lunes, 29 de abril de 2013

Balaguer: el rey de la reeleccion


ENCUENTROS            


Historia y reelección.

¡El Rey de la reelección!

 

Por Mu -Kien Adriana Sang

 

“Como vino a resultar, la ausencia de límites a la reelección presidencial se convirtió en uno de los aspectos más antidemocráticos de la vida política dominicana de 1966, ya que esto le dio a Balaguer la base legal para perpetuarse en el poder a través de reelecciones obtenidas en gran medida con el apoyo abierto de las fuerzas militares y el uso masivo del poder y de los recursos del Estado en su favor.” Flavio Darío Espinal. Constitucionalismo y procesos políticos dominicanos.”

 

Se inicia la democracia autoritaria (1996-1978)

 

“Fui electo Presidente de la República y tomé posesión de ese cargo el primero de junio de ese mismo año, tras la celebración de unas elecciones libres supervisadas por la OEA  y por las Naciones Unidas”. Joaquín Balaguer, 1966. Memorias de un Cortesano...

 

El 1° de julio de 1966  Joaquín Balaguer toma posesión como Presidente Constitucional de la República. A partir de entonces, y hasta 1978, se inicia una nueva etapa de  dominación conservadora.  Ganó el amparo del  Partido Reformista, pero sus doce años de gobierno se caracterizaron por el ejercicio personal del poder.

 

A fin de disponer de un instrumento jurídico que ofreciera la legitimidad necesaria a su  autoritario régimen, se hacen los aprestos para  promulgar una nueva constitución y    sustituir así la de 1963 que estaba vigente. En solemne acto fue promulgada la nueva Constitución el 28 de noviembre de 1966. Esta nueva Ley Fundamental de la nación,  diseñada como formalmente democrática,  otorgaba al Poder Ejecutivo tan amplias prerrogativas (Art.55) que le hacía superior a los demás poderes y le permitía, si así lo consideraba necesario, gobernar por Decretos.  El Poder Legislativo, controlado por el Ejecutivo, tenía como principal función  validar lo que emanara del Ejecutivo. El Poder Judicial, por su parte, ponía a disposición del Presidente la aplicación de la Ley.  Se configura así una democracia autoritaria que estará vigente hasta 1978.

 

 

La “pacificación”  del régimen de Balaguer tenía un claro y definido propósito:  doblegar a la oposición y reprimir a los grupos de  izquierda, nacidos bajo el influjo del triunfo cubano y fortalecidos con la Guerra de Abril. El movimiento obrero fue desarticulado casi de inmediato, los clubes barriales fueron destruidos y los dirigentes del PRD reprimidos y enfrentados.   Inspirado quizás en la experiencia Argentina con el grupo paramilitar  Triple A, aplicó  una estrategia similar.  La Banda, un grupo integrado por  antiguos militantes de izquierda y jóvenes militares,  sembró la muerte  en los barrios de la parte alta de Santo Domingo,  pacificando por la fuerza a los jóvenes con inquietudes políticas opositoras. Se produjo una interminable espiral de violencia. La estatal fue respondida también con violencia por los grupos de izquierda: asaltos a bancos, desarmes de policías, secuestros y planificación de guerrillas urbanas y rurales.

 

Mientras tanto, la unidad reformista se vio empañada con algunos sucesos. Un sector del reformismo abogaba por la no reelección, hecho  que provoca la destitución de algunos miembros del “directorio” del partido.  Por su parte, el vicepresidente Augusto Lora anunció en febrero de 1970 su separación del Partido Reformista y el ingreso al Movimiento de Integración Democrática (MIDA).

 

“Fui electo nuevamente Presidente de la República en las elecciones del 16 de mayo de ese año (1970-mas). Como Vicepresidente fue favorecido con el voto popular el licenciado Carlos Goico Morales.”  Joaquín Balaguer, 1970, Memorias de un Cortesano...

 

 

A paso de vencedores, Balaguer se presentó de nuevo en las elecciones de 1970. La oposición hizo esfuerzos unitarios para enfrentar la reelección, pero la presión y represión desarrollada por el gobierno, incluyendo la participación activa de los militares en favor del Partido Reformista, hizo que los partidos opositores se abstuvieran de participar en las elecciones. Ante el retiro del PRD y otros 6 partidos de la oposición, el Dr. Balaguer logró que algunos minúsculos partidos le “disputaran” la presidencia de la República.  Además de la candidatura del Dr. Balaguer junto a Carlos R. Goico Morales,  participaron las siguientes organizaciones:  el Partido Quisqueyano Demócrata (PQD),   el Partido Revolucionario Social Cristiano; el Movimiento de Conciliación Nacional y el Movimiento de Integración Democrática (MIDA).

 

El 16 de agosto de 1970 el Dr. Joaquin  Balaguer y el Dr. Carlos Morales Troncoso, se juramentaron. Durante estos cuatro años,  se aplicó el mismo modelo de dominación política con algunas pequeñas variantes.

 

Inspirados por los movimientos guerrilleros que se expandían a todo lo largo de América Latina, el Coronel Francisco Alberto Caamaño llegó al país con un grupo de guerrilleros.  El 2 de febrero de 1973,  el Gobierno informó a la población sobre el desembarco de un grupo de guerrilleros por Playa Caracoles, y acusó al ex-Presidente Juan Bosch  y otros líderes de izquierda de estar en complicidad con el grupo de insurrectos.  Quince días después, el 17 de febrero,  las Fuerzas Armadas Dominicanas anunciaron que habían caído en combate, el líder del grupo Francisco Alberto Caamaño y los guerrilleros  que lo acompañaban.  Estaban prófugos Hamlet Herman Pérez , Toribio Peña Jáquez y Claudio Caamaño Grullón.  Tiempo después, salvaron sus vidas al obtener asilo político.. 

 

Las diversas situaciones políticas, agudizaron las contradicciones internas entre Bosch y  Peña Gómez.  Fueron tan grandes las diferencias, que el profesor Juan Bosch con un grupo de seguidores, altos dirigentes del PRD, decidió abandonar, en noviembre de 1973, el Partido del que fuera fundador, para crear el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

 

El nuevo partido creado por Bosch se decía representar las ideas más originales y renovadas.  El PLD, decían, había nacido no sólo como una superación cualitativa del PRD, sino también de todos los demás partidos políticos existentes.  Sus dirigentes se decían preocupados más por la Liberación Nacional. A las elecciones la llamaban “matadero electoral”.

 

“El 16 de mayo de ese año (1974-mas), fui electo Presidente Constitucional de la República por tercera vez en unas elecciones democráticas...”. Joaquín Balaguer, Memorias de un Cortesano.

 

Los aprestos para las elecciones de 1974 comenzaron a sentirse desde diciembre de 1973.  El Partido Reformista presentó la misma fórmula.  El PRD, en su Convención Nacional  de 1974 eligió a Don Antonio Guzmán.  Con miras a las elecciones, creó el Acuerdo de Santiago, integrado por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), el Partido Quisqueyano Demócrata (PQD), el Partido Revolucionario Social Cristiano (PRSC), el Movimiento Popular Dominicano (MPD) y una fracción de la Unión Cívica Nacional (UCN).  La alianza electoral del Acuerdo de Santiago ratificó a Don. Antonio Guzmán como su candidato presidencial  y designó a Elías Wessin y Wessin para acompañarlo.  La población apoyó este esfuerzo. La represión oficial no se hizo esperar. Ante la situación, decidieron retirarse y propugnar por la abstención electoral, propuesta que encontró apoyo incluso en el seno de la Iglesia Católica.

 

El Partido Demócrata Popular (PDP), dirigido por Lajara Burgos,  participó en el torneo electoral, una vez pudo llegar a algunos “acuerdos” y  “arreglos” con el  gobierno.   Así, se legitimó el proceso. Hubo mucha abstención, pero el binomio Balaguer-Morales  “ganó”.  El 16 de agosto de 1974 Balaguer inauguró su tercer período presidencial. A pesar de los esfuerzos realizados  por retener el poder, su modelo evidenciaba agotamiento.

 

“Después de las elecciones de ese año (1978-mas), ganadas por el Partido Revolucionario Dominicano con la ayuda de la Internacional  Socialista entregué pacíficamente el poder para dedicarme a actividades privadas...” Joaquín Balaguer, 1978, Memorias de un Cortesano...

 

“No es cierto, como se ha pretendido insinuar en círculos políticos interesados que la administración del Presidente Carter ejerciera presión, para que fueran reconocidos los resultados de la consulta electoral de 1978  y para que el poder fuera pacíficamente entregado al candidato triunfante...El mensaje...que recibí, se limitaba a expresar cortésmente, la preocupación provocada por las supuestas maniobras que se hacían, de parte de grupos militares, para desconocer esos resultados. Respondí a este mensaje con otro en que manifesté a mi vez que  estaba consciente de mis deberes como Presidente de la República Dominicana y que nada ni nadie me apartaría de mi obligación de hacer respetar la voluntad del pueblo dominicano, expresado libremente en las urnas....” Joaquín Balaguer, Memorias de un Cortesano...

 

Celebradas las elecciones de 1978 y ante el arrollador triunfo del PRD, un grupo de militares ocupó el local de la Junta Central Electoral y detuvo de manera abrupta el conteo de los votos.  Gracias a la presión internacional y  al reclamo de diferentes sectores de la población, las fuerzas reformistas se vieron obligados a reconocer el triunfo de  Antonio Guzmán y de Jacobo Majluta.   El retiro del poder por parte del Dr. Balaguer y el Partido Reformista no se produjo de manera gratuita. El PRD tuvo que negociar y ceder en algunos de sus reclamos.  El acuerdo entre las partes, conocido popularmente como “Fallo Histórico” implicaba la sesión del control del Senado y una ampliación de la representación en la Cámara de Diputados al Partido Reformista.  Con el ascenso al poder del PRD, la democracia autoritaria entró en una fase de receso político.

 



 

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