerzo adicional. Es aprender que entraremos en una compleja relación afectiva e intelectual, porque se trata de un nacimiento de la conciencia y del nacimiento de nuevas sensibilidades y nuevas inseguridades. Dar la bienvenida a ese segundo nacimiento significa participar activamente en él. Si el primer nacimiento es dar a luz, el segundo nos lleva a revisar la luz de las herencias, a cuestionar su pertinencia, a preguntar,  a inquirir y hasta cambiar de luz.

Es un nuevo nacimiento, pero es el momento de hacer dolorosas despedidas: adiós a la seguridad familiar, adiós a la seguridad colegial, adiós a la vida sin preocupaciones.  Y son esos adioses los que forman parte del agasajo de bienvenida del nuevo nacimiento. Es el momento de que ustedes intenten distribuir los saberes y poderes del duelo y la pérdida para transformar esas aflicciones en conocimiento existencial y recursos de vida posible. Pero estoy hablando en abstracto.

¿Qué significa ser joven hoy en esta República Dominicana nuestra?  A ustedes les ha tocado recoger los platos rotos que dejamos nosotros, los jóvenes de ayer. A ustedes les ha tocado pagar el alto precio de nuestros fracasos. Hoy viven acosados por la  pesadilla acurrucada en el fracaso y resentimiento de los adultos que no pudieron ser jóvenes ya que a la hora de vivir les hipotecaron o destruyeron a golpes  las esperanzas.  

Finalmente quiero leerles un poema del gran poeta Mario Benedetti.

Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?...

les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios…
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente….

 

 

Yo concluyo pidiéndoles que  no permitan nunca

 

Que nadie, absolutamente nadie le tronche sus sueños ni les impida soñar

Que nadie absolutamente nadie le compre su conciencia

Que nadie absolutamente nadie le impida ver el amanecer

Que nadie absolutamente nadie le impida sufrir o le impida la alegría. 

 

Porque solo quien tiene su estrella y camina hacia ella. Una estrella que para alcanzarla ustedes tendrán que transitar por caminos abruptos, obstáculos a simple vista insalvables.  Pero solo el simple placer de intentarlo es un hallazgo, porque la estrella no está en el horizonte sino en el corazón de cada joven que lucha por sus sueños.

 

Muchas gracias y felicidades

 


 

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