Pensamiento
caribeño en el siglo XIX. EL IDEARIO MORAL HOSTOSIANO
Por: Mu-Kien
Adriana Sang
@MuKienAdriana
Después de
emancipar la razón, y cuando un método seguro la guía en el reconocimiento de
la realidad y en el conocimiento de la verdad; después de emancipada la
conciencia, y cuando tiene por norma infalible la fe en su propia virtud y
potestad; después de emancipado el derecho, y cuando tienen en sus nuevas
construcciones sociales la prueba experimental de su eficacia; después de la
emancipación del trabajo, y cuando hasta su reciente libertad para fabricar un nuevo mundo industrial que
todos los días se renueva, surgiendo todos los días de la fecunda, la prolífica
aplicación de las ciencias positivas, y cuando a la ciega fe en los poderes
sobrenaturales ha sucedido la fe reflexiva y previsora en la potencia
indefinida de los esfuerzos industriales, multiplicados por los esfuerzos de la
mente; en suma, después de la conquista de todas las fuerzas patentes de la
naturaleza, y cuando nos creemos, y efectivamente estamos, en el primer
florecimiento de la civilización más completa que ha alcanzado en la tierra el
ser que dispone del destino de la tierra, la divergencia entre el llamado
progreso material y el progreso moral es tan manifiesta, que tiene motivos la
razón para dudar de la realidad de la civilización contemporánea. Hostos, Tratado de Moral Social.
Eugenio María de Hostos fue un soñador, un creador
de ideas, un maestro consagrado que quiso liberar a su América amada de la
pandemia de la ignorancia. Como gran lector que fue, bebió y se nutrió de las
ideas de la época. Educado en España, conoció allí los grandes pensadores de la
Europa del siglo XIX. Leyó cuanto pudo
mientras era estudiante del bachillerato en Bilbao, y luego como estudiante
universitario de derecho y de filosofía en la Universidad Central de Madrid.
Inquieto, como era, se hizo socio del Ateneo madrileño y colaboró en revistas
académicas, publicando sus primeros ensayos filosóficos.
Como dice
Isabel Gutiérrez Zuloaga[i]
Hostos bebió de las teorías políticas de la época. Se nutrió de los pensadores
alemanes de la época como Krause. Los estudiosos
de Hostos afirman que este pensador influyó grandemente en el pensamiento de
Hostos. Recordemos que el krausismo era la doctrina que
defendía la tolerancia académica y la libertad de
cátedra frente al dogmatismo. También se nutrió de
Kant, el defensor de la estructura misma de la razón y la ética. Los ensayos
del filósofo alemán impactaron a Hostos, sobre todo sus reflexiones sobre el
derecho y la moral. El positivismo de
Augusto Comte tuvo espacio en el corazón y la mente de Hostos. Y como dice la pedagoga Gutiérrez: “ninguno pudo cautivar a Hostos de un modo
absoluto, pero todos dejaron más o menos su influencia en él…Moralista de
envergadura socrática, se inspira en la ética de Kant y en las ideas
sociológicas de Augusto Comte. Siguiendo a éste proclama que la humanidad es el
principio y el fin de todo conocimiento, y podría organizarse mejor para
cumplir sus fines.”
A partir de estas influencias teóricas, Hostos es capaz de crear su
propio pensamiento. Su ideario ético, estaba sustentado en tres principios, los
cuales están recogidos en su obra maestra Tratado de Moral,
1.
No hay progreso
material sin progreso moral. Como afirma Gutiérrez, el pensador puertorriqueño concibe la labor
política si y sólo sí está intrínsecamente relacionada con la teoría de los
valores. Por tanto, dice Hostos, no pueden separarse la ética y la política.
Hostos cree en la razón, pero su propio método racionalista lo lleva a concluir
que es imposible el progreso material sin el progreso social.
2.
Un estado de derecho.
Hostos afirma que el derecho debe analizarse desde tres puntos de vistas:
a.
Como relación entre los hombres
b.
Como conciencia colectiva
c.
Y, como medio para un fin humano
3.
El
trabajo y el desarrollo social: Hostos afirma convencido que
el trabajo humano es vital para el desarrollo de los pueblos. Sustentado en esta idea, señala que la
sociedad tiene una función primaria en el trabajo social´.[ii]
Otro investigador cuyo ensayo sobre el pensamiento de Hostos llamó mucho
mi atención, es Andrés Rodríguez Rubio [iii]
quien en su enjundioso trabajo señala
que para Hostos el mundo moral es vital para entender al mundo físico. Hostos, escribía el investigador, consideraba que no había nada más importante
que la moral, debido a que en los actos morales hay responsabilidad, y es la
conciencia el más alto distintivo de la naturaleza humana, el ser supremo de la
personalidad.
¿Cómo vincula Hostos la razón y la moral?
Hostos sostiene, dice Rodríguez, que las ideas morales tienen una
exigencia de acción, por lo que provocan la práctica del bien. La razón,
escribe Hostos, es luz, y la conciencia se desplaza por la luz de la razón.
Por tanto, según plantea Rodríguez
en su trabajo, la moral está fundada en una ley fija e invariable que prohíbe
conducir la vida de forma arbitraria o caprichosa, ya que la naturaleza humana
debe obedecer a las leyes de la moral.
El mérito humano consiste en que
el hombre aplique y respete la ley moral.
Hostos habla de tres tipos de moral: la moral individual, la moral social
y la moral natural. La primera, decía el
Maestro, es la ciencia de nosotros mismos, por lo que es un deber educar a la
conciencia individual. La segunda le
permite al pensador formularse una serie de juicios críticos sobre el
desarrollo de la sociedad. Le dolía la
conciencia al ver el discurrir de la civilización occidental, privilegiando el
progreso material, en detrimento del espiritual. Y por último estaba la moral
natural, que es la obligación que debía tener la humanidad de preservar y
respetar la naturaleza.
Imposible abordar un texto y un pensamiento tan profundos como extensos
en un artículo periodístico, pero este apretado resumen ofrece una idea del
pensamiento hostosiano en materia moral.
[i]
Isabel Gutiérrez Zuloaga, “Hostos: Reformador de la educación
hispano-americana”, discurso en conmemoración del 150 aniversario del
nacimiento de Hostos organizado por el Instituto de Ciencias de la Educación
(ICE) de la Universidad Complutense de Madrid, http://www.hostos.cuny.edu/library/Hostos%20Page/Works_about/PDF/Hostos%20reformador%20de%20la%20educacion.pdf
[ii]
IBÍDEM
[iii]
Andrés Rodríguez Rubio, El pensamiento moral de Eugenio María de Hostos, http://www.uprb.edu/milenio/milenio1998/6rodrubio6.pdf
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