lunes, 4 de marzo de 2013


 

 

 
 
 
 

 

 
 
 

REVELANDO UN SECRETO

 
 
 
 
 
 
 
 


Esta noche

El deseo de la carne se me fuga hacia la nada

Y el recuerdo de horas tiernas y felices


Con mi alma se da cita.

Hace tiempo que mi alma,

En continuo sobresalto con la vida,

Uno a uno deshojaba sus ensueños,

Una a una renunciaba las caricias

De ese íntimo letargo,

Cuando el mundo de las cosas espontáneas

Nos florecen ramilletes de ilusiones

En la luz no presentida de un adentro que no piensa

Ni analiza

Y que solo sabe y siente

Emociones imprevistas

Esta noche mi alma vibra

En hallazgo de sí misma

Y alejada de la carne,

Es presente en el recuerdo de tu vida.

¡Cómo vuelven las primeras ilusiones,


y el silencio de los besos que se abrieron como rosas


al conjunto de tus labios y mis labios


en el lecho de la brisa!


Julia de Burgos, Canción de recuerdo [1].


 

Toda mi vida he amado la poesía. De niña admiraba, hoy confieso, con cierta envidia, a quienes podían expresar variados sentimientos a través de los versos. Traté de imitarlos, y comencé a escribir unas cosas, que yo, de forma pretenciosa, gracias a Dios que en mis adentros, definía como “mis poemas”. Hace poco, al decidir escribir este manojo de reflexiones y sentimientos, busqué mi baúl de recuerdos personales. Encontré el pequeño cuaderno, hoy teñido por el tiempo, que recogía mis inquietudes y angustias existenciales de joven adolescente.  Treinta y tantos años han pasado desde que osé escribir mis primeros sentimientos. Leí con nostalgia su contenido Cada uno de los escritos estaba numerado.   Llegué a la cifra mágica de 36 (¡treinta y seis poemas!).  Guardé el secreto hasta hoy. Nadie ha leído su contenido.  Antes temía mostrar mi alma.  Hoy, me sonrojo de tener que mostrar frases infantiles, concatenadas al calor de la emoción, que en aquel momento osé denominarlas poesías.  Me preguntaba entonces, con infinita angustia, qué sería de mi vida y si alguna vez podría encontrar al amor de mi vida.  Como entonces, sigo amando los días de lluvia; busco todavía momentos de soledad para ensimismarme y disfrutar sola de mis pensamientos y sentimientos.  Sigo siendo lectora voraz de novelas. Aún me apasiona poder leer un texto bien escrito. Pasado el tiempo, fui perdiendo la inocencia. Mis escritos se hicieron también adultos. Quizás gané en la forma, pero perdí la candidez. Busqué refugio en la poesía de otros. Me apasioné con  Neruda.  Leía sus poemas con fruición y empeño. Me sentía expresada con sus palabras.  Recuerdo cuántas horas pasaba leyendo sus odas y admirando su profunda capacidad de elogiar las cosas más cotidianas de la existencia. 

Pasaron los años y decidí escribir.  Los diferentes sucesos de mi historia personal, me condujeron a parir nuevas osadías, perdón quiero decir, intentos de poesías.  Escribí a mis padres, a mis hermanos, a la amiga que me traicionó, a la injusta sociedad  y sobre todo al amor y el desamor.  He guardado con celo y secreto, como lo hice con  el pequeño cuaderno de mis pensamientos juveniles. Esos versos  escritos en el correr de los años, se descubren al mundo por vez primera.  Hoy, motivada por algunos amigos, he decidido revelar este secreto. Hice una selección. Escogí los que más me gustan.

Pido perdón a los hombres y mujeres que han hecho de la poesía un oficio y una forma de vida. Este atrevimiento mío es sólo una forma de revelar una faceta desconocida para mucha gente.   No tienen ninguna pretensión.  No me considero una poetiza, sólo soy una mujer que tiene la oportunidad de expresar lo que piensa y siente a través de la palabra.

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

TU AUSENCIA

 

Por qué tu ausencia,

tu presencia en mis sueños y soledades

me obligan a evocarte en estos versos.

 

Por qué siempre

tú y los recuerdos

los días vividos,

tus palabras y tus gestos

me hacen gritar

en el vacío,

en mi silencio

que te quiero.

 

Por qué

eres tú mi alegría,

hoy mi tristeza.

siempre tus besos

y sus huellas

hoy sólo mis lágrimas y tu recuerdo.

 

 

 

 

TRISTEZA

 

Te recuerdo con tristeza

en esta nueva noche

de soledad

en la que te evoco

en tus besos, tus caricias

y tus sonrisas.

 

Nuestros testigos

te esperan

desean vernos envueltos

de nuevo

en ese silencio nuestro

tuyo,

mío

de la noche

y el silencio.

 

 

 

 

 

 

 

 

PENSAR EN TI

 

Pensar en ti

es encontrar un sentido

nuevo,

distinto…

a la cotidianidad.

 

Pensar en ti

es dejarme llevar

para que tu imagen se agolpe

en mis sentidos hasta lastimarme.

 

Pensar en ti

es deleitarme

hasta el cansancio,

con esas melodías

que te sumergen

en el éxtasis

de la dulzura  o la pasión.

 

Pensar en ti

es saborear un café

sintiéndote a mi lado.

Es el recuerdo

de nuestros encuentros

furtivamente deliciosos,

en los que aprendí,

sin darme cuenta,

a conocerte

y, hoy confieso,

a amarte.

 

CUANDO NO ESTAS

 

Cuando no estás

pronuncio a gritos

tu nombre

en mis entrañas.

 

Cuando no estas

evoco con pasión

tus besos,

dulces o encendidos,

pero siempre tus besos.

 

Cuando no estas,

no sabes cuánto,

no sabes cómo

añoro cada espacio

de tu cuerpo.

 

Cuando no estás

mi imaginación

se sumerge

en el deleite eterno de soñarte,

de estremecerme toda entera,

como si estuvieras

aquí,

conmigo,

en este nido

¡Tan nuestro!

Compartiendo

miles de caricias y besos….

 

 

TUYA

 

Estos labios entreabiertos

son tuyos.

Este cuerpo estremecido

también es tuyo.

Porque te pertenecen

mis gemidos y sus lamentos.

Como es tuya

mi intimidad

y sus secretos.

 

Soy tuya

en la pasión,

la ternura,

la ilusión

y la esperanza.

 

Porque espero,

gimo,

grito en tus labios.

porque siento

y padezco

en tus brazos.

Porque mi locura,

mi ternura,

mi llanto

mi risa enardecida

mi cuerpo todo entero,

mi alma

y sus laberintos

te pertenecen.


 

PREGUNTAME

 

Pregúntame de este amor

y te contestaré

al oído

a gritos…

sin palabras …

Que te amo.

 

Pregúntame

si vibro

con tus besos

si me enloquecen tus caricias.

 

Pregúntame

si añoro tu presencia

cuando estás ausente,

si la reclamo

en mi silencio,

en la noche

y en la espera.

 

Pregúntame

si siento tu figura

en esta soledad que me lastima

si escucho

tus gemidos,

tu voz enronquecida

cuando sólo me acompaña

tu recuerdo.

 

Pregúntame

Si siento tus manos

acariciar

cada espacio,

cada rincón de este cuerpo

que desea desesperadamente

el tuyo.

 

Pregúntame

qué ocupa mi pensamiento

cuando el hastío cotidiano

me enloquece.

 

Pregúntame

si te añoro en mi quietud.

si pronuncio tu nombre

en estas largas noches

de insomnio

o en la paz de mis ensueños.

 

Pregúntame

lo que quieras

una respuesta encontrarás.

te amo

una y mil veces

te amo.

 

 

TE RECUERDO COMO ERES

 

Te recuerdo como eres

en esta tarde gris

de soledad buscada.

 

En medio del tumulto

descifro tu figura

esbelta y diminuta.

 

Escucho,

sin proponérmelo,

tu risa sonora.

Tu dulce sonrisa

se interpone ante mis ojos.

 

!Como olvidar

el placer de tus manos

recorriendo,

con delicadeza y pericia,

cada rincón de este cuerpo

de mujer

que es todo tuyo!

 

Añoro tu angustiante mutismo,

tus susurros en mis oídos,

tu cuerpo junto al mío,

tu cabeza en mi hombro…

 

Escucho con insistencia,

esas palabras

!tan nuestras!

inventadas en el fuego compartido,

que creamos, recreamos

y reinventamos

en cada entrega.

 

El silencio,

sigue siendo mi testigo,

cómplice complaciente

de la pasión,

los sueños,

los anhelos

y los recuerdos.

                                                                                                                                                      

 

 

 


DIBUJARTE PERFECTO

 

Quiero dibujarte

Perfecto en mis recuerdos

Para poder llevarte

Hoy y siempre

En mis entrañas.

 

VEN

 

Ven,

Mi amor,

Y sacia con tus besos

Esta loca ansiedad

De amar,

De sentir

En mi piel

La vida misma.

 

Ven

Y volvamos

A ser cómplices

De la noche,

De nuestro secreto

Que es hoy

Sólo mío.

 

 

Ven y volvamos

Hay ansiedad

Hay sed

Hay desesperación

Por tu amor.

 

 

INICIO

 

Lo que fue nuestro

No existe ya.

Volvió

A ser mío

Lo que era mío.

Tuyo aquello

Que antes

Fue tan sólo tuyo.

Mis labios

Para besar

Habrán de buscar

Otros labios.

Mis brazos

Otros brazos...

No será fácil

Olvidar

Y preservar los recuerdos.

Olvidar y recordar

Después de amarte,

Olvidar

Después de deshilar

Construir.

Recordarte

Como vida

Que no puede,

Ni debe,

Volver.

Aprenderé

Sin duda que lo haré.

Amaré la soledad.

Disfrutaré,

Como antes,

De la lluvia y la poesía.

Daré riendas sueltas

A mis fantasías

Como adolescente madura,

Con vivencias de dolor y felicidad,

Mas, plagada de sueños.

 


MAMÁ, MAMÁ...

 

Impregnada llevo en mi memoria

La eterna nostalgia de tu mirada.

Es ahora adulta, cuando más extraño

Tu ternura.

 

Añoro aquel miedo

¡Terrible!

A tu cólera.

Extraño la sensación de horror

De tus miradas de censura.

Me parece sentir, como ayer,

Los escalofríos desgarradores

Al ver tus gestos y muecas

Que objetaban o aprobaban sin palabras.

 

¡Cuánto daría por vivir de nuevo

los momentos en que dialogabas conmigo!

Era entonces inmensamente feliz.

Te sentía madre-amiga

No madre juez-implacable.

 

Recuerdo

Cómo ahogabas

Penas y preocupaciones

Pedaleando sin cesar

Tu vieja máquina Singer,

Cosiendo, remendando no sé qué.

 

Siento el calor

De tus abrazos

La calidez de tu sonrisa

Tus palabras y silencios.

 

He querido ofrendarte

-Mamá-

estas simples

-muy mías-

palabras de amor.

Tal vez nos hubiéramos ahorrado

Algunas lágrimas.

 

HERMANO

 

Me propuse esta noche

Dejarte libremente

Navegar en tus aguas,

Observar en silencio

Tu camino y esperar.

Estoy triste

Ya no soy más

Cómplice de tus secretos,

La crítica implacable de tus versos.

He perdido

El deleite diario de tu música

Y tu compañía.

¿Ya no soy

la hermana-amiga de siempre,

la compañía predilecta de tus soledades,

la voz que te aclamaba en el murmullo?

¿Por qué te has ido hermano, por qué?

¿Por qué tus pasos no marchan ya

al ritmo de los míos?

Por qué tantas cosas

Que hoy soy incapaz de descifrar.

Extraño el pasado.

Retroceder en el tiempo.

Crecer de nuevo a tu lado,

Decirte “mi chiquitín” –como ayer-

Disfrutar de tus travesuras,

De tus creaciones de músico incipiente.

Recuerdo

Entonces me atrapa de nuevo la nostalgia.


 

UNA VIDA

 

Aquella casa,

Cofre de mis recuerdos,

Universo de mi infancia,

Soportando con quietud

Juegos y diversiones

Que buscaban, sin saber por qué,

Imitar el mundo adulto.

 

Entre muñecas y dudas

Pasaron los días.

Me atrapó entonces la adolescencia.

Nuevos sueños,

Nuevas dudas,

¡Miles de preguntas sin respuestas!

Recuerdo

Cuánto cuestionaba al mundo

¿Por qué los pobres?

¿Por qué la injusticia?

Mis poemas juveniles,

Versos principiantes

Expresión de aquel mundo interior

Pleno de ternura.

 

Entre juegos,

Poemas,

Dudas,

Esperanzas y desesperanzas,

Me arroparon los años,

Alcancé ¡Al fin! El mundo adulto.

Llegó a mí el amor,

La vida a dos,

El trabajo,

La rutina

Las formas impuestas

He descubierto,

Con tristeza,

La maldad,

Las dimensiones humanas.

La hipocresía que por

Conservar formas y cosas

Niegan la vida.

Pero extraño el pasado.

Si pudiera ser niña otra vez.

Venerar de nuevo la sonrisa,

Maravillarme ante las cosas simples,

Disfrutar del miedo a lo desconocido,

Que hoy no lo es más

Los años y la vida

Se han encargado de descubrirlo.

Escribo estos versos de melancolía,

Por que sé

¡Y cómo lo sé!

Que el recuerdo

Es tan sólo un aliento,

Un deleite pasajero.

Finalizo estos versos,

He de volver a la vida.

.



[1] Julia de Burgos, Antología poética, San Juan de Puerto Rico, Ediciones Borinquen, Editorial Coquí, 1979, p.36.

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